martes, 30 de septiembre de 2014

QUERIDA LAURA



Querida Laura: 
A estas alturas ya sabes todo. Mi alegría, mi emoción, mi entusiasmo... Palabras a las que da vergüenza ponerle un posesivo, porque están tan repartidas que me ha costado casi 48 sentarme a escribirte esto. Me siento profundamente orgulloso de ti, como siempre, desde que te conozco. Y me da un rubor espantoso (tú que sabes que a mí hay cosas que me apuran) escribirte estas letras, que por otro lado creo que te corresponden... Lo dije el sábado en nuestro brindis intentando tapar que me emocionaba tenerte al lado con esa mirada tan radiante: me siento tan contento de teneros a ti y a Ana en mi vida, que solo puedo ser agradecido por tanta fortuna. Hemos ido creciendo juntos, emprendiendo caminos, retos, sufriendo a ratos y sonriendo la mayoría. Y siempre sabiendo que ahí estaban "las gemes" y que el "Bronchu" estaba por si hacía falta algo. Este año, al recoger las cenizas de la falla con Ana tuve una conversación preciosa hablando de ella y de mí, pero sobre todo de ti. Quisimos que fuera tu año, y tú a cambio, nos regalaste emoción, sonrisas, detalles, cariño... Ahora se abre ante ti otro año fantástico, en el que vivirás como tú sabes cada ilusión y cada día. No pierdas nunca la magia, niña. Nunca. Y aunque a ti te he visto combatir como a nadie el cansancio, si en algún momento flaqueas, piensa en aquellas fotos, en las risas, en las ganas, en el sueño que un día tuviste... Y vuela alto. El "Bronchu" siempre estará por si hace falta algo... Este año, mucha más gente va a poder conocerte. Cada uno que lo haga, que se sienta tan afortunado como yo. Sed muy felices las dos, os quiero mucho. Firmado: El "Bronchu".

domingo, 28 de septiembre de 2014

SENTIR TANTO COMO ANOCHE


Final de un fin de semana atómico. Cargado con capazo y medio de nervios salimos Raquel y yo a presentar la Fonteta. No podía ni de lejos hace unos años imaginar que tendría la suerte de vivir algo así y mucho menos de compartirlo con Raquel. Fue brutal. No podría resumirlo. No podría explicar las sensaciones de las últimas horas, la mañana en el Casino, comprando un centro de flores, paseando por el mercado... La tarde en la tienda de Edu intentando calmarme hasta caer exhausto. Llegar a la fonteta. Vivirlo. Escuchar el nombre de Laura. Las fotos. Acabar. Los whatsapps. Salir. Volar. La falla. Brindar. Cyrano. Cerrar y al Reino de Valencia. Echamos el cierre en mitad de la avenida, con tantas risas. Mabel, Diego, Kike, Edu, Tiby, Laura, Manu y yo. Una gran noche. Quizá cuando pase el tiempo, con más calma, podré decir más. Pero no sentir tanto como anoche. 



martes, 23 de septiembre de 2014

MOTIVADO


Las cosas tan hermosas duran poco, jamás duró una flor dos primaveras... Intentó llover mientras el sol no se escondía y dejó el arcoiris pintado sobre los tejados. Es un martes con cansancio de jueves tarde. Me desperté antes de lo que tocaba y tiré el teléfono al suelo repartiendo tres trozos: en dos la carcasa y la batería. Y como me acusaba la tentación de quedarme dormido, me desperté a medias, recompuse el teléfono y me dormí. Cuando me desperté comprobé que no había metido el pin. Así que podía haberme dormido igual si mis angelitos de la guarda no hubieran hecho de las suyas. Pero llegué a tiempo a la plaza, en moto con Mariano a Valencia y echamos la mañana en el despacho reunidos y luego tomando café cortado. Regresé en metro desde Alameda, retomé la marcha y me vine a casa después de comprar una sepia. ¿Qué diréis vosotros... y a mí qué me importa? Pues también es verdad, pero el día de mañana seguro que me servirá para recordar los detalles menos importantes de un día en lo que más me ha sorprendido ha sido la lluvia... Que dicen llega mañana. Mi hermana me llama con sus cienmil cosas. Mi cabeza está pensando en la balanza de la justicia ciega sobre dos nombres. Y mi tarde cae a un ritmo descompensado. Fue fantástica la sensación anoche de cubrirme entre sábanas. Mejor que el dolor de garganta después de la reunión de la noche. Pero los días van pasando... Con esta sensación de no saber qué. Ni adónde. Ni cómo... Estamos, creo, en proceso de reubicación. Porque siempre hay que volver a pensar cómo echar a volar... ¿No?

