sábado, 28 de abril de 2012

MANTIS

He dormido cuatro horas, poco más. Anoche salí de Ochenta y Pop con Felip y compañía camino de Mislata. Veníamos de Cyrano, donde empezamos la Feria de Abril con toda la gente que nos cabía y del aniversario del amigo Boro en Alameda Palace. Antes, pasé por Cortefiel y estaba en casa. Me voy a la despedida de David. Día ocupado, sin dudarlo. La semana ha sido intensa... Os iré contando. Me están esperando ya abajo. Seguimos. Besos para todos.

Pd: Hay veces que cuando la Mantis intenta matarte, se puede picar en el brazo, y entonces se asusta por si empieza a matarse a sí misma... Pero no te fíes nunca de un insecto armado... Nunca. :)

martes, 24 de abril de 2012

DOS EUROS DE IRA


Debería encender un incienso, bajar la persiana, entreabrir la ventana y centrarme en este peñón, el mar batiéndose sobre el, el cielo naranja y el horizonte perdido. Hoy he sentido ira. Y no me ha gustado nada...

Anoche tuve la cena del sector en nuestro casal y la cosa se alargó un poco, pero en un clima fantástico. Tuve antes comisión de cultura. La cosa se alargó un poco, pero en un clima patético. Lo bueno de mi vida es eso: que en momentos pasas de alegrías a penas, de momentazos a garruladas,... Vamos como una montaña rusa. Menos mal que servidor emocionalmente es más estable que el peñón que intento recordar, que si no...

Me acosté con un insomnio que tiraba de espaldas. La preocupación ha pasado esta mañana otra vez por la báscula (89.000 kg). El domingo cerré por la noche con noventa y uno, razón por la que he adelantado la dieta bikini, operación sin cuartel antes del verano. Me he despertado acalorado y porque sonó el teléfono. Primero he madrugado algo para ir al baño, luego volví a los brazos de Morfeo.

A mitad mañana, después de teléfonos y sarandongas me he bajado a la sede. En el camino y vía whatsapp he descubierto que la imbecilidad humana no tiene límites, algo que sospechaba, pero que algunas se empeñan en reivindicar personalmente como si fuera un triunfo. Ha conseguido al final que sintiera ira, algo que no siento nunca. He regresado a casa, airado, y me he encontrado el correo. He recordado que tenía que hacer la renovación del paro. La he hecho, he comido proteínas y bajo un calor de 30,2 grados (¿dónde está la primavera, pardiez?) me planteo encender un incienso, bajar la persiana, entreabrir la ventana y centrarme en este peñón, el mar batiéndose sobre él, el cielo naranja y el horizonte perdido... Anoche al regresar en taxi, el taxista un chaval joven, me dijo que hay que ser optimistas, esperar a que esto se arregle, y que sino él, con lo suyo, bastante. Me devolvió tres euros en dos monedas, una de ellas, de mis favoritas. Y la cogí, brillante, pensando que muchas cosas de mi futuro dependen de aquella moneda. Esta mañana la eché en una hucha... Mi futuro está en esa hucha. Y mis dos euros de ira, que ya no merecen la pena.

lunes, 23 de abril de 2012

SI NO SOY YO...


Las pilas puestas el lunes por la tarde: he hecho hasta siesta, de orinal y pijama, casi. No ha sido para tanto, pero arrastraba un cansancio findesemanero que me he visto obligado a poner algo de descanso entre tanta matraca. El viernes por la noche tuvimos las elecciones en la falla. Conseguimos de nuevo alcanzar la presidencia de la falla, lo cual fue un gran orgullo, la verdad, porque además tenía muchas ganas de este tercer año. No sé por qué, pero vaya que sí me apetecía. Y salieron bien las cosas, con un apoyo casi masivo de los amigos, que es lo mejor que te puede pasar. Alargamos la parranda porque se dejó caer D.M. por la falla y al rato Javi y Noelia, que son como de casa, a felicitarnos... Y hubo fiesta en la falla y al final decidimos perdernos por el Ochentaypop. Nos dieron las seis y media de la mañana con Javiclero, su amigo Pepe, Sandra, Selu y servidor. Y a dormir que al día siguiente teníamos marcha nuevamente...

El sábado fue la comida del Cierre de Ejercicio fallero en Peñasol. Acudí invitado a comer y de paso a hacer un repor para el "Tot és Festa", acabamos la parranda y Boro me regresó a casa. Siesta, ducha y traje chaqueta. Exaltación de Ruzafa de las Falleras Mayores y entrega de Ganxos d'Or a Rosario Gracià y a Félix Crespo. Cené con Sandra Muñoz, Pepe Boix y Sela, Rosario, Arantxa, Antonio Calvera y Félix, sin parar de charrar hasta que comenzó el acto donde actué como mantenedor:

"Querida Rosario, Gancho de oro: tengo una emoción absoluta al dedicarte estas palabras. Y sé que tu emoción es aún mayor. Es muy difícil decirle “te quiero” a alguien en público y que suene convincente, pero tienes que saber que somos muchos los que te queremos, los que estamos orgullosos de ti, los que aprendemos siempre a tu lado, los que disfrutamos con tus aventuras, los que conocemos más cuando te escuchamos, a los que nos haces reír y a los que nos has regalado grandes momentos en nuestras vidas en momentos en los que sonreír se hacía difícil. Mi querida segunda mamá, estamos muy orgullosos de ti. Ruzafa nombra gancho de oro a su primera mujer ruzafeña y desde todos los rincones de Valencia y desde el mismo cielo, los corazones que han latido y latimos contigo nos alegramos por este Gancho. Nos emocionamos. Sentimos y vibramos contigo. ¡Y eso es vida! Que no te falte nunca una sonrisa, que no te abandone nunca la memoria, que no te sobren nuestros quereres y sigue inundando de color nuestras vidas. Querida Rosario, te quiero...".

