miércoles, 17 de marzo de 2010

LA MAREA ROJA



¡Unos artistas! Lo de aguantar, carros y carretas, es de ser unos artistas... Escribo desde el atalaya, desde el quinto piso de Angelita en Matías Perelló, corazón de Russafa, exiliado a golpe de fallerío entre petardo y petardo. ¡Petardeo absoluto! No escribo lo que quiero (de seguido) porque ando apurado, apurado no, apuradísimo, de espacio temporal...

El lunes escribí y me vine a vivir al barrio. Me organicé las maletas y el taxi me trajo sorteando las calles. Cenamos en la falla. Nit de la Plantà. Plantamos la falla, nos plantamos en la parada de bus, nos pasamos por la barra, nos fuiimos a Castellón-Segorbe con José Coll (me lo recuerda Sergi, que yo ando de lo mío... ¡Y mira qué ando!). Nos bebimos los dos cubatas, pasamos por la barraca, acudieron Marta y Consue. Entre todos la liamos. Como Ferrari: marea roja, que se mueve por la noche. Hasta Telefónica, con Marisa: no sin mi hija. Colón con Xátiva, parada y fonda. Arte final (sin ensayo) en la falla del sótano. Barra y carteles, de lujo, absoluto, como los toreros. Teléfono para arriba y teléfono para abajo. Pizzas de las siete de la mañana. Qué pasen las fallas y empiezo a cuidar mi dieta: lo prometo. Me compro el periódico, lo leo y a dormir. Ocho de la mañana, once: comienza el espectáculo. Preparo el programa y paseo hasta la mascletà. Disparo grande: Europlá. Muy grande. Balconerío y comida en la falla. Guisado. Qué pasen las fallas y empiezo a cuidar mi dieta: lo juro.

Toreo con Luis en el coso Xátiva: Juli y Ponce, mano a mano. A las ocho vuelta al casal y ronda fallera. Reino, Almirante y Maestro. Mis amigos triunfan en el reparto de premios. Ayer Acosta y hoy, de nuevo. Moêt a la sombra de Llácer. Esperando la Especial, que sorprendió a algunos... Cena en la falla: apunto los premios en el mantel. Cena y copeo. Nos vamos a Convento, Sergi y yo, mano a mano, a saludar al maestro, se corta la coleta momentáneamente, Pacolo en Convent... Ronda y teléfono. Baile en la comisión. Baile en La Pato, Cuba con Literato. Mayra en Sueca. Manolín, al rato. Regresamos al hogar. Cinco de la mañana. Bamboleo, porque mi vida yo la he querido vivir así... Cama. Me despierto. Diez de la mañana. Ducha. A la recogida del premio. Mascletà en el balcón, grabamos programa en Convento y a comer: arròs a banda. Café cortado. Risas de casal fallero. Caminito a casa y siesta. Paramos dos horas en mitad de esta vida. Nos dejamos los pies sobre la mesa y vemos pasar la vida... ¡Ay mare! Qué cansancio... Menos mal que está justificado. Soñamos ya con un chocolate abuñuelado... Qué pasen las fallas y empiezo a cuidar mi dieta: doy fe.

Pd.: Esto sigue. Y nosotros, con fuerza suficiente, para la marea... ¡La marea roja!

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