domingo, 31 de octubre de 2010

OTRO BANCO



Sé que el fin de semana es el de Jose y Ana, el de su boda, el de su felicidad... Os contaré con algo más de distancia la fiesta, que lo fue, por todo lo alto. Las risas, las emociones al límite, el buen rollo... Esta noche es Halloween. Hemos cambiado las horas en nuestros relojes para convencernos de que ahora es más tarde que antes, cuando la hora es la misma, pero la tarde ha caído de una manera más contundente. Enseguida me voy a casa de Laura y Sergio a ultimar nuestro disfraz. Llamaré antes a Angelita para ver si ha progresado de su jaqueca. Pero necesito contaros algo...

Ayer, antes de la boda, cuando acudía a casa de Ana me dí cuenta de que llegaba demasiado pronto y aunque no hubiera pasado nada, desde luego, me decidí a dejar caer el sol a mi alrededor en una tarde que anunciaba lluvia. El cielo estaba espectacular y cuando está así, el pequeño rayo de sol que se escapa y consigue filtrarse, da una luz irreal a todo nuestro alrededor. Yo me fui a ver la escultura que hace nada Miquel Navarro ha instalado en Mislata: espectacular. Me quedé treinta minutos sentado en un banco, sintiendo el frío de la tarde que se hace más intenso a través de un traje chaqueta y mirando al frente. Admirando la férrea obra que se eleva por encima de la nada absoluta y queda para siempre en el centro de lo que será una futura plaza.

Hay gente que la ha criticado y ayer, dejando de lado las ocupaciones y las responsabilidades que pueda tener, como un turista que viniera a Mislata, me senté en aquel banco, como un día frente a la fuente del Louvre o en aquella bancada del Taj, y miré, observando, sin prejuicio alguno lo que tenía delante. Y lo que tenía delante era maravilloso, espectacular. Y aquello me animó mucho más a saber que nuestro trabajo, aunque esté tan denostado, sí que sirve. Y que algún día a Edurne le podré contar que su tío estaba el día que las grúas levantaron aquella figura esbelta y singular, de luces oxidadas. Y sentí una felicidad completa, de saber que trabajando por los demás, aunque tengamos tan mala fama los que nos dedicamos a la política también, trabajamos por un futuro mejor. Y ese empeño lo he tenido siempre... Y me sentí reconfortado. Muy reconfortado.

Me fui del banco hacia la boda. Me fui con la extraña sensación de sentirme libre, feliz. Relajado. Extrañado de haber podido dedicar treinta minutos de mi vida, que sabéis agotadora, a estar sentado en un banco mirando la escultura y mirándome a mí mismo, desde la lejanía. Me gustó. Tanto que pronto me gustaría buscar otro banco... Precioso.

viernes, 29 de octubre de 2010

QUEDA MUCHO



Anotación 1: cansancio arrastrado, descansado. Me he despedido esta noche de dos personas, llorando, en un sueño y llego así al nuevo día. La mañana se mezcla con movimientos en todas direcciones. Resolutivo contrarreloj: tengo una cita que os podré contar mañana. A las 13.45 h.

Anotación 2: Está sonando LODVG: "Tengo tantas cosas, tengo todas en mi mente. Después de ti entendí, que el tiempo no hace amigos. Que cortó fue el amor, y que largo el olvido...". Hacía tiempo que no escuchaba esta canción.

Anotación 3: Tengo la impresión de llegar a todo, pero de no haber planificado nada: me espera un fin de semana de órdago y espero llegar a todo. Confío que así será.
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Hace tiempo que aspiro a dejar mi cansancio reposar entre las sábanas blancas de una cama bien estirada y por mucho que lo intento no alcanzo ese descanso. En su lugar, a cada rato, me prodigo en hacer cien mil cosas, y todas de mi agrado. Con lo que encuentro un placer absurdo y extraño en la falta absoluta de silencio, pero tampoco me muevo entre gritos.

Adoro comer en casa, con mi hermana. Escuchar el último trabajo de Shuarma, descubrirle a Raúl un recopilatorio nuevo. Probar la emisora desde la Gran Vía, en el coche de Elena. Cenar entre risas. Sentirme bien, como ahora. Aunque tengo una sensación de cansancio físico, que siempre es más recuperable que el mental. ¡Dónde vas a parar!
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Anoche cené entre amigos. Entre gente que quieres, que me dice Acosta a primera hora de la mañana. Me dijo Vicente que hace tiempo que no se pasa por las hojas perdidas, espero que no me dejes de lado: aunque acabe siendo el "rebuig" que dejan en tu mesa... (Me encantará compartir esa mesa contigo, canelo). Estaba Ana, estaba Vir (en ausencia de Isra) y Amparito frente a nosotros en la mesa del Cuinar-te: José, Vicente y servidor. Al rato se pasó Angelita, visita del doctor, y se fue: y nos dejó con el vino MalaVida en la mesa, y a la espera de pan. Luego acudió D.M.: y nos fuimos al Ubik. ¡Qué intelectualidad por todos los poros! Cubata y paseo bajo el frío de Russafa. Llegué a Cyrano y estaban Fede Ferrer, Manolo Algarra, Raquel y Tere, Gueguel y Luis. Nos echamos hasta las tres de la mañana unas risas, muchas. Son buena gente. Y volvimos a casa, en el coche de Luis... Conversación de cierre y a dormir. Hoy, ya ha sido otro día (y queda mucho por vivir, que ya os contaré).

miércoles, 27 de octubre de 2010

TRANQUILIDADES Y SENSACIONES



Moleskine: ¿la tranquilidad viene tras la tormenta o la tormenta vendrá cuando arrecie la tranquilidad? No lo sé.

