lunes, 31 de octubre de 2011
LA VIDA QUE VA PASANDO
Es noche de Halloween, la de hoy. Antes sólo era la víspera de todos los santos, en el pueblo hoy las mujeres, las abuelas, se iban a limpiar el cementerio para que mañana lucieran las flores de plástico como recién puestas. Era un poco como ese inicio de "Volver" en la que Almodóvar retrata su Mancha como podía haber traído mi Sarrión. Hace tiempo (desde verano) que no voy por el pueblo. Fechas como éstas me llevan directamente a aquella infancia y luego a una adolescencia de puentes descansados entre sábanas frías.
El Halloween lo celebramos el sábado. Me disfracé del Cura Femenía ya muerto. Quedamos a comer en la falla Richard, Rosa, Iván, Borja, Marta y servidor. Nos vimos la Sorpresentació entre actos y por la tarde nos dedicamos a decorar el casal que daba gozo... Me fui al Consum a comprar zumos de piña y a casa de Angelita para disfrazarnos. Acudió ella con Laura y Sandra. Nos disfrazamos vía rápida y nos fuimos a cenar. Nos dispusimos en el casal como si fuera una mesa del Rey Arturo, cuadrada en sus cuatro esquinas. Luego nos pusimos a bailar y a jugar, con las sillas musicales incluídas, y empezaron a venir amigos de otras fallas que no se quisieron perder el festival... Cambiamos la hora: a las tres, las dos. Y al final, sobre las tres y media, no sé si de ayer o de hoy, Sandra y yo rematamos la noche en Cyrano.
Me volví a casa con la cara medio limpia y mucho sueño. Me desperté ayer domingo con el tiempo de una ducha de agua muy caliente y un taxi al Rosiña: teníamos los "Enganxats" de Russafa. Comimos la gente de la falla de manera rápida porque Rosario, Angelita y yo teníamos función. Mónica había comprado entradas para el teatro, sin saber del acto, con lo que tuvimos que apresurarnos en el café. Se apuntaron Marisa, Elías, Nick y Marga y nos fuimos a ver "Qué ruina de función (por delante y por detrás)". Más que divertida, mucho más que recomendable... Al acabar, nos fuimos a tomar un café a la calle Ruzafa, justo frente a los cines Lys. Me sorprende la temperatura que puede tener Valencia un 30 de octubre. Cenamos Angelita y yo en el Osaka, con Jose y Ana, Vicente y Amparo. La verdad es que fue un gozo echarnos unas risas a costa de mis figuritas de plata y volver a juntarnos... Amparo pasa de cuatro meses de embarazo y ahí esperan. Jose y Ana, en el día que hacía un año de su boda, habían dejado a la pequeña Anita con los padres de ella... La vida, que va pasando...
sábado, 29 de octubre de 2011
HOY HAN VUELTO ELLAS
Ellas han vuelto a aparecer. 29 de octubre. La Lluvia me ha despertado atronadora. No recordaba unos chubascos como estos desde septiembre de 2007,... Ha roto el cielo y se ha precipitado sobre el tejado de mi casa. Al principio me he puesto en tensión pensando en las goteras, oyendo el tintineo bárbaro y atronador contra mi casa, y luego, oculto bajo la colcha, me entretuve con el móvil y fue como si se hubiera caído la lluvia, como si amainara de repente. Ha caído mucho agua y el cielo amenaza con seguir las próximas horas llorando. Un vaso de leche caliente sobre la mesa me anuncia que llega el invierno casi, apartando con una hora menos desde esta noche, el otoño que no se decide a llegar. Suena "I wanna be loved by you", la voz de Marilyn Monroe convierte la vista a través de mi ventana en una escena de película, de las de manta y estufa...