Nos emocionamos con Rosario, disfrutamos una vez más con Félix, vivimos grandes momentos a lo largo de toda la noche y acabamos en Cyrano festejando el fin de fiesta. Me emocionó la cantidad de abrazos y de felicitaciones por el discurso. En Cyrano fuimos tropel, hasta pasadas las cuatro de la mañana, cuando empezaron a irse todos y nos quedamos Sandra, Selu, Mónica y servidor camino de La Posada. Volvimos a casa de día, después de mucho cansancio y de muchas risas. Y chafé la almohada unos instantes porque enseguida me desperté para ir a las paellas de la apuntá de Noscarmientas. Lo pasamos genial una vez más y alargamos el domingo, con aparición de policía incluída, caída de borracho en bicicleta dentro del casal y cien mil cosas más... Me trajeron Amparo y Richard a casa, después de dejar a Laura e hicimos cierre de fin de semana...

Lo pasé genial ayer en muchos momentos y en especial dándole al lápiz con Manolo y Rafa, ya crecen los proyectos de fallas para el año próximo. De momento el nuevo ejercicio tiene sus nuevos matices, los que me quería traer para colorear... Y, la verdad, habrá que ir apretando para no parar ni un solo segundo... Si no, no soy yo...

Pd: Que no se deshagan nunca los rencores del pasado, aunque se deje de vivir con ellos. Mira hacia detrás siempre, aunque nunca vayas hacia allí. Pero es importante saber de dónde veníamos, cómo somos y hacia adónde vamos... Es filosofía barata, pero ahora más que nunca, ley de vida.

viernes, 20 de abril de 2012

Y AHORA, ¿QUÉ?

Me pudieron dar las cuatro de la mañana ultimando un discurso. Me despertó el teléfono a las diez de la mañana y no me apuró nada: "¿Te he despertado?". "Sí". Siempre me ha parecido curioso cuando cazamos a alguien en mitad de los brazos de Morfeo que nos niegue la mayor como si fuera una ofensa estar en la cama. No, no lo es. "Oiga que son las diez". "Oiga que trabajé hasta las cuatro de la mañana". Esta parte final de la conversación es ficción, pero podría ser bien cierta... Bueno, que me acosté a las cuatro y me he levantado a las diez.

Primero quedo. Luego desquedo. Mientras hablo por teléfono, whatsappeo. Uno se levanta con energía leonina. Mientras whatsappeo, quedo. Me llega otro mensaje: "espérate que te llamo". Me llaman y cuelgo el fijo. Me dicen de quedar, desquedo con la segunda quedada y quedo con la tercera. Ducha, metro y a la calle Colón. Camino y conversación: paseo de moleskines en El Corte Inglés... Si llego a saber lo que me caía luego me compro una y me lo escribo por renglones. Almuerzo en el Rokelin, cara a cara y sin paños calientes. Me dice, le escucho. Mi cabeza se revoluciona entonces y pienso... "Y ahora, ¿qué?".

Cojo el metro y regreso a Mislata. Me encuentro con Pablo por la calle. Sigo. Voy a casa de una amiga que está a punto de comer, me voy a casa. Voy a tomarme un café. "Oye, que no has comido"... Maldita voz de la conciencia: no como. Tomo café y me pongo frente al ordenador. Voy a hacer una siesta: no me duermo. Claro me acosté a las cuatro y me he levantado a las diez. Hace sol de primavera y viento de infierno. Dos yogures con nueces y a seguir...

Esta noche tengo las elecciones en la falla, volvemos a presentarnos. Ahí tengo muchas ganas... Ahora reunión en la sede y luego inauguración de la feria del Comercio en Mislata. El concierto de El Barrio se ha suspendido. Y ahora... ¿Qué?. Ahora nada, ya hablamos el lunes...

jueves, 19 de abril de 2012

QUERIDO JUEVES

Querido jueves:

(Perdón, voy a ponerle música a esta carta. Queen, the greatest hits III).
[Show must go on... Qué anecdótica.]

Querido jueves:
olvidé mi encargo de pasar por este blog a contar proezas, porque tampoco hubo muchas que contar. Anoche tuve programa de televisión y cené con Laura y con María nada más acabar. Regresé a casa whatsappeando con Pablo y me dormí pasadas las dos de la mañana: tenía bastante sueño esta mañana. Me desperté, me levanté y fui a almorzar con Pepa en El Cafetal. Teníamos algunas cosas que hacer y que hicimos... Mi semana ha ido dando golpes, hacia adelante siempre, y marcando pautas de un camino que parece que se cumple sin que sea mi propia consciencia la que decide. No soy un inconsciente, ojalá lo hubiera sido alguna vez, pero voy hacia adelante con una inercia que me invita a hacer cosas nuevas... Los papis vinieron ayer a casa, pero no comí con ellos porque comíamos en casa de Cris, Angelita y yo. Hice unos macarrones y echamos la tarde poniéndonos al día, que hacía mucho que no lo hacíamos. La canción de Queen, que se está acabando, es maravillosa... siempre me ha gustado. ¡Qué anecdótica!

