domingo, 29 de enero de 2012

EN EL HORNO


El fin de semana se está calentando en el horno, con forma de pizza de jamón york y queso con gambas... Invento de la casa. No he parado nada absolutamente. El viernes noche tuvimos la Exaltación de Sandra Muñoz en el Palau de la Música que alargamos convenientemente en Cyrano y Ochenta y Pop, donde Ángeles iba de fiesta con los de la Ser y nos unimos la gente que veníamos desde mi pub favorito. El sábado quise alargar el día hasta el último momento en que me tocaba salir de presentaciones. En la falla me cambié y me recogieron Sergio, Laura con Silvia y Sandra. Primero tuvimos la de Clero en el Rosiña y luego en Albal con la de San Valero.

Empezó a hacer mucho frío. Llegamos de nuevo al casal y volví a cambiarme. Nos fuimos a cenar unas pizzas a casa de Marga y Elías, que acudieron cuando ya habíamos acabado de cenar. Casi a las dos llegamos ya al casal de Clero, estaban las Caris y alguno de los Caros. Nos dieron las cuatro de la mañana, con un gripazo que cargo desde antes de ayer. En el taxi no pude casi ni hablar porque me quedé sin voz.

Me ha despertado el despertador, hoy que tenía pinta de domingo soleado, cómo era. Me he ido a la falla a seguir pintando y hemos comido allí al mediodía Moni, Miguel Ángel, Iván, Selu y servidor. A las cinco entrábamos al teatro. Hemos ido a ver "40. El Musical", entretenida manera de acabar un fin de semana a tope que he rematado con una vuelta en autobús y una pizza que está... ¡¡¡En el hornooooooooooooooo!!!

viernes, 27 de enero de 2012

CIELOS PLOMIZOS DE FRÍOS INVERNALES


El cuerpo me pedía una dosis de "Muera el amor" y aquí estoy, inyectandómela vía sinfónica. Me despertó la alarma y pensé: "¿Qué tenías que hacer?". Pensé: "¿Qué hora es?". La miré en el reloj y comprendí que había quedado por la mañana, para... ¡Starbucks! Cierto... Cogí el metro, con cierto retraso, y me planté en la calle San Vicente hablando de unas cosas y de otras... No diré que el cielo era plomizo ni el frío invernal. Ya lo sabéis, bajo amenaza de lluvias en este fin de semana en que el fallerío se revoluciona...

Crucé andando, colgado del teléfono, la plaza del Ayuntamiento y por el pasaje del Doctor Serra enfilé la calle Castellón hasta llegar a la Gran Vía. Hice la trece catorce, que diría mi amigo Acosta, hasta enfilar por la calle del Reino a Pintor Salvador Abril. Teníamos una reunión de trabajo que empieza en la Caixa, nos lleva a Emivasa y acabamos alrededor de una mesa Luis, Jorge y servidor poniéndonos las pilas de buena tarde. Con un taxi llego al polígono Vara de Quart, Toñi estaba empeñada en comer en un canario que descubrió en Catarroja y allá que nos vamos... Vaya por dios con mi régimen ¡hoy que había marcado 88,500 kg! Comemos arepas, carne adobada en pinchos y papas arrugas. Yo mousse de pomelo y ella flan canario,  con limón y canela. Cortado y vuelta a casa.

Me echo la tarde frente al ordenador repasando una nota de prensa y me pongo, con mis manos heladas a escribir este blog que está que revienta en enero por visitas y por entradas: es el enero más productivo desde que buscamos las hojas perdidas, aunque echo en falta los comentarios de Relin, Rorin y la Kone, tan contestonas ellas en otros tiempos. Y de R. Qué también tuvo una época muy de comentar...

Hoy pienso que hago una entrada que se repite cada año. Sin hablar del cielo plomizo que trae lluvias ni del frío de invierno que agarrota los dedos. Esta noche es la Exaltación de la Fallera Mayor de Valencia, de Sandra Muñoz, un encanto de chica que esta noche se convertirá en reina ante toda la ciudad... La noche promete (no sé si aguaceros) pero aquí estoy yo a punto de regresar a la ducha, no sé si afeitarme y esperar a que llegue Leo para hacer de las nuestras. He quedado con Sandra y Laura en el Palau. Con Kike, que viene a grabar... Y con quien la noche nos vaya dejando. Luego calculo que haremos ronda cyrana para comentar las mejores jugadas y pienso ya que mañana dormiré mientras llueve contra mis cristales, si es que llueve,...

jueves, 26 de enero de 2012

EN DÍAS QUE VAN PASANDO


Jueves: 88,600 gr. (1,300 kg menos que el lunes... piano, piano)

Tengo una responsabilidad de reloj, de verdad. Había quedado a las diez de la falla y anoche, entre unas cosas y el blog, acabé por acostarme más tarde de lo que quería. Al final hoy, que sospeché tendríamos un cielo frío y cenizo, me he despertado antes de que sonara la alarma. Despejado, absolutamente despejado. Y sólo me ha regresado el sueño cuando ha sonado la alarma por una cuestión de pereza. Me daba un frío total apoyar los pies en el suelo. Pero al final me he lanzado porque no soportaba más el sonido de la alarma. He pasado por el agua de hervir de la ducha, porque me encanta que salga el humo por el baño cuando me voy a duchar. Me visto en un plisplás y me llama Pepa de Canal 9 para decirme que se retrasarán. Cojo con calma el bus. No me equivoqué nada: el día es cenizo y frío (creo que el día más frío de este invierno sin fríos.). Llego a la falla: Rafa ha llegado ya, aunque están por encender las luces de la falla. Tomamos un café y hacemos marcha. Enseguida llegan de la tele, hacen su faena y nosotros la nuestra. Se van enseguida. Llega Selu al rato y luego Lola y Manolo con las telas. Dedico la mañana a pintar al óleo dos ratas de la falla infantil. Al mediodía salgo de la falla con mi maleta y cojo el bus. Tengo que pasar los trajes de valenciano por la tintorería. Llego a casa y me espero algo a comer. Con la tele encendida recuerdo que el día es resaca de la no culpabilidad de Camps. He intentado pasar poco por face porque no estoy para aguantar comentarios hooligans sobre el tema. Me aburren mucho, últimamente. Por eso sigo con mi vida. Preparo una ensalada césar, como a destajo y sigo frente al ordenador. Me llama Rosa y quedamos para el lunes, ya va siendo hora. La verdad. Ahora, voy a hacer marcha. Último jueves de mes: tenemos pleno.

Tengo un frío tremendo en los pies. El cielo ya no es gris, está totalmente negro. En la tele los del "Sálvame" gritan a destajo, no hacen nada más... Tengo las manos frías. Me enfrascaría en una manta y me tiraría a leer en el sofá... Siempre me apetece este plan cuando sé que no puedo. No creo que salga esta noche. Tengo frío en el sueño y habrá que calentarse...

No sabría decir qué diferencias tiene este día con respecto al de ayer... Y los días van pasando.

VIÉNDOME


Espejo de la chocolatería de San Ginés de un domingo helado por la mañana recién levantado al mediodía. Poso ante el cristal que lo recoge todo a través del objetivo del móvil...

Recién llego de la tele, acabado ahora el programa de la tele. He comido en un acto del partido en Alaquàs, donde he pasado las primeras horas de la tarde. Las últimas de la mañana en el despacho del Ayuntamiento y antes corriendo por el río. No lo dije, esta mañana mi báscula: 88,800 gramos. Seguimos con la intención de adelgazarnos algo...

Miro la foto, es un instante. Viéndome en el cristal, sin llegar a mirarme. Miro hoy y pienso qué quiero ver. Me veo hace un rato hablando con Teresa al regresar de la tele en el coche. Me veo chateando con Sandra al mediodía... Pienso en cosas que han ido pasando recientemente y que dan lugar ya a poco... Me repito ahora nombres del pasado cuyo dolor ya no estrangula y memorias del ayer, hoy, son agua pasada que ya no mueven molino... Una vez me dijeron de mi capaz de digerir el sentimiento con la palabra y hoy, esta noche, he dicho una frase en el coche de Tere que me ha sacudido años de malas historias... ¿Se han ido? Pues empiezo a creer que sí, ya que aunque son momentos que recuerdo, ahora sí que hablo de ellos en pasado...

Tengo especial frío, sobre todo la garganta. A las diez de la mañana tengo entrevista con Canal 9 en la falla y había quedado a comer con Toñi, aunque al final lo hemos dejado para el viernes, para comer con más calma... Por la tarde tengo pleno y por la noche es jueves...



martes, 24 de enero de 2012

MARTES

Me desperté sin obligaciones y me pusé cara el ordenador. Tenía por cerrar la entrevista de Rocío prometida a Jorge, y llegué a tiempo. Me sonó el teléfono y era Toñi, quedamos que mañana merendamos y el jueves comemos. Al rato me llamó Luis, que vaya haciendo hueco..: Tengo la sensación de que tengo muchos, pero al final es verdad, llevo de una manera mecánica la agenda. He comido con Leo en el McDonald's del Gran Turia y me ha dejado en casa poco después de las cuatro. He hablado por teléfono con Gloria y ahora con Mabel: inconscientemente pienso el de teléfono que llevo. Tanto, que me he quedado sin batería en el móvil y me doy cuenta ahora... Me voy en bus para la falla, a pintar algo, a las nueve y media cenamos en la falla de San Valero con reunión incluída para sacar adelante un proyecto. Y creo que nada más... Ni nada menos.

Pd: siento que escribo convulso en un día en que no siento nada. Ni presiento. Ni me resiento... Un día más, vamos. Martes, para más señas.

lunes, 23 de enero de 2012

ELEMENTAL, QUERIDA DIETA


Lunes. 89,900 gr. El peso ideal oscila de los 63 a los 67, pero no me pone nada ponerme a perder 27 kilos. No siempre lo ideal es lo que más apetece...

Día de energías positivas y cambiadas. Alteradas, vamos. Me despierto con el despertador y decido regalarme más sueño. Me quedo tirado en la cama hasta que llama Glo y nos ponemos al día de muchas cosas. Me decido a salir a correr de nuevo, como hace meses porque el exceso de báscula y de sedentarismo me parece ya excesivo. Cojo el mp3 y me pongo un temazo para salir a correr: el flato me juega malas pasadas por la avenida del Cid y me recojo en el Pabellón de la Pechina, regresando a casa por el sol del río. Llego a casa con la sensación de haber hecho la buena obra del día y me pongo a escribir un artículo para el llibret de la falla que recorre 1940 a 1948. Me dan las tres de la tarde casi sin darme cuenta. Me pongo a cocinar: lomo con champiñones, sin postre, ni café bombón ni mis cuadraditos de chocolate... Bebiendo agua. Recuerdo que hace poco escribía un bloguero en el facebook que sus máximas entradas ha sido al contar una dieta, cuando generalmente hablaba de política. Yo, hablando de política o no, también reconozco que los únicos regímenes que tolero son los calóricos...

La tarde la paso frente al ordenador con el artículo de marras a cuestas. Guarro me recuerda que le debo la entrevista de la Fallera Mayor Infantil para el llibret y me lo comprometo para mañana por la mañana, como una cosa que me pide Sandra... A media tarde me recoge Cris con el coche. Habíamos quedado el viernes que esta noche iríamos al cine a ver Sherlock Holmes, que me apetecía mogollón además. Llegamos a los Lys, donde nos espera Ángeles y con nuestras palomitas (¡Error, error! Huye de las palomitas ante una dieta...) nos disponemos a ver la segunda parte de la saga. Espectacular. Cine de acción, entretenido, divertido y con una atractiva estética que seduce y engancha...

Al salir picamos (¡Error, error!) en "La taberna de la Reina", llego a casa, pendiente de que Leo llame si quiere, revisando el facebook y seguramente predispuesto a escribir algo más antes de irme a dormir... Mañana, martes. Tendre que ir viendo como le inyecto la actividad al segundo día de la semana...

UN DOMINGO QUE NI PINTADO


La responsabilidad suena antes que las alarmas. Me dejé hasta las diez de la mañana de tiempo para ducharme e ir a la falla, estamos ultimando las fallas. Pues me desperté antes, pese a que anoche regresé a las cuatro de la mañana pasadas del Cyrano. Estuve con Leo, Raúl y su amigo Vicente, Angelita, Laura y Piti, María... Veníamos de una tarde pasada por presentaciones falleras. Y nos echamos unas cuantas risas en el pub antes de que les dejara allí, al borde de la barra, mientras con un taxista argentino que me hablaba de la crisis regresaba hacia casa...

Esta mañana estuvimos en la falla unos cuantos dándole a la brocha. A las dos me he ido en taxi a casa de Jose y María, para celebrar con cierta tardanza el cumpleaños de Álvaro. Han acudido Aurora y Martín, y después de comer Aurelia y Ricardo. Hemos comido supermenú, como siempre que cocina Jose y nos hemos echado muchas risas mientras el peque no paraba durante todo el día de rebotar por encima del sillón, las sillas... No para. Está hecho un pieza, pero guapísimo como siempre y con una mirada continua en los ojos... Eso me gusta mucho. Se le ve un niño feliz. Eso me gusta mucho más...

He reservado un billete de avión. He merendado un croissant de chocolate. Hemos visto mil vídeos de youtube y me han traído a casa Aure y Ricardo. Nos hemos prometido vernos pronto y ya el resto de la noche lo he aprovechado para comer unos gusanitos, hablar por teléfono con Pipa y ahora rematar el blog mientras me hago a la idea que mañana comienzo dieta y tengo de fondo Gran Hermano...

Hoy he pensado cosas distintas y dispares... Hoy he pensado... 

sábado, 21 de enero de 2012

EL PEQUEÑO RUISEÑOR


Sabía que existían fotos, pero no esta en concreto. Ésta, en la que Amparo y Ángeles se están tronchando de la risa mientras servidor, sobre una silla, y cumpliendo el encargo de unos amigos recientes, se puso a cantar en playback la campanera de Joselito. Me gustan más los gestos de ellas en esta foto, que mi pose de ninot fallero de los ochenta. Amparo se tapa los ojos, pero no por vergüenza, sino por el exceso de risa. A Angelita se le escapan las comisuras de la boca hacia los lados con un exceso extremo que merece la pena, mientras yo, que me tuve que dejar la vergüenza sobre la mesa, me desato con un "la luz del lirio real..." desatado en toda regla.

Anoche tuvimos cena la gente del teatro, los que hemos participado en el concurso este año y nos quisimos sumar a una noche muy divertida que tuvo de todo. Empezamos de charreta en el autobús, en el 7, que nos llevo al Niza. Allí nos fuimos encontrando todos los que participamos del tremendo sarao y cenamos entre risas y conversaciones sobre teatro, escenarios y mil cosas más. La cena la pasamos en un aparte Galiana, la Guerrero, Angelita y servidor. Luego nos fuimos sentando por las sillas, ocupando los rincones. Amparo y yo pagamos la novatada con su "tigresa" y mi "ruiseñor", pero todo entre risas y muy buen rollo. Acabamos en el karaoke de Mi tío el loco y no vimos la hora de regresar a casa, aunque lo hicimos, en taxi, Paco, Laura, Semi y servidor. Caí con total sueño en la cama. Me desperté a las diez y cómo pensaba que habían pasado pocas horas, seguí cerrando los ojos hasta las dos y media. Me he levantado y me he preparado una ensalada. Ahora me voy para Valencia, que tenemos tres presentaciones falleras y más sarao, como quedo con Angelita vía whatsapp. Los fines de semana, que son a tope... Vaya.