Dije que ellas se colaron hoy de nuevo, las gotas de lluvia y su temor a las goteras, el crujido silencioso cada cierto rato sobre la madera de casa, sobre la propia teja... Y con ellas, el recuerdo. Me quedo ante la nevera, al cerrar la puerta, mirando una libreta donde escribías pequeñas cosas y vienes de repente y una vez más a mí. Enciendo el ordenador y el azar pone una foto de los dos... Y sonrío, pensando en el destino y en el cielo, como juegan sus pasadas para que la memoria no sea derrotada por el olvido. No lo será. Bajo la lluvia, ahora que acabo la canción, si apenas quiero pronunciar tu nombre, que me guardo porque te lo debo, entre otras muchas más cosas...
Ayer tuve falla, anoche Junta y esta de hoy un Halloween en el que no me apetece demasiado embarcarme. Espero que sea verdad aquello que tantas veces he pensado que al final, fiestas como las de hoy, se convierten en las mejores noches. Nos fuimos de Cyrano pasadas las cuatro y media de la mañana, con Nick y Marisa, que se fueron antes. Mis huesos agarrotados me recuerdan que faltó descanso pero lo cierto es que mi cabeza y mis ojos andan despiertos. Noto especialmente el frío en las manos, unas manos que aún tengo dormidas desde los ensayos de la obra de teatro... ¡Las cuerdas! Comí con Jose ayer en Foster's Ayuntamiento, donde dentro de nada tendré un sillón con nuestros nombres. Hablamos de muchas cosas, nos pusimos al día e hicimos camino... La vida es muy curiosa: ¿por qué apareció Jose en ella para quedarse? Es brutal todo lo que me ha aportado desde que nos conocimos... En eso se basan las grandes amistades, en que llega un momento que te paras y te preguntas de donde nació la complicidad, el afecto, la ayuda,... Cuando el camino es tortuoso, hay gente que siempre está. Los verdaderos amigos caminan con uno; no es uno de mis momentos difíciles desde luego, pero ayuda saber que no se camina solo...
jueves, 27 de octubre de 2011
CON LA MIRADA PUESTA EN EL CIELO
Hoy el otoño ha traído las primeras lluvias. El cielo es gris londinense. Empiezo la mañana chateando con Ricardo, me dice que saldrá a hacer footing por Greenwich. Mi mente vuela un día más a Londres sabiendo que pronto andaré por allí: lo percibo. Soy incapaz ahora a bote pronto de adivinar cuántas veces he estado. Fui primero con Aurora para descubrirlo y fue un viaje genial, más mío que de ella, pero al final nos gustó a los dos y nos sirvió para descubrir lo fácil que viajamos juntos pese a lo poco que lo hacemos... Estuve con Gloria y la expedición del trabajo en otra experiencia divertida, con momentos muy memorables... Fui con Ana, Manu y Alfredo en un viaje en que nos duchábamos en un armario. Fui con mis padres a descubrir ellos la ciudad y yo lo cómodo que viajaba en esta experiencia que espero repetir... Fui con Hugo a cerrar un año al que se apuntó Leo por la magia que tiene la casualidad y el destino... ¿He ido alguna vez más? Se me olvida si lo he hecho... Pero hay que volver. A Londres siempre hay que regresar... Y yo, esta mañana, a través de Ricardo, de sus zapatillas de correr y de sus clases de inglés he vuelto. Y me volví a abrir las ganas de ir...
Anoche tuve programa en la tele. Ayer tarde me fui con Leo a hablar a los sillones de la tele y le vomité mi estado actual, nos hablamos rápido y me valió de mucho el poder ponernos al día. Después del programa regresé a casa, sin que se sospechase, pese a las previsiones, de que el frío iba a pegar esta mañana como lo hace... Leo escribió en face su teoría sobre el colacao y yo, al rato, escribí en mi muro: "Mi amigo Leo es capaz de convertir una tontería en una ley universal... mi amigo Leo es capaz de darme consejos sin decirme nada... Mi amigo Leo es capaz de un montón de cosas que no sabe, ni yo... Y a mí, lo único que me sigue sorprendiendo es que sea mi amigo... ;)". Hay gente que se merece que les digamos lo que nos aportan, y casi nunca lo hacemos... Estoy pensando en cocinar ahora un entrecot con patatas y me voy a poner enseguida... Lo dicho, que gracias Leo.
