domingo, 9 de junio de 2013

CHAPAMOS PARAETA



23:15. El domingo empieza a marcar con sus saetas el final del día y mi estómago sigue ahogado como una bolsa de cemento. Mañana a lunes y a dieta. EL fin de semana ha sido para no parar nada. El viernes tuve radio, acabando la semana, con Cicciolina en el estudio como anécdota de toda la semana. Me vine a casa andando bajo un calor fuerte, ya veraniego, aunque algunas nubes anunciaban que había tormenta a lo lejos. Yo me fui con mi tormenta personal, cansado ya de las respuestas de algunas personas que siguen anteponiendo todo lo suyo a cualquier cosa mía. Ese egoísmo patético del que empiezo ya a cansarme... A cansarme otra vez. Anduve camino de casa pensando en comerme las albóndigas que dejó hechas mamá, pero no hubo oportunidad. Habían volado. Y me comí un arroz con lentejas, más bueno que bueno.

Por la tarde comencé la ronda de actos, primero con Castilla-La Mancha que celebraban su día grande en Mislata y luego en la inauguración de la Feria. Me tomé una cocacola en el límite del horario y salté de La Canaleta a la calle Cádiz. En "La Virada" me esperaba Manolo con un vino blanco y una puesta al día, que falta nos hacía. Y le conté que andaba tan cansado de no parar y me contó que andaba con unas cuantas ideas.

Nos escapamos a Cyrano, porque era el cumpleaños de Angelita y lo celebraba en el antro de moda. Allí estuvimos un buen rato con las últimas exquisiteces culinarias de la amiga, que cambia de costumbre a marchas forzadas. Nos fuimos a la Falla, porque teníamos Junta, este viernes, que presidí para aprobar presupuestos y nombrar a las falleras mayores del año próximo: Clara, la hija de Claudio, y Laura. Mi Laurita Cuesta.

Tengo que decir que venía sobrecargado. Que me descubrí a mí mismo ante una mesa, absolutamente colapsado de radios y rabias, de inauguraciones, notas de prensa, reuniones in extremis, acusaciones políticas, cumpleaños de amigas, vinos de confidencias y demás. Estaba saturado y pensando en el día siguiente, que es como me manejo actualmente.

Aún así, tuve oportunidad de respirar y hablar, de pedirle a Clara que tenga el año fantástico que sé que tendrá y a Laura, de intentar explicarle, porque no es cosa sencilla la ilusión que me hace acompañarla en esta aventura. Laura, la dulce amiga, la tierna niña, la simpática gemela, mi Cuesta al cincuenta por ciento, de sonrisas amables y cariños verdaderos se convierte en la Fallera Mayor del próximo año, viniendo del super listón además que le ha dejado Yajaira para lo que se le viene encima. Un gran año. Espero y confío.

Salimos de la falla y nos disparamos contra el Cyrano, Miguel Ángel y Moni, hablando por el camino. Regresamos al pub, con Rosa y Óscar tomando una copa y toda la caterva de amigos, incluyendo a Noe, en el Cyrano. Cansancio a parte me fui a dormir rondando las tres de la tarde y me desperté a las siete y bastante para ducharme y salir a Peñíscola a las ocho de la mañana. Llegué a las nueve y media, a la convención del partido con presencia de Rajoy. Pasamos la mañana, con una playa que se intuía apetecible y regresamos José Luis, Pepa, Juanjo y yo, con la faena acabada. Llegamos a casa a las tres de la tarde: preparé un arroz con cosas, con parecido a un arroz al horno sin garbanzos y comí.

Quise dormir, pero no pude. Acudí a la romería del Rocío que los andaluces hacen peregrinar por las calles de mi pueblo y, al acabar, me tomé otra cocacola con Gloria en el Aroma. Le dejé allí porque iba con el tiempo pelado de cambiarme de ropa y ser recogido por Boro, Elena y Acosta con quienes me fui al cumpleaños de Belda y Marci en Chiva.

Nos fuimos riendo por el camino y en la llegada, laguete arriba, laguete abajo. Entramos en la casa, preciosa casa, de Marci en Chiva y nos encontramos con un patio de ensueño decorado perfectamente para el sarao del año. Yo me encontré a mucha gente. A gente que te deja el camino y que, por sorpresa, reaparecen al tiempo. Me gusta que cuando esas personas vuelven a la vida y me dicen que me recuerdan con cariño, que tuvieron buena impresión de mí o que se llevaron grato recuerdo, aunque fuera de poco rato...


Belda y Marci fueron los anfitriones increíbles de la gran fiesta. Allí me reencontré con Brenda, que me puso al día de sus días cuando caía la noche. Allí me encontré con Fede y Raquel, que son más majos que las pesetas, con Pacolo, que está mejor que nunca, con Diego, al que ví sonreír como siempre y de nuevo, que es lo que más me gusta, con Javito, con Javi Fernández, Ceballos&Sanabria,... Con muchísima gente con la que fuimos celebrando el cumpleaños...


Volvimos a las cuatro a Valencia. Yo me desperté a las siete de nuevo con un dolor fatal, pensando que estaba saturado, que lo debía de estar. Me tomé algo y volví a la cama. Me desperté, me duché, me vestí y acudí a la Canaleta porque teníamos por la mañana, bajo el sol de primavera, la misa rociera que acabó con esa Salve que tanto me gusta... Y tomamos algo Toni y yo en la feria del comercio que llegaba hoy a su final. Toni me trajo en coche a casa, porque él se iba a casa de sus hermanas y yo me quedé en casa, sin comer nada, haciendo ordenador un rato, siesta otro, perdiendo las pocas horas de domingo que me quedaron pensando ya en que mañana es lunes y volvemos a la carga...

Limpiando he tenido una sensación increíble: que se me van los fines de semana sin descansar nada. Y me gustaría ponerle freno, pero los próximos ya los tengo en agenda, y tengo la sensación de que se moverán en la misma línea. Por ahora, como dice mi Laurita Caballero: "Chapamos paraeta". Que ya toca.

1 comentario:

Unknown dijo...

Espero que disfrutes este año junto a Laura como FM y que las fallas 2014 sean fantásticas!!!

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