En este momento de mi vida
no voy a aceptar chantajes emocionales,
si acaso, alguno que sea emotivo...
En esta encrucijada de idas y venidas,
de vidas y avenidas,
por distintos motivos,
de silencios y de pausas,
me valen más las causas
que las consecuencias,
prefiero los prudentes
momentos que vivo
a las imprudencias,
las vividas y las vivencias,
que por supervivencia,
arrastran esta subida emocional...
Aunque reconozco,
por lo que me conozco,
que sólo es en este momento vital...
Estoy sorprendido de mí mismo porque no me reconozco y me gusto. No hablo de un cambio absoluto y sin regresos, hablo de pequeños pasos que son una terapia personal fantástica y que me hacen crecer. Porque lo siento. De verdad que siento que en estos taytantos que arrastro, entre silencios y nada que hacer, me mantengo sorprendido ante las pequeñas cosas que voy reorganizando en mi vida. Y aunque hoy me he arrastrado hasta las doce en la cama, reconozco que he podido ponerme las pilas a mí mismo y hacer marcha.
Me he levantado y calculo que he perdido algo más de una hora en estar frente al ordenador. Además me he ido acordando de Aurora, pendiente como está de lo suyo y yo pendiente de ella. Luego de María y José, con los que hablé por teléfono, y no hice casi nada, más allá de limpiar el vestidor y algo de la habitación antes de comer. Cociné con intención: spaghetti con ajos tiernos y gambas bajo salsa de curry y estragón. ¡Delicatessen! Me sorprendí a mí mismo y todo... Después de comer, si he escrito algo más al ordenador y acabé de arreglar la habitación. Un amo de casa en potencia, oiga. Salí a la terraza a tomar algo el sol con Pablo Alborán cantando por la casa y la maquinetabakala de la vecina a todo trapo... A las siete de la tarde, me puse la ropa de correr, las zapatillas y salí al río. Me encontré con varias personas y, al final, llegando ya a las torres de Serrano, con Semi. Nos saludamos y me dí la vuelta, regresando con él a casa. Cuando llegué estaba tan cansado como satisfecho. Me duché y preparé dos hamburguesas asadas para cenar... Empiezo el proceso de dieta necesario y urgente. Pienso en muchas cosas, entre ellas preparar un vídeo de los diez años que celebraré este verano si regreso a Ibiza... Diez años seguidos con muchas personas y muchos momentos... Y pienso en otras cosas, pero hago tiempo, mientras me acoplo a esta vida de cambios tan propios de mis voluntades y mis quereres... Y pese a ser lunes festivo, no va mal la cosa. La verdad.
lunes, 9 de abril de 2012
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