lunes, 20 de octubre de 2014

MONJE SHAOLIN EN FATEHPUR SIKRI

Hay días torcidos para cualquiera. Yo cuando los tengo abro galletas de la fortuna o echo juegos para saber qué tipo de guerrero fuí en otra vida. Todo porque la vida me pasa más feliz cuando toda preocupación es saber que fui un monje shaolin. Y sobre todo, porque leo que a simple vista parece que "mi lado espiritual está mucho más desarrollado que el de guerrero". Y luego que "mucha gente piensa, que por se tan tranquilo y reservado, eres siempre una presa fácil...¡pero no se imaginan que también tienes tu lado sorpresa!". Y me sorprendo a mí mismo. Me alivia un poco. Para gritar enseguida qué tiene huevos que un jueguecito de azar entienda mejor mi manera de ser que tanta gente que tengo alrededor y no se entera...

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