lunes, 31 de mayo de 2010

NOCHES DE CALOR EN EL ECUADOR



He visto un termómetro que marcaba cuarenta. Lo prometo. Yo, con veinte en copas, me hubiera sido más que suficiente... Madre de Dios. ¡Qué calor! ¿Quién se ha empeñado en traerse el mes de agosto? Me he levantado a las ocho, me he arreglado y me he ido al cursillo que empezaba esta mañana sobre acceso a la información. La verdad es que se me ha pasado la mañana antes de lo que pensaba, ha estado interesante. Al mediodía he comido con Lasa, en su casa. Unos spaghetti al pesto más que exquisitos... Conversación hasta las cinco de la tarde y calor en taza. Paseo por María Cristina. Me encuentro a Boro y tres termómetros: caloraca. En potencia. En casa la temperatura 39,9, a falta de cuatros y de ceros. Me tumbo, intento pasar de la calor, pero es harto imposible. Hablo por teléfono, con unos y con otra. Me recoge Toñi, recogemos a Nacho y nos vamos de garden shopping. Me compro el cubo de la ropa. Ceno con papá y mamá, Edurne recién despierta, en casa de Rosa y ÓScar. Ceno y a casa. Calor tropical, ecuatorial, me atrevería a decir. Me envía Kone un mensaje precioso desde Barcelona. Le debo visita. Vaya por delante mi beso. Alegre beso. En casa, fumo un cigarro y escribo algo. Estas líneas,... Que el calor no nos supere esta noche. Sólo eso.

domingo, 30 de mayo de 2010

QUE SE MUERAN LOS FEOS



Llego ahora del cine. Con alegría. Con la sensación de haber pasado un rato muy bueno. Muy divertido. Con cierto cansancio en torno a los ojos, que son las arrugas de la risa. Vengo de ver, lo imagináis por la foto, "Que se mueran los feos". Divertídisima. Genial Juan Diego, una vez más. Está de sobra. Javier Cámara, más feo y entrañable que nunca. Carmen Machi: ya casi no hay cómicas como ella (a excepción de mi Angelita). Y una retahíla de guapos... Un acierto de elección. No os la perdáis. Saldréis más felices (y sintiéndoos más guapos).



Para guapos, guapos, Raquel y Pablo que estuvieron el viernes noche excepcionalmente alegres y bellos en su boda, que fue un poco compartida, la de todos. Fue una fiesta en toda serie, sin dudarlo, llena de momentos emotivos y emocionantes. Hubo lágrimas por doquier, y muchas sonrisas. Especialmente la de ellos que disfrutaron de su boda como pocas parejas. Me alegra compartir la felicidad de mis amigos, las horas de barra y conversación, el himno a primera hora de la mañana, y pasearme con dos cirios entre naranjos cuando la vida alborea... Espectacular boda. Enhorabuena.

Y entre esto y aquello, ayer, el cumpleaños de Angelita, que no lo fue. Es decir lo celebramos pero como una fiesta general. Hubo muchos amigos y muchos momentos. Yo algunos bajoneros por un golpe de calor o un bajón de tensión que me llevó a seguir la noche en la silla, entre Toñi y Sandra, con Yajaira, Moncho, Sergi y Laura. Entre otros, porque aquello fue un desfile de gente con la que compartimos momentos muy grandes. Así que, ya sabéis. Un fin de semana agotador, como otro cualquiera...

¡Ah! Y yo también lo digo... ¡Qué se mueran los feos! Pero antes que acaben con otros...

sábado, 29 de mayo de 2010

LA ÁNGEL DE MI GUARDA



Hoy, cuarenta. Mañana una condena: cuarenta y un día. Pasado, una vida. La de una de las personas más importantes de mi vida. He mirado el facebook, por casualidad: tenemos 250 personas en común. ¿Cuántas hay en la tierra que ni siquiera tienen para ellos solos y a su alrededor ni una décima parte de las que tú y yo compartimos?