Ya os iré contando si hoy volvemos a subirnos sobre una silla a cantarnos lo que sea... 

viernes, 20 de enero de 2012

UN CAFÉ CON PEQUEÑAS DECISIONES


Acostumbro a leer los sobrecillos de azúcar y no llego a coleccionarlos, a Dios gracias, porque ya habría sido el exceso de los excesos y el colmo de los colmos que tuviera también ésa entre otras aficiones. Anoche la Junta de la falla terminó pasada la una de la madrugada y a San y a mí, ella que me trajo a casa, nos dieron casi las tres charrando en medio de la noche. Creo que podría haber alargado hasta la mañana porque no tenía un sueño excesivo y, aunque sabía que iba a dormir plácidamente, me entretenía con el móvil leyendo whatsapps de madrugada y pasando por el facebook a echarme unas risas con algunas cosas que escribía el bueno de Kike. Al final cerré el chiringo y me dispuse a dormir sin alarmas ni alertas hoy por la mañana...

Me he levantado con un café con colacao y cara la tele. He aprovechado la mañana para no hacer absolutamente nada más que descolgar un par de veces el teléfono. Leo me pone al día de sus noches y mi hermana me cuenta cómo les va a los papás por las Islas Afortunadas (aunque ellos me llaman, recién comido, a ponerme al día de lo que hay). He comido dos platos de arroz con lentejas que anuncian una puesta estricta a dieta en pocas horas. He echado la tarde escribiendo los versos de la falla y acabando "La Ciudad gris" que ha volado a Londres a la espera de una crítica desde la distancia. Ahora, ducha y calle. Nos vamos con la gente del teatro a cenar al Niza y a petardear algo en mitad de la noche. No sé bien con qué intenciones... Esto es cierto, pero con muchas ganas de pasarlo bien.

Decía lo de los sobrecillos de azúcar porque el otro día, en Madrid (hay que ver qué provechoso me ha salido el viaje) me trajeron un café sin mensaje en el sobre. Pero al levantar la taza, leí sobre el platillo: "Pequeñas decisiones que hacen grande el mundo". Y me pareció una losa filosofal sobre la que construir el bastión futuro. Una de esas pequeñas decisiones ha sido tomarme el café solo. Otra, escuchar alguna canción suelta que me pedía el cuerpo... Y otra, sorprendente, descubrirme a mí mismo buscando hoy actividad y movimiento porque, muy realmente, el cuerpo me lo pide...

Se ve que el exceso de la báscula hace sus estragos y aunque he adivinado esta mañana cierto tufillo a ansiedad que aún ahora mantengo, lo cierto es que toda mi marcha ahora pasa por irme a la ducha y ver qué ocurre esta noche. Sería capaz de quedarme aquí, pegado a esta silla que nunca debí de comprar tan cómoda... Es viernes. Lo decían algunos en el facebook hoy ante mi insatisfacción por tan magno acontecimiento... Tengo que volver a tomar café, a levantar la taza y descubrir qué pequeñas decisiones tengo que empezar a emprender...

jueves, 19 de enero de 2012

LA CIUDAD GRIS


El día de hoy ha comenzado bastante antes de lo que me apetecía gracias a la música desatada de mi vecina. ¡Menuda manera de despertar, pardiez! Anoche acabé el programa de la tele y nos fuimos a cenar a "La vita e bella", Laura y servidor con Boro y Sergio. Cenamos pasada la madrugada, buscamos una copa junto a la plaza del Ayuntamiento, en un pub irlandés que cerraba en veinte minutos, y la tomamos finalmente en otro, en la calle de la Parroquia de San Martín que cerraba treinta minutos después. Cuando veníamos hacia casa y pese a la conversación con Sergio noté que el cansancio me vencía. Había empezado el día pintando la falla y tuve reuniones y comisión antes del "Tot és Festa". Me gustó mucho una entrevista que tuvimos sobre la ONCE y me despertó una sensación que hacía mucho tiempo no tenía... Y que, como otras tantas cosas, van resucitando...

Lo dicho. Que me he levantado y pensando en desayunar me ha llamado Gloria y nos hemos ido al Gran Turia. Comer he comido en casa: ternera y patatas fritas, con una sensación final que le contaba por teléfono a Cristina con la que he quedado el lunes para ir al cine. Ya he comido. Y ahora, ¿qué? He navegado algo por internet buscando información nuevamente de la UOC y me he puesto a escribir algunos versos, cosa que hacía mucho tiempo que no hacía, que he compartido con Marta desde Londres...

La ciudad gris, 
metida entre cementos 
de edificios altos y muertos, ...


Hoy he empezado esta "Ciudad gris" que ya veremos adónde llega... La tele sigue rugiendo y me voy a la comisión de Cultura que tengo a las ocho y a  la Junta Directiva de la falla. He quedado con Sandra que nos haremos antes un vinito para ponernos al día...


miércoles, 18 de enero de 2012

YOU NEVER KNOW!

Sabina sigue siendo la banda sonora de una semana que llega a su ecuador. Miércoles cargadito de actividades, que paso entre autobuses y reuniones, a la espera de una comisión de Interior y un programa más de televisión. Si apenas tengo tiempo para leer el mail, no escribo más que dos renglones (torcidos) en un facebook semiabandonado y voy de un sitio para otro, dejando ahora unas hojas perdidas a medio acabar para afeitarme antes que nada y después de todo.


Hablo por teléfono con Gloria, con Jorge y con mi hermana. La mañana la he pasado en la falla pintando las caras de Zapatero, Aznar y González en un ninot que plantamos este año. Anoche, tras la comisión de Urbanismo, también me cogí el 3 y me fui a la falla a cenar y pintar algo... Esta mañana, con almuerzo a cuestas, la pasé por completo pincel en mano aprendiendo a tener destreza por tanto tiempo libre. Recibo un mail de la UOC y me replanteo qué hacer con mis próximos meses... Es probable que vuelva a buscar, leer, estudiar, examinarme... El carnet de coche, siempre sin plazos. O profundizar algo con el inglés porque nunca se sabe (You never know!).

Noelia y Eva respondieron a un mensaje de face con la entrada habanera de ayer en este blog. Empieza a acercarse una fecha para concretar cena, como las de entonces, y ponernos al día, que ya va tocando... Me voy ya, o no me dará tiempo a afeitarme. Me queda limpiar la casa (me lo dejo para mañana) y recuperar algún libro bajo una manta. Siempre me aprietan estos planes cuando sé que no tengo tiempo para llevarlos a la práctica, y cuando toca, que puedo porque el aburrimiento me arrastra, nunca encuentro el momento...

Hay que empezar a tener planes (y sorprendeos que el gimnasio y correr vuelven a ganar fuerzas...)... You never Know!

martes, 17 de enero de 2012

LA HABANA, COMO ENTONCES

Yo no quiero saber por qué lo hiciste
yo no quiero contigo ni sin ti
lo que yo quiero muchacho de ojos tristes
es que mueras por mí...
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren...


Gracias al pasado fin de semana he redescubierto la poesía imposible de Sabina y con ella he buceado entre versiones y canciones empujado por el terrible triunfo que tuvo sobre mí el musical compartido con Angelita y Mamen... Los versos de Sabina son un escándalo que cambian de versión en versión... Ahora me deleito con un disco, La Habana le canta a Sabina, en que el calor cubano protagoniza cada tema con una intensidad absolutamente distinta... Y es que los días me van por casualidades que se ensamblan unas contra las otras, como un tetris imposible.

