lunes, 29 de abril de 2013

LOS OJOS DE HUGO


Se me pasaba, pese a que le felicité. Pero comenzó a sonar "With a little help of my friends" y la memoria me devolvió hoy al cumpleaños de mi hermano. Te tengo en Extremadura, lejos, aunque la sensación cada vez que nos tomamos las palabras es que seguimos como ayer y antes de ayer. Pero te echo de menos, que lo sepas. Lamento haber perdido la cuenta de los años que nos acompañamos y de las odiseas por las que hemos ido pasando que son sólo regalos de la vida y palos del destino. Y hemos tenido de las dos cosas. Pero hoy, que te haces mayor antes que yo, elijo entre las fotos y me quedo con una imagen y dentro de la imagen con tus ojos. Porque esos ojos me han ido mirando desde hace muchos años, porque esos ojos han estado viendo por lo que pasaba y han sido los testigos de mi manera de crecer. Como mis ojos, de igual manera, te han seguido de cerca, como siempre, intentando no fallar nunca. Y así como la vida se nos lleva en vaivenes, te noto ahora lejos, pero no ausente. Ni callado.

Se me hace difícil mirar hacia adelante y comprobar que no estés, porque si miro hacia atrás has estado casi siempre. Y me sería muy difícil no ser capaz de seguir siempre contigo, como antes con ella, y como en tantas cosas que nos hemos ido dejando al lado del otro. Recuerdo, ahora, la comida de navidad que compartimos cuando yo sabía ya que te habías ido. Y el caer contigo a la vera, me dejó aprovechar la hora y media para ponernos al día con una sensación de que estabas lejos y nos encontrábamos de cerca. Y eso siempre es bonito. La amistad al fin y al cabo.

No sé ya si vienes por estas hojas perdidas. Sabes que muchas son tuyas, que las tenemos compartidas, que es difícil mirar ayer sin vernos. Y miro esos ojos: y me veo, al otro lado. Y pienso que es una fortuna que, hermano me hayas acompañado la vida, mirándome y diciéndome las cosas que probablemente casi nadie me decía. Espero que sea para muchos más años, el resto que me queden. Porque me siento feliz de ser tu amigo. Porque me gusta ser tu hermano. Porque me emociona saber todo lo que hemos vivido e imaginar que la vida aún nos regalara muchas más cosas. Y sé, que siempre, los ojos de Hugo me estarán mirando. Y eso es fantástico... Maravilloso. Único.

Hugo. Gracias. Te quiero.

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