Acabo de colgar al teléfono con Mabel que está con sus cosas, como es normal... Intento motivarle algunas respuestas que yo elegiría y seguimos para adelante (Living on my own!). Tengo ahora directiva en la falla y mañana la elección de presidentes de la falla. ¿Habrá tercera oportunidad? Yo, de verdad, estoy especialmente motivado este año... Ya os cuento.

Me voy a la ducha, con la música (a otra parte).

PD: Me encuentro tan bien que necesito buscar motivos que provoquen este buenrollismo, porque hay que joderse cómo está el patio...

lunes, 16 de abril de 2012

SAN VICENTE


Lunes de san Vicente. Festivo en la ciudad. Me quedé hasta las tantas anoche haciendo el vídeo de Ibiza y esta mañana me faltaban horas ante el despertador. Tengo la piel reseca, el sueño a cuestas y un sobrepeso que, como dice el amigo Prim, me va a llevar a reñirme con mi báscula. De mañana en adelante espero que hacia abajo, porque toca. Además será una buena manera de reencontrarme con mi fuerza de voluntad: recordaba hoy que, en dos meses, hará dos años que la nicotina y servidor llevamos caminos diferentes, lo cual es una buena noticia... Me levanté y me fui a la falla, tenía como dije que cambiarme, uniformarme y acudir a la Ofrenda de San Vicente, acompañando a Galiana y Salva Ferriol por la calle de Ruzafa hasta el Ayuntamiento y recorriendo la Paz hasta la casa natalicia de San Vicente. Volví a la falla para regresar a los pantalones vaqueros y comemos juntos Beto y Cristina, Noemí, Noelia, Marta Martí y servidor. Acuden a los postres Guillermo y Rosa y nos echamos, en la terraza, unas risas a costa de lo que sea. Hemos ido luego a la falla y hemos echado la tarde hasta que Beto y Cris me han acercado a casa. Veo Número 1 y ahora, hago zapping, y me encuentro a Anthony Hopkins en La Primera, con "El silencio de los corderos"... Brutal actuación. A punto de abrir la trampilla... Y escapa.

Pd: Debería de pensar dónde escapar, más allá de mi báscula... A partir de mañana, en modo de pruebas.

DIEZ AÑOS DE IBIZA... (DIEZ AÑOS DE VIDA)

viernes, 13 de abril de 2012

A PARTIR DE HOY...


A partir de hoy. Sí. A partir de hoy, que es madrugada, y una loca llora en Gran Hermano, que no sé por qué lo tengo encendido en el televisor. A partir de hoy, que llueve, que me he dejado el cansancio a lo largo del día, que he estado hablando con una Aurora desanimada al teléfono y he cribado mi propia realidad, que me he sorprendido con alguna conversación de chat, que me he emocionado con un nuevo proyecto escondido en un Starbucks de los dos que hay en la calle San Vicente, que tengo la sensación de que viene algo bueno (algo nuevo), que he hablado con Jose que vino a comer a casa, que cociné con prisa y con ganas, que hice la cama nada más levantarme, que limpié con ahínco la casa... Hoy. Sí. A partir de hoy que me miro a mí mismo y no me reconozco en algunas cosas, que me pierdo en saber si quiero solucionar otras, que me proponen cosas que no me apetecen nada y no sé si decirlo, que me preparo para planes de futuro que me pueden hacer soñar algo más... Sí. A partir de hoy. A partir de hoy que dejo señalados estos renglones sin torcer y sin Dios, que me apetece alargar la madrugada para mañana no madrugar nada, que me siento poeta en verso, que no quiero besos aunque mantenga en mi espíritu burlón la necesidad de coquetearme con mis palabras, hoy que hablé con los amigos que están fuera de España y casi no me dieron envidia, que me vi guapo por dentro, que me sentí cómodo, lleno de fuerza con una vitalidad pasmosa, que presiento que llega la suerte, mi baraka dormida. Hoy, sí. Y a partir de hoy. Porque es cuestión de proponérselo y de decir que sí. Porque ha llegado el momento de disculparme, que no os escribí desde el lunes. cuando había prometido mucho más, yo que no soy de prometer cosas que no vaya a hacer. Hoy, a partir de hoy, que miré desafiante a la báscula porque me aburre que no se mueva y si lo hace sea hacia arriba. Hoy, sí, hoy, y a partir de mi camino bajo la lluvia con esa sensación de mil veces de saberme que algo me sobrevuela, más allá de mi necesidad de cambios, del ardor guerrero que me provoca saber que aquella petarda que se siente mi enemiga en la sombra habla pestes de mí, más allá de los silencios, de las palabras, de las mañanas... Hoy que volví a escuchar a Serrat y por primera vez pensé que sí. Y que hacia adelante... Y que hacia arriba... Hoy, que suena ahora el móvil, cerca de la una de la madrugada, como si fuera lo más normal y es Richard. Hoy, que hablan de adivinar el futuro en la tele, con el pie apoyado sobre la mesa, pienso si alguien adivinaría el mío... Y de repente, paro y pienso, que no quiero conocer mi mañana. Que hoy es hoy. Que hoy me importa. Y que me importa a partir de hoy...

lunes, 9 de abril de 2012

VOLUNTADES Y QUERERES

En este momento de mi vida 
no voy a aceptar chantajes emocionales,
si acaso, alguno que sea emotivo...
En esta encrucijada de idas y venidas,
de vidas y avenidas,
por distintos motivos,
de silencios y de pausas,
me valen más las causas
que las consecuencias,
prefiero los prudentes
momentos que vivo 
a las imprudencias,
las vividas y las vivencias,
que por supervivencia,
arrastran esta subida emocional...


Aunque reconozco,
por lo que me conozco,
que sólo es en este momento vital...

Estoy sorprendido de mí mismo porque no me reconozco y me gusto. No hablo de un cambio absoluto y sin regresos, hablo de pequeños pasos que son una terapia personal fantástica y que me hacen crecer. Porque lo siento. De verdad que siento que en estos taytantos que arrastro, entre silencios y nada que hacer, me mantengo sorprendido ante las pequeñas cosas que voy reorganizando en mi vida. Y aunque hoy me he arrastrado hasta las doce en la cama, reconozco que he podido ponerme las pilas a mí mismo y hacer marcha.

Me he levantado y calculo que he perdido algo más de una hora en estar frente al ordenador. Además me he ido acordando de Aurora, pendiente como está de lo suyo y yo pendiente de ella. Luego de María y José, con los que hablé por teléfono, y no hice casi nada, más allá de limpiar el vestidor y algo de la habitación antes de comer. Cociné con intención: spaghetti con ajos tiernos y gambas bajo salsa de curry y estragón. ¡Delicatessen! Me sorprendí a mí mismo y todo... Después de comer, si he escrito algo más al ordenador y acabé de arreglar la habitación. Un amo de casa en potencia, oiga. Salí a la terraza a tomar algo el sol con Pablo Alborán cantando por la casa y la maquinetabakala de la vecina a todo trapo... A las siete de la tarde, me puse la ropa de correr, las zapatillas y salí al río. Me encontré con varias personas y, al final, llegando ya a las torres de Serrano, con Semi. Nos saludamos y me dí la vuelta, regresando con él a casa. Cuando llegué estaba tan cansado como satisfecho. Me duché y preparé dos hamburguesas asadas para cenar... Empiezo el proceso de dieta necesario y urgente. Pienso en muchas cosas, entre ellas preparar un vídeo de los diez años que celebraré este verano si regreso a Ibiza... Diez años seguidos con muchas personas y muchos momentos... Y pienso en otras cosas, pero hago tiempo, mientras me acoplo a esta vida de cambios tan propios de mis voluntades y mis quereres... Y pese a ser lunes festivo, no va mal la cosa. La verdad.

CHULILLA

El día de hoy ha sido un día divertido que me ha dejado el estómago demasiado lleno y la risa en la cara. Me ha gustado comprobarlo al regresar a casa y ver las fotos que he hecho hoy. Hay una de ellas, la primera que aparece en este álbum personal de hojas perdidas, cuya sonrisa me debe una felicidad extrema. El otro sentimiento, más una sensación, es el calor intenso que noto en mis mejillas y en mis orejas después de la jornada al sol leyendo el periódico y comiendo papas con mis amigos... 
La escapada ha sido a Chulilla, el pueblo de Javi Sanz y de Noelia Donat, amigos que han nacido al cobijo de una relación entre dos fallas, Clero y la mía, de presidencias compartidas y una vecindad absoluta entre unos, aquellos, y otros, nosotros, que nos hemos unido a la parranda dominguera de día de Resurrección.
Marta Martí, su hermana Merche y Gerard, Noemí, Rosa y Guillermo, Cristina Mossi y Beto completaban junto con Ángeles la comparsa absoluta que nos hemos montado este domingo en el que no nos ha faltado de nada. Me desperté a las nueve y media de la mañana. Le mandé un whatsapp a la Caballero, que anoche, divertidos ellos desde Denia, se dedicaron a llamarme. A las diez y media, bajo la casa de Angelita, compraba unos croissants de chocolate y me sorprendía con la amistad de una clienta de la panadera que comprendía el cáncer terminal de una amistad como un exceso de prepotencia del propio amigo... Sin dar crédito salí de la panadería. Rosa se acercaba ya a por Angelita y en el coche esperaba Guillermo. Hicimos marcha, con el periódico comprado, esperando a Beto, Cris y Noemí en el hotel de la pantera rosa...

Llegamos a Chulilla, vergel encantador de toda delicia. Un emplazamiento bucólico, pintado en blanco andaluz y con un cielo de escándalo y temperaturas de verano. Llegamos al chalet de Javi y pasamos la mañana preparando la salida al pueblo. Nos recogemos pronto y en coche llegamos a la plaza central, recibidos por la banda de música y con unas coca colas sobre la mesa. Compraron en la carnicería Javi y Guillermo mientras el resto esperábamos en la plaza de Chulilla, whatsapp arriba, facebook abajo... Regresamos al chalet y emprendimos el fuego. Guardamos las cosas en la nevera y nos preparamos para la comida. Me frenté al sol, razón de mis orejas ardientes, para leer El Mundo. Me encantó el editorial de Pedro J. Ramírez. Y seguí la mañana entre risas y fotos, sin parar nada de nada. La comida estuvo pronto dispuesta y seguimos con lo nuestro: risas y comida. La semana santa va a tope, es lo cierto.