Me siento feliz. Se lo decía esta mañana a Jose Manuel Acosta y a mí tostada de tomate restregado con aceite y sal. Le tengo más aprecio a Jose que a la tostada, se sabe. Se casa el sábado, lo caso con Ana: llevará un traje de chaqueta y de nervios bien dosificados. Felicidad a raudales, les deseo. Y se merecen. En poco tiempo, de la nada, apareció y se gestó entre nosotros una amistad que huele a fraternidad, a hermano del que no tuve. A Ana se la quiere por obligación: no por amistad y compadreo con Acosta, sino porque conocerla a ella, verla volcar su felicidad de una manera extremadamente generosa a través de unos ojos negros que irradian bondad, te obliga aunque no quieras, a quererla para siempre... Suena Just a gigolo mientras escribo esto. Spotify: de los últimos inventos.

Me levanté con el frío. Anoche cené con Tato y Gemma. Con Hugo: en el Yi. Y a casa. Arreglo en calzoncillos, hoy boxer, el calentador como bien puedo y compruebo que la llama no se extinga... Me ducho. Ingreso el talón y pienso en los dos pagos que tengo que hacer con el dinero que acabo de recuperar. Llego al trabajo y preparo una rueda de prensa. Suena Nena Daconte, ahora. Acabo el trabajo, recojo alguna información, recabo temas y me voy a casa. Hablo por teléfono y viene mi hermana a casa a comer. Una ensalada, hamburguesa, paté con arándanos y boquerones. Charramos contrarreloj y se va después de un café y un yogurt. Me gusta que venga gente a casa: me encanta que sea mi hermana. Un beso Rosa, que tú eres lectura fiel de este blog... Por ponernos al día.

Echo la tarde frente al ordenador y de espaldas a nada: teléfono. Me voy a coger un taxi. Tengo programa en la tele y no sé hacia adónde irá la noche. No lo sé... El frío ha venido para acompañarnos en la última semana de octubre, pero no es un frío extremo. De hecho sólo hace frío a primera hora de la mañana, que es cuando se despiertan los corazones...

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Pd: Esta tranquilidad me intranquiliza. Sin embargo, tengo en mente un par de sensaciones que vienen con buena música. Suena bien la melodía desconocida del no sé qué... Y el resto del tiempo lo tengo ocupado. Me gusta. La tranquilidad intranquiliza, sin embargo las buenas sensaciones hacen que nuestro pecho sienta un peregrinaje de pinchazos que me mantienen despierto. Vivo.

martes, 26 de octubre de 2010

BUENROLLISMO



Este es un retrato de un momento divertido, muy divertido: podéis comprobarlo. Me siento optimista, alegre, contento: hacia arriba. El otoño trae pequeños puntos de inflexión que mueve nuestras curvas arriba y abajo, las mismas muy a menudo hacia arriba. Afortunadamente. Siempre lo digo que cuando uno está rodeado de gente buena el resultado finalmente es una sonrisa contagiada, una gripa de buenrollismo que no se combate con medicación fácil.

Lo dicho, mi mañana ha sido trabajo y alguna huida emocional. Pleno en el Ayuntamiento, faena frente al ordenador, otra por teléfono y ahora a la espera de salir a comer... Una comida, no prevista, pero que espero de alguna manera. Sí.

Luego tengo saraos. He quedado con Angelita para acabar de escribir nuestra tercera "presentación" conjunta... Hoy estaba especialmente contenta, me alegro por ella. Cuando acabemos, tengo otro planazo, del que de momento no puedo contar nada. Sólo que sigue con el buenrollismo del que hablaba... Y ya veremos cómo acaba la noche. Que aún no lo sé...

lunes, 25 de octubre de 2010

EN ESTADO DE ESPERA


A tope. Lunes, pero lunes a tope, después de muchos días sin escribir porque últimamente me había acostumbrado a dejaros unas hojas, unas líneas, algunas palabras,... Estoy viendo Letizia y Felipe en la tele: una serie creada para que adores a los personajes. El viernes tuvimos cierre de semana en el casal de la falla, con cena y copeteo hasta que nos fuimos al Cyrano, entrada ya la noche. Estaban Leo y Boro, Elena, Gabi, mi hermana y Óscar. Llegamos nosotros, nos dispersamos entre las sillas: la gente de Sarrión y de la falla abajo. En la barra, los mediáticos. Arriba, la familia y Nick que se unió de maravilla. Estuvimos para arriba y para abajo, hasta que nos hicimos a la barra y a la noche. Y al final quedamos Leo y Luis, además de servidor. De noche cruzamos la ciudad y cuando fui a salir del coche azul de mi amigo hice un ruido extremo de persona mayor a la que le cuesta moverse: hay cosas que no tienen solución. El paso del tiempo es una...

