domingo, 30 de diciembre de 2012
viernes, 28 de diciembre de 2012
SE ME FUE VOLADO
Me arrastro por la madrugada
con palabras que me trajo el viento
y, ante la mirada mía,
sangran los versos entre mis manos,
ajadas de tanto frío...
Sé que no nacieron las olas
para este puerto...
Y aún así, entre el hielo y las noches,
se me descuelga el alma
y yo navego...
Necesito escribir estos versos. Y los escribo. Me salen del alma o del corazón o de las ganas o del olvido. No sé de dónde surgen las palabras que nunca decimos en voz alta. Me desperté tarde, al mediodía, con la mirada puesta en mejorar la casa, que tengo toda la limpieza por hacer. Y me puse y dispuse. Primero perdí tiempo con el ordenador y luego me puse yo a ordenar. Calculé unas patatas asadas con ajoaceite improvisado y repasaba aquí y allá rincones de la casa. Me atreví, osé diría, a entrar en el cuarto de los trastos, que lo es, y a deshacerlo. Maldita la hora: no sé la de horas que he estado sacando cosas y sobre todo la de bolsas que he rellenado de pasado para tirar a la basura. Fin de año, la excusa es perfecta. Limpieza general de la casa y a entrar en 2013 con el espacio preparado. El más vital, el de uno: mi casa. Limpieza del hogar, con esa idea me acuesto ya. Me dicen que me paso la vida limpiando la casa, pero es que la ensucio a destajo y de verdad que nunca acabo de ponerme al día. He tenido pleno en el ayuntamiento. Punto y aparte. Cenamos en el Tanguito al salir, para celebrar el año viejo, Nuria, Pepa, Toni, Gloria y servidor. Y cuando llego a casa descubro "Cabaret Olé". Enciendo el ordenador y me reencuentro con un estado en el facebook. Con una foto de Inés, que comento, árboles morados, como cerezos en mitad de los campos. Con un mensaje, que comento. Y con la necesidad de escribir lo que escribo.
Me arrastro por la madrugada
con palabras que me trajo el viento
y, ante la mirada mía,
sangran los versos entre mis manos,
ajadas de tanto frío...
Sé que no nacieron las olas
para este puerto...
Y aún así, entre el hielo y las noches,
se me descuelga el alma
y yo navego...
Empiezo a pensar cómo resumir el 2012. Me apetece, lo reconozco, tirar la vista atrás. Se me fue volado. Lo juro.
con palabras que me trajo el viento
y, ante la mirada mía,
sangran los versos entre mis manos,
ajadas de tanto frío...
Sé que no nacieron las olas
para este puerto...
Y aún así, entre el hielo y las noches,
se me descuelga el alma
y yo navego...
Necesito escribir estos versos. Y los escribo. Me salen del alma o del corazón o de las ganas o del olvido. No sé de dónde surgen las palabras que nunca decimos en voz alta. Me desperté tarde, al mediodía, con la mirada puesta en mejorar la casa, que tengo toda la limpieza por hacer. Y me puse y dispuse. Primero perdí tiempo con el ordenador y luego me puse yo a ordenar. Calculé unas patatas asadas con ajoaceite improvisado y repasaba aquí y allá rincones de la casa. Me atreví, osé diría, a entrar en el cuarto de los trastos, que lo es, y a deshacerlo. Maldita la hora: no sé la de horas que he estado sacando cosas y sobre todo la de bolsas que he rellenado de pasado para tirar a la basura. Fin de año, la excusa es perfecta. Limpieza general de la casa y a entrar en 2013 con el espacio preparado. El más vital, el de uno: mi casa. Limpieza del hogar, con esa idea me acuesto ya. Me dicen que me paso la vida limpiando la casa, pero es que la ensucio a destajo y de verdad que nunca acabo de ponerme al día. He tenido pleno en el ayuntamiento. Punto y aparte. Cenamos en el Tanguito al salir, para celebrar el año viejo, Nuria, Pepa, Toni, Gloria y servidor. Y cuando llego a casa descubro "Cabaret Olé". Enciendo el ordenador y me reencuentro con un estado en el facebook. Con una foto de Inés, que comento, árboles morados, como cerezos en mitad de los campos. Con un mensaje, que comento. Y con la necesidad de escribir lo que escribo.
Me arrastro por la madrugada
con palabras que me trajo el viento
y, ante la mirada mía,
sangran los versos entre mis manos,
ajadas de tanto frío...
Sé que no nacieron las olas
para este puerto...
Y aún así, entre el hielo y las noches,
se me descuelga el alma
y yo navego...
Empiezo a pensar cómo resumir el 2012. Me apetece, lo reconozco, tirar la vista atrás. Se me fue volado. Lo juro.
miércoles, 26 de diciembre de 2012
EN LA CIUDAD GRIS
Escribí este proyecto de poema (llamarlo más me avergüenza) el 20 de enero de 2012, previendo el año, debe de ser. Previendo mi alma y la ciudad gris, previendo. Prever, qué difícil se hace a veces: tanto casi como revisar. Como mirar atrás.
Hoy, de limpieza en casa, me encuentro en el ordenador perdido unos versos que pretendieron ser algo...
____________
EN LA CIUDAD GRIS
Invierno de soles caídos,
de nubes que todo lo cubren...
Frío en la noche.
Más allá del pretil de mi
terraza,
Resucita el añil entre alfileres,
Mientras las voces recortan del
alma
Con mentiras, mudos quereres,
Que se pierden entre anhelos y
silencios...
Mis sueños son sólo sueños,
Y la vida, allí, al otro lado del
cristal helado,
Se compra con billetes sin dueños
Mientras las calles hablan de
política con enfado,
De crisis, de raquíticas y
perdidas ilusiones,
Papeles mojados,
De malas suertes y de farios,
De armas negras
y de manos blancas,
De vencidas pasiones,
De toros y relicarios.
De casinos donde se pierden las
penas
Y de eutanasias que no se ganan,
De doctores y piratas,
de brujas y fantasmas,
de los hombres sin horas
que apresurados se afanan
en completar su horario
sabiendo que se desangran...
El cielo se tiñe de negro,
La noche se funde en hielo,...
Surgen miradas que no anuncian
nada,
Recuerdos que sólo son recuerdos,
Como borrosas fotografías que
guardan
los cajones del desconcierto...
Allí, abajo, en la calle,
Por donde regresan de la escuela
con los hijos de sus hijos
las abuelas
Con sus mochilas cargadas,
De alijos,
Y mermeladas...
Donde compran voluntades
los que negocian la pasta,
donde se venden a raudales
las drogas a precio de ganga
que se ponen por los portales
los yonkis en papel de plata...
Donde dan sombra las palmeras
Y cobijos los soportales,
Allí, abajo, en la calle,
Pasean la condena y el pasado,
El despropósito y la esperanzada,
Entre hilos de sedas bordando
Azules en el cielo que huye cada
mañana...
Los caminos son diáfanos ríos de
vida
Que van muriendo al sonar un
claxon.
La tristeza rebosa por las
aceras,
Se cuela por las alcantarillas,
Donde galopan caballos de arena
Que golpean con rabia la
oscuridad.
Donde navegan cáscaras de nuez
Sobre aguas turbulentas,
Que fluyen con crueldad
Los bajos de esta ciudad
Y ahogan a los que una noche
huyen
Buscando otra ciudad...
La ciudad gris,
Metida entre cementos,
De edificios altos y muertos,
Donde se ahorcan las antenas
Y las ventanas, entreabiertas,
Anuncian que se escapa el aliento
Del último sofoco enamorado...
La ciudad gris,
Con su ausencia de besos...
La ciudad gris,
Con su olvido en abundancia...
Y yo, que ya no pido las
fragancias
Que me recuerdan tu voz...
Yo, que imagino el olor de tu
cuello,
Enmarañando con mi destino el
pelo
En una pelea atroz donde peleo
Contra mis nulos recuerdos
que nunca me han vuelto a hablar
de ti...
Imagino si acaso la cama
revuelta,
En soledad, la almohada blanca,
el techo blanco, al que le ronda
la sombra de una persiana,
a la que el primer sol le dispara
haciendo caminos de vuelta
en mitad de la propia mañana.
Así, por el este, curtido el
albor
Que hierve en la ducha con el
agua que hierve,
Que niega la escarcha,
Que nos hace ciegos cuando todo
acaba,
Entran los primeros rayos que
todo lo encienden...
Me quedo tumbado mirando la nada
Con mi infinito rubor,
Pensando si acaso mañana,
Cambie el cielo de color,
Y sea un cálido naranja
El que contamine mi ciudad gris
Por donde pasea mi alma....
Y emerge, tras de mí, y de ti,
Si te giras a comprobar su
belleza raquítica,
La ciudad gris,
donde muda la noche
Se quiebra de nuevo al día...
Y vuelve el tráfico a gritar con
furia,
Y la vecina calienta su cafetera
con otra tertulia
En la radio que dispara a
matar...
Repasas la resaca de la última
noche sin besos
Mientras la calle regresa al
paseo,
A las carreras de niños, los
carteros con sus correos,
que anuncian despedidas, amores
sin excesos,
facturas retenidas y lágrimas que
redimieron,
vanas pasiones,
mentiras arriesgadas,
y los muy oscuros objetos del
deseo...
La ciudad regresa a batirse
entre el suelo condenado
Y el cielo que niegan las nubes,
dando su espalda
Al mismo cielo...
La vida intenta cubrirse
Con un manto almidonado,
Pero vuelven los coches, los
buses,
Las motos, el tráfico desolado,
Y el mismo cielo...
Las farolas retornan haciéndole
cosquillas al viento,
que sin reír nos abandona en
azotes
Que todo lo refunden para irse
más lejos...
Camino del cielo, invierno.