Mi vida se ha construido, desde hace ya muchos años, y no sé cuántos, al lado suyo. Al lado de mi "Ángeles" de la guarda. Y son muchas y muchas cosas... Esta foto, en casa de nuestro amigo y fotógrafo Lázaro. Con su cámara, jugando. Como nos hemos pasado la vida: jugando. ¡Y qué juego! Sé pequeña gran señora que no te apetece nada este cumpleaños. Pero es algo maravilloso. Cuando se han ido muchos en la vida, muchos que nos hacían falta, seguir respirando es más que todo una maravilla. Un regalo de Dios. Del destino. De la vida, de la naturaleza. De quién sea... Y vivirla contigo al lado, eso es mejor todavía. Hasta cuando estoy intratable, hasta cuando no respiraríamos... Nos hemos pasado parte de tus cuarenta riendo, viviendo, hablando, comprendiéndonos, mirándonos,... Sin discutir ni una sola vez en la vida. Nunca.

Y el honor de estar junto a ti. Siempre. En lo bueno, que es tan bueno, y en lo malo, que es tan malo... Empezamos con Ana Diosdado, despedimos a unos cuantos de los nuestros de la mano, bebimos y reímos, recorrimos Ruzafa y las noches de nuestra ciudad, subimos al escenario, triunfamos, vencimos, sentimos la gloria, y las miserias,... Pero siempre juntos. Me presentaste a gente que hoy son mi vida y yo a algunos de los que llegaron nuevos a la tuya. Nos fuimos a Ibiza. Subimos borrachos la escalera. Me dejé la ropa en tu casa. Y te vi gris. Y tú a mí. Y nos hemos visto de colores... Y vino Hachi, y se fue Arancha para volver, pero sé que la echas tanto de menos... Trabajamos. Y Radio España. Y Localia, con Maite. Y las galas, las barras, los recodos, los rincones,... Tu Benedetti y mi Rocío. Y cada uno con lo suyo. Y escribiendo, con el vaso de ron, de pie, en aquél ático representando a cada momento los chistes... "Y ¿necesitas algo?". Pues no, de ti no necesito nada porque sé que siempre lo voy a tener y entonces no me hace falta que me digas nada, ni que me des nada. Porque ese "algo" lo vamos a tener siempre y no necesito nada más...

Cuarenta. Olvida la cifra si te molesta. Haz como yo y calla. Pero siéntete muy orgullosa de tu vida, a dónde has llegado, de donde nos has llevado,... Porque es mucho más de lo que muchísima gente consigue. Aunque inconscientemente nos sabe a poco... Y no. Es precioso. Disfrútalo, como aquel mensaje de hace ya años de las medias naranjas, o el de anoche, en mitad de la noche...

Gracias por tantas cosas y por cada una de ellas. Un beso. Felicidades.

viernes, 28 de mayo de 2010

TORMENTAS



Como agua de mayo. Nada lo resume mejor. Nada viene tan bien como la lluvia de anoche. Las cosas que vienen bien, ¿bienen? Debería de ser así... Anoche fue un tormentazo, ayer olía a tierra húmeda y sentí, de nuevo, la felicidad de la lluvia cayendo sobre mí, agujereando mi camisa de helor, haciéndome sentir vivo... Cené con Toñi, entre baccos y carpaccios, hablamos de lo humano, nada de lo divino. Nos echamos unas risas, una vez más. Seguí mi facebook, se me cayó el blog y eso que prometí volver a la carga.

Los miércoles son unos días fatales porque como tengo tele, me descoloco totalmente. ¡Qué gran programa el miércoles pasado! Qué contento estoy... El jueves, radio por la mañana, visita oficial al hospital de Mislata y al de Manises, comida rápida, reunión 1, reunión 2, pleno... Ay el jueves. Hoy viernes me he despertado y me he dormido sobre mí mismo. He ido cumpliendo agenda. Adelante. Un pasito, otro pasito. Adelante.

