miércoles, 2 de enero de 2013

UNA LIMPIEZA A FONDO

Me tengo sorprendido. Llevo un año... De lo mejorcito. Cierto es que llevamos dos días, o uno y pico, pero me estoy sorprendiendo, os decía, que cada vez que intenta clavarse una espinita de ácido en mi estómago, que es donde, me van los dolores y las rabias, tiro hacia atrás el aguijón y no dejo que me pinche nada... Sorprendido ya os digo y alertado porque temo el día en que estalle el obús, que bien pensado, si me pongo zen y propositivo, como me decía mi amigo Acosta esta mañana por el whatsapp, puede ser que a partir de ahora, los dardos de la mala leche se disparen hacia el cielo y se disuelvan... ¡No nos engañemos, no podremos, pero sería la bomba!

Me desperté esta mañana y la báscula se volvió loca. Al final, redondeé al alza, dije que noventa kilos y a partir de aquí, a ir bajándolos, que es lo que toca. Como una ensalada, dos longanizas y un chorizo: dieta mediterránea. Esta mañana me despertó la alarma y alargué la hora de despertarme una hora más. Lo primero que pensé, con los pies fríos fue: el año nuevo es sinónimo de levantarse cuando toca la corneta. Y acto seguido pensé: ¿no habrá algo mejor que cambiar la medida de los pesares y no sentirse fatal por holgazanear en la cama? Y así lo hice... Me retrasé una hora en el despertador y en la cama. Hasta que Manolón me whatsappeo para ver si nos íbamos a la Ciudad del Artista fallero. Nos fuimos, compramos un ninot que nos hacía falta y nos echamos unas risas volviendo al casal. Nos encontramos allí a Rafa que la emprendía con un marco para la falla grande y nos vinimos a Mislata con el tiempo justo de preparar la comida...

Me voy a poner enseguida con la limpieza a fondo que está dejando mi casa como si fuera Versalles, bueno la casa de invitados de Versalles, pero antes me he pasado por el ordenador. Me he puesto musiquita (el primer disco de 2013 es un recopilatorio de The Beatles) y he editado una foto para acompañar esta hoja perdida. Este diario de vida.


La foto es el resumen de cómo se acabó 2012 y cómo entramos en este 2013 al que me he familiarizado tan rápidamente, la verdad. Nos fuimos con una cena de navidad en la falla el día 29, que parece ahora tan lejano y fue el sábado. La cena acabó con fiesta incluida en Cyrano, donde acudieron Paco y Marifina con amigos, Isa, Paula, Bea Hernani y Leo después de su concierto de Rosa López y con otra fiesta en el Ochenta y Pop, donde nos dieron las tantas a casi todos... A la mañana siguiente si apenas tuve tiempo de colgar el vídeo de despedida en el blog y en el facebook y, acto seguido, me recogió Leo para irnos, con un hambre feroz y canina, a Bocairent. Nos esperaban Raúl, Pablo, Raquelilla y M.J. en la gasolinera y de allí a la masía rural que teníamos a pies de la Serra Mariola. Bocairent me sorprendió por pueblo y por bonito. Leña a tope, ron cola, música a gogó y comida sin parar. No calculo lo que he engordado. Ni la báscula, que anda loca, ya lo dije. Estuvimos el 30 de prenochevieja, soñando entre los ronquidos de Leo y Pablo, acostados antes de que la noche se cerrara del todo. Estrellado y sin contaminación, el cielo se abría paso entre el frío y el humo de las chimeneas. El resto silencio y oscuridad de monte. Y comida, mucha. no paramos de comer. El día de nochevieja un arroz con rojos y un picoteo descomunal. Y la tarde pasó por una siesta y una preparación para la noche más importante del año y, según se lee en este blog, la más decisiva de todos los cambios que estén por llegar.

Cenamos sentados, aunque Leo se empeñaba en que era una noche para cenar de pie. Sin lugar al debate diremos que no: que no hay noche menos indicada para cenar de pie que la de nochevieja, que es la más ceremonial, se esté donde se esté. Estuve tentado de tener morriña por la tarde, como cada año, pero esta aparecía y desaparecía como la cobertura móvil en mitad de la sierra. Llegó la noche, nos vestimos con lentejuelas en los sombreros y en las corbatas, la mía azul que es mi color favorito, y nos liamos la nochevieja a la cabeza. Música, roncola y fiesta. Las uvas, rancias, no fueron buen presagio, pero le devolvimos a la fortuna una sonrisa y nos dijo que pasáramos de los rácimos, que más aquí estaba lo dulce. Y el resto de la noche bailando hasta que nos quedamos Raquel, Raúl y yo alrededor de los hornillos preparando suculentos pintxitos de madrugada, ya de mañana...

La noche fue de la fiesta y de los whatsapps. De los intercambios de fotos en mitad de las fiestas y de deseos por cumplir.

Me desperté no serían las diez de la mañana y tenía un whatsapp desde Londres de Álex que me dio una alegría absoluta, sobre todo cuando leí en su feliz año nuevo ese "Solo para ti, sin copias a nadie", porque las felicitaciones no se pueden enviar en serie, como se hace... Un buenos días personalizado que me dejó al borde de la litera, escribiéndonos un rato hasta que se piró a currar y yo seguí durmiendo y hablando desde la cama con Raquel, y durmiendo de nuevo... Nos levantamos para comer y limpiar. Los primeros de enero son así. Propósitos y limpieza doméstica, básicamente... Recogimos, nos montamos en el coche y regresamos a la ciudad. La avenida del Cid parecía más gris y lejana que nunca, como si no la reconociera. Bienvenido al 2013, pensé.

Subí a casa y comprobé que aún me queda mucho por limpiar en el hogar. Leo me recogió una hora después de haberme dejado en casa y nos fuimos, contrarreloj, al Bonaire. Lo mejor para empezar el año, sin duda: un cine. Y nos fuimos a ver en 3D "El Hobbit" de la que me habían hablado tan mal que hasta me gustó. Un pozal de palomitas y dos cocacolas después de dos horas cincuenta matando orcos, volví a casa. Me senté delante del ordenador y decidí cambiar la imagen del blog. El cambio de año, que se note del todo, ¿no? Whatsappeé un poco más y empecé a renunciar a cosas. Renunciar es algo que no me gusta, pero por una cuestión de madurez acabo de comprender que soltar lastre es inteligente. Soltemos, pues.

Me voy tengo unos cuantos propósitos por delante y, sobre todo, una limpieza a fondo que me esperan... Y un programa de televisión esta noche. A tope con el 2013.

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