Mi motivación en facebook la dejo escrita en renglones rectos: Pueden decir de mí cualquier cosa... Ellos que no saben que me provoca nostalgia la lluvia y que me hace feliz el silencio...me siento motivado. (Motivado, que tiene motivos... ¿Y cuáles son los míos?).

GANAS DE OTOÑO


Me ha encantado reencontrarme con esta foto, con los hoyitos de Rosa tan edurnizada. Con mi cabezón de sal mirando adelante. Veo dos sonrisas felices. Felicísimas. En aquel estudio González, calculo, donde mamá nos habría llevado. Conjuntados, los dos. De un granate absoluto: me parece recordad el suéter. Rosa no ha cambiado: su mirada sigue siendo la misma. Me gusta esta foto. La tenía abandonada, perdida en un cajón. No hay muchas fotos de mi niñez (calculo que alguna más de mi hermana), pero me ha encantado hoy dejarme atropellar por la nostalgia...

Son las 0.30 del martes. Acabo de llegar, con mi garganta rota, de la reunión de ejecutiva en la sede. Cuando me desperté un gris inmenso lo inundaba todo. Me tapé con las sábanas y la colcha y pensé: por fin. Por fin puedo taparme después de tantos meses. La siesta, sin embargo, la hice descubierto, sobre el colchón, cruzado de oeste a este. La lluvia ha caído torrencialmente en veinte minutos. Mi alma me ha hecho pensar en las goteras, pero casi como una anécdota. Y la vida, que es lista, los designios o el mismo Dios, han hecho que en casa no cayera nada. Fuera, el apocalipsis. Pero se rompió enseguida con sol de otoño. Y al rato, de nuevo, en nublado. Y así a ratos.

Tomé café con Tatín en el Menjant. Se nos unieron Pepa y Víctor. Acabé la faena en el despacho y me fui hacia casa, cargado con la Cuenta General y algunas otras cosas. Me dejé la tarde en comer y escribir algo. De aquí y de allá, porque llevo cienmil historias. Y me hice la siesta. Regresé al teclado, ducha y reunión.

Y ahora me voy a dormir. Dejando un tuit que sabe a victoria napoleónica: "En política hay que sanar los males, jamás vengarlos.". [Napoleón Bonaparte].

Por dentro, yo, sin embargo creo que ando con ganas de otoño...  

sábado, 20 de septiembre de 2014

SÁBADO Y EN CASA

Hoy es 20 de septiembre. El cumpleaños de Guti y la víspera del de papá. Es sábado y estoy en casa tecleando mientras me acecha la medianoche. No he salido de casa. Repito: es sábado. Pero tuve cena el martes con Cuchita y Cris. El miércoles cerré Cyrano con Mabel y Diego después del "Tot és Festa" y de hablar con Leo por la tarde en su despacho. El jueves alargué la tarde con una directiva en la falla y con una copa con Borja, Lorena, Manu, Adri y Alba. Intentamos llegar después de Cyrano a Picadilly, pero volamos enseguida. Y ayer viernes, cené con Laura Caballero en Rodamón (espectacular) y luego echamos un Cyrano con Kike, Laura y Sergi, Lorena con Borja y Adri, que se fue enseguida, y se dejó a Alba al otro lado de la barra. Cuando nos íbamos llegó Diego, y palaceamos hasta ir a dormir.



