jueves, 16 de abril de 2009

LUZ QUE SE QUIEBRA



Me llaman la atención las cosas sencillas, ¿cuántas veces os lo he dicho ya? Pero esta tarde, de repente, como metáfora de todo, más que nunca. Eydie Gorme sonando, bolerazo a la espalda que hacía años, muchos, muchísimos, y el sol cayendo tras una breve amenaza de lluvia... Tengo el día de bolero. Y las nubes. En mitad de la tarde, a punto de salir al mundo, sigue el triste peregrinaje de las guitarras y miro hacia la silla. Allí, testigo mudo de mi secreta admiración, el sol se ceba contra una bolsa de papel y la luz, al tiempo reflectada, me sacude y ciega. Es todo de un blanco inmaculado, sorprendente. Y dentro, un mundo. Me quedo en silencio, sin estar loco. Sé que pensaréis que lo ando si soy capaz de admirar la bolsa de papel y como se moldean sobre ella los últimos rayos de la tarde. Pero es una estampa preciosa. La admiro, en silencio. Mientras sigue el bolero entonando el atardecer... Al rato, mi sorpresa, tanto tiempo mirando la quietud más absoluta. Y al rato, la metáfora de aquella bolsa silenciosa, que prestando al futuro sus débiles asas, se abre de par en par, para que la vaya llenando de las cosas que quiero...

Últimamente, he cargado sacos de cosas de las que me quería desprender. De tanto en tanto, haciendo limpieza, renuncio a mis principios más básicos y me dejo llevar por la necesidad de imponerme la calma y la serenidad. Las meto en la bolsa. Y respiro. Quiero llenar esa bolsa con las cosas que me merecen la pena, las que me hacen disfrutar, las que me hacen sonreír ahora que recuperé la risa como agua de mis días... Miro la bolsa, no puede haber mayor belleza. Y el silencio. Y el bolero de fondo, la voz de la Gorme, tintineando al ocaso. Voy a llenar de nuevo esa bolsa, para que la mezca el sol. Voy a seguir con mi bolero, bailando lento por la vida, ahora que ya tengo que llevarme. Voy a seguir disfrutando de las cosas sencillas...

Y las compartiré con vosotros, que sois lo mejor que tengo. Vosotros y la luz del sol cegándome en la vieja bolsa donde anda mi vida metida entre sorbos de optimismo y una alegría contenida...

No hay comentarios:

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...