Otra, el despertar. Cada vez despierto de manera menos consciente y aunque me apetece pegarme una sesión de sueño, de dormir mucho, me levanto a cada momento sin pausa, como si fuera a cosa hecha. Como un resorte... Me voy a la avenida: maraton de fitness. Mi voz se quiebra, mi cansancio se acumula. Prensa y a comer. Llego a casa: he pasado por el LIDL a comprar, mi compra de ratos, de caprichos. Cocino en casa: Entrecot a la pimienta y berberechos. Por la tarde, traje chaqueta y cobarta. A la falla. Tenemos el nombramiento de las Falleras Mayores, Marta y Cristina. Es un día especial, toda la marcha que hemos venido trabajando desde que nos eligieron presidentes a María y a mí, empieza a dar sus frutos. Y hay una mayoría de sonrisas, y eso merece la pena. La sonrisa. Es mi vida, ya sabéis.

Cenamos y barra. Barreamos. Juegan a los personajes y yo me río. Al rato, Cyrano. Mucho más ligero, más despacio, surcando menos que la noche anterior.

El domingo, comida de Enganxats en Russafa: a la una en la calle Bernia, a las dos en el Rosiña. Acto oficial. Salimos a las seis de la tarde y me voy con Carol a Opencor. Echamos la tarde comiendo Nachos, leyendo la prensa y charrando mientras David hace la maqueta de un recibidor. Vienen Laura y Sergio: cenamos pizza y paté de finas hierbas. Miran un episodio de "Sin tetas...". Nos vamos a dormir. Y hoy lunes, arriba. Ayuntamiento, salgo a las cinco y media de la tarde. Llego a casa y sigo ahora. He arreglado un poco el comedor. He pasado por la báscula y siento el frío de 21.4 grados de finales de octubre. Mañana es día 26.... ¿Y cómo me siento?

Cierro los ojos, me apremia la sinceridad, con la tele de fondo: En estado de espera.

jueves, 21 de octubre de 2010

XOF!



Xof! Llego ahora a casa... Salpico algo... Gracias Jose por tus mensajes de blackberry: por llamarme amigo, hoy. Gracias. Gracias a Sergi, por llamar un rato. A alguien más por dejarme otro mensaje... Huyo de la desconfianza, del miedo, de los temores que nos ponen a nosotros por delante de nosotros mismos cuando muchas veces deberíamos ser tan sólo testigos de nuestras propias vidas... Gracias a la vida, que me ha dado tanto...

Xof! Me despierto antes de la hora, antes de que suene el despertador: me giro sobre mí en la cama y me recuerdo a mi madre en sus giros, con el cuello dolorido, intentanto lanzar un pequeño ay, que no es ay siquiera... Reduermo. Me despierta el reloj del teléfono: reunión de equipo y visita al Centre Turia, que es un proyecto que he promovido en juventud y del que estoy muy orgulloso. Muchas veces la gente cree que los políticos no hacemos las cosas en beneficio de los demás. A mí mi trabajo, pese a sus inestables rutinas y el ruido que algunos hacen, me gusta porque sirve para mejorar la vida de los demás. Me estimula que así sea. Y hasta el último día, y desde el primero, es algo que tengo claro que no abandonaré... Me gusta cuando los proyectos salen y ves que mejoran la vida de todos. Me gusta. (Ok, en salud mental).

Xof! Me voy después a una reunión del Plan Municipal de Drogodependencias. Seguimos con lo mismo: me gusta mi trabajo. Y creo que se nota... Además la gente con quien trabajo me ayuda a sentirme mucho mejor y es un lujo personal, que me hace crecer (Ok en proyección de presente, de futuro y compañerismo).

Xof! Corriendo a la comida de negocios. Comiendo literalmente, teléfono a la oreja, porque me equivoco de Fosters y me planto en el que no es... Reunión de trabajo. De placer, casi. Pese a mis sensaciones. Y vuelo una vez más.

En la falla, instalan el vinilo en la puerta me gusta el resultado: me aprietan angustias simples, que no tienen razón de ser. Mabel comparte un café conmigo, al rato Juan y Vicente llegan a la falla y nos vamos. Comisión de cultura en el Ayuntamiento, al salir del metro, cansancio. Son las ocho de la tarde y yo no he parado. Nada. Comisión.

Reunión de equipo: xof! Trabajo por doquier, me gustan las responsabilidades y los retos. Cansancio al borde de la noche. Me traen a casa, enciendo la tele: Intermedio, Gran Hermano. Es de noche. Paro ahora por primera vez en todo el día.

Xof! (Vaso de leche con colacao, lo he recuperado. Y cama). Mañana será otro día... [Tomorrow it will be another day]

miércoles, 20 de octubre de 2010

OBRAR EN CONSECUENCIA



Hubo un tiempo de desgaste. Fue entre ayer y hoy. Hoy es resaca, resaca del alma. Resaca hacia arriba. De vez en cuando tenemos derecho a vivirnos, y yo me vivo hoy. Me vivo además con intenciones, con pretensiones... Engrandece mostrar sentimientos: yo los muestro a bocajarro. Estoy que raspo, que me raspo, intestinamente.