¿Os digo la verdad? Tengo una risita interna ahora mismo, de adolescente que sabe un secreto y que se muere por contarlo. Es una risita mala, petarda. Lo reconozco. Pero, ¿a quién no le mola ponerse petarda un momento? jajajajaj... A mí sí. Pienso buscar ya confidente y cascar... Un poquito de raje, que os parecerá banal, pero es que aligera tanto el alma... A ver, es un petardeo, petardete. De cuando notas que ves a otra persona hacer el ridículo y la otra persona no se cosca... ¿Me entendéis? Seguro. Sois gente con vida. Como yo, que de vez en cuando, entre hojita y hojita, me pongo lo que me apetece por montera, me pongo petardo y me da por disfrutar de algo tan libre y nuestro como una confidencia...

Yo me paso la vida haciendo confidencia. Y coincidencias... ¡Vaya que sí!

(Está sonando Moonriver en la radio...)

martes, 25 de mayo de 2010

IMPROVISIONES



Las improvisiones del destino deben de ser aquellos espacios que uno no tiene previstas en su quéhacer vital y que te llegan, desbordando o con calma quieta, en cualquier momento de la vida. Deben de ser. Yo ahora ando tan ocupado que no tengo tiempo de improvisaciones ni imprevistos.

Escribo y apunto: se adentra en su cuadrícula perdida, incomprensible, difícil, ausente, autista. Se encierra en su mundo, con el boli en la mano y el aire por montera, asfixiándose, creo, entre las ausencias y los silencios.

Reescribo: mi memoria se descompone en agendas imposibles donde desaparecen muchos rincones que no se conocen. Y me pierdo. Y me olvido. Y de repente, me reencuentro - me reescribo sobre mis propias líneas - y regreso a mí. Que es una vuelta (de tuerca).

Las vueltas. Suelen venir después de una cosa buena, de algo que nos motiva, vuelta emotiva, regreso, a lo monótono y a lo de siempre. La ida es más dispar. El regreso, es volver a, y es ir hacia detrás, como si no tuviéramos mundo para mirar e ir hacia adelante. La vuelta. El regreso. ¿El principio del fin? Al final: un principio. Unos principios: los míos. Que no son ni mejores ni peores.

lunes, 24 de mayo de 2010

¡YA EL TIEMPO!



¡Dios! Me lo preguntó ayer Rosa: ¿Pasa algo que no escribes?. No, le contesté. ¿Por? Hoy aguien dejó un mensaje en el blog de los años que no escribía... Lo vi en el teléfono. Llego a casa: me iba a dormir. Llego de una partida de truc en la sede y me iba a dormir. 27,7 grados. Entro en el blog pensando que no me dejabáis en paz porque no había escrito desde el viernes o así... ¡Dios! No he escrito desde el martes de la semana pasada. Casi una semana, en cuestión de minutos. ¿Os imagináis no? Sin parar, sin tiempo (¡Ay del tiempo!) para casi nada. Las responsabilidades, el trabajo, los ocios, los tiempos... ¡Ay los tiempos!

Debo reorganizarme para no dejaros de lado, que es un poco abandonarme a mí mismo. El fin de semana a tope. Podría ser una entrada nueva del blog: el fin de semana en las fiestas de Villarreal. Ahora calor. Calor de verano. Por las mañanas, ayuntamiento a despecho. Por las tardes, sillón y reuniones. Preparativos. Ilusiones nuevas con proyectos en la falla. Y un poco de caos propio, de reorganización, de limpieza del hogar, de rellenar la nevera,...

Lo dicho. Que vuelvo al blog. Que ni tan siquiera era consciente de los días que no decía, que no contaba, que no os susurraba... Sin darme cuenta, lo prometo. Es peligroso, cuando el tiempo nos arrastra sin mucha consciencia. De verdad. Que sorprendente comprobarlo ahora: teniáis razón. Demasiado tiempo... ¡Ay el tiempo!

martes, 18 de mayo de 2010

ADÓNDE



Irremediablemente soy esclavo de mi agenda, de mis horas, de mis segundos,... De mis condenadas tardes a no hacer nada, de mi espera, de mi desespero, de mi desesperanza,... Enciendo un incienso más del Tíbet y el alma me devuelve a aquélla paz lejana, aquél destino perdido, aquél adiós de las tierras adentro, perdido hasta de mis propios mapas... La mañana intensa, tan aprovechada como intensa. Soy consciente de la cantidad de labores que emprendo y me siento terriblemente productivo. Planeo en segundos los ocios del futuro y los acoplo a mi vida. El humo del incienso sube y lo envuelve todo. Música árabe suena ahora y me preparo para una lluvia de agua que me dará paz y paso a la cena. He quedado con Laura, Sergio, Carol y David en nuestro japonés. La báscula pierde números. Como en casa, me recuesto en el sofá y sueño. O sueño que como en casa, que me recuesto en el sofá y no duermo... Anoche fui insomnio. Dosificado, tras leer algo más del libro que todo el mundo ha leído. Esta mañana, el reloj. Y, luego: la vida. Sin parar como siempre. Sin cesar, como nunca.... Y si... No. No hay espacio para las hipotesis. Seguimos y avanzamos. Hacia adónde es la única pregunta que no llego a formularme...

lunes, 17 de mayo de 2010

UNA LUZ FUERTE


¡Qué día, pardiez! Me duermo sobre el despertador y la magia de la fortuna me despierta quince minutos antes de empezar una reunión, la engancho con otra, con un sarao y una tercera reunión. Descargo fotos y escribo, rápido. Hacía tiempo que no lo hacía: me da la vida. Reunión con todos los trabajadores, intentando corregir lo incorregible. Más trabajo. Mucho más. Teléfono. Reunión en el despacho del alcalde. Teléfono. Y teléfono. Como en El Caldero con Toñi, nos ponemos al día hablando de cosas que han de ser pasado. Me deja en casa, algo de tele y casi el sueño. Me llama Tere al teléfono. Charramos. Nos ponemos al día. ¡Cuánto tiempo sin hacerlo como hoy! Daría algo por dormir algo. Nada. A las ocho comisión de Interior. Cuando acabamos a casa. Algo de tele: impagable la Campos en el Hormiguero. Luz Casal tiene cáncer, lo intuyo en el informativo de La primera, en medio de un zapping. Y recuerdo la voz gallega, y su fuerza, y sus letras,... Me paso por el facebook. Escribo mensajes y me llama Borja: a la final del campeonato. Me contestan a los mensajes. Recuerdo a luz, busco la noticia y la comparto en el perfil, para enviarle fuerza, si sirve de algo. Quiero leer algo antes de dormir. Los callejeros viajeros recorren Bali. Cuando ves estos programas, piensas: ¿qué hago yo aquí? Y miras alrededor y dices: disfrutar lo que tengo y dar gracias por ello. Vosotros sois parte. Y Kone, que me envía un mensaje desde Barna y que no le contesto. Perdóname, Nuki. Mañana a las nueve, reunión y mesa de contratación. La vida, que sigue...