Frío y soledad absoluta.
La puerta se entreabre, abajo,
en la panadería.
Donde las señoras disputan
Porque la bolsa ya no se llena
Más que de penas y de lisonjas...
¿Y qué nos queda de la ciudad
gris?
El paseo de la mano,
el banco compartido con el
anciano.
Un banco que aún guarda el calor.
El árbol, que no es tan verde
como antaño.
El suelo cubierto de hojas
perdidas
Del otoño pasado...
Y una fuente, a lo lejos,
que habla de juventud y de
esperas...
Por la tierra seca que hay bajo
mi ventana
caminan las hormigas con sus
cáscaras de pipa,
a los lomos, buscando el calor y
una rendija
por la que morir tierra adentro.
Y buscan, maullando, los gatos
saciar el hambre
que injusta se les clava junto al
pecho.
Y ladran los perros sueltos,
con bozales que les ahogan
y les niegan un penúltimo
ladrido...
Abajo,
en la calle,
entre el infierno y la botica del
entresuelo,
rezuman los llantos de las viudas
y la desmemoria de los
resentidos,
que alzan el vuelo
buscando alguna ventana por la
que colarse.
Invierno de verdades
descubiertas,
de nubes negras que todo lo
niegan...
Frío en la noche.
Y en la tarde,
En las últimas horas de otro día
sin suerte,
Un reloj condena a muerte las
saetas
Que pasan rápidas a ratos,
Lentas por momentos,
Colgando del destino
La desesperanza y el hastío.
En la gris tarde,
Que apura las horas de otro día
sin suerte,
Los desenamorados se engañan por
la espalda
Por donde se clavan los puñales
Que no hacen derramarse la
sangre...
La ciudad gris es un todo de
nadas,
Un plano hueco
Donde las almas
Pierden sus sueños
En cada esquinas
de cada calle...
La ciudad gris
Es un planeta sin lunas,
Donde alcanzan en silencio
Las penas
Una edad madura
Que me hacen más viejo...
Invierno de soles caídos,
de nubes que todo lo cubren...
Frío en la noche
De una ciudad gris..._______________
ES NAVIDAD
Acabo de cerrar el día de Navidad. Lo cierro ahora en esta noche que empieza a ser fría, madrugada del 26, que hace años era el segundo día de navidad y el cumpleaños creo recordar del tío Aurelio. La navidad no supo a navidad. Anoche la nochebuena fue cena en casa de María Jesús y Ángel, con la familia alrededor, el árbol de navidad, el cava y la tarta de Mercedes, pero sin espíritu ninguno. Os vengo diciendo que me encuentro en navidades sin saberlo y eso que ayer comenzó el día de lo más. Me levanté con la sana intención de arreglar la casa, suponiendo que Merche, por la noche, se quedaría a dormir. Llegó un mensaje al grupo del Nolan con propuesta de tomar un vino y pensé que no, aunque enseguida pensé que sí. Creí que sí. Y me arreglé, cogí un taxi y me lancé a la calle. Llegué al Albero, estaba la familia de Leo en la calle, me reconoció Juan, su primo. Saludé y me encontré luego a Pablo y Raquel, con Luis, dentro del local. Llegaron al poco rato Leo y Raúl, con sus vinos blancos a cuestas y nuestras risas por doquier. Picamos cazón y jamoncito, croquetas,... menú andaluz. Y vino blanco. Nos fuimos a Cyrano rondando las cuatro de la tarde y nos lo abrimos para nosotros. Nos dispusimos sobre la barra, a lo largo. Estuve hablando con Belén, la hermana de Leo, sobre este blog que ayer cumplía años, y poco más. Cuando la tarde se desmoronó y contando que se nos venía encima la nochebuena nos fuimos a la Librería Soriano a hacer un encargo y luego me fui a casa. Ducha rápida, cambio de ropa y acudí a casa de Rosa. Edurne y ella me esperaban en la esquina con Blasco Ibáñez. Llegó Óscar con el coche y nos fuimos a l'Eliana. Edurne, lo tenía claro, sólo había algo que realmente le importaba: Papá Noel.
Estuvimos hasta la una de la mañana, más menos. Y nos fuimos luego, nos llevó papá, al Cyrano. Acudieron Adrián y Esther, yo iba con Merche, estaban Angelita, Mónica y Miguel Ángel, Gueguel y Luis, Jorge, Javi, Noelia y Beto con Cris, Borja y Lorena, Selu, Laura y Sergi, María Jesús y Ángel... Se fue llenando el bar de gente y amigos. Apareció Pablo, con el resto de los Marín, Raúl, Pablo y Raquel... Todos, más o menos.
Nos trajeron a casa Susa y Ángel, con la vista puesta hoy en Navidad. Me desperté con sueño, pensando en que habría llegado Papa Noel, sin sorpresas la verdad. Con muchas cosas que me gustaron, pero sabiendo qué caería, lo cual no significa que no fuera genial. Que lo fue. Pero se esfumó el espíritu de la Navidad y eso me horroriza. Llegamos en metro a comer a casa de los papás, con Mercedes. Suquet de Rape, espectacular. Jamón y queso, embutidos ibéricos. Postre y turrón. Hoy comí por primera vez. Calculo que probablemente también por última. Me acosté en la cama de los papás a ver si llegaba antes Edurne, llegó con su primo Jesús, mi hermana y Óscar. Reparto de regalos, como manda la tradición: Tablet, grabadora de DVD's, una bandeja y dinero. Genial. Me porté bien y Papá Noel se lo curró... Mola.
Me recogieron Moni y Miguel Ángel con Angelita para irnos al cine. Los Miserables. Me refiero a la película, obviamente. Ya daré la opinión cuando esté menos cansado porque ahora sólo pienso en dormir. Me hice una tortilla con atún, y revolviendo, pensé que tendré que empezar ya, desde mañana, que es hoy, segundo día de navidad, a resumir el año que se va y a prepararme para el año nuevo... Año nuevo, vida... ¿nueva?
lunes, 24 de diciembre de 2012
RESACA DE UNA GRAN NOCHE, VAYA QUE SÍ
Pues ahora sí. Remate. Final. Apuro las horas, cayó la niebla por toda la ciudad, la ví al regresar con Angelita del teatro, fuimos a ver "Tres somriures per nadal" en la Sala Zircó, y ahora se empuja a base de fríos y navidades. Lo proclamo: no me enteré de cómo llegó este año la Navidad. Mañana viene a ser Nochebuena, mañana por de aquí a un rato, y además será el cumpleaños de este blog.
No podría llegar ni más descansado ni más contento a este día. Resaca hoy de la presentación ayer en la falla con un "The fishes on the river" que devolvió las carcajadas y los aplausos a la vida de nuestra comisión. Vinimos ensayando con nervios varios, no voy a detallar el viernes de ensayo general, ni cómo ayer nos comimos el sábado. A las nueve de la noche comenzamos con la presentación de la falla y desde las diez y media. con la presentación a concurso. Concurrida la sala Canal con amigos de la falla y personales que no se quisieron perder nuestra quinta incursión. Lo dicen en los toros: no hay quinto malo. Y se cumplieron nuestros deseos. Durante algo más de dos horas, escuchamos a la gente reírse, aplaudir, sonreír y sobre todo acompañarnos en un espectáculo en el que hicimos de todo, y nunca mejor dicho.
Hasta aquí, la crónica. Desde ahora lo emocional. Se me hizo una bola a la boca del estómago que se deshizo cuando se abrió el telón: no había para más. Tocaba pasarlo bien. Me animé a mí mismo, mirando a Angelita hacer de las suyas y pensé que nadie haría aquella virgen María de aquella manera. Con el monólogo del cabrero se calentó el público y me sentí cómodo, divertido, disparado, enérgico, afortunado... Cambio de ropa rápido y sillas. Equipo. Desde aquí equipazo. Espectaculares como siempre. Pero llevando a lo que Anselmo dijo fue la mejor representación que hemos hecho. Lo pasé bien, pasé el desierto y sus sedes, de sed. Cambio de ropa y sorteo del Gordo. Y si ganara el Pilar... Espectacular la escena de los joteros con Borjita a la vera: amistad llevada a la escena y compadreo mano a mano, en una escena que era para nosotros dos. Y que repetiría mañana mismo. Ví a amigos entre el público y al ver a Mabel, con lo jotera que es, me vine arriba. Con Borja, mano a mano, uno y otro, pasándolo tan bien como se nos han ido los ensayos. Y otras muchas cosas.
Durante el día y como resaca del ensayo general me cayeron algunos mensajes al móvil, para dar ánimos. Todos ellos me animaron y uno, realmente, me vino muy bien para una noche dura. David ganó a Goliat.
Entramos en la recta final de la obra y me encontré de rey, junto con Chelín, pensando en escena: ¡Dios, esto ya se acaba! Y se acabó. Me cambié al torrentí, recogí a Yajaira y con su poema quedó proclamada. Yajaira, gracias por tu mensaje de hoy, pero sobre todo por cada día de apoyo y de amistad, por hacer que tantas horas de trabajo merezcan la pena y sobre todo sentirme agradecido y agraciado por estas muchas horas que le dedicamos a la locura colectiva... Fue un placer. Un año más...
Estoy contento, satisfecho. Se lo dije a Félix y a Fayos en el Cyrano. Muy contento. Llegamos al quinto año con muchos amigos en el público, con espectativas cumplidas nos dijeron los amigos y con un equipo cada vez más ágil. Me asustan. Me encanta que me asusten. Me fui a la falla, caían casi las dos de la mañana y nos recogimos pasadas las siete y media. Me llevaron Lorena, Lydia y Borja, que se quedó a mitad de la noche. Llegué a casa y se hacía de día. Me quedé metido entre las frías sábanas y pensé que toda esta locura bendita merecía la pena... Vaya que sí. Vaya que sí la merecía...