Ayer se eligieron falleras mayores de la ciudad y fue un día de trabajo, de ánimo, gran curro. Buen talante. Buena aceptación. Ayer fue un día con el micro en la calle, con los coches que no cesan y fue emocionante. Me gusta mi trabajo. También ese trabajo...

Intento complacer a la gente. A lo mejor es un error, el intentar ser siempre una persona honesta, dialogante, de buen talante, de buenas intenciones con todo el mundo. No digo que yo sea el rey del mambo, pero intento, y los que me conocéis lo sabéis ser honesto conmigo mismo primero y con todos vosotros. Por eso me duelen las cuchilladas por la espalda, los comentarios por detrás, en voz baja, en alevosía, la cobardía absoluta del que tiene algo contra mí y no osa por valentía a decirme: Jaime, vamos a hablar. Y hablemos.

Estoy cansado de algunas conductas personales, pero principalmente de la mía. Intento salir adelante siempre con buen gesto, buenas formas y pensando en el bien común y no me doy cuenta de que a veces hay gente que tiene otros fines y otras formas y, aunque no me parezcan respetables, pues debo respetarlas y rehuirlas. Es decir, en definitiva, y como me dice Bravis: tengo que mirar lo que me conviene y obrar en consecuencia... Me gusta además lo que añade David: no sé si estará bien, pero es lo mejor para uno mismo. Y en esas estamos, en que debería de mirar un poco más por mí.

lunes, 18 de octubre de 2010

CUARENTA MINUTOS



Si tuviera que elegir ahora una canción, así de repente, para hacerla sonar, probablemente sería algún de Frank Sinatra o alguna del concierto de RW en el Royal Albert. Tengo la tarde de crooner, hoy que ha vuelto el frío. Me apetece ponerme en activo, dejar atrás algún miedo que ha aparecido en las últimas horas, esperar que me sorprenda un mensaje, de alguien que me saque una sonrisa. Sonrío mucho últimamente, no más que antes, nada espectacular, pero me encuentro bien, conforme. Disfruto cuando me meto en la cama, entre las sábanas y me cuesta nada ponerme a cocinar. Hay cosas que llevo peor, cierto es. Pero en líneas generales, mi cada minuto, ahora mismo, no me cuesta. O no me cuesta tanto.

Una conversación pasada la madrugada me puede alegrar, dejar más tranquilo, ayudar. Una terapia a través del face, o encontrarme un mensaje en positivo, me hacen sentir mejor. Intuir un mensaje ayuda, encontrarte alguno en el teléfono, o de repente en mitad de los silencios. Mis tardes huyen al trote. La de mañana, micro en mano, será de órdago una vez más. Y he quedado con Manolo en la falla para ir haciendo cosas, proyectos, futuro... Futuro.

Me he enganchado a escribir. Estamos con la presentación, ultimando el texto y, de aquí a nada, tendremos que dispararnos para ensayar, una vez más, siendo la locura nuestra mejor compañera. Tengo una agenda espantosa, cargada a cada momento, pero como decía antes: estoy feliz. Someramente feliz, porque por las noches me despierto, velado por el sueño, y me recompongo en mi dormir tras un ligero bacilón nocturno. Ahora mismo me voy a una reunión: quiero limpiar algo de casa antes. Así que, voy a ponerme música, y a pegar un sprint a ver qué consigo reestructurar en mi vida en unos cuarenta minutos...

A veces, cuarenta minutos puede ser más que tiempo suficiente... Os iré contando.

domingo, 17 de octubre de 2010

ENTRE BROCHAS Y PINCELES



Foto de familia: el domingo, cansado, de sábado estirado, tras la despedida de soltero de Acosta y las copas con Prim y amigos en Maestro, que llegó a las cinco de la mañana, pasado por pintura en el casal. Lo hemos dejado calabaza. Lo hemos trabajado a cada milímetro para hacer un espacio mejor y que podamos compartir con el resto de amigos de la falla. Lo hemos pasado bien, cansados, pero bien. A gusto. He descansado poco, he tenido un pequeño susto a las cinco de la mañana, chateo con Javi a las ocho y media, que llegó él de fiesta, teléfono poco después y nos hemos ido con Sergi y Laura, que me recogieron, para la falla. Hemos pintado con esmero. Hemos parado a comer y hemos seguido por la tarde con pequeños detalles que íbamos mejorando. Alcayatas. Ahora he llegado a casa, hace poco, Gran Hermano en la tele, dos hamburguesas y preparado para otra nueva semana. A preparar agenda... Entre brochas y pinceles ha pasado el día... Y ha sido una buena experiencia en equipo. Calculo que mañana lunes, la junta de gobierno será pasada por agujetas... Bueno, por agujetas y con unas manos de las que no sale la pintura...

sábado, 16 de octubre de 2010

GENTE ADORABLE

Me paso muchas horas, algunas de trabajo, muchas de ocio, de la mano de Leo últimamente. Y no me desagrada, porque alcanzamos unas terapias colectivas de par, que dan horror... Esta mañana, cuando me traía a casa, con un coche que funciona con una batería que funciona a pequeños golpes me dijo: "menos Melilla y Ceuta, todas las Comunidades...", que es una manera cómica de traernos él y yo, entre manos, cosas nuestras que no es el caso... Pero hoy he vuelto a pensar en lo que me dijo anoche, porque aunque muchas veces la gente crea que me pueden caer en saco rato las cosas... Pues no es así. Y doy gracias, aunque nos falten Ceuta y Melilla...