domingo, 16 de mayo de 2010

DOMINGO Y-TRANQUILO

Anoche, cena. Como os dije. Selecto el camarero, Sinhué el egipcio que nos atendió, de aquellas maneras... Nos echamos las primeras risas de la noche, las segundas fueron en el taxi, yendo a Cyrano. Antes, nos pasamos por la Caverna a ver a Tamarit en el escenario. ¡Cuánto tiempo sin verle y sin oírle, micro en mano, fans en la platea y rock en vena! Estuvimos un rato con él y Vanessa, con algunos de sus incondicionales y nos hicimos noche adelante hasta llegar a Russafa.
Acudieron Toñi y Palmira. Nos echamos unas risas alrededor de una fiesta que estamos preparando desde hace tiempo y para la que, cada vez, queda menos tiempo. Nos recogimos enseguida porque andábamos con el sueño revuelto desde el viernes noche y, porque además, tenía una agenda completa de domingo.
Me levanto a las nueve de la mañana y me voy a celebrar el Día de la bicicleta con los vecinos de Mislata. Luego, visita a los talleres de La Canaleta. Y luego, partido de fútbol, donde la Unión se juega el ascenso. De ahí a una entrega de trofeos y, después, "arròs amb fessols i naps" con los vecinos de la Avenida de la Paz. Cruzamos la pasarela Gloria y yo charrando de todo un poco. Veo 300 en casa: ¡Espartanos! Y un capítulo de Aída... Dudo mucho que acabe de ver la peli de Nicolas Cage que echan ahora en la tele... ¿Quién dijo que los domingos son tranquilos?

sábado, 15 de mayo de 2010

LA NOCHE EN LA LOBERA



Anoche tuve festival. El jueves lo cerré con una reunión arreglando papeles para una subvención y el viernes me dediqué a mis labores. Comí en el Zen, que es un paraíso donde se esconde el placer de los manjares. Y hablamos, conversamos y nos pusimos al día Don Miguel y servidor, que siempre se agradece. Regresé a casa andando, unos cuatro kilómetros, para disfrutar de un sol de tormenta y unas gotas de lluvia acompañándome al móvil. Organicé algo el hogar, me tumbé en el recién sofá (y casi caigo dormido) hasta que me despertó el teléfono. Ducha y ropa: cena de despedida de María Poveda.

La noche fue un escándalo, una risa. Veinticinco alrededor de la mesa; lo dije: últimamente las cenas se han convertido en un trámite. Nos fuimos a Matisse y estuvimos hablando, bailando y cantando hasta que cerraron. Caminata entre risas y con el coche a la Betty. No hará falta que lo diga: hasta que nos echaron. La claridad lo invadía todo cuando el taxi me llevó a casa. Me siento frente a internet y me pongo al día. Luego, a dormir. Hasta que me desperté y cociné algo. Capítulo de Aída (¡qué buenos son los guionistas, diantres!) y ahora, algo de limpieza hogareña, chill out ibicenco, unos inciensos del Tíbet y a cenar una vez más. He quedado con Angelita y con Mabelón. Concierto de Tamarit y bamboleo al Cyrano. Ya os contaré...

jueves, 13 de mayo de 2010

SE BUSCA TIEMPO PARA FLOTAR



Tiempos de luces y sombras. Asustado, porque las luces brillan tanto... Las sombras, descartadas de la noche, apuran por las mañanas a ratos malsanos y cada vez, menos perecederos... Ha sido un día absoluto, relleno, repleto. No he parado. Cojo taxi a la radio: tertulia política, recortes sociales, a pagar los de siempre, ¿los sindicatos?, la vida,... El aire. La palabra. Cojo taxi al Ayuntamiento. Diseño. Escribo. Selecciono. Reunión. Saludo de pasada en el facebook, no tengo tiempo de descolgarme hoy. Sigo después de la reunión y ahora suena Ana Belén y Soledad Giménez. Actitud. Alguna mala noticia de alguien a quien se aprecia. Calor en el despacho, el aire que sube y baja. El aliento, que nos falta.

Como en la plaza del Ayuntamiento con el amigo Acosta (nadie sonríe tanto con los ojos como él, es algo fuera de lo normal). En mitad de la comida: ¿Eres feliz? Sí. ¿Tú? Yo creo que también soy un tipo feliz. Se te nota. Hay quien no tiene amigos con los que hablar sobre la felicidad, a mí me la aportan ellos... Sin dudarlo. Hola. Hola. Me habías llamado. Al móvil. Sí. Qué querías. Nada, era para escuchar tu voz... Nadie me dijo algo tan bello desde hace tiempo, algo que apreciara tanto. Cuelgo el teléfono: wasabi.

Vuelvo al despacho. El teléfono suena. Contesto más tarde. Hago una llamada obligatoria, vuelco el estómago. Y otra, me descuelgo por facebook. Ahora para Valencia, una vez más. Calor absoluto. El verano al otro lado de la pared. Y el cielo, el viento, el aire, la materia donde flotar...

No sé qué va a pasar a partir de ahora, no puedo escribirlo.

Al volver en el metro, me quedé sobrecogido porque hacía mucho tiempo que no se había vuelto a cruzar en mi vida. Y allí estaba. Nunca había sentido recobrar un amor adolescente como esta vez. Y me sobrecogió. Los dos hicimos como que no nos vimos, así, por el paso del tiempo, nada nos obligaba a saludarnos de nuevo. A decirnos qué tal nos fue, media vida después. A preguntarnos cómo nos va. Ni a decirnos, a ver si nos vemos pronto... Llevamos la mitad de nuestras noches de sueño sin vernos, y hoy los ojos se han cruzado. No nos hemos dicho nada. Fue un amor primero... El tiempo lo mató. Y hoy, cruzarme con su mirada, me devolvió aquella sensación ya lejana...

miércoles, 12 de mayo de 2010

CINCO



Se abre el telón. Queda poco más de veinte minutos para que comience el espectáculo; y hace cinco años que lo levantamos, a diario, o semanalmente, en la tele o en la radio... Necesito escribiros sobre esto (pero será, después de la publicidad...)

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Gracias a los que compartimos estos cinco años.

UNA METÁFORA

Una metáfora. Esta foto es el símbolo de una subida. Se sube para bajar, aunque tenga la sensación de que es temprano para descender lo más mínimo. Me siento bien, fuerte, confiado, con ganas, con optimismo. Con una agenda que quita el hipo. Esta mañana reunión tras reunión y trabajo de despacho. Salida a un día brillante, con un sol de verano, esplendoroso. Comida con mis padres en el Wok y con Rosa. Risas y nubes. Televisión: acompaño al alcalde a una tertulia y preparo cosas, imprimo otras. Hablo fugazmente con Toñi. Me regreso a casa. Hay cosas que parecer haber cambiado bajo el cielo de Levante. En casa poco rato. Me recoge Hugo, salimos a cenar a casa de Juanin y de Eva. Menú completo, bajo en calorías. Planes de futuro y conversaciones hasta las once de la noche. Regreso a casa. Leo. Facebook y prensa. La vida sigue. No igual, como cantaba Julio Iglesias. Mejor, tal vez. En breve me iré al libro y luego al sobre... A la sombra de un campanario que anuncia muchas cosas. Una metáfora, ya lo dije.

lunes, 10 de mayo de 2010

PONERSE AL DÍA (LUNES)


La semana ha empezado. Con energía. Me he despertado a las siete y media por inspiración lunática (de lunes). He limpiado la cocina antes de irme a trabajar, reunión y despacho. En el despacho he apurado para organizar y adelantar. He comido con Carlos en el Foster's. Un buen momento. Risas y comentarios, de todo un poco. Precalentamiento y puesta al día. Nos hemos ido a la FNAC, hacía que no iba. Y no he comprado nada. La última vez que estuve fue con Hugo, creo, y tampoco compré. Debería hacérmelo mirar. Me ha llegado el borrador de la Renta; Hacienda, somos todos, pero conmigo cuentan más. He bajado a la calle a comprar, acabándose la tarde. Me he ido al parque, teléfono en mano, con un aire de tormenta que relajaba. Me he vuelto a casa. He chateado por el facebook con Nico y con Nuria. Ya lo dije: poniéndonos al día. Y acabo de ver un capítulo de Aída con el que me he reído muchísimo:

Chema - Ve usted, éste era yonqui.
Luisma - Sí, sí... Pero bien yonqui. Que me hacía unas rayas como espárragos. ¡Ay, qué rico!