___________________
Gracias, en resumen. A quienes creyeron, a quienes apostaron, a quienes trabajaron, a quienes vinieron, a quienes no se fueron, a quienes sonrieron, a quienes se divirtieron, a quienes nos hicieron sentir especiales, a quienes nos acompañaron... Gracias, en resumen. Hoy estoy relajado, descansado. Con ganas... Con ideas... ¡Bendita locura!
domingo, 23 de diciembre de 2012
lunes, 17 de diciembre de 2012
VENENOS
Estoy que me voy a dormir. Rendido absolutamente, cansado. Muy cansado. No diré agotado porque para mí, desde el percance de un marzo lejano ya, el de 2011, agotado tiene significado único para mí. Pero cansado. Hemos pasado la tarde, la mañana se me fue entre unas cosas y otras, sin parar, ensayando en la falla. Comí en casa, unas chuletas con patatas, trozo de tarta y bombón. El autobús lo compartí con gente que viaja los domingos tarde. Me bajé en Gran Vía esperando mucho más frío y llegué a la falla llena como un hormiguero. En movimiento. Caras de domingo tarde. Ángeles volvió al papel de directora, en el que se mueve mejor que nadie y nos pusimos a escena. Primero en el casal, luego en el de Clero. Canciones y bailes, papeles que se olvidan, traspuntes e ideas... La locura del teatro. Acabo de escribir en facebook sobre la bendita locura del teatro, este veneno insano:
Madrugada del lunes. Me bato contra el cansancio, la tele teclea a mayor velocidad anuncios de teletienda y tejo con el recuerdo de una cena pasada por sobrasadas y patés, a dejarme caer la noche. Anoche cayó en La Serena, cenando con Javi y Noe, luego en Cyrano, con Anica y Alfredo, visita fugaz y escapada a la barra libre de Cuba - Puerto Rico que rematamos en Los Centelles.
Taxi y a casa.
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Bendito veneno el del teatro... Estoy reventado. Absolutamente. Desde que he llegado a casa no tengo más ganas que cerrar este domingo. Hemos pasado todo el día ensayando la presentación de Falla Noscarmientas para el sábado que viene... Dolores, cansancio, afonía... Y cuando parece que aflojan las energías y piensas por qué lo hacemos, entonces y sólo entonces, eres capaz de pensar "Mañana lunes volveré a ensayar... ¡Y con más ganas!". Ahora todo me parece una locura. Estoy rendido. Absorto. Sin energías... Y sin embargo recuerdo todas las horas que nos hemos ido dejando y vuelvo a pensar lo mismo... ¡Bendito veneno el del teatro! Buenas noches.Gran verdad: bendito veneno.
Madrugada del lunes. Me bato contra el cansancio, la tele teclea a mayor velocidad anuncios de teletienda y tejo con el recuerdo de una cena pasada por sobrasadas y patés, a dejarme caer la noche. Anoche cayó en La Serena, cenando con Javi y Noe, luego en Cyrano, con Anica y Alfredo, visita fugaz y escapada a la barra libre de Cuba - Puerto Rico que rematamos en Los Centelles.
Taxi y a casa.
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HOJA PARA UN DIARIO.Me ha vuelto el sabor amargo de la rabia contenida y escondida. Ha vuelto una imagen a sacudirme la conciencia y empujado por este dolor elegido, me he tirado hacia las sombras que desde hace tiempo digo que no quiero que me acompañen. Pero como el alma y el corazón pasean de la mano, y en mi vida se adelantan al presagio y al destino, imagino injustamente fotos del mañana, que ya me duelen hoy, con un carácter tan preventivo como doloroso. Dicen que no hay mal que cien años dure, éste lo arrastro unas horas, unos días, unos meses..: Desde que me agoté. Y lo llevo cogido a la cabeza, tan justa como intenta ser siempre en su equilibrio total, y al corazón, que se rasga cuando regresan las penas que nunca dormimos.
Este veneno no tiene bendición. Este veneno trae a mi vida la pena de antes de ayer. Tantas veces como uno cree que puede haber cerrado un capítulo, dejarlo abierto, hace que de vez en cuando la sangre rebrote. Malditas las heridas que sangran. Malditas las horas que no entierran...
Si escribo, es para tirar tierra sobre el agujero del pasado, el rencor tiene que quedarse abajo. La pena y la tristeza que queden bajo sepulta. Y así, mañana, o pasado, entonces sí que será recuerdo y no habrá mayor dolor... Hoy, cuando menos o esperaba, doblo la esquina de esta hoja para un diario que me seca las entrañas...
sábado, 15 de diciembre de 2012
LA SEMANA
Por no faltar a la verdad, era muy consciente de que hacía mucho que no escribía, y por seguir con las verdades del barquero, pensaba que hacía mucho más que no lo hacía. Tal cual. Hoy, sábado, he decidido que no pasaba una hora más sin venir aquí a vomitaros el alma... Y me sorprendo mirando que la última hoja cayó el lunes pasado. Que está bien, que son cinco días sin darle al teclado, pero ha sido una semana tan intensa la verdad, que difícilmente conseguía sentarme a hacer ahora esto que hago escuchando música pop española que suena acompañando en mi spotify de fin de semana.
A bote pronto, si pienso en la semana, el notición es de labores. El jueves fue el congreso comarcal del partido en L'Horta y allí acudimos. Reme Avia salió elegida presidenta y al hacer su equipo anunció que servidor será secretario en las labores de redes sociales... Subí al escenario, pensando aquello de "Dios mío, de repente estoy en otro sitio donde nunca me había planteado estar...", porque en mi vida las cosas siempre han ido pasando así... Empiezan los cambios, parece, con este 2012 que se extingue. Cenamos en Silla, en el restaurante de la piscina y Sanchis me dejó con la cartera vacía en la puerta del Cyrano. Mabel, Angelita y Mariano alrededor de una mesa, con Miguelito Pons que se fue primero y nosotros, que nos fuimos después, con una caja de rosquilletas bajo el brazo. Nos pusimos al día, a la hora, les fui contando, celebramos y con el frío de las cuatro de la mañana regresé a casa en un taxi pensando cómo había sido aquel jueves que comencé comiendo con Toñi en el Fosters...
La semana, además, ha sido de prepresentación: organizando vídeos, editando la promo, maquetando el programa, rematando las entregas, preparando los christmas... ¡Ay! La semana que viene a estas horas calculo que andaremos con los manojos de nervios cogidos entre las manos esperando que lleguen las diez y media de la noche para estrenar nuestra presentación de este año. Entregamos el lunes los textos para participar en el certamen de apropòsits y pasamos por ensayo en la falla y jaleíto el resto de la semana.
Tuve programa el miércoles, con mandíbula torcida y todo. Acabamos el trámitos y nos hicimos a la cena Laurita y servidor, en el wok, poniéndonos al día de muchas cosas. Qué hacía tanto que no...
El lunes vino a casa Cris y nos fuimos al Gran Turia. Hice la compra del mes, al por mayor, que me trajeron a la mañana siguiente. Y organicé todos los armarios que da horror: lo mío es el tetris! Y así, como metáfora de todo ello, organicé, o lo intenté almenos, empecé a organizar todo el resto de mi vida... Y en ello nos hallamos...
Ayer sábado estuve en la falla, teníamos la presentación de la Real, luego preparamos buzoneo y acabé por Cyrano. A las tres y treintaydos la policía dijo que era hora de cerrar. Y cerramos. Y volví a casa en el taxi y con el twitter. Hoy me despertó Mabel al teléfono. Comí en casa, intenté ver una peli en casa y me preparo ya para ir a presentar los bocetos de Clero, como ayer visité con Pepa, Nuri y Toni algunos belenes de Mislata. El caso es no parar. Ayer comieron los papás en casa, con Rosa. Y vino Edurne luego que está mayor mayor, con su carita pintada de árbol de navidad. Me encantó verla.
Voy a emprender la marcha... Sigo en el camino. Seguimos. Con más fuerza, a lo mejor, sin ser conscientes...
lunes, 10 de diciembre de 2012
DESPERTANDO LOS CAMBIOS
En la madrugada del domingo al lunes, cimbrean los calores de la calefacción sin olvidar la resaca de un puente largo. Para mí, desde el jueves, que fue festivo, ha sido todo un no parar. Y no he parado: el viernes noche cenando en la falla y luego con Esther, Adrián y Manolo al Cyrano, a tope de faena y anunciando fin de semana, como lo había anunciado el miércoles de Mercavalencia y el jueves que ya casi ni recuerdo. Me dieron las tantas porque vino con Javi Clero su pandilla del curro y Mónica con Chuso, para rematar en el 80 y Pop. Y así, aunque no quisimos, se nos fue la noche y parte de la madrugada, dejándose en la Gran Vía los fríos de la mañana... Me desperté al borde de la mañana que se iba, casi en la tarde, pensando ver qué cocinaba y descubrí que me dejé la nevera y casi los armarios, y anduve pensando qué cocinar repelando por las despensas. Y al final cociné la mezcla de dos pastas, mientras telefoneaba a Pepa y echaba algo de arrabiatta sobre el tomate. Comí y me fui casi de inmediato a Russafa. Manolón me dijo de echarnos un café mano a mano. Fuimos al Comic y allí anduvimos, de risas y de palmas, poniéndonos al día y echando ideas sobre la mesa, cuando el sol ya no se regalaba en los chaflanes. Fuimos para Clero, al ensayo, nos topamos con Carol y llegamos primero a Noscarmientas y luego a la falla de los vecinos, donde se ensaya de maravilla.
