"Mañana comemos?", me escribió Carlos. Supe que sería El Rall, el domingo y la hora, porque ya lo teníamos medio hablado que queríamos darnos el homenaje que nos merecíamos. Sentado frente a una paloma de Ripollés, veo pasar la tarde. Todo es una metáfora de mí mismo. La paz de esa paloma, la que yo siento. La orgía multicolor, mis sensaciones a cada minuto. Los brillos de la calle sobre el cristal, el paso de la gente, la tranquilidad de estar junto a los míos. Carlos, Sergi, Ana y Laura, al final. Carlos con sus cartas en la mano, sin dejar de barajar mientras agita los colores de su nuevo tatuaje. Ana, como siempre. Sergio y Laura, a mi vera, recordándome momentos cercanos. Y muy buenos.
Nos hemos agenciado un arroz negro, como siempre, y un Rueda fresquito. Unas anchoas, que las hacen como en ningún sitio. Y un foie de escándalo, a la espera de pan. Unos helados de lima con hierbabuena y un café del tiempo, el primero de la primavera.
Fuera, la plaza, es primavera pura. La gente sosegada camina arrastrando sus pies, mientras los perros se duermen con la panza pegada al suelo. Los árboles de la plaza se retuercen entre hojas verdes que se mueven lentamente. Se oye algún pájaro, pero el tráfico, alejado, ni se presiente. Hace un día de lujo. Y pasarlo entre amigos, es un lujo añadido. Por la mañana y por la tarde he tenido actos de trabajo. Pero esto ha sido una pausa paradisíaca en mitad del domingo, que lo han convertido en un domingo de primera, mejor aún.
Hemos hablado y reído. Comentado. Callado y vuelto a comentar. Hasta que hemos decidido recogernos. Y nos hemos paseado el centro haciendo fotos por doquier.
Fotos con Ana, descansada de un año de fatigas y ausencias. Fotos en blanco y negro que iremos coloreando con el tiempo. Fotos que se enmarcan en un día especial. Muy especial. Y tranquilo.
La verdad, es que ahora, al recuperar la memoria cercana, uno sigue sintiéndose feliz y contento por los momentos que vive, pero sobre todo, por la gente con la que puede hacerlo. ¿Qué sería de nosotros sin nuestros amigos? Poco o nada. ¿Mañana comemos?
domingo, 3 de mayo de 2009
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