Escribo raudo en un día de no parar, en una semana de no parar. Sin cese: sin calma. Mañana gala en la tele, el sábado presentación. El martes ensayo y Burger de carretera. Ayer, programa en la tele. Hoy, la locura: trabajo, como con Ángeles junto a la tienda de Ernesto, prueba de traje, radio con Leo, ensayo de la gala, comisión de Cultura, Ayuntamiento, chateo algo con Marta en Londres y quedo con Miguel en la gasolinera...
No tengo mucho más tiempo: hablo con Rosa, con los papás, con Jose por teléfono... Mabel ocupada con su hijo. Cae la noche, fría. Me tengo que ir... pero echaba de menos este hueco. Una mirada urgente. Insana. Pero urgente...
jueves, 16 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...
-
Los árboles de otoño tienen la hoja caduca, pero su raíz sigue anclada al suelo, a la tierra, donde erguidos se crecen con el paso del tiemp...
-
Nunca dejo de remar, porque es lo que siempre aconsejo a tanta gente que quiero... Pero es verdad que hay días que son lunes absoluto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario