viernes, 30 de septiembre de 2011

A PUNTO DE DULCE DE LECHE


Apuro momentos de escapada, entre poco tiempo libre y mucho perdido, para escribir unas líneas. Al final se me fue la semana con su programa de televisión, su pleno de Mislata, sus cenas entre amigos, comidas en casa y poco más... Ahora mismo me voy a casa de Angelita nuevamente a ensayar. Tenemos por delante mucha faena y muchas ganas. La noche la cerraré en la falla, que tenemos Junta y calculo que pasaré por Cyrano a ver cómo echamos la noche. Ayer tuve pleno y poco más. No hablaré aquí de aquello, porque este rincón es nuestro.

Doy mis primeros pasos en twitter, sigo con el blog sobre política que abrí a finales de agosto y le doy al facebook que da horror: hoy regalaba sonrisas y poca gente las necesitaba. Mejor: me gusta que la gente a mi alrededor sea feliz como yo lo intento cada día. ¡Qué no es fácil! Tengo algo de música y bastante sudor. El tiempo nublado amenaza con más de 30 grados en casa, el otoño ha entrado a trompicones, como casi todo últimamente en mi vida, vaya.

Organicé hoy mis papeles del paro y me hice a la idea de que tengo que ensayar. Me vi un capítulo de Homicidios por engancharme a alguna serie y ni siquiera cociné, porque me he comido un helado de Dulce de Leche (del que aún recuerdo el sabor). Anoche cené con Jesús y María Díaz, con Moncho, Jose, Marta y Carlos, y un amigo de ellos... Fuimos al Fridays. Lo pasamos bien y volví a casa después de un pleno lleno de ruido... Uf. Qué pena, de verdad.

Me voy a la ducha. Me espera el ensayo. Os iré contando cositas... ¿Vale? A algunas personas las echo de menos, a ver si nos llamamos este fin de semana... Un beso.

lunes, 26 de septiembre de 2011

EL PRIMER DOMINGO DESPUÉS DE LA LLUVIA


No os había dicho nada desde el miércoles pasado porque, muy apurado, no he parado en toda la semana. Pero ni un solo segundo: de verdad. El miércoles pasado, que era el cumpleaños de papá, vinieron a la tele las Falleras Mayores de Valencia, Laura y Carmen, que anunciaban ya su despedida. Entran en la recta final del mandato y vinieron a contar cómo les va. Me encantó tenerlas en el programa y contra un Valencia - Barça conseguimos que la gente se quedara en la despedida. Nos recogimos a casa en un taxi, Kepa, Ernesto y yo. Y me quedé a acabar la noche.


El jueves nació con ganas de fiesta, la de la noche. Sólo hubo un momento que me apagó a lo largo del día. El resto fue la vida por la fiesta en que Levante TV y la 97.7 FM organizaron en el Umbracle para presentar su temporada. Un sarao en toda regla llenísimo de amigos y con muy grandes momentos, además de una caterva espectacular de fotos que guardo ya como álbum favorito del facebook. El festín, de la mano de Leo, fue un superfiestón en toda regla. Amparo Felip, Pablo, Jessica y Sergio se vinieron a hacernos hueco entre muchas cortes de Honor y Falleras Mayores que hicieron de la fiesta un punto de reunión. A las cuatro de la mañana terminé la fiesta. Regresé a casa con Carla y su hermana y sus sonrisas, qué barbaridad de hermanas, qué buena gente. Y me fui a dormir. Al día siguiente recordé mi conversación con Borja. Me alegró mucho hablar con él.


El viernes por la mañana tuve comisión de Interior, para ello fui al Ayuntamiento. Luego regresé a casa para descansar algo. Nos fuimos a Torrent echada la noche para ver desfilar a Sergio, que pese a nuestras ganas, no gano en un certamen de modelos. Habíamos cenado un bocadillo y unas horas después nos apalancamos con Julio también, Jessica, Amparo, Sergio y yo en los fondos del Cyrano. Nos pusimos las pulseras de Dimas y nos fuimos a la fiesta Barceló en la Posada de las Ánimas. Caía el agua a raudales, la primera tormenta del otoño. La gota fría. El verano se muere... ¡Aunque no lo parezca por la actividad! Ni por el sol...


