NO ES JUSTO

No sé si seré mejor ni peor que nadie, pero no intento competir para ser mala persona... Me siento sorprendido ahora por un mensaje que me llegó de repente, una amiga, su hijo recién nacido y un síndrome que, dice, podrá con su vida pronto... Me duelen estas injusticias. Yo que me muevo a caballo tantas veces entre los dolores de sentirme enredado por luchas estériles, me siento ahora desdichado por ella y su pequeño, sólo acierto a enviarle un mail con toda la fuerza del mundo, sin saber si será suficiente, y me siento apenado por un dolor que no es mío, pero que lo comparto. Yo, que me quejo tantas veces de tantas cosas pequeñas, me siento ahora inmóvil ante un dolor ajeno que querría compartir por quitarle carga a quien lo sufre... No es justo. No, no lo es.

El jazmín se ha despertado voraz: ayer llegó a las siete flores abiertas y perdió unas cuantas que hoy se recuperaron...

Me estreno esta mañana en la comisión de Interior como portavoz de la misma y luego, con Aure, me voy a la mar. Comemos arroz del senyoret, anticipado de pan con alioli, clóchinas y una sepia. Nos caen dos mojitos por la espalda y nos arreglamos mano a mano la vida. Ahora, pienso en el mail que acabo de recibir y todo me parece absurdo, obsoleto, pasado... Hasta mi propio orgullo. Nunca he batallado por ser una mala persona, desde luego, pero cuando ocurren estas cosas, me siento desprotegido, como si lo que yo he batido, no tuviera ningún tipo de razón de ser... Y me siento noqueado. Absolutamente. No es justo. No, no lo es.

Estoy esperando bajo la calor sofocante que llegue un taxi para recogerme. Tengo tertulia de viernes noche en Radio 9 y luego Junta General en la falla... No sé que será de mí, ni de la noche... Me llevo mi maleta de insatisfacciones y una mala noticia. Y la sensación de saber que esto no es justo. Que no. Que no lo es...

Algo de brisa podría entrar por la ventana ahora... Algo de fresco viento nuevo. Pero no. Sólo la injusticia se cuela hasta mi teclado. Mi abrazo, mi fuerza, mi ánimo y mi energía. Son para vosotros...