lunes, 31 de enero de 2011
MIRANDO
Lunes. Nublado. La noche se alargó llevado por el insomnio y los vecinos que son de madrugada... Me dieron entre las tres y las cuatro de la mañana, que hace que uno se levante siempre con otro temple. Una ducha de agua muy caliente y puesto en marcha. Tengo una predisposición única siempre para enfrentarme a otro nuevo día. Me llama Gloria. Llamo a Gema. Me organizo la mañana y hago que Michael Bubblé suene en el despacho: Save the last dance for me, Come fly with me,... My way con Paul Anka. Toni Bennett... Si miras por la ventana descubres que esto es así, que funciona así, que los días grises, con música, tienen otro color...
Ayer el día fue de grises: pinté un Berlanga para la falla en claroscuro. Me gustó el resultado final y a mis amigos de la falla también. De aquí a nada será pasto del fuego y pienso en la fragilidad de las cosas, en el paso del tiempo,... En toda la metafísica que esconde el mundo de la fiesta fallera...
El viernes estuve de Exaltación en el Palau con Leo y Javi, principalmente. Después, de risas, nos fuimos al Cyrano donde estaban los de la falla y los de la falla Zenete. Risa de noche. Cerramos Cyrano y nos fuimos al Blue Iguana, que cerraba cuando entramos. Nos paseamos Reino de Valencia y Gran Vía. Cogimos el 2: paramos en la Gran Vía. Desayunamos contundentemente un bocadillo en el Trina. Y a dormir.
Me desperté poco después y alargué mi vida en casa hasta que salí por la noche. Cené en el Gardens, en Literato Azorín, con las falleras mayores y presidentes de Russafa. Nos íbamos al vino de honor de Vivons en San Valero: nos hicimos luego un chupito en Cyrano y acabamos cantando en el karaoke de Mi tío el loco hasta las cinco de la mañana... Taxi y a casa.
Ayer, al despertar, estaba desubicado: hasta que recordé que habíamos quedado en la falla. Llegamos, nos pusimos a trabajar y nos dieron las siete y un café con leche. Me recogieron Sergi, Laura y Carol y nos fuimos a casa de "los pequeños" a cenar. Acudió Sandra. Nos echamos unas risas viendo OT con la expulsión de Tchin-tchin (de Afflelou). Llegué a casa en el coche de David, que venía de trabajar. Y me fui a no dormir, hasta que caí... En el sueño total.
Hoy miro el fin de semana, a través del pequeño agujero del recuerdo. Y veo que no he parado de hacer cosas y pierdo la consciencia del tiempo, porque no paro nada... De nada. A seguir la marcha. La llevo bien. Y ahora con música: One, una versión de Bono,...
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Canción del día: Save the last dance for me, versión de Michael Bubblé
viernes, 28 de enero de 2011
PALABRAS
No me gustan los fanatismos... Me he encontrado muchas veces en la vida con gente implacable, con un odio excesivo, con demasiados rencores, que se empeñan en hacerte claudicar porque sólo su verdad es libre y válida. A mí me han tachado de fascista personas que me hubieran pegado si hubieran podido, que me han gritado hasta la extenuación para que no se me oyera, que sólo conocen el insulto y el desprestigio... Y callo. Pero de vez en cuando pienso si no sería mejor la palabra y el pulso, el temple y el diálogo, la paz, el compromiso, el respeto... Se nos hace difícil respetar al que no piensa como nosotros porque no nos han enseñado para respetar, ni para pensar y mucho menos para escuchar al otro... En labores como la mía, la palabra es importante. Es importante para los que vivimos la política como gestión de la ciudadanía y creemos en el bien común, en el interés general,... Para los que somos portadores de la palabra, a través del periodismo. Para los que nuestro mayor tesoro es la amistad y la compañía: tantas noches en vela hablando de qué sé yo... Por eso, a veces, me duele más que nunca que alguien proclame su verdad desechando la mía sordamente, sin escucharme siquiera porque yo no tengo derecho a nada, o casi nada, por ser yo... Por eso amo las palabras, porque nos dan espacios para la convivencia. Porque abren ventanas al mundo. Porque nos ayudan a volar libres... Aunque a algunos, la libertad, si no es la de ellos mismos, les acaba angustiando... Volad. Sed libres. Y dejad que vuestras palabras sean más bellas que ninguna y tengan tanta validez como las del otro...
lunes, 24 de enero de 2011
OLA DE INVIERNO
Me valdría una ola: tarde de frío. Ola de frío. Hola de nuevo.
Lunes. Me costó levantarme: me desperté de madrugada, sobre las seis. Y al rato de nuevo. Veinte minutos antes de que sonara la alarma y cuando sonó me hubiera quedado hecho un ovillo entre las sábanas blancas, recordándote... Estoy cantarín últimamente. Hoy toda la tarde: he descubierto a Eric Benét, como quien descubre a Dios. La mañana fue de Fangoria en el despacho mientras termina mil y un quéhacer. Me fui a mitad mañana al tanatorio, ha fallecido el padre de Antonio Sanchis. De una manera extraña, intento pensar las veces que he recorrido esa puerta, los pasillos, aquellas salas,... Regreso al trabajo y ultimo cosas hasta las cuatro de la tarde. Cuando salgo Nuria me divierte con la termomix (adorable). Si no fuera porque no es el mejor momento, ni tengo la mejor cocina, de verdad que me la vendías, Nuri. Jeje... Me paso la tarde escribiendo en el ordenador. Los versos de la falla. Escuchando música. Descubriendo canciones... Pienso ahora que no hace frío y recuerdo que encendí la calefacción. Quiero comprar una lámpara para la mesa de trabajo. Ahora me toca salir de casa. No he preparado nada para la cena y no me apetece nada llevarme fruta. Un bocata de la Virada puede ser otra opción, la misma opción repetida de las últimas semanas... La última, que pasé casi todos los días en la falla.