Teresa me cuenta esta mañana vía teléfono que se va con Jorge a La Habana. A Cuba, aquélla isla caprichosa y delirante que descubrí creo que por abril de 1999... Dije, junto al Malecón, que volvería, imaginando los tiburones hambrientos bordear el camino de cemento que serpea habanera contra el mar. La ciudad de los edificios que se cayeron y se reconstruyen mientras caen de nuevo, la Copelia de fresas y chocolate, colas interminables y resignación ante el bus. Silencio y calma, roto por el bullicio musical en la puerta de la Bodeguita de el Medio, adivinado entre los humos de un puro por una tarotista vieja que se calza un turbante rojo y blanco que anuncia el resto de la tarde... Me vienen muchos recuerdos a ritmo de son colonizador, de salsa y ron negro, de madrugadas húmedas y ascensores que se elevan al infinito... Me vienen a golpe de memoria los carteles de una revolución muerta, los caminos verdes por Matanzas, el autobús a la puerta del hotel, lujo para los turistas. Y aquel niño que me ofrecía sus dibujos y que hoy será un chico. Y aquél chico que nos ofreció amor para cualquier española que le sacara de allí... Y recordarán Toni, Alejandro, Noe y Nuria con Eva y Paz, los paladares de arroces y frijoles, carne de hígado y la jarra de agua sobre el tapete raído. Y el barco de langostas, ron y salvavidas. Los cayos de colores imposibles con peces fosforescentes donde algún hierro oxidado rompe la arena blanca. El ritmo vuelta y el sol, el baño en aguas transparentes con una camisa que no nos quemara más la piel, los cigarros a pie de colchón en el balcón del hotel... La gasolinera donde comprar cervezas, el ascensor que se pierde Capri arriba, el sueño de dormir en el Nacional, el amanecer desde el Amanecer, el club donde la trova nos cantaba Valencia... El Capitolio rodeado de coches cadillacs a punto de morir para siempre... El teatro de la Ópera donde aún retumbaba Rigoletto. El paseo del Prado y el sol naranja que caía sobre el malecón... Aquél malecón imposible al que le prometí regresar...

Hoy me trajo el recuerdo estos caminos que fueron míos y que, quien sabe, igual hace que vuelvan a serlo... Y una sorpresa, una suerte compartida, un pasado con miras al futuro. Y, cómo dije, en esta vida mía, los días me ensamblan casualidades y quizá, ésta, haya tenido que nacer para volver a juntarnos algunas personas alrededor de una mesa,... Como entonces. Como casi siempre...

PLOMIZO


Día de lluvia. El lunes despertó brutalmente plomizo, caído a golpes de nubes que se fueron haciendo más negro conforme se nos iba el día. Oscuridad absoluta. Dediqué mi mañana a un poco de ordenador, me desperté antes de lo que pensaba y en varios tramos. Cómo hacía tiempo, me desperté al nada de acostarme anoche, embutido entre los ruidos de la tele a todo trapo de mis vecinos y la sensación de haber dormido demasiado, cuanto si apenas había pasado una hora. Fue un despertar por cansancio, como otras tantas veces, al que me condujo un fin de semana de infarto por las calles de Madrid. Me hubiera quedado días y días paseando la "granvía madrileña" entre ausencias de quehaceres, lo cual no es nada productivo, más allá de la vida misma, de la que tanto vamos aprendiendo...

Anoche leí a última hora del cierre que Fraga había muerto. Más allá del propio personaje, del que me guardo mi opinión, me ha sorprendido con lamento como algunas personas se tiran enseguida a hacer sangre de todo. No me gusta la crispación continua en que mucha gente vive porque me genera violencia: afortunadamente el sr.Facebook tuvo en su inteligencia el incluir una tecla que te permite ocultar. Me sorprendo a mí mismo ahora aplaudiendo que algo que te pueda desagradar pueda ocultarse, yo que siempre he sido bravucón y de enfrentarme a las cosas feas, me hago adulto por momentos y prefiero respirar aire sucio de contaminación madrileña que rasgarme las vísceras con los comentarios politizados de cuatro... ¡Me aburren, oiga! Y lo digo aquí porque me place... ¿Es normal que me pase esto?

Escribo whatsapps con Kone a primera hora de la mañana. Alguno más se pierde hasta el mediodía. Y me dejo la mañana limpiando la habitación y el vestidor, con Sabina de fondo, recordando el musical del fin de semana... ¡Qué espectacular, oiga! La tarde es de la lluvia y de la limpieza encadenada. Las goteras reaparecen en casa bajo una lluvia torrencial, el frío se ingresa en la casa y apuro la tarde para acudir a una reunión del partido que acaba pasada la medianoche. Mañana empiezan mis planes, y sigo con la limpieza...

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Camino en recuerdos por la Gran Vía
de hace unas horas bajo el cielo gris,
y recuerdo, entre aplausos y alegrías,
aquella gran noche de melodías:
Teatro Rialto, telón Madrid.


Se llevó noche y pico sin propina
frío enero entre putas y canallas,
telones, luces, cantores de Sabina,
la artista de provincia en cada esquina
que escapa a la vida en su burumballa. 


Y hoy, aquí, pese a la noche más fría,
que se clava tan excesiva en los huesos,
recuerdos en memoria de Gran Vía 
me vuelven loco el sentido y fascinan,
aunque falten por escribirle versos...


Dejo aquí unos cuantos para compañas
que vienen con yo en bus y a San Fernando,
me alegran noches hasta la mañana
desmienten la vida que se enmaraña
y me dejan aquí, hoy, gris, pensando... 

domingo, 15 de enero de 2012

PONGAMOS QUE HABLO DE MADRID


Recién llego con mi sueño acuestas de la Capi. El viernes tuve agenda completísima que pasó por una mesa redonda sobre los vuelos de las faldas en los trajes de valenciana y un homenaje a Juan Canet en la falla Espartero. Se alargó la noche más de lo que nadie creíamos y acabé llegando a casa, pasando por la ducha y la maleta y embutiéndome en un autobús camino de Madrid. No me enteré de las cuatro horas de viaje porque estuve durmiendo en dos tiempos, bajando a tomar unos donuts de chocolate y regresando al bus hasta Méndez Álvaro. En Madrid, el sábado de metros pasa entre mucha gente con mis incipientes primeras horas de sueño. Llegamos la hotel, que tenía perfectamente localizado. Cada vez me sorprendo más conmigo mismo al respecto de Madrid, que se ha convertido en un destino que cada viaje me aporta mayor comodidad (todavía). 

Nos instalamos en el hotel y bajamos a comer, con incorporación sorpresa incluída. Nos hicimos un Burger King y algo de shopping antes de regresar al hotel para hacer una siesta. A las siete y media llegó Mamen, a la esquina de la calle San Bernardo con Gran Vía. Estábamos al lado, en el hotel Mercure (muy recomendable). Paseamos por las calles de Madrid y entramos en una tasca de las de toda la vida: copa de vino blanco, dos cervezas y unas patatas con mahonesa y perejil. Nos fuimos a VIPS donde acudieron Mario y Javi, los amigos de Angelita. Cenamos contrarreloj acompañados de risas y cortado tomado de pie. Cruzamos la Gran Vía hasta el teatro Rialto y entramos en el musical de Sabina. Espectacular. Más que recomendable... No perdérselo.




Me he dado cuenta que la ausencia casi de facebook (desde año nuevo casi no escribo ni publico nada) me he volcado más con el blog y con el whatsapp. Contesto por doquier y nos vamos camino de Malasaña a tomar una copita. Primero en un local donde nos sentamos pero no pedimos y luego en  Microteatropordinero, un sitio que conocía Mamen y que Angelita tenía entre sus planes, que son también los míos.

A las tres de la mañana nos fuimos a dormir recargados de risas, descubriendo el motor de las camas. Algo de tarot en la televisión y una madrugada que anunciaba frío. El domingo despertó nublado en Madrid. Nos fuimos a tomar un chocolate a San Ginés, nos paseamos por la Puerta del Sol y la Plaza Mayor. Nos comimos unas gominolas camino de la La Latina y por San Andrés cruzamos a la Plaza de la Paja y a la calle del Rollo. Calle Madrid y Plaza de la Vila. Comimos en El Mercado de la Reina y nos bajamos a Valencia, con parada en Tébar. Como decía, acabo de llegar a casa, pero ha merecido y mucho la pena pasar las horas que hemos ido viviendo...