Nos dieron las cinco de la mañana volviendo a Mislata. El sábado fue la fiesta del fallerío. Se despedían las Falleras Mayores y se elegían a las nuevas cortes. Llegué con Amparito Felip y compañía desde Mislata a la Fonteta, esperé a que llegara Kepa Llona con quien compartí las risas y los comentarios y vimos a Ángeles, tan espectacular, vestida por Ernesto de Sostoa. Grabé las entrevistas para la tele, con Cristóbal, al acabar la gala. Y casi a las dos de la mañana me fui al Cyrano que fue el rincón fallero de la noche: los dos jurados, cortes de todos los años, algún asesor, algún compañero más de los medios y mucho amigo del fallerío. Acudieron Pablo, Amparo, Jessica y Silvia. Alargamos la noche hasta las cinco de la mañana y volvimos a la Posada de las Ánimas, con Manolito y Ángeles. Nos dieron las siete de la mañana. Me encontó el color de la primera hora de la mañana. De domingo. De domingo después de la lluvia. El tejado huele a barro. Pasé el domingo en casa hasta la procesión de la noche y regresé al final del día para comenzar una nueva semana... Ésta. Os iré contando lo que vaya pasando...

miércoles, 21 de septiembre de 2011

PAPÁ CUMPLE AÑOS


Papá cumple hoy años. Desde bien niño he tenido señalado en el calendario la fecha de su cumpleaños, como una de esas fechas que no puedes olvidar. Hablar de olvido hoy que es el día del Alzheimer se hace un poco más cuesta arriba, si cabe, pero así es. Papá me produce una ternura extraordinaria y un orgullo intenso. Mi padre se hizo a sí mismo, con sus carencias y con sus precipicios, con una valentía atroz y muchas ganas de hacer la vida. Creo que he copiado de él su capacidad de socializar y sus impulsos apasionados de imaginarnos las cosas hechas e ir a por ellas, su envidiable positivimismo y sus ganas de vivir. Creo que a ellos les debemos mi hermana (R.) y yo ser cómo somos, en gran medida, y muchos más pequeños detalles que nos han traído hasta aquí.

Papá habla alto porque está terriblemente sordo. Nos ignora a golpe de tele y siempre está cuando lo necesitas, siempre descuelga el teléfono y acaba callando ante los deseos de cualquiera. Mi padre nunca ha sido un rebelde pero a buena persona no le ha ganado nadie. Nadie. Nunca.

Si papá volviera a nacer, si las oportunidades fueran otras, no sé adónde habría llevado su vida y las nuestras, pero lo que sé es que, con una carencia absoluta de tantas cosas y motivaciones, papá hizo y deshizo de su capa un sayo y de su vida, una aventura, sin estridencias, pero una aventura. Papá es el tío genial de sus sobrinas, el padre de los que estamos y de los que se quedaron sin papá. Es glotón y tierno, cabezón y testarudo (decidlo: también es eso has salido a tu padre, Jaime). Pero es un ejemplo de magnífica persona que llegado a esta edad, como os digo, me produce una ternura entrñable que será capaz de romper en el primer momento que nos pongamos a discutir. "Oye, que yo no discuto. Que yo hablo fuerte". Genio y figura... Pero mucho genio, sobre todo eso.

lunes, 19 de septiembre de 2011

MAÑANA ES MARTES















La pequeña Edurne cada vez es menos pequeña. Con su paseo tintineante hacia los seis años, se ha espigado. Se hace mayor y va dejando detrás, como su mochilita colgada, la niñez absoluta. Hoy estuvo la pequeña Edurne, cada vez menos pequeña, en casa comiendo. Con mis padres y mi hermana. Nos juntamos la familia porque antes, cuando tenía tanta ocupación en el Ayuntamiento, teníamos que tirar de agenda para vernos. Y ahora, que pensaba que cambiaría la cosa, pues lo cierto es que poco o nada.

Me desperté a las siete de la mañana porque el aire era absolutamente fresco, distinto a todos los días de este septiembre absolutamente veraniego. El otoño está tocando a nuestras puertas y esta mañana, madrugón de lunes, lo hizo con una fiereza absoluta. Me levanté, bajé la persiana, me enrosqué dentro de la sábana y seguí haciéndome el remolón con el teléfono mudo y la mañana por delante. Me desperté pasadas las diez y media. Tocaron al timbre intensivamente. Era la contadora de la luz. Me quedó ya despierto con el frío anclado al cuerpo. Al rato me llama Rosa desde el trabajo. Deshago la reunión que tenía con mis socios y espero a que lleguen mis padres. Primero el papá, con Edurne. La bolsa a cuestas y ella tan feliz, tan mayor... Tan lejos de la pequeña Edurne. Al rato, la mamá. Sigo con la limpieza y emprendemos la comida. Chuletas y patatas al horno. Está realmente buena la comida. Pasamos la tarde Rosa y yo intentando organizar unos temas por internet para el crucero de los papás. Me voy a Valencia. Tomo café con Marga. Compro unas zapatillas y regreso a casa. Me encuentro con Pilar, del tío Pep, en el metro. Llego a casa. La tarde ha acortado estrepitosamente. Quería haber salido a correr hoy, pero se cayó la noche antes.

