lunes, 29 de noviembre de 2010

ECLIPSE


Memoria atrás. Remember. Buscando en las fotos del pasado y obligándome a revisar ayer, anoche, antes de ayer, aquellos tiempos pasados... Que dicen que fueron mejores. No lo creo: nos ayudaron a llegar aquí. Eso es lo realmente importante... Pero me sorprendo. Me sorprendo al comprobar gestos, detalles, caras, el paso del tiempo... Y me encuentro en esa revisión una foto de un día que me viene a la cabeza como por efecto del reloj, como magia, y me vuelvo a instalar en la terraza de este edificio en qué trabajo y en aquel momento, aquella mañana... La mañana del eclipse.

La recuerdo ahora, con el paso de los años y de las cosas, en el que se han movido tantos puertos, nos han dejado algunas personas, nos han salido caras y se nos ha ido la cara ajando perdiendo un relax que tenía entonces... Ángeles lo dijo ayer comiendo: nunca más volviste a tener esta cara de relajado... Y es cierto. Pero no todo han sido perdidas en este tiempo. Dejé de lado algunas comodidades pero he encontrado otras muchas cosas que me vienen mucho mejor, o que me vienen mejor en este momento de mi vida... Miro alrededor, pienso en vosotros, y me digo: soy un tipo jodidamente afortunado. ¡Vaya qué si lo soy!

Y entonces desaparecen las sombras del eclipse. Entonces, aquel momento único e irrepetible, histórico, que vivimos con el eclipse se llena de luz y lo desdibuja y desde esta orilla del río pienso: ¿qué fue de mí? Y fue lo que tuvo que ser y con quien fue... Y sigo revisando el pasado a golpe de fotos y veo a quien sigue, y a quien no está le miro con cierta ternura, y a quienes se fueron,... Y sale la luz. En un día apático y triste, solitario, gris... Me mecería la tarde revisando fotos, pero no puedo. Tengo demasiadas cosas que hacer. Ahora salgo a comer. Voy a abrigarme. El eclipse del pasado nos deja hoy un manto helado... Gélido. Como el mismo recuerdo...

domingo, 28 de noviembre de 2010

LO QUE SON LOS FINES DE SEMANA...


El fin de semana se ha ido con la necesidad de incorporarle un día de más (lo mismo te echo de menos, que te echo de más...), porque hasta ahora, el tiempo que la jornada laboral nos deja para descansar algo no me ha dejado descansar nada... El viernes por la noche nos fuimos a los Desgarrats, que premiaban en su sexta edición a la amiga Ángeles, por su programa de radio. Merecido, mucho el primer premio, porque, entre otras muchas cosas, se lo merece por su trabajo.

Nos hicimos pandi, a la sazón, Boro, Ernestito, Mabelón, la premiada (ojomeneada, que diría ella) y servidor. Y nos echamos panza arriba la noche para no dejar de reírnos nada... Quique Collado nos hizo rememorar los tiempos en que ella gritaba al lado de Harry Potter y fueron muchos los recuerdos que nos asaltaron. Llegó ella a recoger su premio, con todos los compañeros de pie y lo agradeció y se lo agradecimos. Se lo ofrendó de una manera indirecta, pero clara, a su padre. A sus amigos. A la gente que ella tiene alrededor. Y nosotros, felícisimos por formar parte de su vida, acabamos dedicándoselo a ella y pidiéndole que sea largo el camino que quede desde ahora...

No hace falta que le diga nada, porque ella todo ya lo sabe. Así que aquí, en público: enhorabuena, maestra.

Nos fuimos al Cyrano y se nos cayeron las risas. Estaba Mabel con la pandilla del pueblo: Elisa, Angie, Berna, Edwin, Elena,... Nos pasó la noche. Seguimos: me llevó Luis a casa y rematamos la madrugada. Al despertar me puse de limpieza (hoy he roto dos mochos, eso es darle con ganas) y después de comer vino Manolo y al rato Hugo. Café y risas. Vestido de torrentí y a la presentación fallera de Bolsería con Marta, Rosa, María y Juan. Bajamos y volvimos bajo la lluvia desde l'Eliana. Me fui, colgado de Mabel al teléfono, a casa de los Bravis: cenamos pizza con Sergi y Laura, Bausá y Vero, Carol y Bunny. David llegó pasada la medianoche, con una cara de trabajo que se le caía por cansancio... Y nos fuimos a Cyranear: estaban Luis y Gueguel, al rato Jorge. Risas. Leo y Cristina: más risas. Vi pasar a Salva Almenar, con amigo. Y luego, frente al ventanal del pub, dejamos que se nos cayera el resto de la noche...

Hoy me levanté y limpié algo. Hablo por teléfono con Hugo y con Toñi mientras cocino. Angeles, Sergi y Laura están tumbados en el sofá. Yo escribo. Me ducho y nos vamos a ensayar... ¿Alguien se ha encontrado por ahí la parte de fin de semana que he perdido? Si alguien la localiza, y no es mucho molestar, por favor, me la envíen...

viernes, 26 de noviembre de 2010

SOÑAR CONTIGO

QUÉ BONITO


Escribo coplas últimamente. Coplas nocturnas. Anoche fui insomnio a basé de café y coca cola. Anoche tuvimos pleno en el Ayuntamiento y me fui con la conciencia tan tranquila, tan hermosamente relajada, que la misma sensación me fue paseando por la madrugada. Mandé algún mensaje entre gente que hace de la noche su espacio, aunque sea a golpe de trabajo ¿eh, David? Pensé en algunas otras cosas...