Anoche, al salir de Duque, en Canal, cenamos en el japones de la calle Ribera. Me encanta la simpatía de la camarera encargada del local que, por familiaridad ya me pregunta: ¿cómo estás? "Muy bien" le respondo... Y es cierto.
Me quedan cartuchos no sé de qué para disparar no sé hacia adónde. Mañana tengo reunión antes del entierro y programa recargado de actos, creo, para el resto del día... Ahora, en invierno puro, me encuentro a mí mismo delante del ordenador con la duda a cuestas, poniendo una foto del mar de verano a mis pies y pensando en qué se me fue la tarde... En invierno, la oscuridad puede con todo... Menos conmigo, por ahora.
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Canción del día: hoy descubrí a Eric Benét
domingo, 23 de enero de 2011
PEQUEÑOS CORAZONES QUE ME HACEN MAYOR (MÁS GRANDE)
Me preparo en nada para salir, nos vamos de presentación de Duque de Gaeta a la Sala Canal. Ayer fue un día familiar y de amigos, resaca de una noche de altibajos. Ayer fue un día plagado de momentos fantásticos, de risas, de echar en falta y recordar, de disfrutar con los pequeños y de volver a la inocencia que algunos han perdido...
Leo en algún face ataques directos a mi persona, porque ya no son ataques políticos y no entro al trapo. No me gusta la gente que insulta, que bordea la violencia, aunque sea verbal, que descalifica sin más... No es la gente con la que me gusta dialogar: y allí callo. Callo porque no me apetece perder el tiempo con gente que se cree que está por encima del bien y del mal, que se autoproclaman progresistas, como si el progreso fuera insultar al que tienes enfrente, porque hay gente que vive de amarguras y no es mi gente... Estoy orgulloso del trabajo que realizo, lo hago con honestidad, no digo que sin fallos, pero de una manera honrada y porque creo en lo colectivo. Y cuatro borrachos de progresía te intentan desgarrar, desde el anónimato más cobarde, y me dan pena en silencio,... Que ya es otorgarles demasiado tiempo. Pero ahí se queda.
Me fui por la mañana con Edurne a ver El Conciertazo y lo pasamos de maravilla. Edurne es mayor, se hace mayor a pasos agigantados. Y nos reímos los dos: ella, que me trajo el dibujo que me dejé en casa de los abuelos, porque quiere que lo tenga. Y lo tendré. Y nos volvemos a casa y me río con sus ocurrencias y nos reímos por la calle cantando y, avergonzada, mira hacia detrás para comprobar que nadie le ve mover el culo con su tío por la calle cantando "Joan Petit"... Y me produce una ternura estupenda.
Me paso el día hablando por teléfono y me voy a comprar para darme un homenaje: me preparo una carne con setas y una salsa de romero, tomillo, laurel y ajos. Espectacular. Remato con un café bombón y una pequeña siesta donde me asustan los recuerdos de ayer...
Cojo un taxi y cruzo Valencia. En casa de Jose y María, me espera Álvaro recién despierto, con las arrugas de la manta pegadas a la frente. Es una caña de niño. Lo de guapo, ya se sabe. Divertido: tiene siempre una sonrisa puesta. Y nos divertimos los dos jugando con un muñeco del Kinder Católico... ¡Jajajaj! Nos vamos a la Feria. Llegan Aurora y Martín, antes Leo y Rafa, al rato Eva y Juanin... Nos divertimos como locos en los coches de choque, en las motos, en el Dragón... Ni esboza una sonrisa. El frío y las luces le pueden. Y disfruto como un enano cuando le veo sonreír o gritar desde el coche de choque... Y los dos, como niños, disfrutamos de la feria...
Me voy a una presentación en el Rosiña. Camino con Laura hasta el Condiment, donde cenamos con Villaplein y Mozas, Angelita está con ellos esperando. Cuando acabamos de cenar, llega Carol. Nos pasamos al Cyrano y nos hacemos un parchís. Risas hasta las tres de la madrugada. Felicito a Pau, el camarero, es su cumpleaños. Cogemos un taxi, voy dejando a los chicos en casa y bajo un manto de frío extenso me acuesto... Duermo de maravilla. ¡Vive Dios! Me despierta Jose, quedamos que ya nos veremos por la tarde y llego con unas hamburguesas y unas setas con ajo hasta aquí... Me voy a la ducha
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Canción del día: Somewhere de Barbra Streisand
viernes, 21 de enero de 2011
21 DE ENERO
De repente, sin mucho más, aparece alguien y te sorprende. De una manera mínima, por rescatar, indescifrable, lejana, silenciosa,... Un algo, una gota que es suficiente para mirar hacia otro lugar y descubrir que pueda valer la pena, que merezca dedicarle un segundo más...
Ando con una paz este año que me asusta: es mi año, dije. Anoche, María Luisa me lo dijo: qué tranquilo te veo... Y qué rebien me sienta sentirme así, destinando tiempo a todo lo que me gusta y más, a mí mismo. De acuerdo que si pierdo tres horas, o cuatro, frente al ordenador luego me disgusta, pero me tranquiliza no tener que promoverme en intenciones que no son las que me apetecen. Enero me pertenece. Es pronto para hablar del año, que traerá de todo y que iré contando, pero no va mal...
Me apetece buscar sueños despierto.
Me apetece una noche de fiesta más (sin muelas).
Mi vida hoy, a 21 de enero: me gusta. Como si fuera un mensaje de facebook, qué también me han gustado...
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Canción del día: Retorciendo Palabras de Fangoria
jueves, 20 de enero de 2011
QUE TE ACUERDES DE MÍ
Sentimientos.
Me veo casi oblidado últimamente a hablar de sentimientos y no sé a ciencia por qué. Quizá sea este blog, desbordado ya, por evolución, que se abre como una granada cargada de pequeñas frutas, de gajos indivisibles que convierten todo en un conjunto, extraño y mordaz. En un yo superior.
Me castigan muchos a ser un personaje público siempre: como si no tuviera derecho a respirar en silencio, a perderme en la montaña, a bucear en tus sueños, a cubrirme con una colcha, a salir a la calle y decir y hablar... Sabéis que separo a la perfección las facetas de mi vida, que no las mezclo, ni me gusta que las mezclen. Pero siempre hay un tonto "desatinao" que se confunde. Y me quiebra con algo político donde no hay política, con un grito donde hay silencio, con un escupitajo donde había espiritualidad... Y lo rompe todo y lo manda al garete. Y al final subyace su pobreza absoluta, que lo aniquila todo.
Me rasgan los que viven de la mentira,
los que son incapaces de alzar la voz,
los que se quiebran esperando otro día,
a ver si les sale mejor, pero no luchan porque llegue...
Me asquean los que van de progres
y te miran por encima del hombro,
y no han leído a Lorca, ni escuchado a Chavela, ni respirado el aire del mercado de La Catedral, en la Habana, que huele a sol...
Me repugnan los que van de saberlo todo,
pero son ignorantes hasta de su primer apellido.
Me dan pena los que quieren dar pena.
Me dan alegría, los que me buscan sólo para saber que estoy.
Me da alegría que te acuerdes de mí y me mandes una canción, que te recuerda a mí,
un mensaje, para ver cómo voy, y acabes diciendo: hace tiempo que no te veo. Y te echo en falta...
Echo en penas a los que se creen que tienen derecho a todo,
a los que me critican porque sí,
a los que no me critican, porque no.
Me gusta vivir en este guisado que me he cocinado de paz mía desde que empezó el año: y haber vuelto a cantar, por los caminos, por las veredas,... Y ser capaz de esperar a que el amigo vuelva. Sin esperar nada más a cambio.
Me gusta mi vida. La mía, la real, la que mi gente comparte: no la que otros creen conocer, la de la etiqueta que me pusieron, que me quito a golpes de espalda porque son tan necios que nada más tienen que poner... Y miro, al rato, desde la distancia que se marca en saetas y pienso: "Soy afortunado". Debo creerlo, porque así es. Y de ahora en adelante, lo que llegue. Y cuando haya un tonto, que me valga con reconocerlo... Y que sea feliz al caminar, como lo soy, como siempre lo he sido, como lo seré...
Mirando al mar...
Me veo casi oblidado últimamente a hablar de sentimientos y no sé a ciencia por qué. Quizá sea este blog, desbordado ya, por evolución, que se abre como una granada cargada de pequeñas frutas, de gajos indivisibles que convierten todo en un conjunto, extraño y mordaz. En un yo superior.
Me castigan muchos a ser un personaje público siempre: como si no tuviera derecho a respirar en silencio, a perderme en la montaña, a bucear en tus sueños, a cubrirme con una colcha, a salir a la calle y decir y hablar... Sabéis que separo a la perfección las facetas de mi vida, que no las mezclo, ni me gusta que las mezclen. Pero siempre hay un tonto "desatinao" que se confunde. Y me quiebra con algo político donde no hay política, con un grito donde hay silencio, con un escupitajo donde había espiritualidad... Y lo rompe todo y lo manda al garete. Y al final subyace su pobreza absoluta, que lo aniquila todo.
Me rasgan los que viven de la mentira,
los que son incapaces de alzar la voz,
los que se quiebran esperando otro día,
a ver si les sale mejor, pero no luchan porque llegue...
Me asquean los que van de progres
y te miran por encima del hombro,
y no han leído a Lorca, ni escuchado a Chavela, ni respirado el aire del mercado de La Catedral, en la Habana, que huele a sol...
Me repugnan los que van de saberlo todo,
pero son ignorantes hasta de su primer apellido.
Me dan pena los que quieren dar pena.
Me dan alegría, los que me buscan sólo para saber que estoy.
Me da alegría que te acuerdes de mí y me mandes una canción, que te recuerda a mí,
un mensaje, para ver cómo voy, y acabes diciendo: hace tiempo que no te veo. Y te echo en falta...
Echo en penas a los que se creen que tienen derecho a todo,
a los que me critican porque sí,
a los que no me critican, porque no.
Me gusta vivir en este guisado que me he cocinado de paz mía desde que empezó el año: y haber vuelto a cantar, por los caminos, por las veredas,... Y ser capaz de esperar a que el amigo vuelva. Sin esperar nada más a cambio.
Me gusta mi vida. La mía, la real, la que mi gente comparte: no la que otros creen conocer, la de la etiqueta que me pusieron, que me quito a golpes de espalda porque son tan necios que nada más tienen que poner... Y miro, al rato, desde la distancia que se marca en saetas y pienso: "Soy afortunado". Debo creerlo, porque así es. Y de ahora en adelante, lo que llegue. Y cuando haya un tonto, que me valga con reconocerlo... Y que sea feliz al caminar, como lo soy, como siempre lo he sido, como lo seré...
Mirando al mar...
martes, 18 de enero de 2011
AMISTAD
La vida me sorprende. Yo me sorprendo con mi vida. Lo que anoche me puede quitar el sueño, en lo que valoro como un proceso de aprendizaje, de maduración, de qué sé yo, se convierte a la mañana siguiente en una anécdota. Hoy me ha sucedido: me he sorprendido a mí mismo poniendo paz en donde hay guerra o batalla, no sin cierta pena, desazón, curiosidad o resignación. Bueno resignación no, nunca he sido de resignarme.
Capítulo 1
De mi vera se han apartado algunos o yo los he abandonado sin darme cuenta: estos sí que podría contarlos con la mano. Y se habrían ido en un tiempo grande. De vez en cuando pienso en ellos, en algunos de ellos. Otros sí que los borré. Y pienso que no están ya a mi lado porque el camino no era para los dos juntos. No es algo agradable, desde luego. Pero es la vida.
Me conciencié hace tiempo de lo bello que es vivir. Hay gente que no lo comparte. O que no lo piensa. O que no lo descubre. Yo intento que los que me rodean, lo sepan. Que compartan conmigo la belleza de la vida... por eso me gusta tenerles a mi lado, porque hacen que mi vida sea más bella, más cómoda, más hermosa... E intento complementar las suyas para que de igual manera, se sientan afortunados como yo.
Fin del capítulo 1.
_____Hoy me asaltó la ruptura a primera hora de la mañana: y no me gusta. Pero tampoco me gusta que me condicionen, que me chantajeen emocionalmente, que no se fíen de mí, que no compartan, que se extienda el egoísmo a sus anchas,... No sé si alguna de estas razones me hizo hoy mirar al cielo, respirar hondo y caminar. Y me encontré a mí mismo, caminando, por la vida, sabiendo que no estoy solo. Que es improbable que lo esté nunca, porque mimaré la amistad cada día. Pero por si acaso, algún día, en la vereda del camino, mi tristeza se acuna sobre los brazos de la soledad, engancharme del hombro y hacer que siga por el camino... Con vosotros, a mi lado. Porque el resto no es vida. No es mi vida.
lunes, 17 de enero de 2011
PEQUEÑAS Y GRANDES GLORIAS
Un fin de semana de infarto, realmente. El viernes noche comenzamos con la Gala de la Cultura, os lo conté que nos íbamos con cuatro nominaciones y nos volvimos con tres premios. Se cumplieron las mejores previsiones: nos trajimos un segundo premio en apropòsit que celebramos. Alcanzamos el saragüell, de la mano de Angelita. Nena, tú es que vales mucho... Me regaló la mitad. Me quedo de cintura para arriba... Y el primer premio de Obra. Fiesta. Fiesta absoluta. Algarabía. Locura. Fiesta. Ilusión. Alegría... La noche se nos fue hacia arriba. Nos fuimos al casal. Vinieron Paco, Diana y su hermano. Siguió la fiesta. Y más. Y continúamos. Y más allá. Y aún más. Y en la acera, a la espera del libro, bajo el frío, nos despedimos. ¡Qué festival!
Si apenas duermo tres horas. Me levanto, reviso la noche anterior. Lo que fue una gran fiesta. Una celebración en toda regla. Una gran emoción compartida y un brindis. Y otro. Y una esperanza, y un brillo en la mirada. Y otra victoria compartida. La felicidad. La felicidad de Angelita, exultante. La mirada brillante de Rosario. Las risas en la noche. La conversación que no cesa y las ganas de irse a casa que no llegan. Y hoy: sábado.
Celebramos el cumple de Álvaro, que crece entre sus dientecillos blancos con una sonrisa pícara. Guapo, a rabiar. Simpático, como el que más. Rodeado de cienmil niños, doscientos mil padres y mucho futuro.
Estuve un buen rato jugando con él, observándole. Pensando y comprobando desde lejos lo que aún le queda por delante... Seguro que será un hombre feliz, eso espero. Es el mejor deseo que puedo tener para el, que se hace mayor por momentos...
En resumen, esta es la vida: pequeñas y grandes penas, pero pequeñas y grandes glorias también...
domingo, 16 de enero de 2011
viernes, 14 de enero de 2011
SUERTE
Dime quién está al otro lado del teléfono... Queda poco más de tres horas para que empiece la Gala de la Cultura. Cuatro nominaciones. La de mejor obra, la de mejor actriz (¡vive Dios!) y el mejor actor. Me parece imprudente dejar por escrito lo que creo que pasará... No lo haré. Pero en un caso lo tengo claro desde la noche de las nominaciones. Y me siento tremendamente feliz. Un palpito. Contamos además con una nominación al mejor apropósit: Ángeles y servidor, mano a mano. Como en aquellos tiempos de monjas que se antojan tan lejanos cuando fueron apenas hace tres diciembres... Hemos vuelto a la carga, Angelita, con ganas, con ilusión, con fuerzas. Todo podría hacer presagiar que no hubiera sido así, y sea lo que sean los premios, nuestras ganas, nuestras ilusiones, nuestras fuerzas siguen siendo nuestras. Y eso no te lo quita nadie, chata.