En el ensayo nos faltaba gente y ganas. Se notó. Y yo venía derrotado de todas las horas últimas, de todos los días y casi ningún descanso y no sabía si irme al teatro o al concierto de Antonio Orozco. Al final, tú a Boston y yo a California, Leo se fue al concierto y yo a ver "Bodas de sangre" en versión valenciana con un cuadro actoral de Fray J. Rodríguez espectacular. No hay nada más que decir: eso, espectaculares. Ovación cerrada al público al acabar y con Beíta Ramos camino del Cyrano. Vino Pepe, luego José Manuel, Santy al rato, luego José Vicente, y Sandra con Cris... Y al rato Richard con Santi, Adrián y Sergi. Luego Amparo, Mar y Machu. Y Angelita con Mariano. De madrugada busqué un taxi y regresé a casa, repasando el twitter e intentando recordar cuándo había coincidido con aquel taxista.
Me desperté antes de lo que quise, sin mensajes en el whatsapp, sin twitters, sin ruido, vamos... Últimamente cada sonido del móvil ha sido mi excusa para volver a los días, menos este domingo. Silencio y cosas que ir terminando. Cocino contrarreloj un arroz, con jabón, tomate y atún que escondo en un tupperware. Autobús y comida en la falla, atrezzo y ensayos... Me voy del ensayo con la sensación de un trabajo bien hecho. Recuerdo a menudo un sueño, reciente, de hace una semanas: me perdía en el papel. Mañana vuelvo a la implicación. Me haré un sueño rápido hoy y subrayaré que mañana comienza una semana donde irán pasando nuevas cosas...
Dejo en el facebook un mensaje antes de irme a la cama, ahora que entro por fin en calor: "Me voy a dormir ya... Ha sido un puente intenso, especialmente preparando la Presentación 2013 de la Falla Noscarmientas... Antes de irme a la cama, necesito decirlo: ¡qué gran equipo! Con la madera, con las agujas, con los bailes, con cada escena... Creo que lo vamos a pasar todos muy bien, para eso lo hacemos... Pero, después de ver el ensayo de esta tarde, me siento más orgulloso que nunca... Y un poco nostálgico. GRACIAS.". Me encuentro en este final de tarde con muchas ideas cruzadas. La sensación del ensayo ha sido genial. El controlar lo que nos queda, lo que nos falta... Y esta sensación de diciembre que urge a cambio. Que lo necesito ya, vamos. Lo digo a Carol en el despacho hablando de loterías, pero me siento así. Tengo que cambiar ya algunas cosas desde mañana mismo... Aunque me suena a serenata. A serenata repetida. Por lo pronto, con el proyecto de la presentación, con ganas ya de ponerle fin... O punto y aparte. Lunes. Ya es hora de irse a dormir. Y a cambiar cosas... La primera, la hora del despertador.
viernes, 7 de diciembre de 2012
LOLA SOLEDAD
Quedan 15 días para la presentación: esta tarde estuvimos ensayando. Hoy es jueves, fiesta por la Constitución, pero sin parar de nada. Jueves. Con sabor a domingo, mañana viernes de puente. Extraño, muy extraño. Mientras escribo, con un frío ya real, prenavideño, pienso en qué cosas me hacen feliz. Qué cosas, de verdad, de las de cada día me están aportando una pizca de felicidad (esta humanidad empeñada siempre en encontrar algo que nos haga felices) o un algo de disfrute.
Acabé el programa anoche, miércoles, con sabor de viernes, y me recogieron Javi y Noelia. Pasamos por casa de mis padres, que andan por Matalascañas, y vi la nueva pintura. ¡Fantástica! Me paseé por la casa vacía y silenciosa con una extraña sensación, la del extraño que se cuela en un sitio que no le corresponde. Porque tenía prisa, me esperaban, bajé raudo. Pero reconozco que me hubiera encantado quedarme a recordar, abrir cajones de mi habitación, reencontrarme con ayer...
Bajé al coche y nos fuimos a Mercavalencia. Las falleras mayores de este año, se entregaban los polares en una cena e invitaron a la fiesta. Y allí nos fuimos. Lo pasamos genial, montamos fiesta y finalmente me regresé a Cyrano con Manu (Manolo/Manolín) porque andaban los de Zenete de parranda y se había desagüado el desagüe del café. Nos fuimos al Nylon, entramos y salimos. Poco más. Me despedí de Vicente y volvimos al Da Vinci a tomar un trozo de pizza. La madrugada es fría. Y ayer también. Y ahora. Taxi y a dormir. Me encontré en el buzón un christmas de Pacovera, fantástico y unas cartas que no había cogido del buzón. Me dormí.
A las ocho y media, tres horas de sueño, me desperté. No podía volver a dormirme y al final lo conseguí hasta las once de la mañana. Descubrí mi pereza apoyando su cabeza contra la almohada. Miré el móvil, aún no tenía que levantarme. Y no lo hice. Miré el móvil y tenía un whatsapp de Alejandro. Estuvimos un rato escribiendo y me sentí incapaz de levantarme... Me dio una hora imprudente en la cama. Me levanté, me duché y salí en autobús a Ruzafa. Comida en San Valero, paella de germanor y a preparar la Santa Verbena. Luego a la presentación del Mercat y ensayo de presentación en Clero. Acabamos y Manolo me trae a casa. Bocadillo de jamón y queso pasado por el fuego. Horas de madrugada frente al teclado y ahora momento de irnos a dormir.
Mientras tostaba el pan en el fogón, pensando en algunas cosas, me viene a la cabeza un pensamiento y una palabra. Y una canción: Lola Soledad.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
FRÍAS LÍNEAS DE UN DICIEMBRE QUE SE ACABA
Escándalo de Raphael. Eso le mueve las entrañas a quien sea. Me arrastro por la semana sin escribiros y me siento tremendamente culpable de no dedicaros los dos minutos que os debo. La verdad que está siendo intensa, mañana jueves festivo y de puente para los que todavía trabajan en España... Dios! Qué complicada es la realidad de tantas personas... Comí en casa de Rosa, carne de caballo y setas. Ensalada que yo mismo preparé. Hace semana de nieve, prenavideña, como toca, desde ayer mismo que encendieron el árbol de navidad, como corresponde. Fuimos Teresa y yo antes de encararnos al Palau, andando por la calle Sorni, que se hizo corta, y entrar a tomar un cortado antes del espectáculo. Nos encontramos con Leo aparcado en la acera. Vino Carlos Jaén, antes Ángel Arjona y la hermana de Jorge, amigo de Teresa, y en la puerta, Cris Ferrer, a la que no había visto desde hacía dos Ibizas. ¡Pardiez, cómo se pasa el tiempo!
Escribo rápido, me quiero afeitar y llegar a tomar café con Pepa, antes de la comisión de Cultura que tenemos a las ocho. Esta mañana la dediqué al Ayuntamiento. Me desperté a las ocho y media, sorprendido, me acosté pasadas las tres y media, cuando llegamos del Cyrano, mi Tere y servidor. Nos pusimos al día. Le puse yo: una terapia fantástica. Hablar con mi Tere, para los ratos que no cantamos... El espectáculo de Queen, una pasada, con Michele McCain al frente. Y antes, al mediodía, una foto en el árbol de navidad y unas tapas compartidas con Leo en la taberna de Antonio Manuel tras dejarme la mañana haciendo con Adrián una gallina y empapelar alguna menina... ¡La vida del artista! Uno que lo es... jajajaja!
Tengo ganas de que pasen cosas. Es probable que empiecen a pasar pronto. Seguro que sí.
Me voy ya. Os iré contando cómo se mueve diciembre. De momento, frío. Y anunciando que se acaba el año. Pardiez... De nuevo.
Escribo rápido, me quiero afeitar y llegar a tomar café con Pepa, antes de la comisión de Cultura que tenemos a las ocho. Esta mañana la dediqué al Ayuntamiento. Me desperté a las ocho y media, sorprendido, me acosté pasadas las tres y media, cuando llegamos del Cyrano, mi Tere y servidor. Nos pusimos al día. Le puse yo: una terapia fantástica. Hablar con mi Tere, para los ratos que no cantamos... El espectáculo de Queen, una pasada, con Michele McCain al frente. Y antes, al mediodía, una foto en el árbol de navidad y unas tapas compartidas con Leo en la taberna de Antonio Manuel tras dejarme la mañana haciendo con Adrián una gallina y empapelar alguna menina... ¡La vida del artista! Uno que lo es... jajajaja!
Tengo ganas de que pasen cosas. Es probable que empiecen a pasar pronto. Seguro que sí.
Me voy ya. Os iré contando cómo se mueve diciembre. De momento, frío. Y anunciando que se acaba el año. Pardiez... De nuevo.
sábado, 1 de diciembre de 2012
EN TIEMPO DE RESERVA
Al final me agencio un descanso sin esperarlo en el blog, pero yo creo que justificado. Parado. Pero no de acción ni de omisiones, no. Parado en reserva, previendo hacia adónde ir o decidiendo que hay que moverse y decidir hacia adónde moveremos los siguientes pasos. En este 2012, la verdad, pocos ya se pueden dar. Empezamos, día del Sida, a caminar por el último mes del año y será de justicia repasarlo para decidir en la balanza de los quereres personales cómo se nos ha dado.
El descanso, ayer, y la situación que atravieso, se la comentaba a Manolín a las cuatro de la mañana en el Cyrano. Falta de acción, que no de pensamiento. Algo sí, reitero, en la omisión. El miércoles lo cerré con un programa más y una cena de Hollywood con Laurita y Diego. Me encanta conversar con ellos, lo hacemos a menudo. El jueves, dedicado básicamente al pleno, con cena final entre fríos en el McDonalds de Mislata. El viernes, se pasó con pequeños recados que comencé básicamente tarde y comida con Toñi, compra en Makro, descarga en la falla, grabación de canciones, junta general con bocadillos de la Virada y Cyrano con fiesta de Carlsberg. Agenda completa. Me lo dice Silvia por la calle: ¡anda que no paras! Pues aún así, me miro ahora tecleando rápido y veloz antes de que me recojan para ir al cumpleaños de Toñi y me siento: parado. Que no quieto...