Qué bonito sería, pienso ahora. Recordar, así, frente al mar, con la brisa, sobre todo y al borde de la nada... Estudio el calendario de cabeza con la intención de volar, a Londres, con mis padres, regresar allí, pronto... Que bonito sería... Comí con ellos ayer y con mi hermana, en el wok al que les he ido enganchando. Luego, por la tarde, me fui a trabajar al despacho, al pleno, a un truc nocturno, a un insomnio de demonios...

Esta mañana ha regresado, fiel a su valor primero, a bullir mi sangre: necesito que sepas que no estoy, es importante. Y esta inconsciencia tan oportuna, que me hace sentir grande, hace que crezca con un desplante, con un silencio indiferente, con una falta de palabra... Ha vuelto esta mañana después de una noche en la que costó dormir y desperté de repente y me puse en pie... Y solucíoné mucho, muchísimo. Ahora quiero cerrar el despacho y salir a comer. Me he prometido un café con Sonia esta tarde.

Sale Ángeles del despacho, mañana hablo de su noche, la de hoy, que se prepara por todo lo alto. Recibe un premio: se lo merece. Ya os cuento. Hablamos de cien mil cosas y le resumo la mañana. Son las tres de la tarde... Cierro. Y seguido.

Que bonito dice la canción de Zenet. Que bonito sería... Volver al sol de la memoria, dejar de lado el ruido y las nubes, ser del precipio y de la sal marina. Que ganas, qué bonito sería...

miércoles, 24 de noviembre de 2010

UN POCO DE RUIDO...

ALLÍ


Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de ti el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
 
Sabina, qué placer. Le escucho ahora mientras limpio algo la casa y hago un aparte para escribir mi hoja perdida, del día encontrado. Me despierto, constipado, a las siete y poco de la mañana. Me quedo en la cama a recuperar una gripe que vengo cargando desde hace días. Anoche tuve una cena interesante con Ernesto, Mabel, Angelita y Leo. Una conversación más interesante aún. Y una vuelta a casa. Una vuelta a la noche. Llegué que me costaba respirar. Hace días que debería de haber parado el reloj para reiniciarme. Un chequeo, debo de apuntarlo en las necesidades. Se acaba el disco de Sabina, yo en nada me iré para la tele. Acabo de mensajearme con Pepito, me acordaba de él esta mañana y se acordó de mi esta tarde. Me acuerdo de Bárbara y le mensajeó. Echo en falta un poema, ahora que escucho a Sabina: he vuelto a poner el disco desde el principio...

Hoy he escuchado a Sinatra, que es como oír a Dios pero en inglés. A Luz Casal, que da luz a mi vida. Y retruco con el de Úbeda... Esta pilas de un timbre que se secó, este helado de fresa de la venganza... He recogido una foto de Ibiza, de septiembre, y la he adaptado a mis necesidades de hoy. El periódico anuncia que esta noche llegamos a lo más alto con el "Tot és Festa", coronamos el Miguelete,... He rimado algunos versos. He soñado que se me olvidaba el papel en el teatro. He hablado con Toñi de sus médicos y de mis hamburguesas. He hablado poco con mi hermana, para quedar mañana. Espero estar mejor. Tan maltrecho y ajado que estoy cerrado por derribos... 

Ahora, si me paro y miro al frente, veo cansancio, ganas de parar,... Y al rato sigo. Hacia arriba y no sé de dónde saco las fuerzas. Me pregunta Leo: ¿tú siempre estás dándole a la cabeza? Sí. Pregúntale a la gente de tu alrededor, me pregunta... Preguntaré ahora que estoy solo, así no me llevaré sorpresas...

Me sorprendo a mi mismo apagando la tele.

Voy a seguir con Sabina y limpiando mi hogar... Voy a seguir cogiendo fuerzas. Voy a seguir con ganas de ir hacia allí... ¿Dónde? Allí.

martes, 23 de noviembre de 2010

ENSUEÑO


Es una escena real: aunque parezca un paraíso soñado, como los de Elliot. Subí ayer al Miguelete a hacer un reportaje que emitimos mañana noche en el programa... Subí con la superbufanda que compré en Londres la navidad pasada, con Hugo. La chaqueta de piel, que compré al volver, después de comprarme otra parecida en Camden Town... Frío polar. Y un cielo como de sueño, de ensueño. Los pájaros se deslizaban, de un lado a otro, como flotando en la nada. El cielo era azul, rojo, por tramos naranjas, pudo ser hasta verde... Tenía todos los colores. Algo especial, espectacular...

Tuve la suerte de ver la noche caer sobre Valencia. Vi, cruzando el cielo un avión. Y allá, lejos, donde no se ve nada, otros seis o siete surcando el cielo. Una nube hivernal rasga el cielo. Los tejados se quedan abajo y la ciudad, en silencio, a mis pies... Allí, lejos, arriba, allende de todo, en silencio, un frío bárbaro lo inunda todo. Frío. Y una estampa como de ensueño...