Va a ser una noche especial. Hay fiesta ya preparada. Alguno dirá: ¿y si no ganáis nada? Si no ganamos nada: habrá fiesta. No hay quedado entradas qué compartir en esta gala. Tenemos muchos amigos que han querido acompañarnos, otros tantos que nos esperarán en la falla, que hoy no tiene a Rafa (recupérate pronto!) y que harán que esta noche merezca la pena.
El día que hicimos "De perduts", "De perduts" es para mí "Las cabras" como "La Sorpresentació" eran "Las monjas", me desperté y creo que lo dije con una sensación de bienestar espectacular. Hoy ando relajadísimo. Si acaso un pequeño cosquilleo en el estómago, no tenerlo sería injusto. Pero tranquilo. La felicidad la hemos conseguido en los ensayos, en las toallas de Ibiza, en las risas de los que repetían nuestros papeles, en la felicidad de cerrar el telón...
Hoy, esta noche, todo pasa por esto. Pero pasa por muchas más cosas, y la felicidad que sentimos es más grande porque supera todo lo explicado... Es difícil de explicar: si llegan premios, habrá una fiesta grande. Si se quedan en el camino: habrá una gran fiesta. Pase lo que pase, rodeado de amigos... Eso es impagable.
Cuelgo ahora con Mabel al teléfono: sólo quería desearme suerte. Os tengo a vosotros, suerte ya tenía en la vida...
miércoles, 12 de enero de 2011
IMÁGENES
El día es de olores. Pavarotti canta Cielito Lindo y mi mirada se queda a ras de suelo en aquella en Ibiza. En aquella Cala de les Platges del Comte. Estoy a nada de volver a la tele, en tres horas y me sorprenda superándome a mí mismo en algunos criterios que hace unos años me hubieran desquiciado. Pero no. No hay desquicio. Se lo digo a Mabel vía telefónica: este año, relax emocional. ¡Qué ya veremos lo que nos dura!
De repente una olor me devuelve con mi mañana a Sarrión, al baño de casa de la Lina, lo cual me hace pensar que aquella sensación debía de ser un perfume propio de mi abuela o algo similar. Pero se clava, de repente. ¡Cómo es la memoria! Ploft! De repente, sin venir a cuento, me veo entrando en la casa, subiendo sin luz la escalera desviando mi dirección en la escalinata con la mano apoyada en la baranda, entrando al comedor, calor de estufa, con el abuelo Baltasar en el sillón, al final de la mesa, con su tapete de plástico, su hule que se raja por las esquinas, con su cenicero de cobre, con su calendario de días caídos,...
Al rato, a la media mañana, el olfato me deja a punto de coger un avión: no sé adónde, pero es un aeropuerto, aquella olor me recuerda a una escapada, pienso en Berlín, si acaso fue Praga. Estoy en el aeropuerto de Valencia, pero no sé hacia adónde voy. Que iba... Con aquella olor a mi lado, que me recuerda a un viaje que no sé dónde me llevó...
Voy a ir recogiendo. A ver si de una vez por todas arreglo algo la casa, aunque tengo que afeitarme y pasar por la ducha. En breve, tele. Con ganas, aunque tengo la sensación de empezar hoy de cero. Me suele pasar cuando tengo un par de semanas que no cumplo con el calendario y hace mucho que no hago tele (el último programa fue el año pasado, en diciembre sí, pero 2010, al fin y al cabo).
Me duele que haya gente que le vaya la vida en cosas que ni le van ni le vienen... Yo, por el contrario, me dedico a mi trabajo y a escaparme por la noche para lijar un ninot o pensar un proyecto nuevo. Y me gusta. Me llena. Me completa. Aunque me ponga a escribir en el borde de la medianoche y se me vaya el teclado hasta las tres de la madrugada, como anoche, que era la víspera de hoy...
Me siento a escribir de nuevo: vivo frente al ordenador. No escribí mis compromisos para el año nuevo por miedo a prometerme que dejaría de sentarme frente al monitor. No sé por qué elijo la foto del día, aquella imagen de la playa, descalzos y la hago antigua. Me condiciona a veces el blog a escribir sobre las fotos que elijo, debería de escribir y elegir foto al final. Aunque no serían tan poéticamente bellas... las imágenes. Estas hojas perdidas...
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Canción: La riva bianca, la riva nera de Iva Zanicchi
martes, 11 de enero de 2011
AMIGOS
Oigo por primera vez Juanes, Amigos. Me la envía Aurora acordándose de mí. Nada mejor que tener amigos para compartir, buenos amigos...
Me levanté, regateé contra el tiempo. Me reuní. Estuve en el despacho y comí en Fosters. Me volví a casa y ordené. No ordené de arreglar, ordeneé mejor dicho: le di al ordenador. Me cuelgo a tiempo total del teclado y me quedo pegado a la pantalla. Me obligo a descansar e incumplo. Me obligo a arreglar la casa y no me asisto. Hoy es un día en positivo: mi futuro pasa por una esperanza tranquila, que no desespera. Que da palpitos y poco más...
Resaca de una nominación más que celebramos en facebook, que festejamos en privado, que huele a futuro... Que sigue.
Juanes sigue brindando por los amigos... La canción es dulce hasta subir el azúcar, pero me gusta el detalle. El correo. Que una amiga me mande un mail y me diga que le supo a mí... Será que soy dulce, al fin y al cabo... Me gusta Aurora, que escuches a Juanes, que oigas una canción de amistades y sigas, tantos años después, pensando en mí. Yo también pienso en ti, a menudo.