Ceno una ensalada y veo CSI en estos momentos, mientras trasteo por facebook y escribo en el blog. Se está acabando el lunes. Mañana es martes.

domingo, 18 de septiembre de 2011

DESPIERTO



Apuro las últimas horas del domingo. Me acosté ayer a las siete de la mañana, venía de Umbracle, y llevo a cuestas el cansancio de todo el día. La semana la he dedicado básicamente a preparar la cena que teníamos organizada con la Asociación Popular de Mislata, que celebramos el viernes y que fue un éxito de organización. Con lo cual servidor, acompañado de sus amigos, se pudo ir a la cama con la sensación del deber cumplido y bien cumplido. El miércoles tuve programa, el segundo de la temporada. Y el resto del tiempo me lo he dejado en dentistas, compras y poco más. Tengo pendiente ver a mi familia y empezar a organizarme de nuevo la desorganización. Como corresponde dentro del calendario. Como toca, vamos.

El sábado nos fuimos a Massamagrell que eran fiestas y había toros. Salían de la calle de Aure, la calle del Mar, donde comimos. Nos juntamos en tropel una buena cantidad de amigos. Jose y María vinieron con Álvaro, cada vez más alto, más delgado y más guapo: amor de tío. Aurora con Martín, que hacía tanto que queríamos ir viéndonos y que calculo que nos dejamos a medias una hora y media más, por lo menos, de conversación. Ricardo contó algo de Sevilla con la vista puesta a una Carbonería que nos debemos. Pero me alegró, sobre todo, poder hacer camino con Manolo, que tiene buenas noticias a la vista. ¡Y no se imagina lo que me alegro! Volviendo a casa, porque tenía cena en la Che, con Belencita y Leonardo, antes de la fiesta del mojito de Cyrano, mientras se caía el sol, Manolo me recordó que llevamos la vida juntos. Y me alegré. Mucho más de lo que piensa, porque es un tío importante en mi vida y creo que nunca se lo digo. De hecho, es el amigo que más años lleva a mi lado. Y eso se agradece. A veces, tengo bajones del alma y pienso la cantidad enorme de amigos que tengo. Pero de repente pienso en la fidelidad que me tienen y que yo les guardo, y me parece mayor el éxito todavía. Toda una vida, que cantaba Machín, al lado de Valero, que es un filósofo de la vida sin saberlo que a mí me viene de perlas muy a menudo,... Gracias don Manuel, es usted un señor.

Me fui de parranda por la noche, después de la hierbabuena, con la Felip, Leo y Belén, Jessica y su sobrina. Nos fuimos encontrando al resto del mundo en la discoteca y nos vinimos arriba y abajo. Cuando tocaba ir al baño, claro está. Al final aparecieron Juanillo y Keko. Nos dieron la madrugá. Hoy el cielo se despertó azul a las 13 horas. Y desde entonces, por casa. A ratos con música y a otros con teléfono. No hubo al final descanso, siesta. Ahora llega el sueño... Se caen las persianas de esta semana, cansada la vista y a veces hartito del alma... Pero contento. Confiando. Soñador. Confiado: a la espera de estar más despierto, cada día.


martes, 13 de septiembre de 2011

MARTES Y TRECE


Martes y 13: la premisa no podía ser mejor. Comencé el día anoche, antes de irme a dormir, dejando en el perfil del facebook el vídeo de Paca de Carmona, que creo que es de lo mejor que tienen el dúo de humor y que tan buenísimos momentos me ha reportado con Mamen. La chica madrileña siempre presente.

Tengo el cuerpo de mirar al cielo y volar: me suena mucho Londres últimamente, me planeo una escapada (espero que pronto) a Barcelona, me huelen los atardeceres a los otoños de Madrid,... Y pienso si tal amigo regresa de allí o si tal otra volará hacia allá... Y quiero volar. Pero de repente me pongo responsable, absolutamente, y con los pies en el suelo pienso en la próxima letra, en una factura más... A veces, viendo Callejeros en la tele pienso: ¿y por qué no? Y enseguida pienso: porque mi vida es esta. Y debo de decir, que, además, me encanta.

Últimamente reviso. Superviso. Callo. Pienso. Y de repente, sin darme cuenta, soy un torrente de fuerza que se me escapa por la boca, por los poros, por los ojos y en ello me va la vida. Hoy he vuelto a correr: mi tercer día de salida. Me he sorprendido a mí mismo alcanzando la meta mucho antes de lo que esperaba. En la vida, suele ser al revés...