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Posdata: vuelvo hoy a sacar los dientes desde la distancia por un amigo que sufre en silencio. Con mis reservas, pero con todas mis ganas, salgo a decir yo por alguien que es mi amigo... Y es que uno debe estar siempre al lado de los suyos, pero más cuando necesitan de un hombro amigo, de un paseo, de un camino,... Os iré diciendo, siempre en positivo espero.

lunes, 22 de noviembre de 2010

CONSEJOS

"Si pudieras dar un consejo, ¿cuál sería?" Lo oigo en la tele: calculo que "vive a tope y no hagas mal a nadie". En resumen, ese podría ser mi consejo. Los consejos de siempre, ha dicho mi madre, sólo se dan si te los piden. O te los pagan. Así que, dejo ahí el mensaje escrito, que lo coja quien quiera pero que se haga a la idea de que me lo ha pedido o, en cualquier otro caso, que le ponga precio y me haga un ingreso.

Debería de plantear otros consejos, para mí mismo, sobre los fines de semana...


El viernes tuve comisión de Interior. Acudí luego a un homenaje a Miguel Hernández, viento del pueblo, y al rato a una cena donde el Consell de la Joventut entregaba sus premios anuales. Han tenido a bien entregarme uno de esos premios, por mi labor como president del Consell, que lo fui, entre 2004 y 2007; aunque ahora me parezca tan lejano... Pasamos una noche agradable, divertida, con proyectos (aunque no nos los contáramos), con risas, muchas, en el pasaje, y en coche hasta Ruzafa. Tenía ganas de risas: estaban Mabel y Pepe, con Angelita y llegaron Carol, Sergio, Laura y David. Risas. Con Luis. Más risas: con la falla de nueva creación,... Y nos fuimos a Salamanca Conde Altea, y seguimos la parranda hasta que se hizo de día.

No os he dicho que llevo un trancazo de no te menees, que me apetece tumbarme a descansar algo, pero que no puedo porque me voy enseguida a grabar un reportaje en el Miguelete, del que os daré más cuentas, pronto...

El sábado anduve cansado hasta que salí a cenar, a casa de Mabel, que hacía mucho, pero mucho, que no la organizábamos tal cual: risas, cachondeo, cotilleos y trocotrós. A las tres de la mañana, empujado por el cansancio del fin de semana, nos hicimos al taxi y cruzamos la ciudad. Me desperté el domingo y me vestí de saragüell, me lo recordó el taxista peruano que me devolvió a casa. Tuvimos la presentación de Tomasos y nos plantamos allí para acompañar a nuestras Falleras Mayores, estreno en la barriada, al alimón, con María, la presi. 


Volví a casa a comer: patatas y huevo frito. Cansado a Valencia de nuevo, al ensayo de la falla: coge cuerpo que da horror. Es fantástico, de verdad. Cenamos en casa de Angelita: chino. Y vino Carol con David a traernos lotería de Doña Manolita, a traernos suerte...

Miro a mi alrededor y me siento afortunado. Tengo suerte.

¿Otro consejo? Mira a tu alrededor y siéntete feliz... Yo lo hago.

jueves, 18 de noviembre de 2010

SIGUE MI TARDE


Me desperté a las cinco de la madrugada. El frío es espectacular, noto los pies helados, como las manos. Hasta hace nada anduve en sueños corriendo con mis padres por las calles de Mislata hasta casa de mi hermana, nos perseguían: la sorpresa fue la calle derruida, Antonio Aparisi, devastado entre derribos y escombro. Me despierto. No lograba conciliar el sueño y por un momento me perdí en desvelos que acrecentaban los miedos de la noche. La soledad en la noche asusta, cuando se tiene miedo... Me suena el despertador, lo apago y me duermo involuntariamente tras una noche de trasiegos y cansancio: me despierto de repente. Me meto en la ducha y llego a la reunión de la mañana. Vuelta por el pueblo, comprobando algunas cosas y planificando algunas otras. Llego al despacho y si apenas tengo tiempo antes de que me recoja Manu para irnos a comer. Ayer tuve programa en la tele, comí en casa de José y de Ana, que me pusieron al día de Mauricio y París. Lo pasé genial, comí de maravilla y me senté, invitado, a la mesa de una casa amiga. Eso es impagable. Luego televisión y programa, con mucha gente. Divertido y pensando ya en el futuro (cada vez más presente). La noche: una taza de caldo, la espera del sueño y a dormir. Estaba lo suficiente cansado...

Nota al margen: me duele el Sahara por los cuatro costados. Hace un año estuve a punto de partir a una expedición al poblado Saharahui, me hubiera encantado vivir aquello en primera persona, pero no pudo ser. Hoy, que compruebo con rabia, el silencio que se vierte sobre el dolor ajeno, lamento no alzar la voz de una manera más clara. Algo debe de decirse, algo debe de hacerse. Silencio, solo eso. Pongo "solo" sin acento porque así lo marca la nueva gramática... Sáhara huele a gramática parda, de dolor. Que alguien haga algo... Porque duele.

El cielo se ha recuperado. El frío ha disminuido. Salgo ahora de comer y escribo desde el despacho. Un mensaje de David mejoró mi mañana. Ahora trabajo, a las ocho otra reunión y un japonés en la agenda de esta noche, antes de pasar por Cyrano. Debería de buscar una manta de más, y un cansancio de menos... Queda mucho por delante. Empecé a escribir una cosa para Juanjo. Mi vida sigue, junto a la vuestra...

