miércoles, 1 de agosto de 2012

PUESTA EN MARCHA EN PUNTO


Llego al primero de agosto con una sensación de trabajo bien hecho, de descanso, de esperanza, de mil y un sentimientos que arrastro en este tiempo de destiempos que nos ha tocado vivir. Hoy fui a la radio donde ayer tenía que haber acabado el programa y he hecho un programa más, el primero de tres que nos servirán para acabar la semana, para llegar al cierre... Este año, el viernes, como una nochevieja, lo presiento como el final de un ciclo y el inicio de otro...

Por medio y con gran parte de culpa estarán un año más Ibiza y Formentera. Hace diez años que empecé a descubrir la isla de mis tesoros y sigo anclado allí con tantos sueños, con tantos anhelos, que me siento un niño cada vez que pienso en el patio de mis recreos... Tengo cierta sensibilidad ante el embarque, tengo ciertos temores (no sé por qué) ante el inicio de la travesía y confío que son tan sólo los nervios de algo que va a empezar. Una nueva aventura que vamos a emprender con una panda de amigos que la harán una vez más indescriptibles. Poco puedo decir ya de Leo que no haya hecho: gracias por esperarme y por desesperarme, por enseñar a rumiar las cosas y relativizar el mundo antes de que todo explote por los aires, gracias por mostrarme que hay caminos más hermosos para pasear que los que yo anduve, gracias por una amistad que me cuesta cada día de comprender, gracias por no buscar mi comprensión y por hacerme cómplice en el último momentos antes de saltar, por seguir batallando para hacer un tipo irracional de este cuerpo y medio que me regaló Dios y gracias por reírte con mi surrealismo de finca de Vallecas, gracias por hacerme reír y por hacer que me preocupe por ti... El otro día dijiste que no sabías cómo nos hicimos amigos, yo tampoco. Pero bendita la hora, benditos los insomnios y los paseos en coche, benditos los sueños compartidos y las esperanzas... Te lo dejo aquí escrito y te prometo que si algún día ya no nos hablamos, no lo borraré. Es bastante más de lo que harías tú si nos negamos el saludo. ¡Ah! Y que sepas que no eres tan golfo cómo presumes... Que lo sepa el mundo. Bendita la parte humana que adorna tu medio cuerpo.

Estoy a punto de irme a la ducha: me dice Carlos (al que siempre llamé Carles) que me paso el día en la ducha o en la dicha. Hoy prometí traerlo a pasear por estas hojas perdidas. No tenemos la amistad suficiente, pero apuntamos maneras. ¿Quién nos lo iba a decir? Qué engañado está el mundo cuando lo mueven los que engañan... ¡Qué engañanada la vida cuando sólo escuchamos a los que engañanan!

Ibizan como horizonte... Y van diez años. Vicente, Elisa, Aure, Hugo, Cris, Aida, María, José, Aurora, Dani, Kone, Mabel, Manolo, Nico, Alejandro, Nuria, Águeda, Jorge, Chus, Toni, Ana, Manu, Alfredo, Ángeles, Gloria, Chano, Toñi, Sofi, Iván, Raquel, Gloria Redón, José, Moncho, David, Carol, Laura, Sergio, Laurita, Jesús, María, Alicia, Leo, Cristina, Pablo, Raúl, Gueguel, Luis, Belén, Paloma, María... Tantos momentos, tantas personas, tantos amigos, tantas noches, tantos soles... Ibiza se convierte este año, que van diez, en un santuario de amores adolescentes nunca confesados, de atardeceres al límite del paraíso,  de esperanzas en el mañana que no se llegaron a cumplir, de momentos de felicidad difíciles de alcanzar... Ibiza siempre ha sido el paraíso, mi pequeño paraíso, y este año, por diez años seguidos de viajes se convierte en una cita especial en la que todavía no he empezado a depositar todas las ilusiones que tengo confiadas...

Puesta a punto en marcha. Se acaba la radio, se acaba el año, la tele esta misma noche y toca pensar en parar. Toca pensar en no pensar, en dejar de lado la vida y ponerse a vivir... Intentaré, como me ha dicho mi hermana cuando hemos traído sus plantas a mi casa, ir contando por estas hojas perdidas la emoción del aniversario para teneros al tanto... Os seguiré contando mis anécdotas, mis sueños, mis pesadillas, mis realidades camufladas y mis esperanzas para el pasado mañana. Os iré, como siempre, contando la vida... Ya sabéis que yo no cierro por vacaciones.

No hay comentarios:

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...