El domingo anduve por Moncofa, con Jose y Ana, Amparo y Vicente (que ejercieron una vez más, olé, de fantásticos anfitriones), Nacho y Bárbara, Isra y Vir,... El resto, vamos: una trouppe de veinticinco que pasamos las brasas, la playa y el póker de la tarde jugándonos la amistad entre risas y atardeceres. El del domingo fue espectacular, como la luna llena que lo puebla hoy todo...

domingo, 11 de septiembre de 2011

11S


11-S.  Hay días que quedan marcados para la historia. Yo muy probablemente, a los nietos de mis amigos les podré contar que yo viví el 11 de Septiembre. Desde la distancia, desde España, pero seguido muy de cerca todo lo que ocurría a través de la televisión... Jamás olvidaré aquella tarde, desde luego.

Han pasado diez años. La memoria es selectiva y nos hace olvidar casi siempre los malos momentos para quedarnos con los nuevos: jamás pensé que diez años después mi vida habría dado algunos giros, muchos cambios, tantos momentos y que estaría aquí sentado ante el ordenador, en un blog, escribiendo unas letras... Desde luego que no lo pensaba, nunca... Pero me queda grabado en el recuerdo a Matías Prats en Antena 3, yo a punto de salir de casa para empezar una nueva temporada de la tele... Creo que era martes. El avión se estrelló y mi padre vió el segundo. "¡Otro!" exclamó. Y nosotros le dijimos que no, que era la repetición. Y al poco que había sido otro y que aquello ya no era un accidente... Hicimos programa especial en la tele y luego seguimos en el bar hablando sobre lo que pasaba, que era mucho más que lo que habíamos imaginado nunca en las películas de ciencia ficción... Y fue una locura. Como todo lo que vino después...

Muchos dicen que aquello marcó realmente el final del siglo XX y el principio del XXI. Lamentable. Pero cierto. Tantas víctimas, tantos muertos, tantos odios, tantos silencios... Maldita manera de empezar un siglo nuevo, el más futurista de todos, el que mayores avances debe traer... Recuerdo perfectamente caer las torres y esfumarse entre mis sueños el sky line neoyorquino que tantas veces he querido visitar. Muchas veces he querido volar a NY a buscar y encontrar la tierra tantas veces soñada y repasada en cada película de cine... Pero al final siempre hay algo que me echa atrás. El día que llegué mi momento, recordaré su cielo recortado, con las torres gemelas que, hace diez años hoy, nos quitaron...

lunes, 5 de septiembre de 2011

MIS ZAPATILLAS


Algo señalado: cargo mis zapatillas y salgo a correr. Os contaba el otro viernes que me estaba oxidando la mente, el cuerpo desde que nací, evidentemente, y el alma intento mantenerla pura; que no siempre es fácil. Me desperté después de lo que tenía previsto. Es lo que cuesta comprobar que la alarma de mi teléfono no suena si el móvil está apagado. Serían las diez de la mañana. Recibo una llamada golosa con una proposición interesante: le respondo que me lo pensaré a lo largo del día y contestaré por la tarde. Pero no llego. A mitad mañana, llamo y deniego mi participación.

Cuando he hecho esa llamada estaba en la sede del partido, me he acercado porque ando organizando una cena para el día 16 y de paso incremento la cantidad de actividad y ejercito un horario que me acompañe a lo largo del día. Cerca de las dos de la tarde regreso a casa. Preparo unas pechugas con pimientos verdes y coo unos cuadraditos de chocolate. La tarde la paso ante el ordenador, preparando algunas cosas para el regreso a la tele el próximo miércoles y trasteando. Poco más. Dejo a los del "Sálvame" gritando en la tele y me salgo a la terraza a tomar el sol. Hoy un poco más tranquilo aguanto de una manera más cómoda y me calzo mis zapatillas decidido a correr... ¡Dios! Lo he comentado en el face y los apoyos son indescriptibles... ¡jajaja! He puesto el primer pie en la calle y por inercia he comenzado a correr. A los 300 metros me empezó la fatiga, pero hay que seguir hacia adelante. Sigo. Cruzo por la entrada de Mislata y bajo hasta el río, llego a la Pechina y regreso. Estoy orgulloso de mi sudor: paso por la ducha. Felicito a mi Teresa, que es su cumple. Y por whatsapp a Jesusete. Tengo calor: la noche marca 32,9 grados y me espero a ver El Hormiguero que se estrena en Antena 3.