Nos empeñamos en acabarnos el embutido y con un ron cola empezamos la tarde, frente al sol, sobre el césped. Al final nos empujamos los unos a los otros y nos fuimos paseando desde la ermita al centro del pueblo y recorremos, cámara a cuestas, algunos rincones de Chulilla en escapada Merche y Gerard, Noelia y Javi, Angelita, Guillermo y servidor. Fue genial el paseo. Y nos encontramos con Moncho y Elena Dasí por la calle que se unieron a la expedición.
Seguimos por las calles y callejas, plazas y plazoletas, todas en un blanco estival absoluto, arriba y abajo por las calles llenas de gente.
Escribí vía whatsapp el cambio de proyectos y llegada la fría noche, regresamos andando de nuevo al chalet con la intención de volver a casa, a Valencia. Después de despedirnos de los fantásticos anfitriones (todo hay que decirlo) nos fuimos con Rosa y Guillermo, que me llevaron a casa...
En el coche, recuerdo de pequeño los cielos estrellados cuando volvíamos de Sarrión y sobre todo uno que me vuelve a la cabeza volviendo en coche de Onda. ¡Pero es que he recordado a la perfección el frío del cristal y al otro lado las estrellas colgaditas del cielo que empieza a ser noche! No sé por qué, pero ha regresado a mí el recuerdo de aquel cielo, que sabrá Dios adónde se fue...
En el camino pienso también en lo que he progresado en muchas cuestiones y que, en algunas en particular, la semana santa va a ser mi nochevieja de propósitos... Así que desde mañana, que ya es hoy, el lunes de pascua viene cargado de nuevos propósitos, nuevos futuros y otras preocupaciones... Sea como sea, al final, todo lo que dejo aquí, siempre es metáfora de la realidad, de las cosas que me suceden y ésta también... Quise que la entrada al blog fuera ayer, pero por unos minutos se cuela ya en este lunes de Pascua que invita a cosas nuevas... Mañana os iré contando.

Pd: me encantó ver una foto de mis chicas de Sarrión en el muro del facebook de Aurelia,...

sábado, 7 de abril de 2012

ME SIENTO


No anda mi vida últimamente en guerras, no en excesivas por lo menos, pero reconozco que los tres días que hoy he cerrado con Mabel y Pepe, familia y Angelita han sido un escaándalo, para pasarlo de risas y lujo, de vinos y fiestas, parrada, palmas y paseos, tapeos, gambas y olas de mar, sol escondido entre golpes de frío y rayos que se escapan Montgó arriba, hacia el cielo. La verdad, he disfrutado muchísimo más de la escapada que de la ida en tren, llevado por el hambre y la llegada. Las risas desde el minuto uno en la estación fueron un escándalo ya como esta aria de Bizet que suena ahora en casa, esta habanera que me mece entre el humo de un colacao a medianoche y el olor a incienso de especias que está envolviendo la noche. ¡Qué maravilla! 

Nos hemos reído tanto que no podría resumir. Sin duda alguna las dos noches de regreso a casa con las cenas de los "hijos" marcaron un antes y un después, pero ha sido todo. Antes de anoche, descubrir el Dorian Gray, con Leo y Raúl; anoche cenando en el Baix Marina y disfrutando de la música en el directo con un concierto de Greenfish en el Blues, la visita al Buda, al Zensa, tan diáfano,... La noche sobre Dènia, preciosa y llena de buen rollo y de risas, lo cual en estos días se agradece y mucho.

Ayer sábado se escaparon Jose y Ana, con la pequeña Anita, y una delegación de Zenete a comer en el Primera Línea y nos encontramos allí. Tomamos café y ron con cola en compañía de muy buenos amigos y de un capazo de risas más. La pequeña Anita se ha convertido ya en Anita y tiene cara de niña, dejó atrás sus gestos de bebé absoluto. Pau, Majito y Leo, el resto de la cuadrilla bebé, hacían de las suyas y los padres les adelantaban en travesuras, porque no se diga.

Jose me envió un mensaje (no supo lo bien que me vino) de amistad eterna por la mañana. He sufrido unas cuantas decepciones con personas de mi entorno en los últimos tiempos y alguna más de manera muy reciente. El saber de sus palabras me abrió la sonrisa, por lo menos sé que a ellos no les perderé porque se han obligado a quererme siempre. Y en franco pago de estas especias, les devolveré cariño y amistad de por vida. Ayer, por lo pronto, tuve la suerte de pasar la tarde con mi sobrina Ana, que no me contó nada, pero miró todo. Y me encantó ver que a la niña, conocer el entorno, le mola tanto como a su tío Jaime... 