Me dormí sobre las 8:30 y el Ángelus me dijo a las 9:11 que llegaba tarde. Ducha, ropa y al almuerzo. En Manises, con los compañeros de esta vida política a la que dedico mis horas. No comí. Alargué la tarde escribiendo en el otro blog, preparando fotos y echando una siesta sin despertador.

Sábado y en casa. Mañana, domingo y con agenda. No paro nada. Lo que se espera... ¿Verdad?

jueves, 18 de septiembre de 2014

VOLAR



A lo mejor te quieren, te respetan, tienes a muchos que te acompañan... Puede ser el que alargando la mano consigas todas las estrellas. Y cuando las tienes, las repartas con la gente que te rodea, porque nunca has querido quedarte el universo en soledad, para ti solo. Puedes sacar una sonrisa y mil felicidades a cambio de un momento de paz, o de una felicidad por limosna. Puedes vivir para ayudar a los demás, sin pedir nunca nada a cambio. Y sin decirlo. Sin gritarlo. Puedes querer ser mejor porque piensas que es lo que de ti se espera. Pero mejor persona. Nada más. Puedes ser mejor persona de lo que se preocupen nunca en conocer... Puedes querer nada a cambio de dar mucho, a veces todo. Hasta que la cuerda se rompe. Puedes querer tener un hueco, que nunca te dejarán, simplemente por compartir parte de una vida. De un proyecto. De un mañana. Puedes querer volar alto, pero solo para sentir el viento, que nos pertenece a todos. Nunca busco una guerra, yo que nunca dejaré de batallar. Puedes sentirte desconcertado sin saber qué es lo que realmente pasa... Porque al final de la historia no pasa nada. A veces el problema no es el qué. Es simplemente el quién. Que hagas lo que hagas, nunca será suficiente porque quien lo hace eres tú. Por eso cuando alguien cree que yo soy un problema, me callo, en silencio me aparto y sigo buscando nuevos horizontes. Y aunque sea tan triste y doloroso, me empeño en sonreír porque veo pájaros surcando el cielo y volando contra el viento...

miércoles, 17 de septiembre de 2014

EL REGRESO


Ibiza siempre digo que vuelve y me revuelve. Hace unos días  (ya tan lejanos) que paseaba por el puerto, que tomaba helados, que nadaba en mar abierto... parece lejano, pero lo bueno, buenísimo, es que me invita a pensar que la vuelta, el regreso, está mucho más cercano...


CALOR Y MITAD

Sin darnos cuenta, siempre, enfrente, sin espejo, una imagen nuestra nos dibuja y se desdibuja. Nos condena. Anoche, a las tres de la mañana, recorrí el calor de la ciudad de madrugada en un taxi tras haber compartido mantel y copa con Cuchita y con Cristina. Una cena pactada hace tiempo para ponernos al día. Nos dimos cita en la embajada del buen paladar y regamos la noche con un vino alicantino, buenísimo.

Esta mañana el despertador sonó roncó rompiendo mi sueño sin descanso. Pude recaer no sé exactamente cuántas veces y la sensación de que aún queda todo por delante me arrastró fuera de la cama. Subí una foto al facebook como recuerdo de risas de la noche anterior y volví a mi seriedad de calles estrechas y cielos despejados. Calor de septiembre aún. Echaremos de menos estos días cuando el frío lo envuelva todo, pero hoy por hoy, el aire fresco cuando corre es un alivio inesperado...

Una llamada de teléfono me habló del peso social de la gente. Yo el peso recuerdo el de la paja de Terenci Moix, tan de mi adolescencia tardía, y el de la báscula insoportable. Adelgacé. Calculo que a base de carcajadas y de esperanzas.