Anoche fue la despedida de las Falleras Mayores de 2010, algo así como una fiesta que da carpetazo a un año y nos condena a otros a darnos cuentas, cuentas de los días que se pasaron y cuentas de la velocidad a qué lo hicieron. Terrible! Me lo pasé bien, pese a que hubo momentos en que todo parecía condenar la noche a un letargo de aburrimiento y caspa. No fue así. Cenamos, entre platos, y nos anduvimos por las barras. Nos reímos, de largo. Y vino Laura Dols. Y vinieron José Manuel Acosta y Ana. Y vinieron los padres de Ariadna. Y vino mucha gente con la que fui hablando de cosas diversas, pero todas ellas de un color verde esperanza que invita a seguir... La música nos despachó y nos encerramos en un coche deportivo azul que no se abría para cruzar la ciudad y llegar al Cyrano. Estaban Isaac y Manu con Bausá. Me dio una alegría enorme ver a Manu anoche, también a Isaac, con notición y a Bausá, aunque casi no hablé con él.



Estaban mi tete Sergio y la niña, Laura, que son un encanto en tarro pequeño. Les adoro. Y Luis, Jorge se iba cuando llegamos: sin Gueguel, pero divertido como siempre. Les pusimos al día, o mejor dicho, a la noche, en un derroche de comentarios pormenorizados y nos hicimos las maletas de la madrugada a medias, para ir a Number One. Hemos salido cuando era hoy, cuando era día. Y nos vinimos... Después de muchas risas, de algunos brindis y de alguna idea. Superando el cansancio y dándolo todo. En el coche, Leo, compare que dicen los gitanos, abre la boca: "me he dado cuenta que a ti España"... "A mí España menos Ceuta y Melilla", le digo... Y ahí andamos. Qué completa la noche...



Si la noche estuvo así de feliz, de concurrida es, sin dudarlo, porque mis amigos, que son legión, se encargaron de que así fuera. Y me sentí feliz. Y me siento feliz, más hoy... Porque miro alrededor, resumo y rezumo, felicidad, por tener junto a mí tanta gente adorable... Gracias!

Pd: Gracias Leo!

jueves, 14 de octubre de 2010

CINCO AÑOS



Me sale un juego en facebook que me pregunta dónde creo que estaré dentro de cinco años... ¡Ni idea! Me cuesta casi saber dónde estuve ayer, y eso que los miércoles los tengo grabados en la memoria por los programas de la tele. Ayer fue un lunes más. Bueno, en realidad era miércoles, pero un miércoles con sabor a lunes sin duda alguna. Lo pasé en el trabajo, dentro y fuera. Cocinando con mamá un cocido. Arreglando cuatro cosas y perdiendo la tarde entre ratos, que es algo que no soporto. Tengo el spotify desde ayer y me obligo a ponerme al día con la tecnología que avanza a pasos tan agigantados que de vez en cuando me quedo atrás (muy a menudo). Por la noche tele y tertulia espurnera en los cobijos del maestro Gozalbo y cyraneando hasta las tres en la mesa con Mabel.

¿Dónde creo que estaré dentro de cinco años...? No lo sé. Con lo que me muevo es complicado. Sé que de aquí a nada estoy en la radio, con Leo, haciendo su programa de fallas. Y luego, intenciono, volver a casa y cenar algo. Descansar. Mañana comisión de hacienda tras la reunión de equipo, luego dos reuniones más e ir desenlazando el viernes que viene tan cargado como siempre... Por la noche tengo la cena de despedida de las Falleras Mayores. Y calculo que Cyrano en los albores de la noche... ¿Dónde creo que estaré dentro de cinco años..? No tengo ni idea, pero saber qué haré mañana ya es todo un hito...

Sé dónde querría estar ahora mismo, pero cinco años me parecen tantos... ¡Demasiados! ¿Dónde estaba hace cinco años, en 2005? Pues trabajaba como redactor en el Ayuntamiento de Mislata, había empezado pocos meses antes un programa de televisión, "Tot és Festa", en canal 13,... No tengo muchos más recuerdos, así, de manera clara. En diciembre me fui a Londres con Gloria, Chano, Iván, Raquel, Pepa, Lolo y su mujer... Se casó Marcos e hicimos quedada la misma noche con los de Sarrión (me lo recuerdan las fotos) y andaba por España en encuentros de juventud... Nació Edurne. ¡Cómo han cambiado tantas cosas! Hoy soy capaz hasta de medio sonreír, sin vértigo, si echo la vista atrás y recupero como han cambiado las cosas desde entonces... Vaya que sí...