Quizá viene ahora a la memoria, en este tiempo de pasión, muerte y resurrección el comentario que el otro día me hizo Jose Acosta: eres muy visceral. Quizá por ello, entiendo ahora pasados estros tres días de tapeíto junto al mar, bajo el sol, cerca de las olas y del cielo, muchas de mis reacciones... Esta tarde me he traído, regresando en el bus, a mí mismo en la nochevieja pasada en Sarrión, a minutos de las doce, que me empecé a sentir tan feliz, diciéndome que mi prioridad tenía que ser en lo emocional yo. Y creo que por eso me entiendo más que nunca y me acompaño más que siempre. No creo que sea sólo una cuestión de visceralidad (qué también), estoy aprendiendo a valerme para mí (digo bien: valerme para mí) y esta sensación de egoísmo sentimentaloide, no me disgusta tanto como me podría haber disgustado en otros momentos. Mis prioridades son muchas, pero yo también lo soy para mí, porque otros no han tenido ningún reparo en hacer lo propio... Y aunque es justo, a mí también me ha servido para valorar que el protagonista de mis días soy yo, que tengo que hacer todo lo bueno que pueda por los demás, pero sin dejarme atrás,... He perdido mucho, probablemente, y me quedará algo más sino casi todo por perder, pero reconozco que en el camino que serpeo (y que tímidamente blanquea) me deja experiencias, vivencias y sensaciones a las que tampoco debo de renunciar... Si miro hacia atrás, los últimos minutos de la carrera han sido momentos extraordinarios y amigos que se diluyeron en el camino mientras he reafirmado otros que me vienen acompañando desde hace tiempo... La valoración final: feliz. ¿Me gustaría que en algunas cuestiones las cosas fueran diferentes? Probablemente. Pero no las decido yo. Yo tan sólo, ahora, decido hasta que punto me pueden hacer daño... Y eso es fantástico, porque me había pasado la vida mirando el daño a los demás... (Mi educación cristiana, que siempre florece).

Me recojo. El incienso, el colacao y la ópera me invitaron a volar contra el azul del mar y el presente de mis recuerdos... Espero arreglar una cuestión que me dejé estos días en el camino, un balón que encané en un tejado, como cuando era pequeño. Espero disfrutar mañana de la escapada que tengo a Chulilla. Espero seguir haciendo feliz a los míos y seguir viviendo... Espero seguir encontrándome alguna noche más a Bizet por estos rincones y dejarme llevar...

______

Siento entre las olas 
de mi experiencia de vida
los cantos de sirena 
que acompañan a las guitarras,
y suben como jilgueros 
que se disparan a trinar
las voluntades, 
los pesares, 
los quereres, los silencios...
Me recuerdo frente al mar 
ahora
con el viento frío de cara...
El cementerio de los ingleses 
y un largo caminar,
me descubro escalando 
con una destreza 
que perdí en la niñez
y tomando el sol 
como un lagarto 
entre las frías nubes 
y el invierno 
de la falda de una montaña...

Me siento 
entre las olas del mar 
y sueño con volar
sabiendo que 
lo que ahora se haya roto, 
ya es cuestión de vida
de tiempo, 
de músicas y melodías...

Me pongo a soñar 
frente a la noche 
y me cobijo
entre las risas de una amistad,
y echo en falta 
un abrazo
y me sobran dos pensamientos...

Me siento 
entre las solas del mar 
y sueño...


jueves, 5 de abril de 2012

UN ENCANTO


87,900 KG.

Aquí estamos, jueves santo, previa de Semana Santa que habían anunciado de borrascas y que se cumple con un sol por el momento que anuncia agua de aquí a un rato... Las procesiones es lo que tienen. Echo de menos los pasos de mi Sarrión de niño, de nazarenos púrpuras y vestas blancos. Echo en falta el farolillo y el cirio, en casa de la Lina, ocultos tras el ventanal sin luz a oscuras para que nadie nos viera y el deambular la gente de aquí a allí por la calle Molino abajo, sabiendo como sabían, que estábamos tras el cristal. Echo en falta las noches alargadas y el repique de saetas a la mañana siguiente, las salidhijas con mi padre y la capa del tío Fermín y las albóndigas de bacalao cuando comer carne era un pecado...

Eso es mi Semana Santa, recuerdos de Sarrión, de Teruel, de Jaen,... De tantos periplos y tantos viajes acomodados en estas fechas: aquél Berlín... Y ahora, con la cabeza puesta en el mañana, sin encontrar salida hacia adelante ni viaje que me lleve por las nubes, por las que no quería volar Edurne para no encontrarse con ninguna persona de las fallecidas...

Ayer grabé el programa de la tele por la tarde, un especial de Semana Santa y volé a la comisión de Interior en el Ayuntamiento. Acabé y me fui en metro con Gemma y con el despiste de haberme dejado el teléfono en la sede. Yo, que soy así, ya se sabe. Cené en Russafa, en La Serena (un descubrimiento oiga), con Guillermo y Rosa, Javi y Noelia, Noe, Carla, Martita, Gonzalo,... Nos hicimos la noche en Radio Tránsito y aún quisimos llegar Al Alba, para dar un cante, pero me cogí un taxi y me regresé a casa...