Me dí cuenta que vivo tan colgado de un nombre como de un apellido. Me dí cuenta hace tiempo. Mamá llamó para decirme que no le llamo. Mi hermana. para decirme que tenemos ya el regalo de papá. Y yo, calor en mano, voy cerrando calendarios y tareas con la sensación de que casi fue imposible que nadie llegara a nada... Así me pasan los días. Hasta este miércoles de ecuador (calor y mitad) que nos trae una semana más a la tele. Enseguida. Antes de que me dé cuenta estaré repasando la barba ante el espejo y antes de la ducha. Sin saber qué ponerme. Ese "ay" tan ridículo que me atosiga más que nunca y pensando en yo qué sé...


La vida anoche se me quedó tras las ventanas de aquellos portones que pedían lluvia a gritos. Aquel palacete de ensueño dormido y perdido tras el que se escondieron las bondades de un pisco peruano. Y la noche que nos fue arrastrando, sin parar. Sin cesar. Sin dejar nada en el olvido...

Pasé de largo si me alcanzo. Sin pedir más de lo que doy nunca, ni dando o consiguiendo tanto como muchos podrán creer. Alguien vino hoy a hablarme del peso social y yo, que siempre ando despistado en estas cosas, miré hacia el cielo y pensé... Es verdad. Aunque parezca lejano. Es verdad.

lunes, 15 de septiembre de 2014

LA MARCHA

Se han pasado los días y parece que algo la calor. Si el poniente ataca de tres días en tres días, hay que reconocer que tengo la sensación de que se ha alargado el verano, en el que aún vivimos. El fin de semana estuvo recargado de actos y agendas. Lo paré el sábado por la noche rematando con Fernando y Juan Carlos, Lauras y compañía en el Novelty. Antes, demanà en la Falla de Antonio Molle, cena en la Avenida de la Paz, picoteo con los andaluces y mañana de entierro. Escucho "Por fin", el estreno hoy de Pablo Alborán.

Lo estoy escuchando mientras escucho. No sé. Tengo que oírla varias veces, calculo. La verdad es que tenemos el nível alto. Muy alto. Como algunas personas el colesterol, la vergüenza, el morro y las aspiraciones. Y no. No hablo de nadie. De verdad. Pero es que hay gente para todo...


Ayer volví a la falla. A los ensayos. A darle vida a ese cabaret mortal que era semilla y del que saldrá todo. Impagable. Como siempre. Me despierto con la necesidad de alargar mi noche y remoloneo hasta que me voy a trabajar. Salgo a la calle, con su calor menos primaveral a cuestas. Y paso el día. Entre las seis y casi las diez con tres reuniones, con muchas decisiones para mañana, para pasado... Para hacer marcha. Y solo veo eso, la marcha. Que va llegando y se va yendo.

Me han quedado este fin de semana por el camino whatsapps que no esperaba. De gente que no imaginaba. Cosas que pasan. La verdad. Tere y Jorge regresaron de Cerdeña. A mi Ibiza me parece ya tan lejana... Y sin embargo, a veces, notando el calor por la espalda, pienso... Y vuelo.

jueves, 11 de septiembre de 2014

FELIZ


Hay grandes pequeñas ilusiones que a uno le hacen volar. Se acaba de anunciar (hasta ahora había guardado silencio porque es lo que me pidió el Jefe) pero ahora ya se sabe: el próximo 27 de septiembre (si no pasa nada) presentaré la Elección de Cortes de Honor de las Fallas de 2015. Me hace mucha mucha ilusión. Y sobre todo, poder compartirlo con Raquel.