Al final acabo disfrutando de cada escapada y ésta, sin parar nada, nada de nada, mereció otra vez la pena... Por volver a ver a Mamen, con su pelo corto, por ir respirando entre los primeros fríos de un invierno tardío, por ir recordando cosas, por ir mirando hacia adelante... Pongamos que hablo del futuro... Pongamos que hablo de Madrid,...

viernes, 13 de enero de 2012

LA TARDE EN QUE EL GATO MAÚLLABA




























Toda la tarde el gato ha maullado en la terraza. Pausa. ¿Desde cuándo tengo un gato por casa? Respuesta: no lo tengo. Se ha colado, perdido o buscando qué comer, al olor de la fideuà calculo yo, esta tarde un blanquísimo gato de ojos claros, sin miedo alguno. Gato sin temor... Ayer pudo ser el primer día de todo lo demás. Ayer fueron pasando pequeños detalles de mil cosas que abrirán, o no, porque la vida es jodida y deliciosamente caprichosa, pero que en cualquier día me dieron un doce de enero con permiso para no escribiros...

Comí con amigos al borde de la playa y por un momento me quedé al borde del abismo. Tanto es así que salé a la intensidad del navego de azules hivernales, de almas que se despiertan con la luz que cantaría Alborán, a dejarme grabada una foto en la retina, en la memoria, por si algún día toca echar marcha atrás, recordar que todo comenzó alrededor de un arroz a banda, unos calamares, unas tellinas, unas copas de agua y un paseo al borde de la mar... Ese azul, esas mañanas pintadas de color que tiene mi Valencia...
























Me dejaron en la plaza de la Reina cerca de las cinco de la tarde, hora a la que había quedado con Jorge Guarro y las Falleras Mayores de Valencia. He recibido este año el encargo de escribir un perfil de cada una de ellas para el libro Oficial Fallero y la cita fue a la sombra de la Basílica, el Miguelete,... Un lugar al que hacía tiempo no acudía y que me parece uno de los más bellos en los que yo nunca haya estado. Tanto, que me parece irreal. Cuando llegué, en el centro, Jorge y los padres de Rocío con la pequeña, al rato Sandra. Un cortado y una conversación larga que dejó atrás la entrevista y se quedó en una mesa de confidencias compartidas... Y un número de la suerte: el ocho, del que tenemos tres euros en propiedad que volver a jugar. Salí de allí rápido y recorriendo la calle Caballeros y Jordana por la calle Alta, cruzando el río y llegando al casal de Doctor Olóriz. Certamen de monólogos que presentaba servidor con Inma Guerrero, Rafa Forner y Ángel Navarro, que estuvieron cumbres y nos regalaron mil risas. Y una cena sorpresa, dejando atrás el taller de Raquel Giner, Fede Ferrer y Jordi Palanca, con Boro, Juan Belda y Sergio en "La Pilareta", que me trajo recuerdos de la niñez con mi padre, Fermín y Mariano, alrededor de un plato de clóchinas. Superamos la noche con una copa en Café Infanta y con mil intentos de ponerme al día con Twitter, pero reconozco que no me engancho...¡Qué raro! Cuestión de días...

Esta mañana me despertó mamá al teléfono para avisarme que venían a casa a comer, como hicieron. Sigo ahora escribiendo tras perder la tarde en no hacer nada que no haya sido contestar algún mail y poco más. Felicito a Quiqueventura por su cumple y escucho Fangoria. Ahora, salgo enseguida de casa, porque presento dos actos: una mesa sobre indumentaria valenciana en Abastos y un homenaje a Juan Canet en la falla Espartero.

La música no me deja oír al gato que maúlla. No sé si se habrá ido ya, pero me ha dado una pena terrible. Toda la tarde. Y como símbolo de otras muchas más cosas, el gato se ha quedado junto a la ventana, con todo el frío, pasando el invierno al otro lado del cristal, recordándome que todos, de vez en cuando salimos afuera, buscando, dejándonos llevar por las sorpresas, las aventuras, y buscamos rápido un cobijo, comida... Maullamos... El gato era blanco y estaba limpísimo, pero tiene un hambre que se las pela. Y yo, una duda, si le doy comida, se quedará en casa y si no... 

Debería de haberme hecho la maleta como me ha dicho Laura, pero no me he acordado. Mañana hay escapada a Madrid, qué ganas, para ver el musical de Sabina, de la mano de Aurora y reencuentro con Mamen (Qué ganas niña... Más que de ver el musical). Madrid viene apareciendo en la agenda personal con demasiada insistencia en los últimos años y, curiosamente, con grandes viajes, buenos momentos, y recuerdos dulces que mañana, una vez más, me harán mirar a su cielo como uno de los cielos más bonitos que yo nunca he visto... 

miércoles, 11 de enero de 2012

COSAS COMUNES


Recién llego de la tele. Tenía un programa variado que ha pasado por las Fallas de Sedaví, la falla Generals, la Gala de la Cultura con Inma Guerrero, Paco Vera Puig y Juanma García y una tertulia de fallas con Miguel Prim, Javi Gisbert, Javi Tejero y José Manuel Acosta. Es decir: completito... He regresado en taxi a casa whatsappeando y me he encendido la tele, Tele 5 inicia una serie futurista, me he puesto a teclear en el ordenador y sigo a camino entre el facebook y el whatsapp. Esta tarde he tenido una conversación telefónica que me ha entristecido bastante, de una persona con la que trabajé tiempo y que de repente me recriminaba cosas como si no me conociera de nada... Afortunadamente, he comido con Toñi en Fosters al mediodía y nos hemos puesto al día con muchas risas... De hecho, tenemos casi decidido que paso a formar parte de su servicio personal en breve...

Esta mañana limpié algo la casa y escribí. Me desperté tarde porque se apagó mi móvil y cuando me llamó Gloria por teléfono. Como el cielo estaba plomizo, me he quedado en la cama remoloneando (gran verbo) hasta que me he decidido a poner el pie en el suelo. Anoche me acosté tarde escribiendo en mi blog de política que muchos buscan cuando encuentran este, me temo... Y escribí hasta tarde porque venía de la falla de hacer falla, que es lo que llevamos ahora a cuestas. Como le dije a Manolo, me gusta lo que estamos haciendo...

De vez en cuando, pararse a elegir colores, lijar, pintar, crear... sobre todo crear, te deja la cabeza abierta a muchas cosas y sobre todo a descansar de los quehaceres diarios. Lo cual es muy agradecido... Ahora que se acerca marzo voy a destajo con cien mil cosas de la falla. Y pronto el fuego... Me duele relativamente la cabeza, aunque no tengo sueño... Feliz noche.

lunes, 9 de enero de 2012

LOS DÍAS DE CINE




Anoche fui al cine a ver "Drive" con María Tomás, Leo Marín y Belencita. A Belencita le llamamos así por una cuestión de familiaridad. Cenamos en plan cerdo un McDonald's alargando un fin de semana de excesos tal y como recogía esta mañana mi báscula. La película no era nada del otro mundo, como le decía hoy a Cristina, el típico peliculón en el que nada te gusta pero que los críticos son capaces de elevar a los altares. Hay momentos que uno debe abandonarse a lo cultureta que te asciende una buena crítica y un best seller de vez en cuando no hace daño como un Austin Powers te puede valer unas risas. Acabo de verla en casa mientras escribía unos versos para el llibret. Nueve de enero y seguimos con otro talante. Y poco más. Esta mañana tuvimos pleno en el ayuntamiento, me desperté con un frío feroz en mitad de una mañana a oscuras. Levanté la persiana y tuve una sensación mesiánica cuando el sol atravesó el quicio de la ventana: a veces las cosas no son cómo parecen. Un día radiante y soleado (con frío en las manos) se hacía al otro lado de la persiana. Y a ese día, radiante y soleado de manos frías, salí con ganas de moverme. Tras el pleno almorzamos en el pasaje y subí al despacho a acabar un poco de trabajo. Pasé por la radio para desearles feliz año a María Jesús y Cristina, que aún no había visto. Y quedamos que la semana que viene nos vemos un Sherlock Holmes en condiciones. Son días de cine, que no es que nos vayan espectacularmente. Pero con esta nueva percepción que las gafas del año nuevo me dejan, la verdad, se ven mucho mejor... Aunque pasan los días y veo que algunas decisiones las he dejado atrás. Anoche, un horóscopo televisado por la tarde me lo dejó bien claro: no son días para iniciar nuevas acciones pero sí para terminar las anteriores.