Esta mañana la he pasado básicamente entre el ordenador y el whatsapp, convencido que en breve me tengo que poner las pilas y hacer cosas. Hoy, a las cuatro y media, he quedado en Clero para hacer una de la que ya os informaré si todo sale adelante y a las seis y media en la estación del Norte para ir rumbo a Gandía y de aquí a Denia. El tren siempre ha tenido un encanto, como la semana santa... Partir, lejos de casa, de la comodidad de la cama y las sábanas blancas, como aquella India, me apetece por cambiar de rumbo y de historias. Quizá, si estoy alerta, descubriré las muchas cosas que están pasando... Pero debo dejar de ronronear. Aunque sea jueves santo sin torrijas ni capirotes...

martes, 3 de abril de 2012

AL CONTRARIO DEL MUNDO


He conocido a Mar: día dos. Esta mañana me levanté y me fui a abrir la sede. Pepa acudió al rato y desayunamos pasada la media mañana en el bar del pasaje, que ha pasado a manos de los chinos, como otros tantos negocios. Dani me hablaba el otro día como empresario del riesgo del mundo chino, en la boda de Ana y Germán. Ana y Germán suenan a matrimonio ya por el nombre y porque los llevamos siempre juntos de la mano. Hasta el mediodía he estado cara el ordenador intentando arreglar algunas cosas y mediante whatsapp me he enterado que Mar y Amparo habían pasado buena noche. Soluciono en dos minutos vía móvil el comer con Vicente, porque me dice que le hace ilusión que vaya pese a que sabe lo que opino de los hospitales. Jose Acosta acudirá a comer con él, así que me dice Vicente que genial si voy y comemos juntos los tres.

Llego en taxi al Consuelo, qué gran nombre para un hospital. La calle Callosa de Ensarrià, recuerdos de fin de semana en infancias con papá y mamá. Subo a la cuarta planta (habitación 433) y descubro a Mar durmiendo (¡Cómo duerme pardiez!) y a Amparo, con un aspecto fantástico recién parida como está... Vicente y Jose esperan. Y los padres de Vicente. Nos bajamos a comer y hablamos de todo un poco. Luego subimos de nuevo: Mar sigue durmiendo cuando la cojo en brazos por primera vez. Duerme plácidamente sin que nada le altere el sueño... Al poco tiempo Jose y yo nos vamos al Cruz Blanca: él toma un té rojo y yo un agua. Al rato llega Jorge, chateo con Angelita y vuelvo a casa en autobús con la hora puesta en las ocho de la tarde que me recoge Angelita y nos vamos a la falla Exposición.

He aprendido dos cosas: una que se agradece la amistad de Vicente al que le hacía ilusión, y así me lo dice, que fuera al hospital a conocer a su hija Mar. Yo te agradezco esa amistad y que me lo digas, de manera infinita. Y la segunda, que, dicho por Jose: soy un tipo visceral. Quizá es algo que deba de corregir, creo que tiene razón. Y que te lo diga un amigo es para tenerlo más en cuenta todavía. Si visceral viene de víscera, lo cierto es que soy un tío de entrañas... Pero con menos pasión calculo que también os apañaríais mis amigos... En cualquier caso, los que aguantáis esa entraña y víscera a tope, gracias... Por seguir a mi verita. Y gracias a Vicente y a Jose que me han enseñado dos cosas preciosas hoy... Una, que los amigos te quieren mucho (algo que sabía, pero que es precioso recordar) y dos: que hay que corregirse, y yo lo estoy haciendo ahora que me hago mayor... Al contrario del mundo...


lunes, 2 de abril de 2012

AMOR (A)MAR




Ha nacido Mar. Vicente apareció por sorpresa una noche acompañando a mi amigo Jose Acosta cuando Jose no era el casi hermano que es hoy. Como él no conocía a nadie más y Jose andaba a la suya, yo le dí conversación y calculo que un ron con cola. Él se memorizó pronto cómo me gustaba a mí tomarlo y cuando, poco después aparecí por su falla, me sirvió el mejor ron con coca cola que hubiera en la falla... Me presentó a Amparo, que era como abrirme las puertas de su familia, y Amparo me cayó genial y me pareció una mujer guapísima por dentro y por fuera... Como yo ya venía conociendo a Jose y Ana, y me parecían ideales, sus amigos, al fin y al cabo, tenían que tener algo que les hubiera enganchado... Y entendí que era la manera de ser de ellos lo que les hacía tan especiales. Vicente empezó a ser amigo y Amparo empezó a ser amiga. Y así, entre escapadas nocturnas, restaurantes japoneses, piscinas castelloneras y algún que otro sarao nos hicimos amigos y hasta hoy... Les casé. Vicente se emocionó cuando le hablé del amor y de la amistad. Amparo estaba radiante. Y me sentí feliz de formar parte de aquella historia tan bonita en la que había tanto amor... Pasó el tiempo, fueron pasando los meses y los buenos momentos y las malas noticias. Pero hoy sólo hay lugar ya para la alegría... ¡Qué bonito! Hoy ha nacido Mar, fruto de ese amor, y llega al planeta tierra rodeadísima de tíos que le vamos a querer mucho. Todo lo que se merece... Me siento feliz por el amigo Vicente y por la amiga Amparo, me siento contento de ver que habrá otra personita más a la que conseguirle una sonrisa. Habrá otro pequeño tesoro que empieza a tomar parte en nuestras vidas y que hará, seguro, que la amistad de Vicente y Amparo conmigo sea, aún más bonita, si cabe... Papis, me alegro muchísimo. Muchísimo y de corazón. Lo sabéis... Cuando la felicidades de los míos se desborda me siento más vivo y feliz que nunca. Y sé cómo estarán ahora Vicente y Amparo...

Bienvenida Mar. Firmado: Tu tío, que te quiere. Besos para todos.