¿Dónde creo que estaré dentro de cinco años...? Recuerdo dónde estaba hace justo un año. Eso sí que lo recuerdo... Qué rápido pasa el tiempo, qué extraña fugacidad, que manera de devorar el reloj su minutero a golpe de saetazo... La vida, que sigue. No sé si igual, como cantaba Julio Iglesias, pero seguir sí que sigue... ¡Vaya que sí!

En cualquier caso de aquí a cinco años: me gustaría seguir sorprendiéndome cada vez que miro al cielo, buscando un hueco para cocinar, obligándome a descansar una tarde, contando contigo a mi lado y no haberte perdido en el camino, sonriendo, sonreír hasta que pasen cinco años, respirando en lugares lejanos y en paraísos cercanos, habiendo crecido en la vida, sumando, con más, alegrando a la gente y conmoviéndome cada vez que tú te conmuevas... Me gustaría estar cantando contento, con una voz entonada y afinada que quiere seguir volando... Me gustaría que los míos siguieran con una salud exquisita, sintiendo de la manera más pura, leyendo cartas que nunca me envías y abriendo ventanas para que el viento fresco no deje de entrar en mi vida...

¿Dónde creo que estaré dentro de cinco años..? No lo sé... Lo siento.

martes, 12 de octubre de 2010

LLUVIA CON POSDATA



Es difícil borrar los recuerdos del miedo. Lo dicen ahora en la tele. Acabo de escuchar la canción "Cry, cry". Esta mañana puse en facebook el vídeo con la canción. Me gusta. Hay miedos heredados, lo cuentan ahora. Mi temor es la lluvia. Escribo ahora con una moderada comodidad frente al ordenador, sin que la lluvia haga extremados destrozos en mi vida. Es curioso.

Hemos comido en casa de Leo: qué anfitriones. He disfrutado. Con el tiempo que hace que nos conocemos hoy, en su casa, he descubierto la familiaridad absoluta que hemos alcanzado, después de que me presentara a Cristina, después que le presentara a Gueguel y a Luis, después que me presentara a Alicia,... Hemos comido en casa de Leo, decía: de maravilla. Caracoles, quisquillas, percebes y fideuá. Marina Alta. Moet. Recuerdos de ayer, de antes de ayer y algo de debate. Risas. Lluvia sobre la piscina, rodeados de miradas africanas de madera que nos vigilan bajo una luz única, una compañía única. Llegamos bajo el agua, nos acompañó con su tintineo durante toda la tarde, hasta que nos echamos el cierre, hablando de muchas cosas... Hubo un momento que me quedé en silencio: no me gustó una cosa que hice, que hago últimamente, que he escrito en mi moleskine mental porque debería de corregirme... Lo pienso ahora y lo repienso. Soy entusiasta, excesivo, pasional y tengo unos amigos que me ayudan a vivir la vida con más ganas todavía y un exceso de suerte, de fortuna que es disfrutar tan buenos momentos. Echo la vista atrás: ¿desde cuándo conozco a Leo? De años, sin duda.

En la tele hay un especial de españoles por el mundo: Madagascar. Allí es donde mayor cantidad de especies de camaleón hay en el mundo,... Interesante.

Posdata: pienso, entre temores, hoy en ti, me acuerdo de ti, pese a la distancia del tiempo. Y te recuerdo al verte en fotografía y te sonrío. Espero que hagas lo mismo cuando te acuerdes de mí...

domingo, 10 de octubre de 2010

VÍAS DE LA VIDA



A menudo me planteo hacia adónde irán mis pasos pasado mañana - un pasado mañana absolutamente metafórico -, y es bien cierto que nunca creo tenerlo claro. En cualquier caso sé, a ciencia cierta, que sí que se encaminan y la vida, que es justa, a veces, y tiene mil vericuetos, al final nos pone por delante vías y más vías para que vayamos haciendo marcha. Y el camino.

En el camino, al bajar de un vuelo, a las tantas de la madrugada, hace un tiempo, me encontré a Elena en el aeropuerto de Praga. Me reconoció ella, calculo que de la tele y de cuatro saraos donde nos habíamos encontrado y al rato, por cortesía y como corresponde, yo a ella: ¡Elena! Me había ido con Merche y Teresa, y un grupo mayor a pasar unos días a la República Checa, que era Checoslovaquia cuando yo estudiaba,... Y lo pasamos de maravilla. Mano a mano. Pues bien, Elena se casó el viernes y me invitó a la boda. Y allí estuvimos con una gripe considerable celebrando su felicidad. Me sorprendí a mi mismo al rato releyendo lo qué es la vida y las vueltas que da, algunas en avión. Y allí estaba yo, como nunca hubiera sospechado, en la boda de una buena amiga que apareció de repente en un frío aeropuerto, un mes frío de la helada Praga...