Cierro el ordenador y sigue mi tarde.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

QUE NO QUIERO


Lluvia. Cielo gris. Hoy el cielo llora, resacoso. Gris nublado, absoluto, cenizo, que lo inunda todo. Y mis dedos, fríos, sobre el teclado... Me cené un Kebap en Cyrano, junto a Luis. Vino el equipo de fútbol al café y, entre unas cosas y otras, se pasó la noche. Luis en su teclado montando un vídeo, excepto cuando le robaba el ordenador para pasearme por el facebook. Me desperté hoy, descansado. Extremadamente descansado. El teléfono en silencio y una mañana otoñal, a la espera de caldero. Hablé con Jose que me llamó ayer. Hoy hablo con Anita... Un mensaje de Hugo anoche. Uno de la Kone esta mañana... SIEMPRE. Y van pasando mis horas en una comparsa de amigos, entre sus abrazos lejanos, pero sentidos, y me siento tremendamente afortunado... Mis manos están cercanas a la congelación. Manos frías, corazón caliente...

Anoche inauguramos una exposición de la India, me trajo tus recuerdos y tus olores, las luces, las noches en la montaña, el sol en el río, la pena de Leh en la distancia, los pasados que a veces siento cercanos y a veces tan confundidos... Espero no olvidar. No quiero, desde luego... De las cosas que me están pasando en la vida, que me pasan tantas, las buenas y las malas, las quiero en mi maleta... Porque al final del viaje siempre ganan las bellas. Y gana el tener tantos amigos a tener las manos frías, y gana la noche estrellada en el Valle de Nubra a la asfixia de los lagos de los que olvidé su nombre, y gana recordarte a que se desdibuje tu rostro en mi memoria... Y vivo. Y siento. Y cae fina lluvia a ratos, y es el miércoles tan otoñal. Y yo me siento tan vivo. Tan agradecido a que seáis mis amigos y que estáis ahí (no que estéis, que estáis, que es lo que mola. Presente - y espero que futuro -).

Me suena el teléfono: es Vicente. No llueve, pero a mí me encantaría que lloviera ahora para dejarlo escrito. Porque me agacho al suelo y compruebo que no es una gota de lluvia, que no es temor... ¿Sé que quiero hacer con mi vida? ¿Hacia adónde dirigirla? Anoche hubiera sido destino a Leh, sin dudarlo... Le debo una llamada a Lázaro. Piru...

Bueno, os dejo. Me voy para casa de Ana y Jose. Vinieron, regresaron. Tengo ganas de verles. Os voy contando. Esta noche tele y luego, miraré al cielo... Por no olvidar nada. Para no olvidar, que no quiero...

martes, 16 de noviembre de 2010

16 DE NOVIEMBRE

Guitarra española. Un temazo: Queen. La curva musical perfecta en su innuendo. El día viene marcado por recuerdos, no puede ser de otra manera. Por la sensación de que el tiempo es fugaz, que la vida viene marcada por un sinfín de espejismos y de realidades que se agolpan sobre uno y lo llevan hacia adelante. Hoy, sin embargo, en mi inquietud diaria, tiro hacia atrás. Al recuerdo. A la añoranza. Al pasado. Al saber que te fuiste,... Un beso.

Me levanto cansado (de muchas cosas) pero de ninguna física: el ensayo de anoche me cambió el genio. El malhumor. Fue un ensayo fantástico con unas perspectivas optimistas por delante... ¿Y mi optimismo? ¿Regresó con el ensayo de anoche? Así me gustaría, desde luego. Porque encuentro episodios, capítulos, de genio destacado que intento corregir sobre la marcha y de manera instantánea: ayer fue punto de inflexión con Leo al teléfono y recogimiento...

Calculo que Jose y Ana han vuelto del viaje. Tendré que hablar con ellos, tengo ganas de verles. He quedado a comer con Ernesto. Luego, a la tarde, regreso al hogar. Curro y marcha. A la noche, Cyrano. Y mi dolor de garganta sigue en ascenso.


Me apetece seguir con el teatro. Me apetece parar en una silla, sentarme frente al ventanal de la casa y ver caer la tarde. Me apetece escuchar música. Me apetece salir a volar. Me apetece descansar... Me apetece sentirme feliz (no me siento desdichado).

Tengo que revisar mis tareas:

- Dentista: Mi cuenta bancaria y mi dejadez se resisten.
- He mejorado desde ayer mi cuenta bancaria: dejé de hacer gastos. No he ingresado nada (pero no me lo he gastado).
- El proyecto de la falla va viento en popa... Me mola. Me siento feliz de ese proyecto. (Trabajar en la misma línea con otros proyectos).
- Piscina: DEBERÍA DE RETOMARLO YA. Excusa: no tengo tiempo. Excusa 2: Estoy esperando a no tener tiempo para decidir ir...
- Vuelvo a recordar que quiero dedicarme más tiempo y aplicarme menos en perderlo, o perder un poco más de tiempo y así me lo dedico a mí,... A estudiar posibilidades. POSIBILIDADES (?): Pendientes de análisis.- Sol: el sol de Ibiza es pasado. Vuelta al blanco nuclear...
- Carnet de conducir: asignatura pendiente (necesito hacer algo). Mis amigos deben de estar hasta la barriga de mí... Pero los taxistas me reconocen por la calle... (Dos en la última semana).


En términos generales. Criterios necesarios de urgencia (urgentes de necesidad):

Contento con haber vuelto al blog.
Cansado del timbre de voz de mi vecina.
Cierta monotonía en el trabajo: a calificar como bueno o malo.
Valorar antes de actuar: debo fortelecer este criterio.