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El cielo está nublado. Se acercan las vacaciones de Semana Santa y parece que un techo de nubes grises tiene que cubrirlo todo. Me paré anoche en la báscula ante los 89.100 que había abandonado con mi gripe. He vuelto a subir. Me pongo a dieta voluntaria, mientras preparo un cocido a fuego lento... Siento el olor del incienso que encendí para limpiar la casa mientras suena Puerto Presente de Macaco. Sí, lo sé, el cocido no es dietético... Pero ¿quién dice que no puedan existir nuevas dietas? Por lo pronto, esta mañana volví a subir a la báscula y desafiante le miré a los dígitos y le dije: "De aquí, hacia abajo...". Ya veremos quién gana la partida...

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Voy a sacudidas de inercia e intenciones. Esta mañana por obra y gracia de mi voluntad, me calcé las zapatillas de deporte, la ropa de correr y me fui al río a correr. No os miento si cuento que, tanto tiempo hacía que no hacía nada que pensé que lo mejor sería andar. Y anduve. Pero héte aquí que me sorprendí a mí mismo dándome a la carrera para completar un primer kilómetro casi con la lengua fuera... Seguí caminando, pensando en mis cosas y en las de otros... Y llegué hasta las Torres de Serranos donde decidí regresar a casa y poner en marcha la comida, que era hora. Me sorprendí a mí mismo de nuevo galopando al principio y rematando otro kilómetro más... A base de correr he regresado a las zapatillas y a las buenas intenciones que, sin fallas de por medio, no tendría ya que cortar... Vuelve a sonar en la carrera La Oreja de Van Gogh que tantos recuerdos me trae, y ahora, mientras el hogar huele a caldo, suena "Lacrimosa" de Juan Luis Guerra... Es para escucharla con los ojos cerrados, si nunca la habéis escuchado... Espero que si alguna vez más, la volvéis a escuchar, os recuerde a mí...

domingo, 1 de abril de 2012

PARA NO PERDERME NADA

Primero de abril. Se ha ido marzo sin mucho blog, la verdad, empujado sobre todo por las fallas que fueron a tope. No paré nada: algo ya os fui contando, pero realmente al final me dejé muchas horas sin contaros nada... En acabar las fallas, me cogí una gripe de la que aún arrastraba este fin de semana con una voz de patito. He pasado el fin de semana muy cansado, o estoy muy cansado, mejor dicho, por deberle horas al descanso... El viernes al final me animé a cenar por ahí. Me estuve cortando el pelo en Tono Sanmartín, después de tomar un cafelito con Angelita y Ana (Falla Sueca) y nos fuimos a la FNAC a comprar un ebook para Rosa, cuyo cumpleaños celebrábamos hoy en familia. Cenamos en la Tasca Ché, con Quique Ginés (con el que habíamos coincidido poco antes en la fiesta de Desigual), Leo y Angelita. Luego al Cyrano, a tomar una copita: ya fue llegando compañía y alargamos la noche hasta que llegaron Mabel y compañía de la falla de Maestro Gozalbo. Estábamos jugando al truc con Boro, Laura C. y Angelita, además de Sandra que llegó poco antes. Nosotros nos escapamos a Clero, porque Javi tripite como presidente y lo celebramos con el presidente de la Agrupación, Guillermo y compañía... Nos alargamos hasta las cinco de la mañana y escapé en taxi porque el sábado teníamos en Castellón la boda de Ana y Germán.

Llegamos a Ribesalbes una hora antes de la boda. Manolo, Hugo y servidor nos fuimos en el coche de éste último, paseando entre risas y coñas de las nuestras. La boda fue original y tierna, como los novios. Llegamos paseados por los entrantes a una comida ya sin hambre ni sed y alargamos la mesa con Raquel y Dani, Eva y Juanín, Ricardo y Aurelia, Hugo, Manolo y servidor.  Nos metimos en la discomóvil hasta la barbacoa y casi a las once de la noche llegaba a casa. Me duché y con Pacovera cogí un taxi al Carmen. Encontramos el Mesclat con Jose y Moncho, Diego, Óscar, Susi y alguno más que se fue descolgando por la fiesta de la hamburguesa. Me caía de sueño y sin hambre ninguna. Estuve hasta que llegó Angelita al Corona 15 charrando con Ana Cuesta y me fui a casa rebentado porque hoy, además, tenía el cumpleaños de Rosa. Así que me levanté, cogí el metro y comimos juntos en El Rincón, en Blasco Ibáñez con Rosa, Óscar y Edurne, Sonia y su hijo, Eleuterio e Isabel además de mis padres... No me he esperado ni al resopón: metro y a casa, absolutamente molido.

Rubén puso "me gusta" en una foto de Leh y la memoria me devolvió a aquella aventura que nos empujó por la India. He revisado las fotos y he encontrado aquella del Taj Mahal, impresionante como otras tantas... Tantos recuerdos devueltos ahora con una vehemencia que asusta... No cuadraba muy bien el año que fui, la memoria desconecta así. 2008: cuatro veranos ya... ¡Qué lejos y qué cercano a la vez! Y el sueño de regresar de nuevo...


La verdad que han venido pasando muchas cosas, pero aquellos límites del Tíbet, el Zánskar, Lamayuru y Tsomoriri siguen tremendamente vivos en mí, la verdad... De repente, hoy, Rubén decide darle a una tecla del facebook y remueve todo el pasado... Aquel pasado en el que pasaban muchas cosas. Ahora da la sensación de que no, pero yo creo que se van moviendo... Tendré que estar pendiente. Para no perderme nada...

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...