Hace dos años surgieron estas hojas perdidas. Justo hoy es el cumpleaños del blog, feliz ventana abierta que os comunica a vosotros conmigo, a mí con vosotros y a mí conmigo mismo... Dos años en los que me pasaron tantas cosas que no pienso ponerme a resumirlas... Intento pensar cómo era yo tan sólo dos años antes: algo más depresivo, algo más dolido por las lluvias, algo más temeroso, incauto, intranquilo, asustado,... Ahora las cosas han ido cambiando. El camino fue proponiéndonos rasantes y cumbres cuyas cimas conquistamos con la fuerza del alma. ¡Ay, el alma! Qué importante... En estos dos años he coincidido con mucha gente sin alma y otros que intentaron quedarse con la mía por un precio impúdico y sucio. Afortunadamente, en el paseo, mientras caían las hojas perdidas, fueron muchos más los que me cogieron de la mano y me dieron un bocado de su alma... Gracias a todos ellos que en estos dos años de vida, desde aquella Paloma de Picasso que sobrevoló mi tejado roto, habéis hecho que me sienta orgulloso de mi camino... Que no siempre es fácil.
Cogido de la mano de muchos de vosotros he crecido rompiendo los límites en extremo que nunca creí que tendría. He sido dolor y llanto, rabia y pena. Pero también alegría y exceso, bondad y vuelo. Muchas más veces y con muchas más energías... Las vuestras que se unieron a la mía y me hicieron feliz. Ser yo. Crecer. A vuestro lado... Echo en falta a gente, a la que querré siempre desde el silencio y el recuerdo. Los tiempos pasados no fueron siempre mejores, fueron muy buenos, pero nunca tan bellos como los que nos quedan por llegar... ¡Ay! La vida, lo que hemos andado... ¿Verdad? Como se desgastan los zapatos, como nosotros, raídos por los achuchones descompasados, por los acelerones, los frenazos, los cambios de dirección, los pisotones... Son dos años de vida de este blog. Nunca creí que llegaría a tanto. Ni a tantos... Desde la India, desde Ibiza, desde Madrid, desde el cielo, desde el despacho, desde mi casa... Y hoy que apenas tengo tiempo de sentir, me emociono más todavía y me siento feliz...
Dejadme que comparta mi alegría con vosotros.
Contigo, que me lees ahora. Y te sientes parte de mi vida, como yo de la tuya aunque nunca nos lo digamos... Coge mi felicidad y pártela por la mitad, y quédate un trozo, y haz que como hijos del Dios más verdadero, el que reparte sólo felicidad en la Tierra, nos abracemos esta noche que es navidad... Hoy hace dos años que intento abrazarte a través de mis palabras. Hoy hace dos años que caminas conmigo, por la vida... Gracias por seguir leyendo. Gracias por seguir buscando las hojas perdidas que se descuelgan entre el amor y la palabra...
No lo decimos nunca... Pero sabéis que lo siento. Un beso. Feliz Navidad. Os quiero...
1 comentario:
Gracias a tí también.
Te quiero. Kone,
Ven pronto a verme....
Publicar un comentario