Estoy en el ecuador de muchas cosas, de algunas más importantes que otras y en el ecuador de la semana... De una semana distinta a lo que yo creía que iba a ser, tranquila por momentos, inquietante por otros... Una semana que va pasando cubriéndose de cosas que me suceden sin que me dejen de pasar muchas... Me encuentro bien. Relativamente bien. Cansado, pero animado. Agotado en algunos momentos del día. Ahora, por ejemplo, ciertamente cansado de muchas cosas y de muchas horas. Repartiendo mis horas de sueño con las noches en vela...
Siento que las horas del día se alargan y se acortan las de la noche. Siento la calor con que se seduce a la ciudad, apretando cada rato, y cada rato más... Siento el silencio. El condenado a silencio. El calor y el silencio paseando por mi vida de la mano...
Me queda que acabe la semana. Saber qué ha pasado en las últimas horas en algunas cosas, recapacitar y tomar las decisiones que aún espero saber elegir. Y no es fácil, nada es fácil. Me queda seguir animando a Alberto en su camino, que es el nuestro. Me queda seguir compartiendo cenas de noche, si las hay. Me queda seguir buscando el aire... Cálido aire con que se sacuden las nubes de primavera.
Estoy en el ecuador... intentando averiguar hacia dónde iré cuando todo sea ya ecuador pasado.
miércoles, 20 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...
-
Los árboles de otoño tienen la hoja caduca, pero su raíz sigue anclada al suelo, a la tierra, donde erguidos se crecen con el paso del tiemp...
-
Nunca dejo de remar, porque es lo que siempre aconsejo a tanta gente que quiero... Pero es verdad que hay días que son lunes absoluto...
1 comentario:
me gustaria verte mas, que nos contaramos mas...
mer
Publicar un comentario