miércoles, 13 de mayo de 2009

INSOMNIO



Me he despertado a las cuatro de la madrugada, en mitad de la noche. Frío y humedad. Los pies helados. El alma tranquila. El corazón dolido y la espalda agarrotada por un amasijo de sensaciones bien diferentes. Me quedo mirando al techo, voy al servicio, vuelvo. Miro a las paredes y el reloj. Apenas han pasado unos minutos. Doy vueltas en la cama. El reloj sigue machacando a la mañana. Miro mis manos. Estoy totalmente despejado y sé que me costará dormir.

Son las seis de la mañana. Han pasado dos horas. La angustia se apodera de mí. Nervioso, quiero cerrar los ojos y no puedo. Quiero dormir y no llega el sueño. Quiero desconectar ya mismo. Desde hace dos horas me muevo inquieto por una cama en la que todos los pliegues de las sábanas se han quedado marcadas en mi espalda. Mi conciencia está tranquila, pero mi cabeza da vueltas. Muchas vueltas. Las últimas horas han dado un vuelco a mi vida, a mi trabajo, a mi manera de ver el alrededor que no cesa... Siento dolor. Dolor y un sueño que no llega. Estoy insomne. Mi cabeza no para de dar vueltas. "Has de tomar una decisión", me dice cuando ya alborea.

Son las 6:13 de la mañana. Empiezan a trinar los pájaros. La luz ilumina un cielo nuboso que se cuela por mi ventana. Es de día. Hace ya mucho que no duermo. Mucho más cuando dan las siete. Me fumo un cigarro y leo la prensa. Hoy el día ha empezado antes. La pena. La angustia. El dolor. Los nervios. El insomnio que todo lo puede... Me siento incapaz de ser yo mismo a primera hora del día.

Cojo el tren a las nueve de la mañana. Una señora, que hace dos años no veía, se me acerca en el andén, sortija en mano y con un colgante que reza "R". R de Rosa, de Raquel y de Raimunda. "R" de Rabia. Luce una sonrisa de oreja a oreja. "Voy al hospital, a que me den los informes de mi leucemia. Llevo trece años con ella y no va a poder conmigo. Soy una tía valiente.", me dice. Me siento feliz por complemento, sus problemas sí que son serios, y su sonrisa roja le da color a mi triste día. Me siento triste por esta tristeza arrastrada de esta noche. Esa mujer tiene motivo para todo. Y todo lo mata con una sonrisa generosa. Generosa, mucho, conmigo. Esta noche lucharé contra el insomnio... Hay decisiones que ya están tomadas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un dos tres, yo me calmaré....un pensamiento feliz y a volar como Peter Pan

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