Escribo la recta final del día con dos muelas menos. Me pasé al final hoy por el dentista: 90 euros. Al levantarme, me fui a la falla, a hacer algo de modelar, un poco de lija,... Me volví al ayuntamiento porque tenía comisión de Cultura y a comer a Foster's (qué sería de estos restaurantes sin mí) con Cris. Compramos algo en Carrefour y me preparo en casa para ir al dentista: voy. Dos muelas y un planning para todo el verano por delante. De momento esto cicatriza...
Las cicatrices duelen pero cierran. Pensamiento básico: debería cicatrizar algunas cosas de mi vida.
Es un breve apunte, entre antibióticos y calores de julio, aunque respeta el cielo, es justo decirlo... Mi anestesia empieza a desaparecer: qué gran metáfora.
viernes, 22 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...
-
Los árboles de otoño tienen la hoja caduca, pero su raíz sigue anclada al suelo, a la tierra, donde erguidos se crecen con el paso del tiemp...
-
Nunca dejo de remar, porque es lo que siempre aconsejo a tanta gente que quiero... Pero es verdad que hay días que son lunes absoluto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario