Me he levantado habanero. Me he levantado con ganas de calor y adoquín, de arcadas de la Catedral, de escalinata de Capitolio y carreras de cadillacs. Me he levantado recordando las arenas de Varadero y sus aguas mar. Y he sentido un cosquilleo por la espalda, falto de sueño, cuando me han invitado a escuchar a la Orquesta Aragón en el hall del Nacional, que cae al mar metros más allá del Capri, del Club, del Salón Rojo y la gasolinera.
Me he levantado con ganas de sentarme, cayendo la tarde, sobre el raído cemento del Malecón y levantarme a bailar en el paseo las Lágrimas Negras, lento y amarrado a las mentiras que me dejaron atado a la isla...
Me he levantado recordando las esquinas que no tiene la Bodeguita del Medio, taberna de nombre de tango, donde se sirve el ron que lo quema todo y baña la hierbabuena que Marisa, una cubana culona, recogió hace poco tiempo... Contigo me voy mi santa aunque me cueste morir...
Hoy me he levantado recordando La Habana, la pitonisa vieja y roída sentada en la calle que echaba las cartas mientras se le consume la vida en el humo del puro. Hoy he recordado las manos de las mujeres que ahogan los habanos. Hoy me he levantado con ganas de bodeguero y chachachá... Me he levantado recordando aquellos tiempos de Cuba, aquél sol sofocante, aquellas batidas de coco blanco nadando sobre el agua de la piscina.
Hoy me he levantado viviendo Cuba, recordando entre humos y suspiros. Hoy me he levantado habanero...
No hay comentarios:
Publicar un comentario