Me voy para la sede que tenemos reunión de grupo. Mañana, por la mañana, he quedado con Nick para otra reunión y por la tarde con Manolo con quien intercambio chats, llamadas y mails con versos y risas del tiempo que nos llega... La semana viene recargada de momentos, que iremos aprovechando. Vuelvo a tener las manos frías y unas botas que he estrenado de mis rebajas imprevistas de anoche. Me compré unas botas en Zara que son lo más... Me voy ya. Con la cabeza puesta en los mañanas, a la espera de esos días de cine y escuchando el ruido que siempre hay fuera de este teclado...

domingo, 8 de enero de 2012

CUATRO

Foto de Julio Fontán para Actualidad Fallera



















Anoche fue la gala de la Cultura. Nuestra cuarta gala, mano a mano, con una Ángeles que brilló con escasos minutos sobre el escenario, pero más que suficientes para arrancar unos aplausos como ella sabe. Estuvimos primero Manolo y yo con los del Mercat de Russafa celebrando nuestras nominaciones entre finos y tortitas de camarón. Luego acudimos al teatro con papá y mamá, Sergio, Laura, Sandra, Elías y Marga. Inma estuvo divertida en una gala más fluída que años anteriores y en la que tuvimos la suerte de llevarnos el tercer premio de apropósits y nos quedamos con las ganas del saragüell al mejor actor. Por eso, nada más acabar, nos fuimos de parranda, que es lo nuestro. A celebrarlo. Cuatro de cuatro, decíamos hace unos días. Cuatro años escribiendo y cuatro años con premio, con alegría, con mucha alegría y muchas risas a nuestras espaldas que nos animan a seguir disfrutando de cada cosa que hacemos.

Me desperté sabiendo que el saragüell no era para servidor. Y se lo dije a Ángeles y a Leo. Leo estuvo cumbre diciéndonos si había mejor premio que la sensación con que la gente salió de la calle. Ángeles seguía empeñada en que el papel de Raúl era de premio. Y yo, que tengo la sensación de que nunca tendré la estatuilla, me he quedado en estas últimas horas pensando que lo que hicimos fue espectacular. Que me sigue pesando más la pena de que Ángeles no estuviera nominada, porque después del regalazo que me hizo, era más que justo que estuviera ahí, a mi vera, como siempre. Y me quedo mirando la foto de anoche y veo nuestras sonrisas, enfrascados por los brazos enrollados sujetando una felicidad que alargamos desde hace mucho.

Nos fuimos primero a Cyrano a celebrarlo los amigos y nos encontramos a Bea Martínez y Manolo Placer, que hacía siglos no veía. Estaba la panda del Nolan y con ellos bebimos y tomamos roscón de reyes en pleno sábado de rebajas. Luego llegaron Paco Vera y los amigos del Mercat. Nos fuimos para Ochenta y Pop, donde nos encontramos con Amparo Felip e hijo, Jessica y Julio y representación varia de fallerío mislatero. Nos han dado las seis de la mañana cuando hemos regresado en taxi a casa... El taxista por cierto, no me caía nada bien...

Me he despertado y he trasteado en la cama con el teléfono. Me he levantado y me he apostado delante del ordenador, como tantos días. Ángeles me ha llamado desde la calle para contarme la última que no me había contado y que me hace pensar en muchas cosas, pero principalmente en como Dios o la ciencia reparten de manera tan absurda la estupidez humana: podría dar un poco a cada humano, ¿no? Pues no. A quien lo hace tonto, lo hace muy tonto... En fin. Más de lo mismo...

Anoche pensé algunas cosas al respecto de este año fallero que quemaremos en marzo... Ya os iré contando.

sábado, 7 de enero de 2012

SÓLO QUIZÁ



Sólo quizá deberías tener miedo a cuando en mitad de la tormenta nadie guíe tu rumbo. Sólo entonces, cuando hayas desechado tu fuerza y tu ingenio, te hayas medido contra los temores de otros y hayas conseguido que los tuyos sean los más difíciles de superar, sólo entonces, sólo quizá, deberías de dejarte arrastrar por el oleaje... Pero mientras en la batalla te queden dos brazos por remar, y alguno más amigo que se ponga a tu vera para coger con fuerza los remos y bregar, mientras tanto, sigue batallando por llegar a la orilla a la que quieres llegar...

Sólo quizá, cuando la noche se cierre sobre ti, con un cielo nublado y negro, oscuro por absoluto, sin que las estrellas trasluzcan lo más mínimo, ten temor. Sólo cuando estés solo en el bosque sin luz ni cobijo, ni más compañía que las sombras de los árboles y el ruido de la hojarasca que chafas al caminar, ten miedo. Pero recuerda entonces que siempre habrá un final de bosque y que habrá gente al otro lado de los árboles esperándote a que llegues para contarles tu aventura...

Sólo quizá, cuando le tengas más temor al fracaso que a una sonrisa, te vendrás abajo y te dejarás atropellar por lo que nunca fuiste. Porque la gente que sois valientes o habéis nacido para serlo no podéis sentaros en el bordillo de una acera a ver qué es lo siguiente que pasa. Más que nada porque quizá y sólo quizá, lo único que pase sea el tiempo que juega en contra de vuestra propia vida...

Por eso, batalla. Sonríe. Vive. Piensa. Ilusiónate y ten el coraje de volver a caer. Porque cuando estés abajo, siempre habrá quien te ayude a coger el remo en la noche de tormenta, quien te coja la mano para cruzar el bosque o una voz amiga que te recordará tu gallardía y lo valiente que siempre has sido. Y cuando estés arriba, las mismas manos, las mismas voces y aquellos brazos estaremos espectantes de seguir a tu lado surcando los mares bajo la tormenta, cruzando los bosques más siniestros y aprovechando tu valentía de cada momento...

Todo esto que tienes es tuyo, aunque lo valores muy poco. Pero a mí, como amigo, me sirve cada día. Aunque nunca te lo diga... Sólo quizá te lo diré el día que vea que no remas con la fuerza que puedes... Sólo quizá...

viernes, 6 de enero de 2012

CENA DE REYES


Acaban de irse de casa mis amigos y los Reyes Magos en 2012. Jose y Ana, con la pequeña Anita convertida ya en bebé con derecho a dormirme el brazo mientras la duermo; Angelita, previa a su noche de Gala de la Cultura y Amparo con Vicente que esperan ya los últimos meses de embarazo para verle la carita a Mar... Edurne vino por la mañana con sus padres a recoger un albornoz que los Reyes le dejaron en casa y una mochila de las Monsters. Luego como con mis padres que vienen a casa y nos organizamos un menú de lo más heavy: chuletas de cordero, patatas asadas y ajoaceite. Una delicia. Llegan primero Jose y María con mi ahijado, Álvaro. Con este niño tenemos un problema: cada día es más guapo el jodío. 

Vienen el resto y merendamos. Ahora que se han ido, después de hablar mucho, estoy con el brazo dolorido y el estómago repleto de mis ansias, pero ha merecido la pena. Las risas, el poder charrar un rato y el seguir disfrutando de gente que me aportan tanto es algo maravilloso... La vida, que va pasando.

