viernes, 24 de junio de 2011

EN LA NOCHE MÁGICA DE SAN JUAN


Nit màgica de Sant Joan. 0:46 AM.

Mi día comenzó en la oficina del paro con unos "indignados" clamando en la puerta del velatorio. Calor de verano que entra esta noche. La tarde pasa comiendo con Leo, en su despacho, en el Gran Turia, clausurando desde la oposición un proyecto chulísimo que llevamos a cabo con la concejalía de Juventud, en taxi a Radio 9, hoy he vuelto a las tertulias radiofónicas y de regreso a casa para combatir la madrugada y la indignación que me provocan algunas cosas que leo y que pasan... ¡Yo también quiero ser un indignao! Vamos, no quiero, pero quiero decir que "puedo" y como no siempre querer y poder van de la mano, pues yo las extraigo, las confundo, las aparto, las señalo y me quedo tan ancho...

Oficialmente mañana llega el verano: en los escaparates, en la calle, en el ambiente y en el sudor ya viene instalado. Conozco la historia de un paquistaní fantástica. Este tipo de cosas son las que os cuento y hacen subir el nível de visitas al blog, porque es mi vida diaria pero aportan cosas que si no fuera aquí no llegaríamos a compartir... Y me viene bien, hago un inciso, porque si me hallo indignado al recordar esta historia, mi estómago rezuma felicidad y se ahoga las ansias de hiel, que tanto daño nos hace...

Subo al taxi y no puedo evitarlo. ¿Paquistaní o hindú? No me la jugaría. A mí no me importaría que me confundan con un luso (no con un iluso, eso me molestaría algo más). Dos minutos y le pregunto: ¿de dónde es usted? Paquistaní... Y sonríe. ¿Lleva muchos años aquí? Ilegible: podría cortar la conversación o darme palique. Acertastéis: me da palique. No os lo cuento. Al grano: el hombre me dice que ayer le entraron a robar. Que desde hacía cuatro años guardaba sus ahorros en casa (7.000 euros), los que ayer se esfumaron... Yo, desde la ventana de detrás pienso: ¿por qué no se echa este hombre a llorar? Me dice que todo lo que había trabajado (recogiendo naranjas a 15 euros del día) durante muchos años se lo quitaron anoche en media hora... Mi amigo el paciente paquistaní, el taxista accidentado, tendría motivos para su hiel y estar realmente indignado. Pero no. Conduce raúdo por la noche y me dice que la gente se va a la playa, pero mucha gente, muchísima gente,... Y se vuelve a reír.

Me recuerda que hoy es San Juan. Hoy por mañana. Tendré que felicitar.

A la orilla de la playa, desde casa, imagino las olas y el sonido que las caza con fuerza batida por la noche. Si imagino la luna sobre el mar me viene la cala del año pasado en Ibiza, o la de hace unos cuantos años con Alejandro y Nuria, o cuando tenía examen de latín y la noche de antes me iba a disfrutar de las hogueras,... O aquella sanjuanada sobre la manta, bebiendo cerveza de lata que nunca soporté...


***
Imagino que me duele menos saber que eres feliz,
porque invento tu vida y tejo mis sueños.
Imagino que viene a verme la desnudez del alma
y me encuentra bailando junto a la palabra y el viento...
Imagino que de vez en cuando tu mente se abstrae,
de tus ojos arriba, hacia el cielo,
y piensa en mis silencios, que podrían ser compartidos...

No hay comentarios:

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...