domingo, 12 de junio de 2011

LA SENDA


Mañana será realmente el día cero: ayer tomamos posesión del cargo y nos quedamos en la oposición. Hace cuatro años ganamos y no sentí temor ni miedo, ni confianza ni desconfianza, ni me asustó el proyecto, ni pensé que sería incapaz,... No sé. Aquí os digo, porque puedo, que el veintidós de mayo, cuando se cerraron las urnas y conocí el resultado sólo pensé una cosa: hay que empezar ya a trabajar la oposición, hay que levantar el vuelo,... A mí no me gusta perder, creo que como a nadie, pero si me hubieran preguntado cómo sería la derrota, pensé que mucho más amarga. Ahora, a trabajar, desde la oposición: y me hubiera gustado trabajar desde el gobierno y seguir con las políticas de juventud de esta ciudad y de participación ciudadana. Pero los vecinos votaron y nos dijeron que no. Y ese "no" hay que aceptarlo, acatarlo y cambiarlo.

Hoy he vuelto a contestar en un facebook donde habitualmente, y de una manera fácil, desde el anonimato, se meten conmigo. Hasta hoy no había vuelto a escribir. Me prometí que no cambiaría con la política. En estos cuatro años he vivido probablemente los momentos más intensos de mi vida, de los buenos y de los malos. Acaban con la perdida de alguna que otra persona a la que no me hubiera gustado perder. Algunas se fueron sin mayor posibilidad y otras después de bregar mucho, y de luchar porque no me soltaran la mano. Pero la vida pasa, con su manera de ser y de hacer. Y aquí fue y ha hecho. He necesitado no escribir nada esta semana. Hoy puedo, así, al borde de la medianoche y después de mi primer día de vida nueva dejar estas líneas: en estos cuatro años habéis aparecido nuevas personas en mi vida. Y eso lo hace todo terriblemente más bello... He vivido en rincones escondidos, allende los sueños, que me dieron vida y me dijeron que había que seguir. Y hubo momentos de dolor intenso que hoy calculo sin ser capaz de repetir el recuerdo de aquel dolor. Y eso es la vida... Y eso, es maravilloso. Mi vida, desde mañana, me envía hacia otro sitio, que no sé cuál es ni será, pero lo andaremos. Y ahora sí, me gustaría caminarlo sin perder mucho más...

En estos días he sentido muchas cosas, desde el desasosiego hasta la felicidad. He vuelto a sonreír y a cantar, que es buena señal. Y vuelvo a contemplar el tiempo como se alarga y me sorprende el teléfono, como esta mañana, Hugo. Paso el día en la playa, meriendo en la horchatería Daniel y acabo viendo XMen con Angelita en el cine... Y mañana, Dios dirá. Será un día nuevo y tocará hacer limpieza por dentro y por fuera: pero poco más. Porque no sabremos aún hacia adónde nos llevará la vida, sabiendo que mañana comienza un nuevo camino....

Me apetece comprobar hacia adónde va la senda... ¿Te vienes conmigo?

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