Anoche cenamos en La Estrella una curiosa representación de amistades y conocidos después de la cabalgata de Reyes que, por primera vez, vi en Valencia, con Edurne a hombros. Beíta y la delegación de Protocolo, Raquel y Pablo, Angelita tras su ensayo, las hermanas Real y servidor nos pusimos como el Quico. Y luego, nos hicimos un Cyrano repleto por donde se dejaron caer además Hugo, Tato y Gemma. El fin de semana aún no ha empezado, pero yo estoy con sensación de domingo. Mañana es sábado y es la Gala de la Cultura... Os iré contando.

jueves, 5 de enero de 2012

NOCHES MÁGICAS


Hace un par de años salí como Melchor en la cabalgata de Mislata y no os podéis imaginar lo tremendamente emocionante y emotivo que es. Sólo por ver la cara de los más pequeños y la de Edurne, en particular, mereció más que la pena andar dos horas a caballo bajo una intensísima lluvia. Fue un momento espectacular que el paso del tiempo va desgranando y dejando en el olvido, como con casi todo, pero con una nostalgia a cuestas que me hace recordar aquél ayer ahora de una manera más cercana...

Hace tiempo que sueño con tener un día de Reyes como cuando era pequeño y melancolías a parte sé que no volverán a venirme como los tuve con un frío indiscreccional en las calles hivernales de mi Sarrión, infancia de recuerdos de patios turolenses que diría el poeta. Echo en falta el anhelo y la sorpresa, la excitación del despertar y las tardes de juegos en busca de pilas para un tren eléctrico o pasar por casa de Maruja a ver qué me habían dejado mis Reyes Magos... Esta tarde acompañaré a Edurne en la que puede empezar a ser una de sus últimas cabalgatas mágicas. Después de muchos años en el Ayuntamiento de Mislata, buscaremos a Melchor entre sus majestades para que pueda decirle a Edurne que él siempre fue mi favorito, quizá porque a Baltasar lo teníamos en la familia y Gaspar me parecía tremendamente aburrido...

Queridos Reyes Magos, antes de que desaparezca la magia os pido una carroza de felicidad, de salud, de suerte y de cariño. Lo iré repartiendo con los muchos amigos que tengo y que quiero seguir teniendo. Os pido también, como no, para mi familia, que siempre está ahí... Y de manera muy especial para los más pequeños de la familia, para que aunque en ellos se rompa la sorpresa nunca pierdan la emoción de la magia, como yo tampoco la quiero perder... Felices noches mágicas.

miércoles, 4 de enero de 2012

TOMAR UN CAFÉ


Me apetecía un café bárbaramente al acabar de comer. Voy a ponerme música. Alborán. Aún reseteo el paladar disfrutando del último aroma de una cápsula de Nespresso más. A las seis he quedado a tomar café para ultimar la comisión de Interior que tengo a las ocho de la tarde. Antes, apuro para escribiros esta hoja perdida, encantado de llegar al cuarto día del año con cuatro hojas a la espalda, una por día. Y un dato más que curioso, el viaje a Londres de Ricardo que disparó las visitas al blog de manera extraordinaria... Anoche, envió un mensaje a su face diciendo que le gustó la entrada, lo leí regresando a Mislata en el taxi después de cena, café y reunión en la falla para el tema del llibret. Otro café.

Me fui a Novelty porque Gloria se empeñó en ir a un concierto, que no fue el que esperábamos al final. Estas cosas sólo nos pasan a nosotros. Pero la noche estuvo genial y la alargamos casi hasta ser los últimos del local. Un martes curioso, sin duda alguna. Este 2012 lo va a ser, lo presiento. Estuvimos hablando de todo un poco y salimos a la calle fría de enero. Le acompañé hasta la calle Mayor y me regresé a casa como los gatos negros. Por cierto, que llegando a la falla me encontré con uno que casi ni me miró al pasar...

Me he levantado esta mañana con una mano fría y la otra caliente: tal cual. No sé por qué me acuerdo de estas particularidades. Pero hacen más entrañables mis mañanas. Me bajo a la casa de fotos para arreglar un tema de Toñi y sus amigos invisibles y me regreso enseguida a casa. Me rió por el face sabiendo lo que algunos les dicen de mí a otros terceros, y sobretodo porque es en positivo de quien poco me puedo esperar... La vida y el 2012 no dejan de sorprenderme...

Miro el reloj. 16:42. Mi sobrina está en el circo con su madre y sus abuelos por unas entradas que les ha conseguido Leo. Ayer hablé con él por teléfono. Ayer tarde, enviándole las ganas del mundo para que éste sea su año. Que espero que lo será. Seguro. Sólo hay que confiar en ello...

Una amiga me reclama ahora un café pendiente (tendré que buscar fecha) porque se lo debo desde el año pasado y ahora más que nunca... Y algún otro café quedará pendiente.

Quedar a tomar un café para mí siempre ha sido sinónimo de sentarse a hablar, pero no de cualquier cosa, por lo general de proyectos de futuro o de revisiones de pasado. Sentarse a hablar de algo particular y especial. Quedar a tomar un café... Y, ¿sabéis algo? Creo que quedaré menos este año a tomar café, que probablemente tendría algunos pendientes por tomar, pero que estarán ya fríos... Y no merece la pena. Ahora que todavía memorizo en el paladar el sabor del café bombón que me he hecho en casa y con la vista puesta en las esperanzas de este año nuevo tengo la absoluta convicción de que los cafés saben mejor cuando los paladeas a través de la felicidad. Y yo hay algunos cafés que he decidido ya que ya no me tomo...

martes, 3 de enero de 2012

RICARDO


En mi vida, con fortuna, he ido conociendo (y espero seguir haciéndolo) a muchas personas que, de una manera u otra, me complementan, me añaden, me aportan y a las que, sinceramente, espero aportarles algo. En ello se basa la amistad. Ricardo es un casi muy buen amigo. Y digo casi porque si apenas nos conocemos de algunos encuentros. Creo en las casualidades, creo que mueven el mundo, como creo en el esfuerzo y en el que haya que batallar por las cosas para conseguirlas.

Pero creo en las casualidades y lo traigo aquí porque me da la sensación que a Ricardo le conocí por una casualidad o un cúmulo de éstas, que tampoco tiene lógica vengan a referirse. Ricardo y yo nos conocemos sería al final el titular más rápido y más contundente. Sin duda alguna.

Anoche chateé con él, que está viviendo en Londres. Y anoche mismo se ganó el que hoy mi hoja perdida fuera para él. Hablar con un extraño es gratificante. Ricardo no lo es, ya dije que nos conocemos, pero como aquellas personas que se conocen y poco más. Sin embargo, las tres o cuatro veces que he hablado con él desde que se fue de Valencia, me han hecho conocerle más y, lo que me sorprende, conocerme a mí mismo. Ricardo es un valiente que se ha lanzado a una aventura que yo me reprocharé siempre no haber empezado: irse a vivir a Londres. Londres ya sabéis que me fascina, pero el concepto de reiniciarse, atreverse, volar... Son ideas que me gustan mucho más. Por comodidad y cobardía, lo reconozco, no he seguido sus pasos, ni antes ni después, ni creo ya que lo haga. Pero comprobar que él (como otros amigos y amigas) sí lo han hecho me provoca un respeto absoluto y unas ganas de continuar siendo el camino para que seamos amigos ya sin el "casi".

A veces, cuando hablas con alguien que está lejos, es más fácil que te vengan a la cabeza cosas que hablando con alguien que tienes al lado no te saldrían. Ayer, cuando Ricardo me contaba divertido, que se trae a un sevillano y a un singaporino a las fallas, lo primero que hice fue alegrarme de ver que la vida de Ricardo ya vuela como me gustaría en ocasiones hacer volar la mía... Y yo le pregunto si es duro. Y él me cuenta que a veces lo ha sido, mientras pierde la cuenta del tiempo que lleva fuera y habla de lo "difícil" en un pasado que me gusta más todavía y me empuja a soñar que igual, algún día, yo también vuele.