El fin de semana (se anuncia puente) ha sido imparable e impagable, a tiempos parciales: ayer nos pusimos a comer Boro, Leo, Gabi, Manolo, Luis y yo en el Baldo. Por la tarde no teníamos moros, así que nos pasamos por La Casa Blanca y nos pusimos trocotrós. Yo un Mai Tai, más concretamente. Me eché las risas que cupieron hasta que se cayó el cielo. En el coche de Boro nos fuimos a Cyrano, mientras la ciudad se inundaba, Rafi se caía y el sueño se iba apoderando de servidor. Se hizo de noche. Se suspendió la obra de Ruzafa, nos quedamos sin ver a Angelita que era la intención. Y acudieron al pub Laura y Carol, Sergio al rato, Angelita, Bausá, Vero y la comparsa fallera a la que ya se habían venido Bea y la Guti. Fuimos al Condiment: cenamos pese al sueño y nos fuimos al Cyrano, que se habían venido la Agustín y Consue. Nos desperamos por horas hasta que se hizo hora de dormir, más temprano que nunca. Que serían las tres más o menos...

Pues eso: que la vida me va dando vías. Que la de las fallas me ha abierto puertas que no esperaba encontrar y me ha puesto en el camino a gente que hoy son grandes amigos a los que les pasa cosas geniales. Angelita me ha dicho de ir al cine, pero no estoy yo por la labor de tirarle la primera piedra... He quedado a cenar, con Acosta and friends, supongo que luego se nos apunta... Me llama Leo (hablo con él y con Cristina). Hablo con Boro. Hablo con la Luna... Me voy a arreglar...

Anoche llovió. No hay huella de goteras en casa.

Es domingo...

viernes, 8 de octubre de 2010

MI PATCHWORK AFECTIVO



Un patchwork es una técnica de manualidades que a base de pequeños, distintos y coloridos retales van conformando amplios telares, cortinas, colchas... Suelen conllevar cierto aire melancólico y afectivo, suelen ser retales que reincorporan en muchos casos episodios de las propias vidas, de una manera metafórica, y que vienen finalmente a ser símbolo de la vida de quien las cose...

Yo ayer hice un pequeño experimento: confeccionar mi patchwork afectivo con los recuerdos que algunos de mis amigos tienen de mí. A través del facebook, que nos da y nos quita la vida, pregunté abiertamente y a bocajarro: ¿cuál es el primer recuerdo que tienes de mí? Y sinceramente, ni esperaba el bombardeo de respuestas, ni que despertaran en mí tanto cariño, tanta felicidad, tanta ausencia de recuerdos y ganas de sonreír por escuchar lo que leía... No me lo esperaba, de verdad. Y fue un patchwork afectivo, en toda regla, que vino a regalarme un balón de autoestima y de calor de la gente...

Me gustó recordar que los noventa fueron nuestros, tuyos y míos. Y de nadie más.
Me gustó volver a la Romareda, al primer concierto de los Héroes que se reunieron para volverse a separar.
Me gustó saber que te fijaste en un abrazo del que yo no di cuenta.
Me gustó saber que ahora nos descojonamos y antes nos reíamos: porque yo hay días que me cuesta más y que me lo digas hace que me descojone...
Me gustó mi enhorabuena, porque abrió caminos a nuestra amistad.
Me gustó aquel hotel.
Me gustó que me conocieras de oídas y ahora hables de mí.
Me gustó que sigas siendo excesivo hasta el exceso.
Me gusta tu abrazo: y tu ánimo.
Me gustó los pantalones de la nieve, la noche del pijama y que recuerdes mi cocina.
Me gusta pensar que estoy más en tu vida de lo que yo pensaba...
Me gusta que digas que me quieres, que me aprecias.
Me gustó que resucitaran tus recuerdos, porque nos hace el pasado más dulce de lo que fue.
Me gustó que creas que soy amable, que vine a cambiar algo y que lo estoy haciendo.
Me gustó que sientas mi compromiso.
Me gustó que pienses que soy un torbellino.
Me gustó que me llames fenómeno.
Me gustó que me recuerdes por mi trabajo. Y por mi forma de hablar.
Me gustó que estés encantada de conocerme.
Me gustó que me sorprendas.
Me gustó llevar toda la vida contigo.
Me gustó tu beso grande.
Me gustó que dijeras: "este tío me cae bien"
Me gustó que dijeras: "que siempre estoy cuando me necesitas". Ahora y antes.
Me gustó que creas que soy gracioso y amable.
Me gustó la sorpresa...
Me gustó nuestros recuerdos compartidos.
Me gustó que tú me digas que yo soy un crack.
Me gustó que pensaras que soy simpático...
Me gustó que recuerdes cosas que yo no recordaba...
Me gustó que nos riéramos desde el minuto uno...

Me he sorprendido. Me ha venido genial confeccionar mi patchwork afectivo, porque aunque la gente no lo crea, he sentido, he visto, he notado, he percibido cien mil cosas que no sabía y que necesitaba saber... ¡Vaya que sí!

martes, 5 de octubre de 2010

PEREZA



Esta foto me la encontré entre los periódicos que compro a primera hora de la mañana los fines de semana... Anunciaba un magazine que salió este domingo: acabó de rescatarlo entre la redacción. Soy mitómano, lo reconozco. Me produce una sensación indescriptible descubrir una foto como ésta, que ni sabía que existiera. Me gusta ver a Marilyn, dándole el culo en pompa al mundo, con la pechera por delante mostrando que fue la gran rubia de curvas sinuosas que fue hasta que dejó de ser... Me gusta su pose de desafío desde la terraza al mundo entero, mirando, sonrisa en ristre, hacia adelante. Qué optimismo se respira en esta foto...

