miércoles, 27 de julio de 2011

TRAVESÍA



Casi se pueden contar los minutos, contrarreloj absoluta, que marcan el final del mes y mi partida rumbo a Ibiza, como cada año y creo que con éste van nueve. Tendría que preguntárselo a mi pasado pero perdí teléfonos en la memoria y en el devenir de los días, con lo que se complica mucho que intente averiguar nada. Si acaso que hagan otros las cuentas por mí.

Mañana por la mañana tengo cita en Pie de la Cruz a las 11.30. Ahora me voy de cena, con los ex compañeros ya de la concejalía de Juventud con los que hay despedida con mantel y cubiertos. Después de cuatro años, encima de regalarme las horas de trabajo, de dedicación y de amistad que me brindaron, además me abren hoy las puertas de esta noche (con dos empastes recién colocados) y nos vamos de picos pardos a celebrar ellos que cambiaron de jefe y yo que abrí nuevas ventanas al futuro... Sinceramente, espero que a las dos partes implicadas, nos vaya fetén.

Anoche cenamos en casa de Hugo los chicos que somos amigos desde chicos: Juanin, Jose, Tato, Manolo, Hugo y servidor nos fuimos además a la horchatería, como mandan las noches de verano. Lo pasamos bien. no sé la de tiempo que hacía que no nos fundíamos por la noche y lo hicimos con la promesa de confundirnos pronto en otra. A ver si sale.

Esta mañana estuve con Paula presentando su empresa a Canal 9. Este tipo de cosas me hacen despertar, recuperar tiempo perdido, sentirme útil,... Pese a todo, estoy a nada de abrir vacaciones: de emprender una nueva travesía en la que esta vez sí, debería de llevarme mi maleta de los sueños, como cantaba García, y planificar hacia adónde nos llevará el barco del otoño. Por lo pronto, espero que el sol, el agua, la amistad y el hielo hagan su camino: me queda una limpieza de boca el viernes y cierro paraeta hasta después de fiestas...

Pd: he recuperado muchas cosas de mi vida anterior y me planteo la posterior como un camino más sencillo y completo al mismo tiempo. No es fácil, nadie dijo que lo fuera, pero como esta mañana le comentaba a Belén de la OMIC, los retos y los sueños hay que cumplirlos... Yo, los míos, he de encontrarlos entre las aguas del mediterráneo... Os iré avanzando mi travesía personal, como siempre.

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