Hay otra gente que intenta llamar siempre la atención porque no tienen el cariño suficiente y en vez de ganarlo con sus virtudes, que digo yo que alguna tendrán, intentan hacerlo con ruido, molestando, desquiciando,... La vida es más fácil. Al menos la que yo pretendo vivir. Me he planteado intentar dejar de abrir los ojos a gente que quiere tenerlos cerrados, también me he empeñado en no intentar defender las causas perdidas ni hacer que la gente que vive de rencores e intentando dar pena, convengan que es mejor tener siempre una sonrisa preparada... Yo la tengo. Me gusta sonreír y ser feliz: me gusta ver a la gente sonreír y que sea feliz... y en ese empeño sí que voy a continuar.
Ayer fue el cumple de Makie! Se me olvidó... Lo recordé durante el día y a última hora me quedé sin felicitarla... Lo he hecho esta mañana, para que vea que no me olvido de ellos... De hecho voy a llamar ahora a Jose, mientras cocino. Últimamente me dejo demasiadas cosas en el olvido, y no debo... Baja la lluvia, del cielo hacia la tierra... Es otoño.
Anoche tuve programa en la tele. Ayer tarde me fui con Leo a hablar a los sillones de la tele y le vomité mi estado actual, nos hablamos rápido y me valió de mucho el poder ponernos al día. Después del programa regresé a casa, sin que se sospechase, pese a las previsiones, de que el frío iba a pegar esta mañana como lo hace... Leo escribió en face su teoría sobre el colacao y yo, al rato, escribí en mi muro: "Mi amigo Leo es capaz de convertir una tontería en una ley universal... mi amigo Leo es capaz de darme consejos sin decirme nada... Mi amigo Leo es capaz de un montón de cosas que no sabe, ni yo... Y a mí, lo único que me sigue sorprendiendo es que sea mi amigo... ;)". Hay gente que se merece que les digamos lo que nos aportan, y casi nunca lo hacemos... Estoy pensando en cocinar ahora un entrecot con patatas y me voy a poner enseguida... Lo dicho, que gracias Leo.
Hay otra gente que intenta llamar siempre la atención porque no tienen el cariño suficiente y en vez de ganarlo con sus virtudes, que digo yo que alguna tendrán, intentan hacerlo con ruido, molestando, desquiciando,... La vida es más fácil. Al menos la que yo pretendo vivir. Me he planteado intentar dejar de abrir los ojos a gente que quiere tenerlos cerrados, también me he empeñado en no intentar defender las causas perdidas ni hacer que la gente que vive de rencores e intentando dar pena, convengan que es mejor tener siempre una sonrisa preparada... Yo la tengo. Me gusta sonreír y ser feliz: me gusta ver a la gente sonreír y que sea feliz... y en ese empeño sí que voy a continuar.
Ayer fue el cumple de Makie! Se me olvidó... Lo recordé durante el día y a última hora me quedé sin felicitarla... Lo he hecho esta mañana, para que vea que no me olvido de ellos... De hecho voy a llamar ahora a Jose, mientras cocino. Últimamente me dejo demasiadas cosas en el olvido, y no debo... Baja la lluvia, del cielo hacia la tierra... Es otoño.
