miércoles, 26 de octubre de 2011

ALGÚN PASADO FELIZ

Tengo las piernas frías. Dice Hilario Pino en la tele que si alguien echaba de menos el otoño, ya no lo hará a partir de ahora. Mi termómetro, en cualquier caso, dentro de casa, roza los 26 grados. Los pies fríos, las piernas frías y las manos calientes. También la cabeza. Anoche me dieron las tres de la mañana hablando con Sandra en el coche y al final de todo, la noche, fría, que empieza ya a ganarse sus espacios. La báscula me recuerda que estoy abandonando los buenos propósitos, de enmienda, que alcancé después del verano. Acabo de colgar el teléfono a Cris con la promesa de que me llamarán enseguida para contarme algo gracioso y en la tele, las olas negras de Muxía rompen el recuerdo de aquella tarde soleada en el cantábrico que reconocí hace nada. Tengo que llamar a Raúl para ver cómo lleva la vida de repadre. A Manolo le debo una llamada, que ayer se me volvió a pasar. Y a Aurora y Hugo. Hace tiempo que pienso en quedar a comer con Manu, que nos lo debemos desde hace mil... Y sin embargo, paso los días pegados al teclado pasando del facebook a El Mundo, del hotmail a vertele...

Estamos acabando octubre, aunque la previsión meteorológica no lo defienda en absoluto, pero esto huele a cierre, a recta final... Creo que lo he comentado alguna vez, habrá que echar pronto la vista atrás para comprobar cómo se irá este año en el que han ido pasando cosas y ya no creo que muchas más que en cualquier otro momento...

Esta noche tengo programa en la tele. Esta tarde un acto con mayores de Mislata. La agenda es mucho menor de lo que ha sido en otros momentos... A veces pienso en cerrar los ojos y recordar algo para contarlo por aquí, algún pasado feliz o no que venga a mi memoria... Voy a trabajar en ello, a ver cómo me sorprendo...

No hay comentarios:

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...