Y a mí el cuerpo, hoy, me pedía Getsemaní.
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Canción del día: Getsemaní, de Camilo Sesto
Me levanté, regateé contra el tiempo. Me reuní. Estuve en el despacho y comí en Fosters. Me volví a casa y ordené. No ordené de arreglar, ordeneé mejor dicho: le di al ordenador. Me cuelgo a tiempo total del teclado y me quedo pegado a la pantalla. Me obligo a descansar e incumplo. Me obligo a arreglar la casa y no me asisto. Hoy es un día en positivo: mi futuro pasa por una esperanza tranquila, que no desespera. Que da palpitos y poco más...
Resaca de una nominación más que celebramos en facebook, que festejamos en privado, que huele a futuro... Que sigue.
Juanes sigue brindando por los amigos... La canción es dulce hasta subir el azúcar, pero me gusta el detalle. El correo. Que una amiga me mande un mail y me diga que le supo a mí... Será que soy dulce, al fin y al cabo... Me gusta Aurora, que escuches a Juanes, que oigas una canción de amistades y sigas, tantos años después, pensando en mí. Yo también pienso en ti, a menudo.
Y a mí el cuerpo, hoy, me pedía Getsemaní.
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Canción del día: Getsemaní, de Camilo Sesto
O FORTUNA!
Andas desmemoriada por despiste, pero me la juego a que si te digo si recuerdas cómo llorábamos en tu casa escribiendo la conversación entre Maruja La Campanera y Campoaníbal, me das pelos y señales, con chiste incluído sobre los pelos, de los dos de pie, a risa desbocada, mientras le coges el teléfono a Laura que no entiende porque andamos a la risa. "Estamos escribiendo", le dices.
"Conmigo te bajas del caballo" te digo. "¿Yo te he hablado malamente?" me dices "¿Tú has oído que yo te haya hablado malamente?". Y pico sobre el teclado que se engancha, mientras abrimos allí una ventana de youtube, aquí un facebook perdido...
Me llamas esta noche y comunico. Cuelgo, con algo que debería de quitarme el sueño y que de verdad no me lo quita y leo: "A ANGELITA (Que es como te tengo en el móvil, por si en caso de accidente o de necesidad quiero llamar a alguien tenerte la primera) Mensaje para comunicarle que su aproposit de perduts a la muntanya ha sido premiado. El premio lo conocerá el viernes... (y sigue)".
Otra vez más: van tres. La Sorpresentació, La Suspresentació y De perduts a la muntanya. Cada vez que nos hemos sentado a escribir algo, nos encontramos con la nominación... ¡Vaya del año que no nos nominen! Y me resurge una alegría inusual, mientras espero que los hados te premien con otro galardón el viernes. Yo, de momento, voy servido. Por las tres nominaciones del teatro, por la nueva de esta noche al mejor apropòsit y por tu amistad de tantos años y con tanto futuro.
No escribo más sobre la genialidad que te cunde, porque acabarían siendo tus hojas perdidas, pero se sabe lo que pienso. Y me siento tremendamente orgulloso de ser tu amigo, de compartir contigo todo esto y de que llegue, al final de otro camino, un horizonte tan hermoso como el que descubrimos... Hemos sobrevivido a tormentas y otoños, la primavera del viernes noche, en pleno invierno, no será de primeros, pero lo realmente emotivo es que no será mucho menos de "últimos". Porque habrá más. Y no sé si mejor, pero sí contigo. Porque sólo así se me ocurre seguir celebrando el derroche de felicidad que hoy ha vuelto a casa.
Te envié aquella foto de Madrid, la de un cartel, de ochenta que fueron nuestros. A los que siempre volvemos. Y desde entonces, todas las alegrías del mundo y ni un sinsabor. Por eso, esta noche, cuando leo tu sms que me trae nuevas buenas, sonrío, soy feliz y festejo nuestra fortuna. Que es común y nuestra. Compartida... Que es fortuna...
domingo, 9 de enero de 2011
AMANECER
Amanecí en mis brazos, camino de casa, en autobús, alboreaba. Las ocho y media de la mañana de una noche alargada a conciencia y con ganas. Donde decidí de repente todo lo contrario a lo que había pensado y me hice yo, y seguí, y me acompañé, hasta que dejé de apetecerme y me fui a casa...
Estuve por la casa intentando arreglar nada. Me fui por la tarde de presentación fallera acompañando a Marta y me recogieron David y Carol en casa para irnos a cenar a Casa Quitín, que es ese sitio donde uno vuelve siempre con ganas a ver qué le depara la noche. Cenamos con amigos de David y Carol y al salir me dejaron en las puertas del Cyrano, que es mucho decir. Estuve a la espera de que enseguida llegaran Pepe y Mabel, con Angelita. Hablamos de todo, sin humos, y de risas. Se fue Angelita. Al rato Mabel y Pepe, que cerraban la noche con Luis hablando de política. Se fueron: cambié de planes. No me fui. Me quedé, a la dulce espera. Nos recogimos al rato, bien pasado, y nos fuimos a pasar la noche...
He dormido a trompicones pero he alargado que era lo que pretendía. He perdido el día y ahora intento, antes de irme al cine con Sergi y Laura, arreglar algo la casa... Suena la música y la noche ya empieza, de nuevo, a llevárselo todo...
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Canción del día: Amanecí en tus brazos, Chavela Vargas con Ana Belén
sábado, 8 de enero de 2011
EL RUN RUN
Sin parar, una vez más. Una sensación de órdago que me empuja de nochevieja aquí y nos reduce a pensar que seguimos siendo lo que somos, que venimos de donde estábamos y que, en definitiva y por seguir en positivo, seguimos en el camino y adelante.
Ayer fue la odisea de un primer día de rebajas, la locura excesiva y absoluta. Me fui con Sergio y Laura, Inés y Raquel. Atasco. Coches y coches, más coches. Atascos. La guardia civil que nos cambia el destino. Atasco. Tienda 1, compra. Tienda 2 compra. Tienda 3, compra. Atasco en MacDonalds. Tienda 4, compra. Tienda 5. Cola y compra. Tienda 6, cola y compra... Intenté descansar algo cuando llegué a casa. Estaba literalmente rebentado, aunque suene frívolo en que me cansara una jornada de primer días de rebajas, algo que me deja reducido, tan solo, a protagonista de un Sexo en Nueva York o algo por el estilo, pero versión huerta valenciana. Me cogí un taxi. Hablo por teléfono mientras llego a la guardería de María, exponen el traje de valencianos de Aaron y de María. Estoy un rato, mínimo, y me vuelvo en metro a Mislata. Cenamos con la cabalgata de los Reyes Magos en el bar del pasaje... La noche hace que siga sin parar.
Cuando acabo de cenar, taxi y al Cyrano. Se anima la noche sin humos de tabaco, de risas y charreta con Tato y Gema, con Angelita. Nos echamos las mil risas recuperando batallitas.
Escribo por todos los sitios que no me cae bien la Pajín, por unas declaraciones suyas que me parecen trasnochadas, de dictadura y fuera de lugar. Sin humos, me dan las cuatro en el Cyrano. El cansancio me puede. Salgo a la calle, ando hasta el taxi y llego a casa...
Me despierto hoy e intento hacer algo que no pase por el ordenador. No lo consigo. Malas noticias: he reengordado todo lo perdido. Arreglo algo el vestidor escuchando a Ángeles en la radio... Me voy para la ducha. Tengo presentaciones falleras, marcho ya. Cansancio, que me puede. Me acabo de despertar de una siesta de cuarenta minutos... Que me ha dejado fantástico. Al agua. A la marcha. A seguir. Ya os cuento... Año nuevo, a tope una vez más.
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Canción del día: Suena el run run, Estopa con Rosario
viernes, 7 de enero de 2011
RESACA DE REYES
Yo pensaba que una resaca de Reyes, sería la mañana siguiente a una noche pasada en Versalles, en las fiestas del Rey Sol (y, obviamente, de la reina Luna)... Pero no. Resaca de Reyes es hoy, el día siguiente de todo. Me desperté temprano para comprobar yo, que aún creo en ellos, que no me habían dejado nada y doy fe que en 2010 fui rebueno... En fin. Me largué en metro a comer a casa de mis padres, con mi mami malita, que no comió y una fideuá de mi padre: su primera fideuà, para chuparse los dedos...
Me revine enseguida a casa, porque venían a casa a recoger sus reyes Edurne, con Rosa y Óscar; José, María y Álvaro además de Ricardo y Aure. A Edurne le trajeron una cámara de fotos. Me recuerda muchas cosas de cuando yo era pequeño, como que anoche me pidiera folios y colores, para pasar de los mayores... por eso en mis cartas, intento que le traigan lo que yo me hubiera pedido de pequeño si existiese. Y fue una cámara de fotos digital de Dora la Exploradora.
A Álvaro le trajeron el traje de Buzz Lightyear que le venía como un guante y muchos pensaron al ver la foto que me habían traído a mí el muñeco. Les vi jugar, me divertí con ellos y pasamos la mar de bien la tarde de Reyes... En casa de Aure, me trajeron un Óscar a la mejor representación teatral fallera de 2011: gracias Ricardo por pensar en mí. En casa de Ángeles, una Polaroid... Y así, se nos fue la noche de Reyes. Bueno, así y tomando unos cubatas en el Cyrano, mano a mano, Ángeles, Aure, Ricardo y yo. A las tres de la mañana me fui a dormir...
Esta mañana de rebajas. He comprado tanto, que creo que me he pasado. De las primeras veces que tengo esta sensación. Pero la he resuelto enseguida: con lo que trabajo, ¿no me merezco un caprichito? ¿O dos? O más... Dios.
Me voy a ver los trajes de Aaron y María, fallerío. Y luego ceno con los cabalgateros de Mislata. A la noche, Cyrano. Y seguiremos contando porque mañana siguen los saraos... Cansado es esto, lo de la resaca de Reyes...
jueves, 6 de enero de 2011
QUERIDOS REYES Y MAGOS
Queridos Reyes Magos,
probablemente llego tarde. Habéis estado toda la noche repartiendo regalos hasta el cansancio absoluto y me descuelgo yo, ahora, antes de irme a casa de los papás a comer, para escribiros mi carta. Me alegró ayer veros en el balcón del Ayuntamiento de Mislata, me volvió a emocionar el pelo canoso de Melchor y su profunda mirada de señor muy mayor. Y muy mago... Por eso, porque sé que os acordaréis de mí y porque calculo que en cuanto durmáis algo estaréis mucho más descansados os envío mi carta...
