viernes, 8 de octubre de 2010

MI PATCHWORK AFECTIVO



Un patchwork es una técnica de manualidades que a base de pequeños, distintos y coloridos retales van conformando amplios telares, cortinas, colchas... Suelen conllevar cierto aire melancólico y afectivo, suelen ser retales que reincorporan en muchos casos episodios de las propias vidas, de una manera metafórica, y que vienen finalmente a ser símbolo de la vida de quien las cose...

Yo ayer hice un pequeño experimento: confeccionar mi patchwork afectivo con los recuerdos que algunos de mis amigos tienen de mí. A través del facebook, que nos da y nos quita la vida, pregunté abiertamente y a bocajarro: ¿cuál es el primer recuerdo que tienes de mí? Y sinceramente, ni esperaba el bombardeo de respuestas, ni que despertaran en mí tanto cariño, tanta felicidad, tanta ausencia de recuerdos y ganas de sonreír por escuchar lo que leía... No me lo esperaba, de verdad. Y fue un patchwork afectivo, en toda regla, que vino a regalarme un balón de autoestima y de calor de la gente...

Me gustó recordar que los noventa fueron nuestros, tuyos y míos. Y de nadie más.
Me gustó volver a la Romareda, al primer concierto de los Héroes que se reunieron para volverse a separar.
Me gustó saber que te fijaste en un abrazo del que yo no di cuenta.
Me gustó saber que ahora nos descojonamos y antes nos reíamos: porque yo hay días que me cuesta más y que me lo digas hace que me descojone...
Me gustó mi enhorabuena, porque abrió caminos a nuestra amistad.
Me gustó aquel hotel.
Me gustó que me conocieras de oídas y ahora hables de mí.
Me gustó que sigas siendo excesivo hasta el exceso.
Me gusta tu abrazo: y tu ánimo.
Me gustó los pantalones de la nieve, la noche del pijama y que recuerdes mi cocina.
Me gusta pensar que estoy más en tu vida de lo que yo pensaba...
Me gusta que digas que me quieres, que me aprecias.
Me gustó que resucitaran tus recuerdos, porque nos hace el pasado más dulce de lo que fue.
Me gustó que creas que soy amable, que vine a cambiar algo y que lo estoy haciendo.
Me gustó que sientas mi compromiso.
Me gustó que pienses que soy un torbellino.
Me gustó que me llames fenómeno.
Me gustó que me recuerdes por mi trabajo. Y por mi forma de hablar.
Me gustó que estés encantada de conocerme.
Me gustó que me sorprendas.
Me gustó llevar toda la vida contigo.
Me gustó tu beso grande.
Me gustó que dijeras: "este tío me cae bien"
Me gustó que dijeras: "que siempre estoy cuando me necesitas". Ahora y antes.
Me gustó que creas que soy gracioso y amable.
Me gustó la sorpresa...
Me gustó nuestros recuerdos compartidos.
Me gustó que tú me digas que yo soy un crack.
Me gustó que pensaras que soy simpático...
Me gustó que recuerdes cosas que yo no recordaba...
Me gustó que nos riéramos desde el minuto uno...

Me he sorprendido. Me ha venido genial confeccionar mi patchwork afectivo, porque aunque la gente no lo crea, he sentido, he visto, he notado, he percibido cien mil cosas que no sabía y que necesitaba saber... ¡Vaya que sí!

No hay comentarios:

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...