Escribo en el blog. Me doy una vuelta por el facebook y me voy a leer. Mañana, que es martes... Alguien lo habrá dicho ya en la vida: Hay que ver cómo se pasa el tiempo...

domingo, 9 de mayo de 2010

CUESTIÓN DE TIEMPO



Como una espiral, de tiempo. Espérate. Deja que pase el tiempo. Tiempo al tiempo. No tengo tiempo. Hazme un hueco, y quedamos... Déjame que mire la agenda. ¿A qué hora? El tiempo... Este fin de semana ha sido un exceso de tiempos, el viernes noche Junta General y barra, karaoke con Angelita, Nick y Marisa hasta el alba, hasta Carlos Cano. Paseo a casa y taxi. Hachi me da la patita. El teléfono suena, me pongo las pilas: se acabó el tiempo de sueño. Intento regresar a la perdición de las sábanas sin luz. Como en casa con mi familia, me río con Edurne. Me retiro al descanso en casa: ¿es una perdida de tiempo el descansar en nuestras vidas? Me voy a cenar con Elena y luego a la Dansà. Emotivo. Me emociona la banda. La plaza, de repente, un mar de vuelos,... Y vuelo. Me encuentro con los de la falla y me voy para Cyrano. Están Palmira, Rafa y Carmen. Me dan casi las cinco. A dormir. Y duermo. Me despierto y compro la prensa y una ensalada y disfruto bajo el sol hasta que me hago del sofá e intento ver Caiga Quien Caiga, pero vuelo, de nuevo, a la falla. Me visto y a la procesión, bajo la lluvia. Saludos por doquier. Y a la falla. Me siento. ¡Qué cansado! David me trae a casa y escribo. Veo la tele (no la miro). Y me preparo para otra semana... ¡Ay, el tiempo!

viernes, 7 de mayo de 2010

THE DAY WILL COME...



Como en una película, Toñi y yo hablamos dentro del coche mientras la lluvia riega la calle. Hemos estado un buen rato charrando. Y le comento algo especial: "La vida es jodidamente lista". Cada vez que he tenido un bache, me ha puesto en el camino a algún viejo amigo, o alguna nueva y emocionante situación. Hoy. Al llegar a casa en el facebook mensaje desde Leh. Imran Khan: "hellow jame". Hablamos un rato. Y de repente una frase suya, hablando de las laderas del Tibet y de aquél viaje único: "The day will come". El día vendrá. El del regreso, el del reencuentro... La vida, ya lo dije.

VIDA

miércoles, 5 de mayo de 2010

RETALES

Llego ahora a casa, del programa. Estoy contento del resultado. Cansado y con un leve dolor de cabeza (es un dolor que convive prolongado conmigo). Me duelen las arrugas de los ojos. Me hago mayor, inevitable. Afortunadamente. Pero noto hoy los pliegues en torno a los ojos... La vida sigue igual, que cantaba Julito. Y la mía pasa hojas y capítulos mientras el alma, el corazón o la cabeza se quedan atados y, como una losa, pesada, frenados. Son los evidentes, los que conocéis o poder suponer. Pero así como hay días que vivir es un trámite, hay otros que se complica la propia existencia y se alarga, como una goma de mascar, quedándose atrapada entre los dedos... Hoy, me escribió: "Tú no te arrepientes de nada". Y calculo que en líneas generales, no. Pero si echara los restos, y fuera valiente, echando los arrestos, pienso que sería probable que tuviera pequeños arrepentimientos, que de nada sirven ya. ¿Por qué nos arrepentimos? Yo he aprendido a no hacerlo para no quedarme atado a aquello que no quiero ser, no quiero pensar, no quiero,... Me planteo irme a leer ya mismo, ahora que le he cogido el gusto nuevamente a los libros y al sueño.
Me contaron una vez que almacenamos nuestra vida en pequeños cajones. Que en cada uno de ellos guardamos sentimientos, sensaciones, momentos, recuerdos,... Que es nuestra manera de organizar de manera racional todo lo que nos va ocurriendo. Y así me encuentro yo. Como en un tapiz de patchword, riveteado finamente y conteniendo tejidos, colores y texturas distintas, como la vida misma. Siento, en estos momentos, que muchos cajones que debería de haber cerrado están entreabiertos y siguen respirando. Siento que muchos de esos pequeños cuadrados contienen sus brillos y otros son brutalmente mates. Algunos no combinan, como deberían de hacerlo, para ser el tapiz bello que quisiera tener, pero reconozco que, si no todos, casi todos, son retales estupendos de una vida feliz. Retales, al fin y al cabo, de telas ricas y preciosas, propias, mías, compartidas...

martes, 4 de mayo de 2010

REGRESAR


Regresar. Volver. La frente marchita. Siento un hondo penar en el pecho, un inicio de ansiedad, de estrés controlado. La mañana es extremadamente fría. Todo el mundo dice que el invierno ha vuelto. Mi sensación de taquicardia, con él. Vine con el abrigo que compré en Londres. En el despacho hace un calor absoluto. Único. Hace calor. No entiendo como los cristales de la mañana no se empañan.
Quisiera tener controlada la agenda que anda descalza estos días. No por falta de movimiento, desde luego. He quedado a comer con Jose, al mediodía, en apenas una hora. Esta noche, más de lo mismo. El dolor de hombro se ha resuelto, aunque sigue presente. Espero ver algo de cine. Escribir algo. Seguir con mis lecturas...
De repente, las cosas que ayer no me apetecían, hoy me parecen sugerentes. Otras cosas no han cambiado: ayer me provocaban esta taquicardia y me la devuelven hoy. De algunos dolores pasajeros, he embarcado en un silencio envolvente. Y otros silencios más que llegan y me llenan. Por lo general, todo bien, sin extridencias, con decisiones nuevas. Importantes. Algunas mucho. Fue enternecedor dormirme pronto anoche, como lo hice. Y hoy, renovar el vuelo.
Debería de apuntar en un listado aquellas cosas a las que uno quiere volver, por abandonadas, aunque sea temporalmente. De siempre he pensado que hacia atrás, uno, ni para coger carrerilla. Pero miras atrás, repasas las fotos, revives los momentos, y piensas muchas cosas...
Hoy, por lo menos, he vuelto: a escribiros.

domingo, 2 de mayo de 2010

LA ETERNA EVOLUCIÓN



Mañana vuelvo a la carga con un capazo de ideas, mías, personales, sobre mí, para mí, que debo empezar a poner en práctica. Debo no, quizá. Quiero. El fin de semana ha sido un exceso de cansancio. Regresé viernes noche, cené en la falla y estuve con amigos por Cyrano (alargando de manera inconsciente una jornada dura y cansada). El sábado fue la festividad del gremio, una vez más. Me arrastré cansado hasta la comida, las conversaciones de después y el viaje a Ruzafa. Cené un sandwich envuelto en plata. Me encontré, sorpresas que tiene la vida, con Nuria y Alejandro, Noelia y Toni, y su larga caterva de amigos. Hacía años (muchos) que no coincidíamos de fiesta los cinco. E hicimos planes de futuro, que tendremos que concretar. Una vez nazcan Hugo y Lucas. Me alegró mucho el reencuentro. Me ha alegrado más hoy; al comprobar en el móvil la foto que nos hicimos para dejar constancia de nuestro encuentro. Me dieron las tantas: estaban los de siempre y algunos más, entre risas. Aunque yo estaba más empujado por el cansancio (arrastrado como un tango de Gardel) desde hacía ya unas cuantas muchas horas. Esta mañana me he levantado para irme con mis padres y Mercedes a Onda. Cierre familiar de fin de semana. Hemos comido en familia, he intentado no dormirme, y hemos charrado de todo un poco. He vuelto a casa. Y desde ese momento alargo esta noche para irme a dormir. Creo que voy a pasar antes por mi libro, y mañana, como os decía a volver y cambiar. La eterna evolución (que algunos días duele).

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...