domingo, 1 de marzo de 2009

DÍAS DE CHOPPED Y CHAMPÁN

Reconozco la cita como una travesura personal. Le dije a Ernesto que pasaríamos por su boutique para empezar el fin de semana si me prometía una fiesta de "Chopped y Moêt". Y lo hizo. Nos refrescó el champagne y nos sirvió un picoteo, de dulce y de salao, que abrió las puertas a un tremendo fin de semana en el que no nos faltó de nada. La verdad, es que la fiesta en sí, no deja de ser una travesura personal por vivir nuevos y diferentes momentos con los que celebrar que la vida sigue pasando. No hubo chopped, pero si risas, y muchas, tantas como burbujas. Con eso ya nos bastaba...



La fiesta fue recibiendo a gente, tanta como iban pasando por la tienda de Ernesto. Cada uno que entraba se sorprendía de vernos allí, dándole al chopped. La fiesta fue para pocos, muy pocos. Alguno pasó a visitarnos. Pero el jaleíto nos lo apañamos horas antes de la Gala Fallera entre Juan Pedro, Ernesto, Leo, Ángeles y servidor. ¡Un lujazo!



A mitad picoteo, merienda cena, Ernesto se nos fue y volvió, botellas en ristre a servirnos una copa antes de irnos. Chopped y glamour, un petardazo en toda regla que le agradeceré siempre a mi Ernestazo. Me faltó alguna persona en la fiesta, y ya pienso en pedirle una segunda edición para que no me falte nadie... Gracias por el momentazo a todos y a Ernesto, especialmente, que nos sirvió una fiesta de nível...

De aquí nos fuimos a la Gala Fallera. Cena en la Feria de Muestras, baile y jaleíto hasta la madrugá. ¡Nivelazo! Lo pasamos genial, con Sergio y Laura, Pepito y Ana (¡qué pareja de dos!), y con todos los demás... ¡Qué fueron muchos! Cerramos a las cuatro y media y saltamos a la Betty... ¡Y la noche siguió hasta que la cerramos dando vueltas en un taxi por toda la ciudad! Qué momento... ¡Momentón!

Me voy a dormir después de bailarlo todo. Y enseguida me despierto, bienvenido sábado.

No llegué al taller de Paco. No pude. Directamente fui por la tarde (bajo la lluvia, una vez más) al casal de José Manuel Acosta. Falleros de honor, cenita del buen rollo y mucha risa recordando lo que dio de sí la última noche. Bajo la luna oculta, nos fuimos con Gisbert y señora al Colegio de Médicos donde Laura Real celebraba su reinado. Nos unimos y entre charangas y pasodobles nos dieron las tres y media... ¡Y sí! ¡Nos fuimos a la Betty! Creo que deberían hacerme un homenaje en esta discoteca... ¡Y otro a María Candelaria!



Hemos salido de día a la calle. He pasado más rato por la ducha que por la cama y me he ido al Ayuntamiento porque hoy empezaban las "mascletaes"... Me recoge Leo y nos vamos. Ruido. Música. Humo. Olor a pólvora. La fiesta ha comenzado ya su cuenta atrás... Se nos acaban las fallas... ¡Primerito de marzo! Estoy muy cansado... Pero seguimos sin parar, que es lo nuestro.



Cuando acaba la mascletà paso por Pascasia con Mabel, Carlos, Sergio, Borja y Ángeles. Picoteamos rápido y nos vamos a comer, porque nos hemos organizado una comida copiosa de principio de mes. Paseamos por Valencia: se respira el ambiente y el domingo se convierte en un día más de fiesta. Elegimos El Rall. Risas. Pedimos el arroz negro. Risas. El vino blanco. Risas. Las copas y los boquerones, el foie... ¡No hay chopped! A los postres me empujan las nueces. Y el champán... Y lo mejor, la gente con la que me siento a comer... A Sergio y a Borja les he conocido este año, pero da la sensación de conocerles muchos años. Muchos. Son un par de amigos increíbles, de los que te abrazan cada vez que te ven, de los que tienes que querer por obligación. A Carlos lo conocía de antes, de mucho antes, pero quiero estar conociéndole toda la vida. Carlitos (¡Nena, nena, nena...!), menos mal que la vida es tan perra que hasta que no se sale con la suya no para. No sé que habría sido de nosotros si la vida no nos hace topar... Pero sé lo que me alegra haberte encontrado. Y Ángeles, no te digo nada. Ya te lo sabes...




La comida ha sido un festín de los sentidos. Un descanso alargado y fantástico, reposado, calmado, en mitad de tanta vorágine. Hemos comido como reyes y relajado mientras el cielo se cubría de unas nubes que amenazaban lluvia... ¿Qué vamos a hacerle si el día se ha embordecido? Reírnos... ¡Y cómo! Gracias chicos (¡Angelita, tú eres uno más!).



Por eso me ha merecido tanto la pena esta comida... Por la compañía. Porque puedes "sucar" con ellos, aceitito y ajo, entre risas y abrazos. Porque puedes desmantelar una plaza a carcajada limpia. Porque son sanos, buena gente, mi gente. Mi gente de aceitito y ajo, de chopped y Moêt.



Y por ellos brindo: por los que me regaláis los abrazos, las risas, las sonrisas, los sueños... Brindo por los que me enviáis un sms que me hace más afortunado, y por enviarlo cuando más necesito que llegue. Y brindo por los artistas, por los que nos manifestamos y por los que se llevaron nuestras monedas mientras nos comíamos la vida... ¡Brindo! Por los días de chopped y Moêt, ¡brindo! Por vivirlo con vosotros... ¡Brindo!




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