Amigos. Mis amigos. No sé qué haré en Nochevieja...

Me apetece viajar. El AVE puede ser una excusa... O el convertirme en ave (y volar).

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16 de Noviembre. Recuerdo esta fecha perfectamente, porque los ojos me dolían a sal. Tu recuerdo, sigue en mí, como un aguacero... El recuerdo imbatible del pasado, de mi memoria, que lucha por no olvidar, por mantener siempre viva mi propia historia. Aquella que compartimos un día... El cielo hoy está limpio, azul. Iluminado... No han salido flores este verano en el jazmín. La última que vi fue hace poco menos de un año... Te echamos de menos desde que te fuiste. Un beso. Al cielo.

TU RECUERDO...



TU RECUERDO...

sábado, 13 de noviembre de 2010

SÁBADO

Sábado imparable: me despierto tarde porque anoche nos dieron las tantas en Cyrano, con visita sorpresa nocturna de Vanessa y Raúl, Angelita, Laura, Luisete y servidor... El cielo se ha despertado por Levante con una nube rosácea que me obligó a sacar el móvil y hacer una foto. Me despierto y como algo, dos kiwis, frente al ordenador. Algo de ordenador y música. Me voy a presentar al equipo del Mislata Fútbol Sala. Antes, por el camino, felicito a Aurora que cumple años. 13 de noviembre: es el cumpleaños que siempre he tenido grabado y que hoy me ha recordado (traído a la memoria) el Facebook.

Me he ido luego a la tienda (qué preciosa tienda) de María Victoria Liceras, a la que siempre es devoción escucharla: tropita y mucha coña. Nos vamos luego a Santa Catalina: un chocolate calentito. Taxi y a casa de los bravis, que nos vamos de cena... Suena El Último de la Fila. Me recuerda la piscina de Rubielos, siendo joven. Más joven...

Me duele la garganta. Carol me busca medicación.

En los valles me pierdo, en las carreteras duermo... Ahora, sopla el viento...

viernes, 12 de noviembre de 2010

ANOTADO


Una memoria visual. Agosto. Un mensaje repetido en las últimas horas: ya tengo Ibiza en la previsión. Agenda a corto plazo: el camino ha empezado hoy. ¿Adónde llegará? Caminemos...
He roto mi propuesta de no fallaros en noviembre: la semana ha sido a tope. A tope en el trabajo, en la tele, en la falla... Hemos acabado el apropósit al "alimón" con Angelita y con la incorporación fantástica de Pepe Bea: ¡cuántos momentos hemos vivido! Ahora, a estudiar, que es lo que toca.

La actividad ha sido frenética, tanto que no he podido acudir a mi cita con las hojas perdidas: hasta el miércoles por imposibilidad, ayer un poco por indecisión. Sea como sea: vuelvo.

Estoy optimista. Me lo dejo aquí anotado...

lunes, 8 de noviembre de 2010

ESENCIA

Os dije que dejaría que pasaran unos días antes de escribir sobre la boda de estos dos amigos: han pasado nueve, casi. Entenderéis mejor lo que escribo si os buscáis la canción Pothograph de Jamie Cullum. Poned los altavoces. Dadle al play y cuando empiece, leer esta carta de amistad. ¿Preparados? Vamos...

Jose es un ser especial. Grande, en un cuerpo pequeño. Tiene la mirada inquieta, brillante. Es especial. Ana es una mujer bella, por dentro y por fuera: un amor de mujer. Hace unos días decidieron pasar por el altar, civil, donde el cura era yo... Cosas del amor, y de las amistades. Desde el primer momento, he vivido esta boda como algo especial. Surgieron silenciosos de la nada, y han alcanzado las cotas más altas de cariño. Las colinas más lejanas de amistad. Amistad. AMISTAD (Con mayúsculas).

Aparecen y desaparecen, entran y salen. Los amigos son como riberas de río en la vida que van marcando caminos distintos, de frecuencia impar, con caudales en continuo movimiento, que sin dejar de moverse le llevan a uno adelante, navegando de una manera sublime.

Ana y Jose son dos amigos que han aparecido de repente y porque el destino, que nos lleva la vida de ventaja, los ha puesto para recorrer juntos el camino: el camino sería más triste sin ti. Y sin vosotros... La suerte de uno llega de la mano de aquellos que la vida invita a participar de una misma fortuna. Y la mía, se llaman: AMIGOS. Y tú, que lees ahora, también estás...

Nos juntamos alrededor de ellos. Les vimos, nervioso a él, sin dejar de hablar. A ella, feliz. Tranquila. Espectacularmente guapa y tranquila. Bajo el manto de la humedad, Jose esperó a Ana junto al altar, que fue una biblia de amistad resuelta en pocas palabras. Yo les vi de frente y me costó mantener la emoción. A ellos les brillaba la mirada. José, mi ángel de la guarda en tantos momentos. Ana, el ángel que protege a José. Y los dos, allí, amor puro y en esencia. Porque estos dos son ante todo esencia... Y yo fui testigo. De ese amor, de esa esencia... Pero fui mucho más: uno más de las muchas personas que vivimos cada segundo como si fuera nuestra fiesta, que nos perdimos en la noche, que cantamos, que bailamos, que llegamos a ver esa esencia entre nosotros...