Primero de todo, que a Edurne la vida le traiga la inquietud de anoche en su mirada, el querer saber, el cómo tendía hacia arriba su mirada como diciéndome: tío, mira la que hay ahí montada... Que no pierda su picardía ni su valentía (cuando estuvo con Baltasar le preguntó si conocía a Papa Noel, dudas de niña...). Que sea alegre y cada emoción la viva como anoche...
Ayer me dijeron: qué bonito cuando éramos pequeños... Vaya que sí. Por teléfono le dije a Cris: es la primera mala noticia que nos da la vida, luego todo se quiebra... Y vaya que es así.
Ayer me dijeron: qué bonito cuando éramos pequeños... Vaya que sí. Por teléfono le dije a Cris: es la primera mala noticia que nos da la vida, luego todo se quiebra... Y vaya que es así.
Para Álvaro pido su travesura y sus ojos, que no pierda la sonrisa más bonita que tiene un niño y que es suya. Que siga teniendo los cañones de papás que tiene. Y que les sea de ellos la suerte, la fortuna y las mejores cosas este año. Que yo las celebraré a su vera...
Pido una foto de Hugo, el nuevo sobrino llegado a la familia.
Pido salud para mis padres y Rosa y el resto de la familia, que en Navidad somos tan pocos pero que nos complementamos tantísimo. Salud. Suerte. Fortuna... Y alguna noche de risas, que no nos falten.
Para mis amigos: amistad. Para mi vida: vida. Para mis sueños: realidad. Para mi realidad: sueños.
Queridos Reyes Magos, confío mucho en vosotros. Sé que este año será mi año, o el primero de ellos, por eso, confío en vuestra magia y en vuestro cuidado mi peregrinaje...
Gracias. Y descansen. Que se lo han ganado ustedes...
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Canción del día: Con solo una mirada, Marta Sánchez y Bebe
martes, 4 de enero de 2011
NOVENTA Y CUATRO
Arreciaba el cielo contra el suelo en una provocación continua: si me rasgas, inundaré tu tierra arrasándolo todo. De vez en cuando, la vida, se insinúa con el mismo descaro e intenta convencernos de que acabará lastrándolo todo o lanzándolo por los aires con una descomunal fuerza hacia quién sabe qué lugar... En otros momentos, la vida emerge de desigual forma y lo deja mucho más fácil todo, al alcance nuestro, con una comodidad pasmosa... Tengo motivos para mirar al cielo y asustarme del chaparrón, probablemente; pero me sorprendo a mí mismo con una tranquilidad del alma impagable, con un descanso ligero, que sólo rompo cuando discuto conmigo mismo por lo que hago o por lo que debería de hacer... Y a veces, sólo a veces, acabo por hacer aquello que no me apetece, pero realmente, si me freno, si miro arriba, al cielo, si compruebo mis últimas horas, que son las noventa horas y cuarenta y pocos minutos de 2011, descubro tranquilidad y esperanza.
Suena Fangoria: en mi vida todo acaba como empieza... Y ha empezado bien el año.
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Canción del día: Miro la vida pasar, de Fangoria
lunes, 3 de enero de 2011
PRIMERO
No es lluvia, no del cielo al menos. Estamos bajo un manto de cava, que es la forma local de llamar al champagne, cuando no nos dejan decir champagne... No nos dejan muchas cosas. Es la primera foto del año, o una de las primeras: pasé la nochevieja entre amigos. Y nunca mejor dicho, porque esta panda loca con la que he empezado el 2011 son partes importantes de mi vida que se han ido entretejiendo las unas con las otras y forman ahora, como un todo, una parte mayor.
Feliz 2011: año impar. Me suelen dar suerte los impares. En ellos me pasan las cosas más importantes, las mejores y las peores... Año impar, 2011, mientras suena el chill out en casa. El fin de año lo pasé bajo el frío que no llegó a Madrid. Se fue con un chuletón de ternera para comer y un bocadillo de lomo para cenar. Apoyado en una barra, a pocos metros de Sol, por Preciados, mirando al reloj. Se fue entre canciones de metro y golpes de vino blanco. Se fue entre cánticos y risas, rones y cariños, recuerdos y nostalgias... Me pongo nostálgico siempre cuando se va a acabar el año. Y éste, el 2011, lo empecé con ganas, con karma, con energía, con proyectos, con sueños. Con futuro. Me huele bien el año... Aroma de mañana. Aroma de seré. Y llegar. Y metas... Como las metas de Avenue Q. ¡Grande el musical del Nuevo Apolo! Aquella tarde, primera de enero, tras meternos entre pecho y espalda una mariscada, la nochevieja había acabado a las seis de la mañana, con los Bravis al teléfono, nos fuimos al teatro después de unos cocktails en La Turuleta. Me encantó. Me divirtió. Me alegró... Y así, tras un picoteo y un musical, mi uno de enero, mi primero del primero de 2011 (1.1.11) fue un éxito brutal: placeres con amigos. ¿Se puede pedir más? Lo iré pidiendo...
Pido por vosotros y para vosotros, que 2011 sea vuestro año como quiero que sea el mío. Y que lo vivamos de la mano. Intensamente...
Me gusta esta foto: es una risa. Es una fiesta. La vida es eso, una fiesta. O debería de serlo: una gran fiesta compartida con aquellas personas que te aportan algo. Mis amigos. Algunos de mis amigos...
Pues nada, que aquí estamos. En primeros de enero, mientras España deja de fumar en sitios públicos, yo me hago planes... Y algunos creo que van saliendo. De los propósitos ya hablaremos...
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Canción del día: Non je ne regrette rien, Edith Piaf
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