Mientras escribo esto, con el orgullo de mi primer día de trainning, pienso que es muy probable que vaya abandonando la idea, pero me sorprendo al rato, con el mocho en las manos, cogiendo nuevas costumbres y nuevas rutinas. No me refiero a fregar, que solía hacerlo, aunque menos asiduamente. Me refiero a limpiar el suelo de la cocina, a las once de la noche, después de limpiar los trastos de comer...

En fin. Que me siento bien, más por haber tomado la decisión y haberla llevado a la práctica, que por el esfuerzo físico realizado. Me he sorprendido a mí mismo, lo cual, a estas alturas, es fantástico. Por cierto, antes de cerrar el día, hoy me quedé mirando el blog y pensé si tiene sentido seguir con estas hojas perdidas... Buenas noches.

domingo, 4 de septiembre de 2011

LA PIEL QUE HABITO


La piel que habito. 24 horas después.

Creo que la primera película que vi de Almodóvar, siendo preadolescente, fue "La ley del deseo". Recuerdo algunas escenas como si fuera ayer cuando la vi, quizá por el regreso de Antonio Banderas tantos años después. Me gustó. Vi luego "Mujeres", "Átame", "La mala educación", "Todo sobre mi madre"... Todas y cada una, sin saber el orden. Y la gran mayoría en el cine. Me confieso devoto incondicional del manchego. Me encantan su estética, su capacidad de contar historias increíbles, los giros de sus tramas, sus personajes,... Sobre todo sus personajes.

Almodóvar moldea de una manera enferma y diabólica a los actores y los deconstruye para, a su antojo, crear historias de amor y desamor, de locura, de melancolía arrastrada,... Ayer, después de un japo, Angelita y servidor nos fuímos a los Lys. Antes, paseando la plaza del Ayuntamiento, se lo dije: "Tengo muchas ganas de ver la película". Cuando salí del cine si apenas podía hablar, intentando recordar los planos, las frases, los detalles. Me encantó Jan Cornet. Me entusiasmó Antonio Banderas, rígido hasta la saciedad. La elegancia absoluta de Marisa Paredes, creíble por encima de todas las cosas. Y me enamoré de Elena Anaya. Nadie ha sido filmada en primeros planos con la belleza de esta actriz... (Yo creo que volveremos a verla en alguna nueva película de Almodóvar).

Sin ánimo de destripar la película nadie, sólo diré que me impactó. Y eso es mucho. Me sorprendí con el estómago retorcido mientras mi compañero de butaca se hacía hacia adelante, inquieto, porque necesitaba comprender lo que sucede en la pantalla. En la gran pantalla. Almodóvar la hace mayor todavía, se aparta de "Volver" y "Los abrazos rotos", dramas patrios, para dar un paso más allá... Un paso que no dejará indiferente a nadie.

No cuento más para no fastidiarle a nadie nada. Sólo te recomiendo que vayas. Merece la pena (en mi caso, como siempre).

viernes, 2 de septiembre de 2011

LLUEVE EN SEPTIEMBRE

2 de septiembre. Anoche me cansé de hablar: me vine con Amparo y Noelia desde la discomóvil de la Plaza Mayor y se me hicieron las tantas. Las tantas y media de la madrugada. Hablé con Rosa al mediodía (aún tengo pendiente el contestador) y me alegró porque hacía ya días que no sabíamos nada el uno del otro. Calor. El cielo está absolutamente encapotado, nublado y van cayendo las primeras gotas del otoño o las últimas de un verano en que casi no cayeron.



Me preocupa hoy mucho reorganizar mi vida a partir del lunes. La publicación de La Cartelera del regreso a la tele me ha puesto las pilas. Estaba alargando demasiado la pasividad estival y hay que poner freno. Esta noche, si no llueve, tengo cena saharahui en Mislata y concierto de Seguridad Social. Mañana me apetece escaparme a ver la nueva peli de Almodóvar. El domingo tiene que ser mi último día de vacaciones y a partir de entonces, reemprender la marcha.

Hoy huele a tierra mojada y a triunfo. Llevo unos días instalado en un positivismo absoluto que me empuja. Por eso hoy, que he dormido poco, al despertar me convenzo de la necesidad de mover. Son las cinco de la tarde y no he hecho mucho. Casi nada. Sólo me he vestido para bajar a Miguel, a comprarle la prensa. He recogido a casa, he preparado una ensalada y un bombón. Y cuento los minutos atrás porque bajo el cielo nublado, voy a poner música y empezar a limpiar a destajo. Las vacaciones están llegando a su fin. Es septiembre. Llueve...

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...