Eso son José y Ana. Esencia.

domingo, 7 de noviembre de 2010

MIS HÉROES


Héroes. Ayer salí del cine que no podía hablar. Demasiados recuerdos, demasiadas emociones, demasiadas experiencias... Sin embargo, hoy, reviso la peli que anoche descubrimos Angelita, Carol y yo en los UGT Cinécité; y me siento lleno de vida, de experiencias, de esos mismos recuerdos que ayer me emocionaron hasta la saciedad... Héroes es, ante todo, y mucho más que una película, mi diario de juventud: la Bicicross azul de mi primo Miguel y mi cubo de rubbik, las escapadas a media tarde, los sueños, los juegos, las peleas, mis amigos (lo que ata y desata la vida), el pintar cartón de gris en el corral de Carrañica, las meriendas de tulipán, el querer volver a ver a los amigos, el intentar recordar cuál fue el mejor verano de mi vida...

Ayer, y no pudo ser de otra manera, me vine abajo cuando recordé aquello y empecé a echar en falta a los que ya no están. La película es bárbara y para los que hemos tenido algunas vivencias particulares, desgarradora. Pero es tremendamente bella. Real. Bibliográfica: de verdad, hubo momentos que pensé estar dentro de la película, porque su Guarida del Oso era mi Cara del Gurugú; porque su primer beso era el primero robado en la oscuridad de la noche, porque su Colo era mi Edu,... Anoche lloré bárbaramente en el cine: porque eché muchas cosas en falta, porque te recordé, porque aquella película era mi vida... Y di gracias al cine por devolverme la magia de un recuerdo, y hacer que te recordara a ti (que te recuerdo mucho). 

Y ayer volví a prometerme que no tendría más deseos que ser feliz siempre...

sábado, 6 de noviembre de 2010

MI GENERACIÓN


Veinte años después, casi nada. Después del cole, después de la vida... Con el paso de los años y de los sueños, de las memorias y de nuestros recuerdos. De las revisiones. De las esperanzas y las desesperanzas... Anoche, con nuestras mochilas cargadas de vivencias, de temores por no llegar a reconocernos o nada que decirnos, nos reencontramos los amigos del cole, con los que empezó la vida. ¡Qué experiencia pardiez!

Me anduve la tarde pensando cómo sería aquella noche. Había sido de los que querían volverse a juntar, pero llegado el momento quizá pesaba algo, o demasiado, el romper una barrera creada por el pasar de los años... Y allí, en El Jardín, mi generación. La generación con quien destrocé el MSX, aprendí a jugar a detectives, me peleé o me invitaron a sus cumpleaños. Mis pequeños amigos de los belenes vivientes, de los festivales de playbacks, del teatro escolar, de la Insula Barataria, del Sueño de la noche de verano,... De hacer falla y quemarla en el patio, de tantas cosas...

Fue una experiencia increíble. Produjo una sensación especial, única, difícil de describir. De contar, como os cuento todo...


Me costó reconocer a alguien, pero muy pocos. Me costó recordar a alguna persona, pero fue cuestión de tiempo. Y no nos costó nada calentar y empezar con el "revival", razón indiscutible de la cita. Fueron pasando muchos recuerdos y una sensación en todo momento de: no puede ser verdad. Pero lo era. ¡Vaya que sí lo era!


Y era verdad que estaba la espigada Melisa, mi amiga de infancia, la mujer seria y callada que nunca lo fue conmigo. Mi compañera de fatigas, de recuerdos, de patios de recreo, de bocadillos en papel de plata (y creo recordar que ella de pan integral).


Y vino Villora: amigo del alma y compañero de fatigas, con quien celebramos cada victoria, cada tarde de juegos, cada examen preparado con los pies apoyados en alto... Y fue una alegría ver que ha crecido, que tiene dos hijos guapísimos, que no le ha cambiado nada la mirada... Y vino mucha más gente: mis amigos. Mi generación. Aitana, con su padre don José. Maricarmen y Maribel, que no han perdido dulzura. Luisa, que no ha envejecido nada. Reme, Póveda, Trillo, Chechu, Jorge, Mayordomo, Roberto, Jesús, Fede (y sus padres), Carlos, Sandra, Pedro Salas... ¡Mi gran amigo Pedro Salas! Qué fuerte... Lo de anoche fue un subidón de azúcar, de recuerdos, de momentos,... de muchas cosas, compartidas con todos. Con mis amigos, de toda la vida. De la vida que nos ha separado veinte años, pero anoche fue como si saliéramos del cole. Y le dijéramos adiós a Héctor, el conserje, gritando entre la algarabía del patio pequeño, que brotaba en primavera, ante el descampado, y el quiosco de Claudio... Hasta que por la tarde volvíamos a empezar con nuestras clases, con nuestras mochilas, nuestras mesas, y aquella ventana, desde la que se veía la casa de Melisa y el cielo y yo, miraba hacía arriba y pensaba dónde nos llevaría la vida, siendo un niño...

Y ayer la vida volvió a llevarnos al cole. Gracias.

viernes, 5 de noviembre de 2010

AL CONVENTO

"En ocasiones pienso que me gustaría por un día meterme en un convento, sin cobertura, sin internet, sin..... Es necesario tanto trabajo, tanto estrés, tanto ???? Algunas veces me planteo si no estaremos realmente equivocados de seguir un ritmo de vida como el que seguimos". Me lo deja escrito Vicente al respecto de la hoja perdida de anoche. Si no fuera por la cobertura, no podríamos hablar por teléfono y si no fuera por internet, no podría tener la satisfacción de saber que has vuelto a las hojas perdidas... Que volviste a encontrar...