Ayer grabamos lo que faltaba de canciones con Lorena, Borja, Esther, Adrián, Angelita, Carol y Mar. Me pasé la tarde de risas, la verdad que estuvo bien. Y la Junta de la falla nos la saltamos en una hora, que también fue de agradecer. Me fui a Cyrano con Richard, Manolín y Sergi. Acudieron Javi y Noelia, Amparo y Jessica, con Luis, Alberto, Miguel Pons y Virginia... Mucha gente conocida, y no pude estar casi con nadie.
Estaba en estado de reserva, casi. Cuatro y media de la madrugada y camino de casa en taxi, repasando el twitter en el móvil, un móvil que ahora no encuentro y que espero haberme dejado en la falla o caído en el coche de Sofi. Le preparamos sorpresas a Toñi para su cumple, que celebramos esta noche en el casal, y desde entonces, esta mañana, cuando nos encontramos a Nacho Vidal en la calle, no hubo manera de localizar mi "selular"... Cuento el tiempo hacia atrás, ocho de la tarde. Ya me llaman. Y se acaba diciembre...
El descanso, ayer, y la situación que atravieso, se la comentaba a Manolín a las cuatro de la mañana en el Cyrano. Falta de acción, que no de pensamiento. Algo sí, reitero, en la omisión. El miércoles lo cerré con un programa más y una cena de Hollywood con Laurita y Diego. Me encanta conversar con ellos, lo hacemos a menudo. El jueves, dedicado básicamente al pleno, con cena final entre fríos en el McDonalds de Mislata. El viernes, se pasó con pequeños recados que comencé básicamente tarde y comida con Toñi, compra en Makro, descarga en la falla, grabación de canciones, junta general con bocadillos de la Virada y Cyrano con fiesta de Carlsberg. Agenda completa. Me lo dice Silvia por la calle: ¡anda que no paras! Pues aún así, me miro ahora tecleando rápido y veloz antes de que me recojan para ir al cumpleaños de Toñi y me siento: parado. Que no quieto...
Ayer grabamos lo que faltaba de canciones con Lorena, Borja, Esther, Adrián, Angelita, Carol y Mar. Me pasé la tarde de risas, la verdad que estuvo bien. Y la Junta de la falla nos la saltamos en una hora, que también fue de agradecer. Me fui a Cyrano con Richard, Manolín y Sergi. Acudieron Javi y Noelia, Amparo y Jessica, con Luis, Alberto, Miguel Pons y Virginia... Mucha gente conocida, y no pude estar casi con nadie.
Estaba en estado de reserva, casi. Cuatro y media de la madrugada y camino de casa en taxi, repasando el twitter en el móvil, un móvil que ahora no encuentro y que espero haberme dejado en la falla o caído en el coche de Sofi. Le preparamos sorpresas a Toñi para su cumple, que celebramos esta noche en el casal, y desde entonces, esta mañana, cuando nos encontramos a Nacho Vidal en la calle, no hubo manera de localizar mi "selular"... Cuento el tiempo hacia atrás, ocho de la tarde. Ya me llaman. Y se acaba diciembre...
miércoles, 28 de noviembre de 2012
PALABRA A PALABRA
Voy a confesarlo: cojo selección de dos mil canciones, le propongo al ordenador que seleccione de manera automática (casi autómata) y comienzo a escribir. ¡Momentazo caspa! Empieza Julio Iglesias a cantar "El amor" y se invade la atmósfera de un cutrelux absoluto que me divierte y me hace encarar la segunda parte del miércoles con algo más de ganas... Y de pasa, gritito y risas a costa del de Miami que me doy en casa. Escribo y bailo a la vez: para encerrar...
Anoche me acosté con un tuiter, resumen de mi día, tras regresar con Manolo en coche de la falla. Tuvimos junta directiva, antes de la general del próximo viernes. Escribí, cuando empezó a sentirse el hielo que hoy tendría que cubrirlo todo: "Por más que se empeñe, la gente que tiene veneno dentro, no puede guardarlo para siempre...". O algo similar. Fue una reflexión antes de irme a dormir, en estos días que me cargo de actividad.
Anoche me acosté con un tuiter, resumen de mi día, tras regresar con Manolo en coche de la falla. Tuvimos junta directiva, antes de la general del próximo viernes. Escribí, cuando empezó a sentirse el hielo que hoy tendría que cubrirlo todo: "Por más que se empeñe, la gente que tiene veneno dentro, no puede guardarlo para siempre...". O algo similar. Fue una reflexión antes de irme a dormir, en estos días que me cargo de actividad.
Recibo esta mañana un mensaje que me dice que "le gustó ayer que comiéramos juntos de nuevo". Hacía demasiado que no nos sentábamos, mano a mano, cara a cara, en una silla, juntos en una mesa y compartíamos conversación entre plato y plato. Nos pusimos al día, porque ya nos tocaba, con unos caracoles y unas tellinas, un arroz con pato y un tiramisú con dos cucharas y que no compartí antes del cortado. Y lo dicho, nos vino genial para contarnos mudanzas y esperas, sueños y pesadillas, planes de futuro y cortos plazos... No tuvimos prisa, bajo el cielo nublado que siempre nos acoge entre sus ramas, dos copas de vino blanco y un litro de agua. Muchas palabras. Puesta al día de amistad y la satisfacción de saberse uno que no andará nunca solo mientras mantenga, como toca, las personas que nos quieren y a las que queremos tan próximas. Fue una comida genial, palabra sobre palabra... Indagando por mañana, por lo que nos pueda llegar, por lo que pueda ser... Hoy, recibir tu mensaje, me devolvió la paz y la tranquilidad de ayer, las ganas de batallar, la promesa que tengo que buscar a Steve Jobs en internet y el plan de ir caminando hacia adelante, porque sigues acompañándome...
La mañana se chafa con una tostada en el bar de la plaza, después de recoger la lotería en el partido, pasar por el despacho y contratación. Me regreso a casa con otro décimo más y compro carne y mermelada de cerezas porque mi hermana viene a casa a comer. Llega antes de hora, me pilla sofriendo ajos tiernos y cebolla, la carne sin cortar... preparando el menú de hoy. Lo rematamos con unas mandarinas y un café. La báscula, a partir de mañana, objetivo claro.
Me voy ya. Tengo tele. Suena la Oreja de Van Gogh y whatsappeo con Raquelilla por nochevieja, con Sergio que ayer le visité en el taller por ideas finales para el proyecto de Especial y contratiempo de ver que hoy, ya es miércoles, y la semana sigue pasando... Aunque con un frío extraordinario.
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Noviembre encriptado (19)
Se venga la destreza creando inconvenientes y problemas donde no los hay. El polo negativo se dispara creando barreras que nos entretienen, ahora que la calma ocupa los días. Alguien me dijo el lunes que ande sólo, y "es un consejo para toda la vida", por donde me lleve el estómago. Así que, con las entrañas por bandera haced el camino... Sed sensatos. Que te preocupen las cuestiones que te puedan preocupar, el resto que no te distraigan. Y el polo negativo, que se convierta en positivo. Y a quien quiera úlcera, regálale una sonrisa... Así, sólo así, serás capaz de crecer... De caminar. De hacer algo más que seguir. Porque hay gente a la que seguir no nos vale...
lunes, 26 de noviembre de 2012
TENDENCIAS DE OTOÑO
Lunes. Se está girando la tarde, anunciaba la prensa y mi twitter que viene una ola de frío. Tengo el resabor todavía en el paladar del pastel de boniato prenavideño que ha acompañado un entrecot de carne y unas patatas fritas. ¡Horror, no me queda chocolate en casa! Tendré que pasar por el Consum antes de que mi caja de los antojos se abra como si fueran los truenos de Pandora. Anoche me reencontré vía tuiter con "El principito" tengo que volver a leerlo y me disfruto hoy que estoy con ganas de indagar, de conocer, de investigar... He perdido mucho tiempo de mi vida en no leer, en no aprender... Y ahora, tengo ganas de manta y libro, o guión de presentación, que es lo que nos toca leer... O en reorganizar lo que se nos venga por delante. Que vendrá.
Esta mañana retocé en la cama todo lo que pude y más. Le escribí a Álex que sigue bajo los fríos londinenses, con aquel Tower Bridge de fondo que tan buenos recuerdos me trae siempre. Hablé con Mabel que me despertó y estuvimos una hora al teléfono. Planeé una escapada que tenía por la mañana y me fui casi al borde del mediodía atravesando las carreteras y los caminos a tener una reunión de trabajo que no podía quedar pendiente, ahora que todo nos pende y nos depende... ¡Avíados vamos!
Tengo al final de la tarde otra reunión de grupo y luego la de final de mes de partido. Y cena en la sede. Mañana por la mañana quedé con Javi que nos acercaríamos a almorzar al taller de Sergio. A ver proyectos y a seguir creando, que es lo que nos gusta. Vuelve a mi mente el taller de ideas de hace unos días... Y no desecho nada. Mi motor se mueve a base de actividad, lo tengo claro. Necesito cansarme para decir que estoy realmente con ganas de tirarme en el sofá, pero luego se me hace cuesta arriba... Creo que aprovecharé que es lunes para cambiar ya desde esta semana, algunas tendencias. Tendencias de otoño.
La boda de Vicente Alventosa (y Silvia Cabrejas) fue el sábado por la noche. Me animó la conversación con Leo y ponernos a tejer. Me mató una hora de autobús perdidos, como Frodo y sus colegas, dando vueltas por la comarca... La comarca del norte. Frío con cocktails a la entrada de "La Hacienda" y una mesa, redonda, con Quique Ginés y señora, Leo Marín, Gloria Martínez, Vicente Fayos y Félix Crespo. Se unió, a los postres casi, Boro Peiró. Barra y chucherías, un "gangam style" y una conversación junto a la fuente de chocolates... A las cinco, Fayos, me dejó en la puerta de casa y me acosté recordando cómo había pasado mi sábado. Casi nada: a tope todo el sábado y preparado para el domingo. Me levanté, no encontraba las llaves. Llegué en taxi a Rosiña, mandándole a Aurora una foto de la boda de su hermano que encontré trasteando por el mail y me trajo tan ricos recuerdos... Presentación de Tomassos y a comer a la falla. Por la tarde un fantástico ensayo de la presentación y vuelta a casa, con Manolo, poniéndonos al día... Cené pizza. Tercera pizza semanal con problemas. ¡Houston! Primera pizza: explota el plato en el horno. Segunda pizza: se queda pegada a la bandeja... ¡Ayer, mi pizza, con fondo de papel de plata! Me la comí pelando, como si fuera una manzana...
Voy a seguir de lunes. Os voy diciendo.
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Noviembre encriptado (18)
Me caen de vez en cuando palabras que me animan, que me llegan... Que no espero. Bueno, que espero pero que siempre me creo que no llegarán. Por eso, cuando las encuentro en mi camino, me abren el corazón como si fueran ventanas que se revientan con aire fresco... Que se reinventan. Qué bonito que el corazón y el alma sientan... cuando llegan las palabras que espero y que desespero.
Esta mañana retocé en la cama todo lo que pude y más. Le escribí a Álex que sigue bajo los fríos londinenses, con aquel Tower Bridge de fondo que tan buenos recuerdos me trae siempre. Hablé con Mabel que me despertó y estuvimos una hora al teléfono. Planeé una escapada que tenía por la mañana y me fui casi al borde del mediodía atravesando las carreteras y los caminos a tener una reunión de trabajo que no podía quedar pendiente, ahora que todo nos pende y nos depende... ¡Avíados vamos!
Tengo al final de la tarde otra reunión de grupo y luego la de final de mes de partido. Y cena en la sede. Mañana por la mañana quedé con Javi que nos acercaríamos a almorzar al taller de Sergio. A ver proyectos y a seguir creando, que es lo que nos gusta. Vuelve a mi mente el taller de ideas de hace unos días... Y no desecho nada. Mi motor se mueve a base de actividad, lo tengo claro. Necesito cansarme para decir que estoy realmente con ganas de tirarme en el sofá, pero luego se me hace cuesta arriba... Creo que aprovecharé que es lunes para cambiar ya desde esta semana, algunas tendencias. Tendencias de otoño.
La boda de Vicente Alventosa (y Silvia Cabrejas) fue el sábado por la noche. Me animó la conversación con Leo y ponernos a tejer. Me mató una hora de autobús perdidos, como Frodo y sus colegas, dando vueltas por la comarca... La comarca del norte. Frío con cocktails a la entrada de "La Hacienda" y una mesa, redonda, con Quique Ginés y señora, Leo Marín, Gloria Martínez, Vicente Fayos y Félix Crespo. Se unió, a los postres casi, Boro Peiró. Barra y chucherías, un "gangam style" y una conversación junto a la fuente de chocolates... A las cinco, Fayos, me dejó en la puerta de casa y me acosté recordando cómo había pasado mi sábado. Casi nada: a tope todo el sábado y preparado para el domingo. Me levanté, no encontraba las llaves. Llegué en taxi a Rosiña, mandándole a Aurora una foto de la boda de su hermano que encontré trasteando por el mail y me trajo tan ricos recuerdos... Presentación de Tomassos y a comer a la falla. Por la tarde un fantástico ensayo de la presentación y vuelta a casa, con Manolo, poniéndonos al día... Cené pizza. Tercera pizza semanal con problemas. ¡Houston! Primera pizza: explota el plato en el horno. Segunda pizza: se queda pegada a la bandeja... ¡Ayer, mi pizza, con fondo de papel de plata! Me la comí pelando, como si fuera una manzana...
Voy a seguir de lunes. Os voy diciendo.
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Noviembre encriptado (18)
Me caen de vez en cuando palabras que me animan, que me llegan... Que no espero. Bueno, que espero pero que siempre me creo que no llegarán. Por eso, cuando las encuentro en mi camino, me abren el corazón como si fueran ventanas que se revientan con aire fresco... Que se reinventan. Qué bonito que el corazón y el alma sientan... cuando llegan las palabras que espero y que desespero.
sábado, 24 de noviembre de 2012
EL SÁBADO, MERCADO
Ayer viernes fue un día productivo, de no parar. Un día en que tuve tiempo para las impertinencias, para comer con los papás y Rosa en casa, para poder recuperar el flexo retro de mi niñez, para irme a la presentación de proyectos de la falla Obispo y llegar a la cena del Sector en el Hotel Playa Senator... Un día completo que terminó a las cinco de la mañana caminando por Peris y Valero en compañía del gran fallero que es Javisanz.
De la presentación de proyectos, decir que guardé los nervios, comentados con Angelita tomando un café junto a la cafetería de Abastos, de ser el primer proyecto de un artista fallero en que colaboro como guionista. El "Planet 78" de Sergio Alcañiz pinta de maravilla y me abre puertas e imaginación a un taller de ideas que no paran de bullir... La cena, con el sector, la compartí entre Elías y Marga, Rafa, Mónica y Chuso, Amparo y Félix, con Aaron y los recuerdos de la India y los de la mili. La mili que nunca tuve. Y al final, un rato con Laura charrando sobre la presentación, unas risas con Moni y Chuso a costa de la niñez de Mireia y la discoteca Mirror (que por cierto ahora se llama Noise) y con esa pareja alalimonera, Guillermo y Javi, que tan buenos ratos le dan a uno siempre. Cerramos la noche, como dije, de madrugada y casi como en un sueño, raro sueño, regresé en un taxi con un conductor negro que sabía la leche de política, tenía que ser cubano, creo o supongo, y un Artur Mas por la radio cerrando su campaña electoral en perfecto inglés.
Me acosté sabiendo que me quedaban cinco horas de sueño. Me bajé a la calle y fui a la mesa de la Cruz Roja. Allí me encontré con Pepa, que se iba al mercado. Le acompañé y por el camino nos encontramos a Tatín. Al final almorzamos juntos en el mercado. Y me regresé a casa, por la mesa de nuevo, caminito a casa. No comí. Llevaba lo almorzado. Me fui a dormir y me desperté ahora, que escribo tan rápido, porque a las seis estoy de boda. Se casan Alventosa y Silvia. Lo que dará de sí esta boda... Ya os lo contaré mañana.
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Noviembre encriptado (17)
Un patán será siempre un patán. Un patán, que además tenga necesidades de matar por su manera de ganarse la vida, cuando a la ignorancia le acompañen la falta de escrúpulos porque antepone sus necesidades a cualquier otra cosa, será un patán conflictivo. Me encantan cuando las indirectas cree que van por él. Y, sobre todo, me chifla cuando tiene la necesidad de hablar de mí sin nombrarme... Eso le hace más patán todavía. Y más patético.
De la presentación de proyectos, decir que guardé los nervios, comentados con Angelita tomando un café junto a la cafetería de Abastos, de ser el primer proyecto de un artista fallero en que colaboro como guionista. El "Planet 78" de Sergio Alcañiz pinta de maravilla y me abre puertas e imaginación a un taller de ideas que no paran de bullir... La cena, con el sector, la compartí entre Elías y Marga, Rafa, Mónica y Chuso, Amparo y Félix, con Aaron y los recuerdos de la India y los de la mili. La mili que nunca tuve. Y al final, un rato con Laura charrando sobre la presentación, unas risas con Moni y Chuso a costa de la niñez de Mireia y la discoteca Mirror (que por cierto ahora se llama Noise) y con esa pareja alalimonera, Guillermo y Javi, que tan buenos ratos le dan a uno siempre. Cerramos la noche, como dije, de madrugada y casi como en un sueño, raro sueño, regresé en un taxi con un conductor negro que sabía la leche de política, tenía que ser cubano, creo o supongo, y un Artur Mas por la radio cerrando su campaña electoral en perfecto inglés.
Me acosté sabiendo que me quedaban cinco horas de sueño. Me bajé a la calle y fui a la mesa de la Cruz Roja. Allí me encontré con Pepa, que se iba al mercado. Le acompañé y por el camino nos encontramos a Tatín. Al final almorzamos juntos en el mercado. Y me regresé a casa, por la mesa de nuevo, caminito a casa. No comí. Llevaba lo almorzado. Me fui a dormir y me desperté ahora, que escribo tan rápido, porque a las seis estoy de boda. Se casan Alventosa y Silvia. Lo que dará de sí esta boda... Ya os lo contaré mañana.
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Noviembre encriptado (17)
Un patán será siempre un patán. Un patán, que además tenga necesidades de matar por su manera de ganarse la vida, cuando a la ignorancia le acompañen la falta de escrúpulos porque antepone sus necesidades a cualquier otra cosa, será un patán conflictivo. Me encantan cuando las indirectas cree que van por él. Y, sobre todo, me chifla cuando tiene la necesidad de hablar de mí sin nombrarme... Eso le hace más patán todavía. Y más patético.
viernes, 23 de noviembre de 2012
ALGO CAMBIÓ HOY
Me desperté a las cinco de la mañana, con un pinchazo horrible en los lumbares. Me levanté como bien pude, llegue al baño, pasé por la cocina y cogí un paracetamol, lo tragué con un golpe de agua y regresé a la cama. A las ocho, Alcañiz me llamó al teléfono, pero fui incapaz de cogerlo. Llegó luego otra llamada, de Carlos Serantes, y algún whatsapp que ni oí. Algo cambió hoy.