miércoles, 26 de octubre de 2011
ALGÚN PASADO FELIZ
Tengo las piernas frías. Dice Hilario Pino en la tele que si alguien echaba de menos el otoño, ya no lo hará a partir de ahora. Mi termómetro, en cualquier caso, dentro de casa, roza los 26 grados. Los pies fríos, las piernas frías y las manos calientes. También la cabeza. Anoche me dieron las tres de la mañana hablando con Sandra en el coche y al final de todo, la noche, fría, que empieza ya a ganarse sus espacios. La báscula me recuerda que estoy abandonando los buenos propósitos, de enmienda, que alcancé después del verano. Acabo de colgar el teléfono a Cris con la promesa de que me llamarán enseguida para contarme algo gracioso y en la tele, las olas negras de Muxía rompen el recuerdo de aquella tarde soleada en el cantábrico que reconocí hace nada. Tengo que llamar a Raúl para ver cómo lleva la vida de repadre. A Manolo le debo una llamada, que ayer se me volvió a pasar. Y a Aurora y Hugo. Hace tiempo que pienso en quedar a comer con Manu, que nos lo debemos desde hace mil... Y sin embargo, paso los días pegados al teclado pasando del facebook a El Mundo, del hotmail a vertele...
Estamos acabando octubre, aunque la previsión meteorológica no lo defienda en absoluto, pero esto huele a cierre, a recta final... Creo que lo he comentado alguna vez, habrá que echar pronto la vista atrás para comprobar cómo se irá este año en el que han ido pasando cosas y ya no creo que muchas más que en cualquier otro momento...
Esta noche tengo programa en la tele. Esta tarde un acto con mayores de Mislata. La agenda es mucho menor de lo que ha sido en otros momentos... A veces pienso en cerrar los ojos y recordar algo para contarlo por aquí, algún pasado feliz o no que venga a mi memoria... Voy a trabajar en ello, a ver cómo me sorprendo...
Estamos acabando octubre, aunque la previsión meteorológica no lo defienda en absoluto, pero esto huele a cierre, a recta final... Creo que lo he comentado alguna vez, habrá que echar pronto la vista atrás para comprobar cómo se irá este año en el que han ido pasando cosas y ya no creo que muchas más que en cualquier otro momento...
Esta noche tengo programa en la tele. Esta tarde un acto con mayores de Mislata. La agenda es mucho menor de lo que ha sido en otros momentos... A veces pienso en cerrar los ojos y recordar algo para contarlo por aquí, algún pasado feliz o no que venga a mi memoria... Voy a trabajar en ello, a ver cómo me sorprendo...
martes, 25 de octubre de 2011
LOS COLORES DEL OTOÑO SON MÁS GRISES
Los tiempos de otoño son distintos, siempre lo son. En otoño ha nacido Vera, la segunda hija de mi buen amigo Tamarit, que llegó ayer noche a la vida. Me mandó un sms cuando cenaba yo en Amorós con Luis y Gueguel, Jose y Marta, que nos dieron su tarjetón de boda, poco antes de que acudiera Ángeles, a las trufas y los cafés. En estas luces distintas que tiene Levante para el otoño, surge mi día de hoy. Un martes arrastrado sin muchas ganas de mucho, resaca de la película "Entrevista con el vampiro" que vi anoche hasta las tantas... Las tantas es una expresión coloquio-temporal que está en desuso y que habría que recuperar, pero tenemos tanto tan medido que ya nadie reclama su uso... Me levanté tarde, al sonido del teléfono, cuando me despedía del cansancio. La persiana cerrada al tope me hizo recordar que mirara el reloj y me desperté recordando que ayer los papás se habían ido de crucero, hablé con ellos al borde de su partida... Ahora mismo los ojos me pesan, tengo los párpados hinchados, tras una siesta tardía, y hago minutos para esperar que me recoja Angelita y sigamos escribiendo las líneas que nos quedan. Esta noche tengo reunión de la Directiva de la falla, pero los colores del otoño me dejarían en casa, atado a esta silla ahora, a aquel sillón luego, a la cama, descansando de un descanso... El otoño y sus colores, que son más grises.
Anoche me reí muchísimo. Contamos anécdotas, yo alguna perdida de la India y la maleta de Berlín, que también recordará mi Mamen Osuna. Jose y Marta, escandalosamente divertidos, de cómo se conocieron... De sus primeras citas. Luis y Gueguel, de algunas de las suyas... Y me reí muchísimo viendo, como entre sonrisas, se nos pasaba la noche. Ayer tarde pensé en escribir, en comenzar a escribir una historia, pero al final me pudo el cansancio y el no hacer mucho. Me pide el cuerpo descanso, relax, me pide silencio y me empujo a no desgastarme mucho más porque no he dormido mucho últimamente. Nos hacemos mayores, irremediablemente y por fortuna. Y como dicen los anuncios de la tele, eso se nota...
Tengo pendiente llamar a Manolo. De vez en cuando pienso en pegarle un toque, y al rato ya no lo recuerdo. Reconfiguro la agenda intentando no perder nada de lo que me queda por hacer. Y el cuerpo me pide hacer menos. Y hoy, antes de la siesta, pensaba, por qué no, ahora que puedo, le doy placer al cuerpo y hago como que no hago más. Pero claro, las vacaciones, acabo pensando, son para el verano, como las bicicletas... Y ahora estamos de otoño, con sus hojas caídas y sus colores, que son más grises...
domingo, 23 de octubre de 2011
PRINCIPIO O FIN
Hoy, ¿empieza una semana o acaba otra? Es una paradoja que al borde de las once de la noche me aborda. Habitualmente siempre he entendido que el domingo era el fin de todo y del fin de semana principalmente, pero ahora me planteo si hoy se acaba o a partir de ahora empieza... Y me parece una lucha consistente entre el optimismo latente que me acompaña siempre y el pesimismo que se fortalece en época de lluvia y grisores.
Hoy, ¿empieza o acaba? Por lo general para muchos es el fin de lo bueno porque llega el lunes, pero los lunes nunca fueron un día que yo odiara. No creo haber odiado nunca ninguno, pero a lo mejor, si tuviera que elegir, los miércoles que te dejan tan atrás el pasado como lejano el futuro... No sé.
El fin de semana que pasa ha sido más que intenso, intensísimo. El viernes cenamos todos en la falla y al acabar nos fuimos Angelita y yo al Cyrano a acabar la noche con Nick y Marisa, que echaban risas para empezar entonces el finde. Nos lo pasamos genial y casi me acostaba a las cuatro de la mañana con la vista puesta en el almuerzo que el sábado por la mañana tenía en Benetússer. Me levanté a las ocho de la mañana, reviscolé con una ducha caliente y me fui con Manolo en el coche. Almuerzo y recogida a casa. La tarde la pasé con una siesta de casi tres horas, que no llegué. Pero necesitaba descanso porque por la noche tocaba despedir el reinado de Marta y Cristina en la falla y dar la bienvenida al año de Sandra y de Mireia.
Comenzamos la fiesta con retraso de treinta minutos pero entre muchos amigos y con ganas de empezar el año. Casi fue la manera de dar pistoletazo a las fallas de 2012. Empezamos el camino hacia el fuego... que todo lo quema y casi todo lo purifica.
Eché el cierre al Cyrano a las tres de la mañana más o menos. Pablo me envió un mensaje que estaba en Indiana, bueno lo que ahora es Superclub, para que me pasara por allí. Y me pasé por allí y nos fuimos a Mirror. Nos echamos unas risas y un taxi nos dejó en mitad de la avenida cuando empezaba a clarear el alba... Me he despertado varias veces, con sueños repetitivos y reiterativos, pero a la una me levanté definitivamente. He cogido el metro y he llegado a casa de los papás a las tres de la tarde. Estaban Rosa y Edurne. Decididamente, Edurne ha crecido, pero tiene un talentazo que tira de espaldas... Está mayor y tiene dotes de maestra. Me ha dado clase y me he reído con ella muchísimo. Me ha recordado a mí mismo, como era de pequeño capaz de ausentarme de los mayores con cuatro periódicos en casa de la tía Ofelia y jugar a los colegios, a los pupitres, a los profesores,... Edurne se va haciendo mayor y nos regala momentos fantásticos, únicos, divertidos... Se le fue la carcajada hoy y me encantó su último abrazo. Es un cielo, un trocito pequeño de cielo que lo hace todo mejor y más bonito...