Acabo de escribirlo en facebook:
Bueno pues... Como ya lo ha anunciado Francisco Lledo, ya es público (y notorio). Este año, si no pasa nada, voy a presentar la Elección de las Cortes de Honor de las Falleras Mayores de Valencia acompañando a la gran Raquel García Tamarit!!! Primero de todo: Gracias por la confianza y sobre todo por todos vuestros mensajes de cariño que me están llegando... ¡¡¡Ya veremos cómo se nos da!!! Pero sobre todo, decir que me hace una ilusión tremenda...Y sobre todo poder compartirlo con Raquel. Durante los últimos años hemos vivido tantas cosas juntos, que poder compartir ésta, estoy convencido, será una aventura más... Hace años, recuerdo que a su hermana Pilar le decía que Raquel era un diamante por descubrir. Estoy convencido de que es, además de una de mis mejores amigas, una de las mejores profesionales que tiene la comunicación valenciana. Y poder asumir este reto a su lado es el mejor de los regalos que me pudiera llegar. Como en el 1,2,3... Si fallamos en algo, las disculpas van ya por delante. Pero no tengáis dudas de que no faltará ni ilusión, ni cariño, ni ganas... Estoy muy muy muy contento. De corazón.
me siento genial con Raquel García Tamarit.

No creo que tenga nada más que decir. Feliz. 

EL PIRATA


Sobre la colina, divisado desde el horizonte, el sol esperaba la llegada de nuevos horizontes. Cargado sobre la proa, el capitán miraba arriba del precipicio los años caídos hacia el mar y el torreón desnudo sobre la cima. Las olas bailaban de un lado a otro y el sol, agónico, disparaba contra las rocas más luz que contras las nubes. El paraíso, allí, abajo, un salto para suicidas que nunca quisieran regresar. El vértigo al fin y al cabo.

Las nubes acabaron por atrapar al sol y lo ahogaron en silencio mientras se mecía la tarde llamando a la luna que por el otro lado de la isla salía a su encuentro. Lucha continuada.

Volviendo a la realidad: es Jueves. He pasado la mañana en el despacho sin parar, a velocidades de precipicio y me preparo ya para irme a un acto en la Pechina, una globotà en la Avenida de la Paz, y lo que nos traiga la noche... Lo que nos depare, que se suele decir. El aire acondicionado deja la casa en 29,8º. La calle, ardiendo bajo el sol de poniente, como en la canción, invita a no salir. Pero no hay más remedio. No sé si llegaré a tiempo de ver a mis padres, me dijeron que vendrían. Me gustaría verles y anunciarles algo que mañana ya se sabrá. Anoche tuve "Tot és Festa" y al acabar cenamos Mabel, Diego, Carla y servidor en el Foster's. Supo a vuelta al cole, a inicio. Ya era el segundo programa, pero el primer Foster's. De aquí a nada: otoño.

Llegué directo en avión casi a la tele, por nada me toca tirarme en paracaídas y la lección aprendida. Frente al café que pedí en el aeropuerto, me asaltó una decisión que ni siquiera tomé. Pero llegó. 90,800 kg. marcaba esta mañana la báscula. Ayer, el calor era otro. Ayer desayunaba en la baranda d'En Bossa mirando al cielo de vez en cuando para ver pasar las nubes. Y así los últimos días. Muchas cosas vividas, descanso y silencio. Lo buscado. Lo esperado.

Y hoy, calores de poniente, infiernos de cemento y recuerdos de un pirata que buscaba su destino... Como casi siempre.

____

Pd: Quiera la vida que una época como le escribí a Amparo por whatsapp mis días me dejen arrinconado con absoluta felicidad en las calles blancas y las fachadas encaladas, en las tierras de mar y las playas de rocas, en los veleros que surcan y en las noches que se deshacen,... Quiera la vida. 


viernes, 5 de septiembre de 2014

HOY ME TOCÓ ZARPAR


Y sueño que zarparé... Que pondré mares por medio y lunas por el cielo. Que izaré la felicidad por bandera pirata de mi velero y contaré las olas de espuma deshacerse bajo mis pies...Y no me llevaré las penas ni las tristezas, ni la presencia irremediable que no sabes que tengo de ti. Ni estas ganas desganadas. Mi manera de vivir. Me llevaré deseos y alegría, nostalgia en todo caso, esperanzas y futuro, ganas de mañana y fuerza para combatir al viento. Y las enterraré entre rocas y arenas blancas para que crezcan como troncos imposibles. Y navegaré gritándole al cielo: "¡qué hoy me tocó zarpar!"

