domingo, 30 de noviembre de 2014

INVISIBLE

Hay veces que la felicidad nos hace cerrar los ojos, porque así sentimos que soñamos, que volamos... Que alcanzamos la felicidad. ¡Y qué complicado es llegar a ella cuando nos han impuesto, además, que en la vida hay que ser felices! Vaya que sí... El viernes noche acudí engañado a Quart - Turia para que le dieran a Laura Caballero un premio que resultó ser un premio para mí. Elena y Laura, con el bueno de Palacios, se curraron la puesta en escena y me llevaron a la cueva sin saber que me quedaba sin luz. No lo niego: fue muy bonito, muy chulo. 

Y con él a cuestas nos fuimos a cenar. Al Carmen: Candela. Y cenamos de maravilla y nos echamos todas las risas del mundo Boro, Elena, Laura y yo. Porque andaba ésta mosqueada con los poderes de los superhéroes y quería saber de poder elegirse uno, cuál nos quedaríamos. Yo lo dije: invisible.

Menos mal que no me lo concedieron o no me hubiera podido encontrar con Raúl Tamarit frente a la calle Cañete cuando las nubes soltaban alguna gota distraída. Nos fuimos luego a Cyrano y pronto a dormir porque al día siguiente teníamos almuerzo en Alzira. Me acosté, veinte minutos para tener dos pesadillas: una abeja que me atacaba y quedarme mudo al intentar responder por teléfono. Me desperté y me fui a la falla, donde ultimamos los detalles de Cal Desfer la Casa. La obra que haremos en larga el martes noche. Comí un bocadillo de tortilla pasado por el microondas y me regresé a casa, raudo y veloz. Me recogían vestido de valenciano Amparo y Richard para irnos a la presentación de Centelles. Y otra vez, a casa de Rosa, veloces, para cambiarnos después de chocolate, churros y risas (más fotos de fallerío).

Cenamos en La Estrella. Era el cumpleaños de Juanjo y lo celebramos con una divertida cena y con un Cyrano. Pasamos por Jerusalem y la vida me enseñó que no hay controlador de zona vip que gane al buen rollo con los amigos. La verdad es que esto ya lo sabía, porque no me gustan las zonas vips de los sitios. Pero quería dejar constancia aquí. 


Hoy me levanté. Bajo la gota fría. Hoy sí. Me fui a la presentación de bocetos de las fallas de Mislata. He perdido el tiempo con el ordenador y me voy ya para la falla. A pintar. Ensayar... Lo que salga. No apetece nada. Con esta tarde de manta y cine que hace. Pero no nos queda ya nada... y vamos a por ello.

Pd: Este es el mes que más gente ha visitado el blog desde que empecé a escribirlo en 2007. De verdad, que yo hay cosas que no entiendo...

No hay comentarios:

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...