Me duele la garganta. Y eso que ya no fumo desde el 28 de junio de este año. El frío, la noche, la colcha,... Ayer puse sábanas blancas, como las de la canción, en mi cama y una manta que anuncia invierno aunque estiremos el veranillo de San Miguel de una manera que produce auténtico rubor. Ahora comeré con mis padres y con mi hermana, aunque la jornada haya sido un poco desastrosa. A nivel sensaciones... Y claro, llegado este momento, me planteo poner mis curvas sinuosas al servicio del destino, dándole el culo en pompa al mundo, con la pechera por delante mostrando que soy sin curvas sinuosas el que quiero ser hasta que me deje... Me gusta su pose de desafío desde la terraza al mundo entero, y lo hago mío, mirando sonrisa en ristre, hacia adelante. Como yo. Qué optimismo se respira en esta foto...

Hace dos días planeé empezar a cambiar algunas cosas: ¿y si dejara de lado la pereza y lo hiciese? Ya os voy contando...

lunes, 4 de octubre de 2010

Y POCO MÁS



No sé por qué, pero cada cierto tiempo, vuelvo a mis recuerdos del Tíbet... Y me imagino curtiendo el frío con una sudadera, notando como se me corta la cara a base de helor y poco más...

Anoche me acosté rondando el final del día y revisando fotos: me vine a las del viaje de la India y directamente al espectacular paisaje lunar que descubrimos camino del Lamayuru. Ladakh, en el fondo. De mis recuerdos, de mi corazón, de mis sueños,... Como diferencia máxima.

Esta mañana me he levantado y me he puesto mi traje chaqueta: corbata. Celebrábamos el día de la Policía Nacional. Y luego la nostalgia y un vino de honor. La nostalgia aprieta de manera inconsciente. Es como esas canciones que, de repente, empiezas a tararear y te preguntas ¿por qué esta canción ahora? Verdad... Por cierto, que cada vez, me sorprendo cuando me pongo a cantar... El aire es espeso, el viento no cesa y el verano de San Miguel se alarga. La gente se mueve con ritmo de lunes y para mí, Lamayuru proyecta una sombra que refresca poco, pero que está presente y se agradece...

A veces siento mi calor, mi pesar, mis cansancios y sin darme tiempo a reaccionar me descubro fresco, alegre y activo. Soy demasiado dinámico, acaban por decirme los que conocen mi agenda. Pero esta es mi vida, aunque me imagine no sé por qué, pero cada cierto tiempo, que vuelvo a mis recuerdos del Tíbet... Y me imagino curtiendo el frío con una sudadera, notando como se me corta la cara a base de helor y poco más...

viernes, 1 de octubre de 2010

CALOR DE ASFALTO



Odio mi báscula: 91,5 kg. Odio mi ansiedad camuflada entre dietas y cansancios. Odio a los borrachos que camuflan su intelecto haciendo de su carnet la libertad por encima de cualquier otra opinión, y lo digo por un gordo con pasado de algo que es un enfermo de la palabra y del insulto. Asqueroso. Me gusta octubre: que empieza nublado. Me odio cuando me ciego en cerrarme, encerrejarme, a golpe con la vida por no poder gritar, o correr, o volar,... O por no querer. No me gustan los que me atacan porque les es fácil: que difícil defensa tienen. No me gustan los corruptos de pensamiento, palabra, obra u omisión: no soporto el que te mira a la cara y calcula dónde podría caer el cuchillo en tu espalda. No me gusta que la gente a la que quiero pase por momentos malos. No me gusta releerme, repensarme, y creer que te he dedicado unas líneas... No me gusta que creas que tú no te las mereces y por eso no hablo de ti. Me gustan las canciones de Serrat, las de Sabina y el anuncio de Clerks, grandes sobre la ciudad. Gigante.

Me gustan mis palpitos, y mis caminos. Mi vida sin atajos ni prisas, aunque no pare un momento. No me gusta doblarme el viernes mañana hacia los pensamientos negativos, pero me tranquiliza descubrirme en mitad del día. No me gusta salir a las cuatro de trabajar porque ahora son las siete y no me he enterado del día. Y hace calor de asfalto...

No me gusta el dolor de mi espalda, el silencio de tu palabra, el pensar que dirá alguien algo y que no se diga nada... Me gusta el sms que no espero: me da igual el de los vales de Cortefiel. Me da pena que alguién diga que soy alternativo, a estas alturas de la vida que empezamos a desalternativizarnos, por mucho que alterne... Me gusta saber que estáis ahí, siempre.

No me gusta calcular por el cálculo. No quiero. Me gusta más y prefiero que vayan cayendo las hojas, las horas, aunque se pierdan los días como hoy. No me gusta subirme a la báscula y pensar que se acaba otro día: cuando sólo son las siete de la tarde. Que son aún. Aún no son: quedan quince minutos...

Y en este cuarto de hora, pensaré, me tumbaré en el sillón y hablaré por teléfono. Es 1 de octubre: hace calor de asfalto. Y me recuerdo junto a la mar, en la linde misma de mi vida, hace nada... Y sueño.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...