martes, 26 de octubre de 2010
BUENROLLISMO
Este es un retrato de un momento divertido, muy divertido: podéis comprobarlo. Me siento optimista, alegre, contento: hacia arriba. El otoño trae pequeños puntos de inflexión que mueve nuestras curvas arriba y abajo, las mismas muy a menudo hacia arriba. Afortunadamente. Siempre lo digo que cuando uno está rodeado de gente buena el resultado finalmente es una sonrisa contagiada, una gripa de buenrollismo que no se combate con medicación fácil.
Lo dicho, mi mañana ha sido trabajo y alguna huida emocional. Pleno en el Ayuntamiento, faena frente al ordenador, otra por teléfono y ahora a la espera de salir a comer... Una comida, no prevista, pero que espero de alguna manera. Sí.
Luego tengo saraos. He quedado con Angelita para acabar de escribir nuestra tercera "presentación" conjunta... Hoy estaba especialmente contenta, me alegro por ella. Cuando acabemos, tengo otro planazo, del que de momento no puedo contar nada. Sólo que sigue con el buenrollismo del que hablaba... Y ya veremos cómo acaba la noche. Que aún no lo sé...
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Nunca dejo de remar, porque es lo que siempre aconsejo a tanta gente que quiero... Pero es verdad que hay días que son lunes absoluto...
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