jueves, 4 de septiembre de 2014

DULCES, SALADOS, AMARGOS Y ÁCIDOS

Creo que en los años que vamos compartiendo caídas y buscando hojas perdidas nunca me había parado a hablar de los sabores de la vida. El gusto, por lo bueno y por lo malo, como sentido, puede que haya pasado desapercibido a un rincón escondido abierto al mundo, este cuaderno de bitácora en el que nos encontramos a diario casi. Pero he recaído al ver una foto del primer programa de anoche porque directamente, al encontrarme con Claudia a mi lado, en ese sillón de tele, me ha venido a la imagen un recuerdo dulce. Alegre. Y he pensado, así como caminan mis días, atado al aire acondicionado y a las bachatas de la vecina, que hoy, por gusto, sería mejor contaros mi vida en sabores.

DULCE
Iniciamos anoche la décima temporada de "Tot és Festa" que se dice pronto. Diez años de programa de televisión y radio, de fallerío y amistades, de subidas constantes y de bajadas. Hablo casi en términos de pasado, cuando lo bueno fue que ayer emprendimos un año de camino futuro. Lo prendimos además con Claudia al lado, dulce y niña, creciendo a marchas forzadas para demostrarnos que el tiempo pasa... Inexorable.

SALADO
El sudor de este verano retardado que me invita a hacer maletas para emprender destinos esperados y queridos. Nada que no sepáis y que sepáis al mismo tiempo. La sal de las olas blancas me llaman de manera serena y le dan al día de hoy sensación de último día de algo. Hoy sí que sí. Una llamada esta mañana me confirmó que algunas cosas sí que salen como planeo. Justo en el meridiano de unos días que necesitaban más azúcar que sal...

AMARGO
Amargo es el llanto, la pena y la rabia. Hace tiempo que no lloro (hubo una época que sin ningún contratiempo). A veces si siento pena, eso sí. Aunque reconozco que es un sentimiento que no carburo bien. Hay gente que se mueve de maravilla en lo gris, a mí me tira más el color. Las cosas como son. Así, en sabores, diría que me tira lo dulce. Pero hay amarguras en el camino. La de hoy, una llamada que me cuenta otro mensaje de un tercero y que me hace pensar que en ocasiones la cordura y la edad llevan caminos diferentes... Lamentable. Amargo. Pero real.

ÁCIDO
Pues básicamente el sentimiento que me ha despertado el decir "P'arriba Jaime, p'arriba!" cuando he visto que la calor y la mañana me han empujado a un mediodía soso. Me aburren ciertas cosas. Pero he aprendido, y ahí Júpiter ha hecho su camino, que emprender el vuelo no es fácil y que se vuela más firme cuando se está convencido. Y lo estoy. Creo. Así que, bato alas...

Hasta que no lo he escrito, no me he dado cuenta... Hoy, probablemente, sea el último día de una época... Qué cosas tiene la vida. ¡Y qué de sabores!

miércoles, 3 de septiembre de 2014

PIDO


Pido por tus deseos, sin cumplir e incumplidos.
Pido por mis promesas, para que zarpen y lleguen a buen puerto.
Pido por las esquinas de las calles oscuras,
afecto y esperanzas para los descalzos...

Pido seguir adelante con la cabeza sobre los hombros,
mirando horizontes en los que atardezca cada noche.
Pido sentir el viento azotando la mirada
que nunca se cierra, que nunca se ciega,
porque los ojos no se secan
ni se humedecen de lágrimas...

Pido a los dioses de otros que acabe la barbarie,
pido al mío por los míos. Y lo escribo con Dios en mayúscula.

Pido al poeta que no deje de escribir,
al amante que no deje de amar,
al soñador que no deje el sueño,
a la tierra que no abandone al labrador...

Y así llego a mis noches,
me acuno entre calores y recuerdos de infancia,
dejando sobre la almohada dormirse mis temores,
que son más sencillos de lo que piensas...

Pido por ti cada noche. Y por mí. Y por mañana.
Pido, que por pedir se nos concedan,
las lluvias de otra alegría en la vida.
Pido sencillamente y de una manera callada,
en silencio, solo, absorto, calmado,
alejado...

Así pido, para que nos llegue.

martes, 2 de septiembre de 2014

PONERME AL DÍA

Hace calor de Calle Sierpes en junio, lo menos. El septiembre de este verano rezuma calor, como si se negara a abandonar. Como si no quisiera irse. Yo, sin embargo, volaría a emprender la casilla cero de mi tablero de juegos infantiles y caminaría bajo las sombras de inviernos lejanos que no llegan. Las cosas son así. Volví a la vida, resucitando sin despertador esta mañana, pensando en regresar mañana la tele y anudando unas zapatillas blancas de deportes secadas al sol. Emprendí el camino al trabajo, cruzando las calles, como si la vida que por ellas recorriese fueran distintas a las de otros días. Y enseguida, sin ordenador ni impresoras, ni cielos ni infiernos, me regresé a casa a la hora de comer. Hice cuatro hamburguesas que devoró el fuego y dediqué la tarde a quéhaceres distintos que la fueron matando. El calor se convierte en sudor por mi espalda mientras suena un bolero de Antonio Machín: Corazón Loco. El mío, sin embargo, aunque tampoco lo puedo comprender, anda la mar de cuerdo...

Me voy a dejar la escritura por hoy y emprenderé la limpieza del hogar. Algo de música y la noche que empieza a caer. Septiembre acorta las tardes y alarga los años. El otoño, cada vez más cerca, y el sudor haciendo estragos bajo estos 36 grados con que entierra el techo de barro mis siete de las tarde.

Debo ponerme al día. Esa es la máxima de este martes. Ponerme al día. Que ya toca... Por lo pronto, voy a limpiar la leonera. Lo que se deje. Claro está.

lunes, 1 de septiembre de 2014

EL CABALLERO DEL OTOÑO

Este año ha querido el calendario que coincida el regreso de septiembre, con la salida de las fiestas de Mislata. Y quizá por eso, y porque la agenda anda como anda, no me he dado cuenta de que el caballero del otoño, con su gris armadura, se ha instalado ya con su caballo para batallar contra el verano a las puertas de mi castillo. Se acaba el verano. Se acaba un verano caluroso en sus días finales y de grandes noches placenteras, donde dormimos entre brisas y esperanzas. Pero llegó el 1 de septiembre. Me lo han descubierto más los comentarios que claman contra el fin de las vacaciones que la conciencia. Y mientras se reactivan los sonidos del tráfico y los aviones surcan los cielos de nubes quemadas, me preparo para reactivarme con toda la fuerza del mundo. He aprendido cosas nuevas este verano. He aprendido a priorizar y callar, a esperar y desear, a pasar y olvidar. A alejar. A trivializar, contar, compatibilizar... Ha sido un verano educativo, sin duda alguna, y de grandes momentos que quedan grabados. Y por lo general, ha sido un verano ya pasado. Así, como suena.

La vida se escurre a velocidades de vértigo y me pasan los días entre sudores, kilos, whatsapps y facebooks. Organizándome que me tengo que organizar y decidiendo qué luna llena será el final de ciclo y el principio de todo. Hoy, para muchos, lunes y uno de septiembre, ha sido un cambio. A mí, me dice el cuerpo que aún me faltan unos días. Mi corazón leonino late con el fuego estival y aunque agosto ha pasado a la historia, al verano le quedan los coletazos finales y un San Miguel...

Sigo pues en verano. Y seguiré contando cómo nos van las miserias (y las bondades)... que de todo nos trae la vida.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...