La tarde ha sido en casa de Ángeles escribiendo presentación, que la tenemos a la vuelta de la esquina. Y he regresado por la Gran Vía de los suelos llovidos a coger un autobús y volverme a mi realidad vía whatsapp. Llego a casa, tomo un vaso de leche con galletas y veo el "Tú sí que vales"... Mañana es lunes, empezará a acabarse la semana...
Hoy, ¿empieza o acaba? Por lo general para muchos es el fin de lo bueno porque llega el lunes, pero los lunes nunca fueron un día que yo odiara. No creo haber odiado nunca ninguno, pero a lo mejor, si tuviera que elegir, los miércoles que te dejan tan atrás el pasado como lejano el futuro... No sé.
El fin de semana que pasa ha sido más que intenso, intensísimo. El viernes cenamos todos en la falla y al acabar nos fuimos Angelita y yo al Cyrano a acabar la noche con Nick y Marisa, que echaban risas para empezar entonces el finde. Nos lo pasamos genial y casi me acostaba a las cuatro de la mañana con la vista puesta en el almuerzo que el sábado por la mañana tenía en Benetússer. Me levanté a las ocho de la mañana, reviscolé con una ducha caliente y me fui con Manolo en el coche. Almuerzo y recogida a casa. La tarde la pasé con una siesta de casi tres horas, que no llegué. Pero necesitaba descanso porque por la noche tocaba despedir el reinado de Marta y Cristina en la falla y dar la bienvenida al año de Sandra y de Mireia.
Comenzamos la fiesta con retraso de treinta minutos pero entre muchos amigos y con ganas de empezar el año. Casi fue la manera de dar pistoletazo a las fallas de 2012. Empezamos el camino hacia el fuego... que todo lo quema y casi todo lo purifica.
Fuimos echando la noche. Vinieron Boro y Elena con Sergio Abril. Salva Ferriol y Vanessa, que son un encanto. Y echamos las horas de risas contando cosas de aquí y de allí. Me llamó Susa que andaba por Cyrano y para allí me fui, me había dejado ya atrás un par de tristezas...
Eché el cierre al Cyrano a las tres de la mañana más o menos. Pablo me envió un mensaje que estaba en Indiana, bueno lo que ahora es Superclub, para que me pasara por allí. Y me pasé por allí y nos fuimos a Mirror. Nos echamos unas risas y un taxi nos dejó en mitad de la avenida cuando empezaba a clarear el alba... Me he despertado varias veces, con sueños repetitivos y reiterativos, pero a la una me levanté definitivamente. He cogido el metro y he llegado a casa de los papás a las tres de la tarde. Estaban Rosa y Edurne. Decididamente, Edurne ha crecido, pero tiene un talentazo que tira de espaldas... Está mayor y tiene dotes de maestra. Me ha dado clase y me he reído con ella muchísimo. Me ha recordado a mí mismo, como era de pequeño capaz de ausentarme de los mayores con cuatro periódicos en casa de la tía Ofelia y jugar a los colegios, a los pupitres, a los profesores,... Edurne se va haciendo mayor y nos regala momentos fantásticos, únicos, divertidos... Se le fue la carcajada hoy y me encantó su último abrazo. Es un cielo, un trocito pequeño de cielo que lo hace todo mejor y más bonito...