A través de la ventana y sin salir de la cama intuí que el frío lo invadía todo. El cielo estaba plomizo y cubierto todo de un único gris, ceniza. La lluvia caía lentamente, leve, pero caía. Y me quedé en la cama hasta que decidí poner en órbita todo mi mundo... Mi mundo de sustos a amigos en las últimas horas, mi mundo que somatiza en el cuerpo cada trasiego de mi alma... Me acosté anoche con el dolor a cuestas, escribiendo algún whatsapp de última hora y el primer capítulo de "La Voz" con sus directos... Me fui a dormir, sabiendo que hoy sería la resaca de un "Tot és Festa" y que muy probablemente aquel dolor no desaparecería. Apoyé a mitad noche mi riñón sobre un cojín helado y esperé a que el sueño y la pastilla hicieran todo el trabajo por mí...
Me hice al día. No hubiera salido de casa, no habría ni salido de la cama. Me mantuve todo el día haciendo cosas ante el ordenador o por la casa, con la calefacción puesta y viendo el agua empapar la fachada de la finca de enfrente. Me duché y cogí el autobús, camino a la Giorgeta. Comí con Luis y Jorge, reemprendiendo en el California's Stars las reuniones de trabajo que hace tiempo ya no teníamos y que se me antojan más urgentes que nunca. Les dispuse mi preocupación por algunas cuestiones que aquí no competen (soy más capaz de desnudar mi alma que cuestiones empresariales... ¡siempre he sabido que era un bicho raro! jeje...) y echamos unas cuantas risas con un pingüino que hoy podría ser la foto de esta hoja perdida...
¿Por qué elegí esas manos que se mojan bajo la lluvia? Porque detrás de ellas, hay sol. Al salir de la reunión, con un listado de tareas y pensando que hay futuro, me dio un vuelco el ánimo. Me vi enfocado a algo, que necesitaba enfocar y la cabeza empezó a engrasarse para no dejar de dar vueltas. Cogí el metro y regresé a casa. Hablé con Teresa, al mediodía había dejado la mañana entre Mabel y Cris. Poco facebook hoy, nada de chat y algo de whatsapps... Me fui al Ayuntamiento, tenía comisión de Hacienda, y me perdí luego entre el frío de las calles de Mislata para regresar desde la sede a casa en compañía de Sanchis. Él se fue hacia la falla y yo me hice unas longanizas para cenar. Descubrí el programa de Chicote en la Sexta y luego la versión americana de esa cocina infernal... Ahora es la una y media de la madrugada y tengo sueño. Es fantástico. Los últimos días me he acostado pasadas las tres... Hoy necesito dormir y me siento fatal por estar de medianoche lunera, escribiendo aquí... Aunque merece la pena. Ya lo creo. Me voy a dormir, positivo.
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Noviembre encriptado (16)
Me encantó saber que tú también lo habías recordado, no podrías olvidarlo, lo sé, pero que tuvieras el momento y la delicadeza de hacer más vivo aquel recuerdo, me gustó. Mucho. Mientras nos quedé la capacidad de recordar, estaremos vivos...
miércoles, 21 de noviembre de 2012
ESTACIÓN DE SENTIMIENTOS
La foto tiene sus años, del 2009. No hace falta que diga Ibiza, se presiente. Tengo dos comisiones ahora, una ducha y un programa de televisión esta noche. Tengo la calma por bandera y la alegría de sentirme tan rodeado, tan protegido... Tengo el hueco en el corazón de no saber hacia adónde dirigir lo más próximo de mi vida y la cabeza me pide calma, y la bilis fuego, y la vida calma... Eso es lo que me pide. Hoy, conseguí reubicar mis horarios: me fui a dormir a las doce y media de la madrugada dejándome unas palabras con Amparo, con quien hablaba a la salida de la falla, con Rosa, camino de Mislata, ella que me trajo después de empapelar las esquinas de la falla, y me desperté segundos antes que el despertador a las nueve y media por atajarle como única voluntad. Enseguida alcé el vuelo, emprendí la cama, arreglé algo los trastos de la casa y respondí a los whatsapps de Aurora y Ricardo (desde Londres, la envidia sana). Me encantaron algunas palabras de las que me dijeron ellos tres en las últimas horas, y las que me dejó Leo cuando me llamó por teléfono. Por algo siempre presumo de los amigos que tengo. Pero yo llevo mi camino... Ayer se asustó la gente, más de uno, pensando que caía. Ayer llegaba al hastío, que es una estación fatal donde parar el tren de la vida. Y quise acelerar para que no me pillara el atropello con el pie cambiado... Quiero variar el rumbo, coger la nueva virada, alcanzar los nuevos sueños... Los que hace tiempo que no tengo. He dejado mi vida en situación de inercia, algo peligroso, y al darme cuenta quise frenar y corregir. Ahí estoy, como un profesor en época de exámenes, hartito de tanta corrección... Yo que nunca he sido incorrecto.
Al escribir, poco antes de emprender la marcha que aún me queda por delante he decidido qué foto quería que acompañara este insulso día después. Primero coloqué la de una gallina. Luego una mía rompiendo el horizonte de Conejera, en Khumaras. Y al final encontré ésta en la que me encuentro tranquilo, plácido, reconfortado...
Era otra época, desde luego. Entre otras cosas, estabas tú. No pienses que se me ha caído noviembre del calendario, no creas que me olvidé de recordarte, no creas que me acordé de olvidarte... Con un ayer tan nuestro, cada mes que me viene, cada noviembre de otoño, te traigo a las manos y a la cabeza, al corazón compartido, como en otras fechas en las que sin darte cuenta, mi ángel de la guarda, te has convertido en la mejor de mis confidentes... Si me surgiera una lágrima ahora, porque me emociono al escribirte, la acompaño de una sonrisa para que sepas qué dulce fue estar a tu lado. Y tenerte al nuestro... Que no te olvido, por muchos noviembres que me sacudan. Un beso.
Lo dicho. El día ha sido de resaca de aquel S.O.S. lanzado al cosmos. Me llaman la atención Amparo y Aurora, tan diferentes ella, asegurando mi capacidad de trasladar al mundo mi ánimo... Y yo que siempre me he sentido tan reservado, parece que a fuerza de goteras y lluvias internas, he conseguido saber cómo descargar este saco, a veces losa, de las emociones y las vidas. Me encantó un mensaje de Ricardo: "La vida es amarga para que podamos disfrutar mucho los momentos dulces"... O algo así. La mía, en términos generales, es muy dulce. Pese a ello, necesitaba hacer una parada en el camino, en la estación de los pensamientos, y perderme con un tren en el que partir yo solo... Al final, mis amigos, no me dejaron. Una vez más y como sé que pasará siempre. Pese a ello, el empeño a veces debería de atreverse a conquistarme con más batalla. No son días fáciles para nadie y yo, que me siento tan afortunado en la vida, siempre me he creído sin motivos para levantar la mano y decir: "Aquí estoy. Y hacia adónde...". Y que alguien respondiera por mí... Soy un tío fuerte. Lo sé. Me lo dicen y lo sé... Pero echo en falta quedarme como un ovillo soñando sobre una libreta al escribir nombres y destinos, manos y alegrías, sueños y mañanas... El mañana de mañana que me parece tan gris y tan igual al ayer de ayer... Por eso, me paro, me ataco de energía y me pongo en positivo. Como yo soy. Como me decís que tengo ser. Aunque sea por egoísmo, como me decía Leo, porque le pueda hacer falta a su lado, haciéndole sonreír... Pues bendito egoísmo, compañero.
Esta mañana me dijo Leo que igual me falta la pizca de suerte que me merezco... Cuando me llegue, os lo diré.
Pd: Soy un tío realmente afortunado. Gracias.
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Noviembre encriptado (15)
La mitad de mi camino lo hice yo, la otra mitad me ayudaron o lo deshice. Llega un momento en la vida que te asusta el no haber tomado las decisiones correctas. Yo, hoy, creo que no me equivoqué mucho... Pero, ¿hasta cuándo se está a tiempo de corregir el rumbo? Tocará apretar fuerte, lo escribo para dejármelo claro. Para creerme. A mí mismo, que me doy igual...
martes, 20 de noviembre de 2012
DESDE HOY
Hice de tripas corazón. El día de hoy, no ha sido malo, ni mucho menos, pero me ha dejado cogido a la colleja, como una mala resaca o un aviso de que te vigilan, la sensación de estar siempre saltando obstáculos por el camino. Me despertó mamá a una hora imposible, vía teléfono, para decirme que vendrían a comer. Me puse ahí las pilas y recordé que ayer se me hizo eternamente tarde porque después del "Tu cara me suena" echan en la tele (qué expresión tan española, el echar por la tele) un programa sobre casas espectaculares que se llama, como no, "Vaya casas". Salió una finca en Ibiza de diez millones de euros. A mí se me rebotó el alma, se me recogieron los sentidos y me explotaron las ganas de isla, de isla blanca. En pleno noviembre.
Me levanté y antes de ponerme cara el ordenador ya había decidido no desayunar nada. No tiene nada que ver con la báscula: 88,500. Encendí el ordenador y en nada tenía a Leo preguntándome qué dónde estaba, que qué hacía... En casa. Con el móvil apagado, porque ni recuerdo dónde está ni le queda vida al pobre. Le dí el fijo y me llamó. Hablamos de trabajo, básicamente, de lo que hay entre hoy y mi futuro: en pasar Nadal. Y desapareció entre el tiempo más inmediato la conversación. Encendí el ordenador y tuve la necesidad de escribirlo:
Hay días que se hacen muy difíciles, muy cuesta arriba, porque crees que todo está encarrilado en tu vida y de repente te encuentras otra piedra en mitad del camino... Cuando tienes muchas piedras, puedes resignarte o intentar saltarlas siempre. Lo primero derrota, lo segundo agota. Una amiga mía me dijo una vez que hay gente que estamos en la vida para saltar siempre obstáculos. Yo parece ser que
soy uno de ellos... Aunque llegan días que me canso... Que me agoto. Y ante eso: o me dejo derrotar y me resigno o me pongo las pilas y vuelvo a saltar. Y creo que tengo que seguir saltando, porque la derrota no será mejor opción y porque en el fondo no sé resignarme... "Así que, Jaime, coge fuerzas y a empieza a saltar piedras" me digo. Aunque no sea lo que más me apetezca en estos momentos... El camino debe continuar y hay que decidir cómo queremos hacerlo... Uf! Cuesta arriba...
Lo dicho. No es un mal día. Pero sí un día de decisiones. Esperaba que salieran algunas cosas que vuelven a complicarse, así como tira mi vida siempre, complicándose a ratos y llenándose de luz por otros. Por eso dije que no tengo motivos para quejarme. Cierto es que se complicó algo más la meta, a la que llegaremos o a otra carrera, pero a veces pienso si todos esos grandes golpes de suerte que tengo (soy un tío en el fondo afortunado, o así me gusta pensarlo) no podrían conjurarse bajo los designios del universo para dejar el camino un poco más allanado... Hoy, por algo, tenía que expresarlo, que decirlo...
Me llovieron una caterva de mensajes por face incluso algún whatsapp o llamadas, como la de Planells, a la que tengo que darle las gracias por haber acudido al "ese o ese". Gracias a tanta gente con la que cuento, aunque si apenas me conocen. Y aquellos que me tienen más cerca, con sus intentos, saben cómo conquistarme, de recuperar el brío que debo volver a tener...
Los días pasan a una velocidad beligerante. Se va otro. Yo a la ducha y a la falla, a hacer falla. Me temo que con poca compañía. Luego a dormir, espero que antes de que nos den la una y mañana con el despertador cambiado a hacer algo más que esperar a que llegue el programa de la tele... Hoy limpié la habitación y vinieron los papás a comer. Por la tarde me puse a ensayar la presentación y todo se hizo negro. Poco más. Y ahí voy. A ese poco que nos queda y que debo movilizar. Se acercan cambios, seguro, pero o me positivizo ante lo que venga o no sé qué pasará con nuestros tiempos fríos en las próximas semanas... Hoy, por hastío, por cansancio, por dejadez, por lo que fuera, he sentido el otoño acunarme entre pacíficos brazos que se paran. Y mi cabeza me dice que me mueva antes de adormirme más... Despierta. Despierto.
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Noviembre encriptado (14)
Cada sonido pensé que era un mensaje esperado. Y desespero cuando el silencio lo cubre todo y el eco me trae el vacío de regreso. No hay nada que no supiera que podría pasar, y aún así sigue pasando... Cada sonido.
AVIÓN, ELEFANTE, INDIO, OSO Y UVA
"Tu cara me suena" no deja respiro en las publicidades. Estaba con todas las ganas del mundo (modo ironía) de escribir antes de cerrar el día. Se van a publi y regresa en ¡1 anuncio! Vamos, ni en mi época de primera tele local... Aprovecho otra pausa y me siento, con más frío ahora, a escribir. Me he quitado de la manta y del sofá, donde me estaba echando unas risas. Lunes que acaba.
Al final el día se ha ido más rápido incluso de lo que pensaba, porque se unen mañanas y noches, pasando con una velocidad el tiempo, que da horror. Me levanté (desperté) tarde, demasiado tarde. Ayer que me empeñé en cambiar algunos hábitos. La báscula me deja en 88.8. Tendiendo al infinito. Vaso de leche, un chateo rápido y una necesidad en el corazón: esperar a que acabara el lunes, como si hoy no fuera a ser un buen día. Se acaba y no lo es. Tampoco malo, tan sólo un día.
Tengo frío ahora, me reclaman el sofá y la manta. Casi no me decido a hacer planes para mañana, por si no los cumplo, aunque hoy me lo he currado, quizá por la necesidad de recuperar el tiempo pasado y me he dejado en mejores condiciones comedor, cocina y habitación, mientras escuchaba a Pablo Alborán, casi ya de la familia. Comí un plato de sopa y un racimo de uva. Racimo es una palabra bella. Y "uva" me retrotae directamente a los tiempos de parvulitos, con doña Isabel, que colgaba sobre la pizarra carteles para aprender las vocales. Me la voy a jugar contra mi memoria: avión, elefante, indio, oso y uva. Tendría que revisarlo en la memoria residual (y selectiva).
[Espectacular Daniel Diges imitando a Montserrat Caballé.]
Después de comer me desperté con una pesadilla de una minisiesta en el sillón. Incomprensiblemente dejé la tele encendida, pero sin sonido, para que no me molestara. Hay veces que la tele molesta hasta muda. Me voy a la sede, reunión de trámite, charreta en la sede con la gente que queda y camino a casa. El frío de invierno empieza a empujarle al otoño de hojas caídas. Una de las personas con quien hablé en la sede, Alejandro: "tendrían que grabar una película con tu vida". "¿Por?" no me conforman las dudas. "Por la cantidad de cosas que haces. Las hojas perdidas...". Le pregunto si las ha descubierto y cómo. Le cuento, como confidencia, que he llegado a pensar cerrarlas. Mi vida, tan pública ella, se expone aún más. Pero pienso, igualmente que qué más da. El exponer la vida de uno. Como le dije, no maté a nadie nunca. Espero seguir poder contando. Y cuento. Llego a casa y ceno: croquetas de jamón y un bombón. Adelanto la hora de cena y echo la sobrecena tirado en el sofá viendo la tele, como os dije.
El lunes se acabó. No tardo tanto como creí. Mañana, cambio de habitos y báscula. Espero que algo más. ¿Cuestión de esperar?
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Noviembre encriptado (14)
Desnuda el alma se queda cuando sangran mis ideas en estas líneas... Hice lo que no debía, recuperar del pasado cercano, del cajón de la rabia y el dolor, alguna instantánea donde se nos veía tan felices y sonrientes, tan cómplices. Y volvió por un instante la pena y el desconcierto. Luego, acostumbrado a los gélidos silencios con que rompen de mi vida aquellas personas que me apartaron, me entretengo en rehacer el camino. Pero aquellas sonrisas de las fotos, aquellos ojos que brillaban, aquella historia... se fue. Y parece que para no volver. Pena. De nuevo.
Al final el día se ha ido más rápido incluso de lo que pensaba, porque se unen mañanas y noches, pasando con una velocidad el tiempo, que da horror. Me levanté (desperté) tarde, demasiado tarde. Ayer que me empeñé en cambiar algunos hábitos. La báscula me deja en 88.8. Tendiendo al infinito. Vaso de leche, un chateo rápido y una necesidad en el corazón: esperar a que acabara el lunes, como si hoy no fuera a ser un buen día. Se acaba y no lo es. Tampoco malo, tan sólo un día.
Tengo frío ahora, me reclaman el sofá y la manta. Casi no me decido a hacer planes para mañana, por si no los cumplo, aunque hoy me lo he currado, quizá por la necesidad de recuperar el tiempo pasado y me he dejado en mejores condiciones comedor, cocina y habitación, mientras escuchaba a Pablo Alborán, casi ya de la familia. Comí un plato de sopa y un racimo de uva. Racimo es una palabra bella. Y "uva" me retrotae directamente a los tiempos de parvulitos, con doña Isabel, que colgaba sobre la pizarra carteles para aprender las vocales. Me la voy a jugar contra mi memoria: avión, elefante, indio, oso y uva. Tendría que revisarlo en la memoria residual (y selectiva).
[Espectacular Daniel Diges imitando a Montserrat Caballé.]
Después de comer me desperté con una pesadilla de una minisiesta en el sillón. Incomprensiblemente dejé la tele encendida, pero sin sonido, para que no me molestara. Hay veces que la tele molesta hasta muda. Me voy a la sede, reunión de trámite, charreta en la sede con la gente que queda y camino a casa. El frío de invierno empieza a empujarle al otoño de hojas caídas. Una de las personas con quien hablé en la sede, Alejandro: "tendrían que grabar una película con tu vida". "¿Por?" no me conforman las dudas. "Por la cantidad de cosas que haces. Las hojas perdidas...". Le pregunto si las ha descubierto y cómo. Le cuento, como confidencia, que he llegado a pensar cerrarlas. Mi vida, tan pública ella, se expone aún más. Pero pienso, igualmente que qué más da. El exponer la vida de uno. Como le dije, no maté a nadie nunca. Espero seguir poder contando. Y cuento. Llego a casa y ceno: croquetas de jamón y un bombón. Adelanto la hora de cena y echo la sobrecena tirado en el sofá viendo la tele, como os dije.
El lunes se acabó. No tardo tanto como creí. Mañana, cambio de habitos y báscula. Espero que algo más. ¿Cuestión de esperar?
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Noviembre encriptado (14)
Desnuda el alma se queda cuando sangran mis ideas en estas líneas... Hice lo que no debía, recuperar del pasado cercano, del cajón de la rabia y el dolor, alguna instantánea donde se nos veía tan felices y sonrientes, tan cómplices. Y volvió por un instante la pena y el desconcierto. Luego, acostumbrado a los gélidos silencios con que rompen de mi vida aquellas personas que me apartaron, me entretengo en rehacer el camino. Pero aquellas sonrisas de las fotos, aquellos ojos que brillaban, aquella historia... se fue. Y parece que para no volver. Pena. De nuevo.
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