A veces también pienso en estar en un convento, no de por vida, claro está, pero si ausente. Un tiempo. Si algún día te lanzas, mi amigo, avísame. Estaríamos sin cobertura y sin internet, pero probablemente nos podríamos poner al día de muchas cosas. A mí mi trabajo me gusta. La mayoría me preguntáis siempre cómo llego al final del día atendiendo bien tantas cosas. Quizá por eso, porque me gusta. Como a tú el tuyo: y en eso nos hemos de sentir afortunados, porque no siempre todo el mundo puede disfrutar de lo que hace. Nosotros, es verdad, vivimos agarrados al trabajo: no sé si es un vicio o una virtud. En cualquier caso, lo importante es que sigamos haciendo huecos en nuestra vida para descongestionarnos. Y hacerlo teniendo amigos como tú, como vosotros que leéis, es una gozada. Ese sí que es un tesoro.

Ayer hablaba precisamente de las energías. Yo creo que como nunca paro, como ando siempre en algo, de un lado a otro, tengo tanta energía. Mi trabajo me recarga las pilas. Y sí, Vicente, yo también he pensado alguna vez apagar el móvil o desconectarme de internet, entrar al convento y buscar aire (aire y probablemente silencio).

Echo en falta el silencio. Anotación al margen: necesito un segundo. Como con mi amigo en el Zen ahora, ceno con los compañeros del cole... Un reencuentro de veinte años después. Si alguien me dice algo de su trabajo, yo diré: "lo hablaba esta mañana con mi amigo Vicente, que queremos entrar en un convento...", aunque hoy no nos hayamos hablado y los dos seamos conscientes de que acabarían por tirarnos de cualquier convento por folloneros...

Pd: Me alegra que Leo me esclarezca el susto de esta mañana, por dos motivos. Primero, somos más pobres pero ya hemos dado un paso. Segundo: el cielo respira nubes blancas. Hace un día excepcional...

jueves, 4 de noviembre de 2010

UNA CARTA DEL TAROT

La fuerza

























"Deberán aprovechar la primera parte del año para descansar, reflexionar y despejarse de la rutina laboral. Con su energía interior y fuerza física renovada podrán dar comienzo al desarrollo de su potencial creativo. Deberán dejar de lado su orgullo y sus ansias de poder, para evitar los conflictos con sus compañeros, porque serán ellos lo que lo ayuden a escalar posiciones en su trabajo. Controlando sus emociones, podrán conseguir la serenidad necesaria para mantenerse al margen de los conflictos laborales que no son de su incumbencia y poder enfrentar los propios problemas laborales, que se les puede presentar. Comiencen a planificar muy bien los pasos a seguir, porque tendrán la oportunidad de cambiar de trabajo o iniciar un trabajo independiente, que vendrá de la mano de gente nueva que conocerán a lo largo de este período. Investiguen muy bien su entorno y los negocios, ya que tienen la oportunidad de cerrar un muy buen negocio de palabra. Si siguen demostrando su esfuerzo tendrán buenos reconocimientos por parte de superiores." Esto es la fuerza. Una carta del tarot.

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En resumen se acaba el día: en resumen ha sido un día esforzado. Me había previsto comer algo al acabar de trabajar y tirarme a dormir, porque me acosté después del programa y un Foster's, con Gisbert, Boro, Elena y Leo. Cansado: con ganas de dormir y me costó. Y esta mañana se hizo de día y sin previsión me levanté y me fui al trabajo, y me dejé caer antes por una exposición con fotos históricas de Mislata que es una delicia. Y luego tuve un plenario y una reunión. Y visité unas obras y un colegio. Y llegué al despacho, cansado. Y me fui a comer, por cuestiones de trabajo y llegué a casa y me fui, después de hablar con Vicente al teléfono: que da alegría. Reunión de partido. Y vuelta a casa y al mundo en coche. Y mil planes en la cabeza. Y llamo a Leo y hablamos media hora... Y acabo con todo y recuerdo que no he escrito y pienso: ¡mi blog! Y me vengo (pero de venir, no de vengarme). El jueves huele a venganza, como el miércoles a ceniza...

Mi carta del tarot: habla para un año, de trabajo... Porque hoy el día, cansado como lo empecé, ha sido de trabajo. Y al final, en esta noche de invierno, miro al cielo y estoy contento. Y con optimismo. Y leo entre líneas... Y pienso. Leo, entre líneas... Y Leo Marín.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

UN CROISSANT


















Desayuno continental. Croissant francés a primera hora de la mañana.

Me llega tu "Hola" y es el mejor "Buenos días" que he tenido desde hace mucho tiempo. Porque no lo esperaba, me viene mejor. Estoy en una reunión en el despacho y pienso cómo os va allí, alejados del mundanal ruido diario, haciendo un descanso en el camino. Un camino que sería más triste sin mí, me dices. Y sin vosotros, digo. Y entonces pienso en no prorrogar la conversación por no romper vuestra paz, allí. Y me llega otro mensaje tuyo, que me toca el corazón. Me hablas de momentos inolvidables, pero son los que me habéis regalado. Y los que espero tener, que no nos los quiten, que no se nos borren, que no se debiliten. Porque, de repente, y sin saber por qué, he entrado en el camino, me habéis dejado pasar a vuestra vida y me siento más completo desde que andamos juntos.

