miércoles, 29 de abril de 2009
MI AMIGO HUGO
Lo primero de todo, porque probablemente acabaré olvidándolo: Felicidades. 29 de abril, cumpleaños de Hugo. Desde la más tierna juventud he recordado esta fecha, la del cumpleaños de una de las personas más importantes de mi vida... Es difícil hablar de Hugo y de nuestra relación porque llevamos toda la vida construyéndola sobre la marcha, pero es, sin dudarlo, una de las relaciones más bonitas que nunca tendré.
De mis amigos, de mis grandes amigos, Hugo es con el que a simple vista menos tengo en común: sin embargo, creo que somos los más complementarios, por diferentes. No saldremos nunca a pasear en bici, ni quedaremos para ver una peli de guerra en el cine, ni acabaremos paseando cada uno a nuestro perro por la avenida... Pero me quedan muchas cosas que vivir con Hugo y todas son muy bonitas.
Hugo es mi amigo del alma, mi cómplice en muchas cosas, mi confidente cuando ya no puedo más. Hugo es una persona que tengo de toda la vida y que quiero que esté aún más por delante todo lo que me quede... Hugo es mi amigo desaparecido de los silencios y las ausencias, mi amigo del carácter fuerte, mi amigo de sus cosas y a veces de las mías... Es difícil hablar de Hugo, para mí, muy complicado aunque tengo la sensación de ser una de las personas que mejor le conoce. Creo que Hugo también me conoce bien. Mejor que muchos. Por eso, esta complicidad nunca perdida y siempre reencontrada.
Nadie como él para administrarnos la amistad a raudales por todos los años de nuestra vida, para echarnos unas risas por teléfono, para disfrutar de una tarde en torno a una mesa repleta de comida... Nos gusta el vino. La fiesta. La conversación. Mirarnos a la cara. Darnos la mano. Sonreír. Somos tan orgullosos los dos, tan decididos, tan cabezotas,... Siento admiración por su fortaleza y aprendo a menudo de él, mucho más de lo que él cree. Ese moreno canoso despistado por despiste al que le cuesta descolgar el teléfono siempre... Es Hugo. Con quien he ido haciendo mi vida a pasos, cada vez más grandes. Es Hugo, simplemente.
Me cuesta muchísimo escribir estas líneas y no creo que sea porque no tenga cosas que decir o porque me dé vergüenza... No es eso. Es extraño comprobar como te pincha el corazoncillo cuando intentas pensar en alguien que significa tanto para tu vida y arrojarlo todo afuera. Ni siquiera yo lo he conseguido, ahora no...
Nos queda mucho camino por delante macho. Nos quedan muchas risas y horas de playa, barras de bar y noches estrelladas. Te he de pedir en cualquier momento que vuelvas a acompañarme afuera, como tantas veces. Y nos quedaremos hablando, poniéndonos al día del que nunca nos hemos descontado, echándonos las risas que se nos quedaron en el pasado, haciendo planes de futuro (la Toscana como ayer Egipto)... Y caminando por la vida, que nos ha puesto juntos...
Felicidades Hugo. Felicidades y muchas gracias. Como siempre.
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3 comentarios:
Muchas gracias a ti... ya sabes que iremos fuera siempre que quieras y que el físico lo pida
Un abrazo
que bonita tu perpectiva de la amistad...y que bien la describes!!!
que orgulloso debe estar Hugo...de vuestra amistad..
que grande que escribas con el corazón en la mano
llegas, llegas...
Hola soy jose, si os pillo sus meto un paquete que la flipais. Juventud..........
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