El día que Ricardo colgó esta foto en su face fue el día en que me dí cuenta de que hay gente valiente que se echa a volar, aunque se les haga difícil... Yo, lo reconozco, sigo soñando con muchas cosas, y me mantengo firme en mi realidad por la que batallo en el día a día... Y que también es parte de mí, la parte más importante.

Posdata: Ricardo, te espero por la falla con tu sevillano y el singaporino... Tienes muchas cosas que contarme para darme una envidia total y absoluta. Un saludo de tu casi amigo, Jaume.

lunes, 2 de enero de 2012

EMPEZANDO


Hago lo que sea por trasladar a mi memoria la necesidad de saber que ha comenzado 2012 y que algunos hábitos deben dejar de serlo y hay que emprender otros nuevos. Las primeras horas del año las manejo construyendo ese listado de voluntades que deben de dejar de serlo para dejar espacios abiertos a un año mejor. El 2011 tengo la sensación de que me ofusqué en hacerlo parecer peor de lo que realmente fue. Quizá, tan sólo, no estaba preparado para tener un año anodino, o tan anodino como me pareció éste. Al final se acabó, y con salud que dice todo el mundo. Y eso ya debería de sernos suficiente.

Quiero escribirme mis propósitos para el año próximo y hacerlo claramente, para que no queden puertas abiertas a la improvisación. A veces, cuando escribo en el blog, cuando recuerdo que está abierto al mundo, encripto sentimientos, sensaciones, nombres, situaciones,... para evitar quién sabe qué. Me gustaría por eso, ahora que estamos empezando, construir esa lista de quereres, de voluntades y propuestas para el 2012 con una nitidez absoluta y decidir lo que haya que decidir.

MIS PROPÓSITOS PARA 2012

1. Quiero querer. Quiero decidir y moverme. El 2012 ha de ser por encima de cualquier otras cosas el año del movimiento. Tengo la percepción que la segunda mitad del año pasado la dediqué a quedarme quieto, a buscar el descanso que antes no tenía, la inacción poco habitual en mí, a no moverme en exceso y a dejarme las horas colgadas ante el ordenador sin hacer nada más que no fuera esperar a que llegara cada noche, para hacer exactamente lo mismo. Por eso ha llegado el momento de decidir qué quiero e ir a por ello, de trabajar para conseguirlo, de batallar para alcanzar las metas... Y tengo que insuflar acción y reacción, porque quieto no debo estarme ni un día más.

2. En esta línea, quiero retomar el salir a correr, volver a nadar e incluso me había planteado comenzar el año yendo al gimnasio. Pero tengo la sensación que, al final, en esto como en la autoescuela acabaría patinando. Lo de salir a correr es más fácil, aunque el frío invita a casi nada, pero me apetece volver a correr...

3. En la vida sana tengo que regresar a las dietas cuidadas. 2011 tuve dos momentos claves marcados por la comida controlada y sana: después de marzo, al caer enfermo, y en septiembre con el proceso de los dientes. Tengo que volver al dentista, además.

4. Volver a la lectura, a la escritura (¿habrá llegado el momento de empezar?) y al ocio más hogareño.

5. Tengo que reorganizarme la economía familiar, aunque es bien cierto que estoy mucho más controlador que nunca.

6. Debo de dejar atrás los problemas que ya no son de hoy. Tengo un problema básico en mi vida y es mi capacidad de arrastrar los problemas, de tenerlos presentes y batallarme a menudo para conseguir que se solucionen y si no lo hacen se conviertan en algo que mantengo siempre vivo. Ha llegado el momento de abrir nuevas puertas. Las que se cerraron habrá que dejarlas cerradas y emprender nuevos caminos. El tiempo acaba por poner todo en su sitio y yo no debo empeñarme en cambiarlo, porque igual mi sitio es otro... Si la puerta se cerró, habrá que abrir otras puertas en el futuro...

7. Quiero decir quiero y no tengo. Las oportunidades de querer cosas hay que tenerlas, apreciarlas y disfrutarlas. A menudo me he empestillado en tener que hacer cosas dejando incluso de lado aquellas que quiero o me apetece hacer. No puede ser una obligación, tiene que ser una voluntad.

8. Recuperar la ilusión me parece importantísimo. Tengo que proponerme las posibilidades de alcanzar el reto más excepcional...

9. Vivir intensamente un año más.

10. Que mis amigos disfruten de la alegría y de la ilusión: que tiene que ser contagiada... Esos retos pasarán por todas las facetas de mi vida, desde el trabajo a las nuevas experiencias. Hay que saber dónde se está y dónde se quiere llegar y conseguirlo, sin hacerle mal a nadie, pero intentarlo... Yo he perdido demasiadas horas entre la autocomplacencia y la sobriedad cuando hay que apostar por uno.

Son algunas ideas, algunas voluntades, algunos propósitos como decíamos... Algunas líneas que dejo aquí escritas para revisarlas de vez en cuando.

Querido Jaume: ha llegado el momento... Ya es 2 de enero, la excusa esperada para empezar...


domingo, 1 de enero de 2012

MIRAMOS HACIA ADELANTE


Feliz año nuevo. Es lo mínimo. Es momento de escribirme los propósitos del año nuevo, que ayer empezó, anoche, en Sarrión y de elegir los caminos a seguir este año. Ahora escribo contra la medianoche con la única intención de dejar una hoja colgada en el primer día del año nuevo. Y ahí estamos. Quiero recuperar mis horas de escribiros la vida y al mediodía, hoy mismo, recordaba cómo cada año, cuando era adolescente absoluto,  me empeñaba en empezar a escribir un diario que me llegaba, como mucho, a las noches de febrero. Este blog abierto al mundo viene dejando constancia de lo que pasa, anecdóticamente desde 2007 y de manera más seria desde enero de 2008. Entonces escribí sobre Javier Bardem cuando se acababa ya enero. Hoy sin embargo estamos empezando. Desde hoy hacia adelante y hacia arriba...

He pasado por el blog y lo he puesto guapo para el año que empezamos. Espero que os guste. Y espero que nos vayan gustando también las cosas que por aquí nos sucedan y cuente, porque espero teñirlas de un optimismo absoluto. Tengo ganas de año nuevo y voy a poner en él mi empeño. Y espero, además, que contando con vosotras y con vosotros. Como siempre. Por eso, feliz año feliz a todos.

He llegado sobre las nueve de la noche de Sarrión, me ha traído Leo directamente a casa. Estuvimos pasando la nochevieja en el pueblo con Raquel y Pablo, Luis y Gueguel. Fuimos, en avanzadilla, el viernes por la noche a cenar al Serrón y nos dejamos media noche en el Arabogue, viniendo a mí recuerdos de aquello que fuimos y somos. Sarrión siempre es un destino que me devuelve muchas de las cosas y recuerdos que allí fueron pasando... El sábado lo dejamos en casa. Con la estufa tirando leña y nosotros comiendo y bebiendo como si se acabara el año. Que así era... Preparamos por la tarde la cena de nochevieja y la pasé contrarreloj con muchas ganas de que llegara el 2012. En el que ya estamos. No dediqué mis últimas horas a mandar muchos mensajes, como otros años, y me limité cuanto apenas a rebotar alguno y felicitar a aquellas personas que se acordaron de mí. Estuve de chateo con Alejandro contando su nochevieja y la mía casi en tiempo real. Y hablé por teléfono con mis padres antes de que fuera noche... Luego algunos amigos.

Nos fuimos al trinquete a pasar la noche, con Tato y Gemma además de Majo. Las ocho y media, dos sillones y una estufa ranqueante: parecíamos sacados de alguna película. Leo y yo recibíamos el 2012 a base de confidencias. Me desperté a las dos de la tarde. Comimos caldo y cocido. Cogimos energías y miramos hacia adelante... El resto se llama 2012 y espero que lo vayamos viviendo con ganas. Bienvenidos a mi suerte y fortuna. Un beso y las reparto con todos los que me seguís aportando mucho...

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...