Me mandas una línea más y para mí es aire puro: respiro. Respiro con los pulmones llenos de felicidad. Y me hacéis sacar un lado que desconozco y que cuesta y se alarga el compromiso: que... os quiero. "Que... nosotros también". Y para mí es suficiente, porque lo es todo.

Me encantó desayunar juntos esta mañana. Gracias. Por muchas más cosas. Ha sido el mejor croissant que he probado en mi vida...

martes, 2 de noviembre de 2010

RENACER


Hoy me levanté sin ánimo de hacer nada más. Me reinventé la mañana, con un dolor de garganta, y me pusé en marcha. Caminito a... Me llamó Nuria para ver si nos veíamos en la puerta del Ayuntamiento. Cuando le vi tuve la sensación de siempre: como si nos hubiéramos visto ayer. Que no era el caso... Junto a la máquina de café descubrí que el tío Voro ha muerto esta mañana, esta calurosa mañana, dos de noviembre, día de difuntos. Era poco más que una institución en Mislata, en la Mislata que aún se sabe Mislata, y es historia, y es recuerdo, y es esencia de pueblo... Tenía 83 años, un pulso inquieto y el humor a prueba de balas. Triste por viudo e inagotable. Tenía de siempre el aspecto de haber sido mayor de lo que era, por vivido. Y se ha ido. En estos días he recordado otras personas que se fueron... Siempre pensé en el momento en que el tío Voro dijera adiós, y sin esperarlo, ha llegado el momento. Se va mucho más que una persona. Un ser especial, alguien importante para la vida de la calle y un personaje al que saludaba a cada momento: "Bon dia, Voro". "Bon dia" contestaba con el puro a mitad de la boca, cogido con disimulo bajo dos brillantes ojos que parecían no mirar a ningún lugar...

Hoy tenía que haber sido primavera y surcar el suelo un manto de agua, de pozal que acaba de limpiar la casa. Hoy tendría que haber sentido el frescor de la tierra, como acaricia en mis recuerdos de infancia. Hoy tendría que haber sido un callejón toscano, plagado de plantas, que regresa de mi recuerdo, el que acogiera una visita fugaz. O una fuga, en toda regla...

He ido a comprar cola blanca: he arreglado el portarrollos del baño. He hecho unos macarrones. He fregado. He adelantado en la limpieza del disco duro y ahora, en cuanto recoja un poco más el comedor, me iré a una reunión y al casal: primera lectura de la presentación... Suena "Renaceré" de Raphael... Renaceré...

Renacer. Importante.
Me voy a limpiar el comedor o no haré nada. Maravilloso, corazón maravilloso... La música que sigue.

lunes, 1 de noviembre de 2010

PRIMERO DE NOVIEMBRE

Halloween en El Orfanato


Anoche fue Halloween. Así que, un año más, volvimos a la carga con aquello del disfraz y la risa nocturna. Celebramos la fiesta en el casal de la falla con una fiesta de miedo donde nos reunimos pocos, pero lo pasamos genial. Venía yo con el cansancio a cuestas del fin de semana, de la boda que no ha cesado. Pero al final nos plantamos en casa de Angelita, Sergi, Laura y servidor; con nuestras telas, agujas, lanas, calcetines, zapatos y demás. Unos "babis" y muchas ganas y al final, conseguido: nos disfrazamos Sergi y yo del niño de El Orfanato (Simón nos dijo la wikipedia) y Ángeles de Belén Rueda (Laura en la peli). Carol llegó tarde y cansada del fin de semana, lo justo para disfrazarse y hacer pareja de cine con Laura: las dos iban de Morticia Adams, aunque mano a mano, parecían Azúcar Moreno.

Bajamos a cenar al casal, donde estaban ya el resto y, en nada, cuando llegaron los últimos, nos pusimos a cenar: vinieron Aure y Vero también con Ricardo que se salía con el disfraz de Scream. Divertido. Acabamos de cenar y nos pusimos a jugar: ni siquiera hubo café. Nos echamos, como cuando éramos pequeños, unas sillas musicales y un pañuelo para no parar nada de nada. Fuimos hablando, haciendo corros y recogimos a la una de la mañana. Nos echamos la noche al Cyrano: estaban Leo y Cris, Boro y Elena, Eduardo y Cristina, Gueguel y Luis,... Un baile de parejas, vaya. Yo estaba cansado. Se pasaron Palmira y Carles, quien me propuso cena pronto con Pepito y Ramiro. Habrá que cuadrar agendas, porque apetece. Nos vinimos a casa más tarde de lo que esperaba. El reloj marcaba las cinco de la madrugada por un despiste, por una dejadez. Ya en la hora, ahora... El frío me acompañó a través del sueño hasta despertar hoy, primero de noviembre. No ha habido sol. No hay rastro del verano de una manera definitiva. La humedad, que cala los huesos. No he comido, sí he guarreado con bolsas de picoteo y una light. Suena Luz Casal, antes el descubrimiento del día: R. Kelly (Aconsejable). Me iré al cine ahora y luego a cenar algo rápido. He ordenado fotos, he visto algunas, he recordado cosas... Este lunes se me ha ido como un domingo de dejadez absoluta...

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...