Siento no estar al día con el blog, porque apenas si tengo tiempo para nadas... Es que voy a tope. La llegada de las fallas con el trabajo diario se han sumado de tal manera que si por mucho que lo intento se me hace complicado encontrar los cinco minutos de rigor que os debo. Y lo siento.
El martes cené en Na Jordana, con copeo y amigueo posterior. Ayer miércoles, vinieron David y Carol, Sergi y Laura a la tele. Luego cenamos con Bausá en Foster's y aún nos perdimos Javi y yo por Convento (con el gran Paquito) y en Nou Campanar, inmensidad absoluta entre la oscuridad.
El resto, tiempo de trabajo. A tope, con muchos proyectos, la mar de interesantes en marcha. Y un viaje diario a la radio para retrasmitir la mascletà y para grabar entrevistas de la tele. ¿Os conté la comida en el Ayuntamiento? Fue el martes. Suculentas escenas en un salón de cristal... Ayer comí con Leo, tapas y sidra en la Tasca. Hoy con Angelita. Ahora apuro las letras contrarreloj y me preparo para regresar a la tele. Y cenar con amigos. Y empezar las rondas nocturnas que anuncian fallerío... Empiezo a alcanzar la marcha lógica de estos tiempos, que son los habituales, los normales, dentro de la normalidad poco habitual que es mi vida... Llegan campanas de lejos. Campanas que suenan bien. Eso me parece...
En cuanto pueda me vuelvo a descargar por aquí, por vosotros...
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