domingo, 1 de abril de 2012

PARA NO PERDERME NADA

Primero de abril. Se ha ido marzo sin mucho blog, la verdad, empujado sobre todo por las fallas que fueron a tope. No paré nada: algo ya os fui contando, pero realmente al final me dejé muchas horas sin contaros nada... En acabar las fallas, me cogí una gripe de la que aún arrastraba este fin de semana con una voz de patito. He pasado el fin de semana muy cansado, o estoy muy cansado, mejor dicho, por deberle horas al descanso... El viernes al final me animé a cenar por ahí. Me estuve cortando el pelo en Tono Sanmartín, después de tomar un cafelito con Angelita y Ana (Falla Sueca) y nos fuimos a la FNAC a comprar un ebook para Rosa, cuyo cumpleaños celebrábamos hoy en familia. Cenamos en la Tasca Ché, con Quique Ginés (con el que habíamos coincidido poco antes en la fiesta de Desigual), Leo y Angelita. Luego al Cyrano, a tomar una copita: ya fue llegando compañía y alargamos la noche hasta que llegaron Mabel y compañía de la falla de Maestro Gozalbo. Estábamos jugando al truc con Boro, Laura C. y Angelita, además de Sandra que llegó poco antes. Nosotros nos escapamos a Clero, porque Javi tripite como presidente y lo celebramos con el presidente de la Agrupación, Guillermo y compañía... Nos alargamos hasta las cinco de la mañana y escapé en taxi porque el sábado teníamos en Castellón la boda de Ana y Germán.

Llegamos a Ribesalbes una hora antes de la boda. Manolo, Hugo y servidor nos fuimos en el coche de éste último, paseando entre risas y coñas de las nuestras. La boda fue original y tierna, como los novios. Llegamos paseados por los entrantes a una comida ya sin hambre ni sed y alargamos la mesa con Raquel y Dani, Eva y Juanín, Ricardo y Aurelia, Hugo, Manolo y servidor.  Nos metimos en la discomóvil hasta la barbacoa y casi a las once de la noche llegaba a casa. Me duché y con Pacovera cogí un taxi al Carmen. Encontramos el Mesclat con Jose y Moncho, Diego, Óscar, Susi y alguno más que se fue descolgando por la fiesta de la hamburguesa. Me caía de sueño y sin hambre ninguna. Estuve hasta que llegó Angelita al Corona 15 charrando con Ana Cuesta y me fui a casa rebentado porque hoy, además, tenía el cumpleaños de Rosa. Así que me levanté, cogí el metro y comimos juntos en El Rincón, en Blasco Ibáñez con Rosa, Óscar y Edurne, Sonia y su hijo, Eleuterio e Isabel además de mis padres... No me he esperado ni al resopón: metro y a casa, absolutamente molido.

Rubén puso "me gusta" en una foto de Leh y la memoria me devolvió a aquella aventura que nos empujó por la India. He revisado las fotos y he encontrado aquella del Taj Mahal, impresionante como otras tantas... Tantos recuerdos devueltos ahora con una vehemencia que asusta... No cuadraba muy bien el año que fui, la memoria desconecta así. 2008: cuatro veranos ya... ¡Qué lejos y qué cercano a la vez! Y el sueño de regresar de nuevo...


La verdad que han venido pasando muchas cosas, pero aquellos límites del Tíbet, el Zánskar, Lamayuru y Tsomoriri siguen tremendamente vivos en mí, la verdad... De repente, hoy, Rubén decide darle a una tecla del facebook y remueve todo el pasado... Aquel pasado en el que pasaban muchas cosas. Ahora da la sensación de que no, pero yo creo que se van moviendo... Tendré que estar pendiente. Para no perderme nada...

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