miércoles, 29 de junio de 2011

EL CALOR


El verano está sobre nosotros. La inquietud, la desesperanza, el entusiasmo, la alegría, la pena, la duda, el cansancio, la monotonía, la ruptura, el deseo, el anhelo, la fortuna, la ilusión, el desengaño, el engaño por supuesto, enfrente la verdad... Siempre he tenido un sentimiento desaforado de justicia: siempre me he empeñado en defender aquello que considero que es justo por encima de cualquier otra voluntad, y a menudo me he descubierto encharcado en medio de pantanosos mares de plástico negro y me he preguntado: ¿qué hago yo aquí? Y me he respondido: defender lo que me parece justo...

Hoy me levanté con la inercia de la agenda. Tenía una entrevista que rellenar, completar a base de vitae. Se equivocaron los del SERVEF y me dieron un mes después, poniendo camino de por medio entre mi hoy y mi pasado mañana. Así que, en el centro, aproveché para pasarme por la tienda que regenta mi amigo Lasa en el Mercado Central y me descubrí a mí mismo frente al valle de Nubra, una vez más, tres años después... Aquello, que me cambió muchas cosas de la vida, parece lejano. Pero yo, a la vez, lo siento más cercano. Me salgo por Valencia, me alcanzo por la plaza de los Patos, que realmente no lo es y llego hasta Nespresso. Me compro el café. Me tomo otro. Y salgo, camino Juan de Austria del metro. Llego a casa, me desnudo, suena el teléfono, me visto y me voy al Ayuntamiento. Salgo pasadas las dos y media y llego a casa. Me desnudo: suena el teléfono, me visto y espero a que Sandra me recoja para irnos a Massamagrell. Entierro de Jaime Casas, el padre de Aure. Me da la pena absoluta ver cómo se le arranca el dolor del estómago a alguien de la bondad de mi amiga. Salimos y tomamos algo antes de regresar al tajo: despacho y constitución de comisiones. Llegamos a la sede, reunión de trabajo y regreso a casa. El calor es intenso: capítulo de Ángel o Demonio que huele a fin... Como suele ocurrir. Recibo un sms: "Estás despierto?". Estoy. Pero no me llama nadie. Dejo el teléfono cargándose y a Buenafuente en la tele. Luz entra cantando "Lo eres todo". Alicia Keys, "No one". Como un presagio, el verano, viene arrancando en gotas de sudor por mi espalda mi propio porvenir...

Me siento como en mitad de la encrucijada. A la espera de algunas palabras que traerá la noche si me espero dos minutos o me desespero la vida entera. Calor absoluto y un sueño. Me cuesta dormir por las noches, calor de verano y algún apunte perdido... Mañana, probablemente, será otro día. Ahora mismo, desde la tranquilidad absoluta, mi mañana se teje como una maraña increíble parte de un mosaico sin fin... Y ahí ando yo (como anduve), caminando en los límites de cada pequeña tesela, para unirla a la siguiente y hacer un tejido superior... Me puse excesivo. Es la noche. Y el calor.

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