La tarde ha sido en casa de Ángeles escribiendo presentación, que la tenemos a la vuelta de la esquina. Y he regresado por la Gran Vía de los suelos llovidos a coger un autobús y volverme a mi realidad vía whatsapp. Llego a casa, tomo un vaso de leche con galletas y veo el "Tú sí que vales"... Mañana es lunes, empezará a acabarse la semana...
sábado, 22 de octubre de 2011
LA SEMILLA QUE TENGO EN MI CABEZA
Me da la clave Troy: "la semilla la tienes en tu cabeza". Vengo esta mañana de un almuerzo del partido en Benetússer, anoche en la falla, pasamos por la semana cultural de Cuba - Puerto Rico y luego al Cyrano, con Nick y Marisa. Nos dan las tres de la madrugada cuando regreso con el taxi a casa. Por la tarde ayer tuve una comisión de Interior que duró dos horas. Esta mañana me comentan que andan diciendo cosas por facebook sobre mí, de repente parece ser que estoy entre los objetivos... Hay momentos que me recuerdan a la canción de Alaska. Lamentable. Esta mañana Troy, que vuela a Londres, como os decía me da la pista: "la semilla la tienes en tu cabeza". Y es cierto, la semilla que decide lo que me gusta y lo que no, lo que me apetece y lo que no, lo que busco y lo que no... Y sinceramente se dispara en mí, con mi soledad mismo, ahora, en este momento, la voluntad de hacer lo que no debo y dejar de hacer lo que presiento que sí que me toca. Esa semilla que revolotea alrededor volvió anoche a germinar: la comodidad frente al desafío, la tranquilidad frente al sueño, la seguridad contra el destino,... Y en la batalla se mecen los deseos y se despierta la semilla... una vez más. Troy, en una conversación de chat, me da la solución, que gana enteros, aunque me prometa a mí mismo que acabaré haciendo lo que no me apetece y postergando lo que querría... A veces voluntad y destino no van de la mano, ¿pero hacia adónde voy? No lo sé... Ni quiero plantearlo. Repito: no quiero.
Keko responde que si piensas en las semillas no pasa nada, que hay que regarlas para que florezcan. La mañana me ha puesto a los amigos como filósofos básicas de una realidad que desconocen. Y ahora, en un ataque de sensatez, saliendo del personaje que cada uno de nosotros llegamos a ser, me planteo: ¿sacamos la regadera a pasear y que germinen las semillas? Despierto. Vuelvo a la realidad. No crecerá la planta... Aunque cada vez hay más pequeños pasos que me llevan a decidir cosas distintas a las que mucha gente cree...
A menudo, por aquello de ser una persona más o menos pública, creo que mucha gente se hace a la idea de conocer perfectamente por la cabeza. Y yo, que soy un tío tan claro como transparente, pienso que es fácil averiguar cómo soy. Lamento que otros, intencionadamente, por aquello de la política, jueguen a decidir cómo soy o extiendan rarezas sobre mí. Lo lamento pero no porque me importe, sino porque me molesta algo que tengan una intencionalidad tan bárbara de oscurecer cómo soy en vez de sentarse en una mesa conmigo a tomar un café. Pero he descubierto en esto de la política que hay mucho "cerrao" de mollera que como la Esteban mata por sus siglas y no atiende a más... Nos estamos perdiendo mucho los políticos si no somos capaces de aportar nada más... Y así, entre aquellos pensamientos y estos, la semilla está en mi cabeza,...
No me preocupa tener una semilla por regar en estos momentos, me entretiene algo más saber que está, que la percibo, que la siento y que en caso de echarle agua podría empezar a germinar un nuevo camino... Pero de momento, ya os digo, latente y sin intención de regar nada...
jueves, 20 de octubre de 2011
ETA MUERE
ETA nunca se mereció una hoja perdida, ETA debió ser enterrada antes de nacer y hoy, esta tarde, a las siete, por la tarde, de una manera casual, descubro que ETA, la panda de asesinos más cruel, vil y sangrienta de la historia de nuestro país, los que hicieron de la vergüenza un negocio, de la sangre inocente un mercado y del terror una nómina de mercenarios anuncia el cese definitivo de la violencia. La ETA debilitada y herida, ilógica e irracional, machacada en los últimos años por los gobiernos y las fuerzas nacionales de seguridad se rinde. A sus espaldas, 829 muertos, 829 familias rotas para siempre, 829 sinsabores, 829 sinrazones,... Nunca hubiera querido escribir de ETA si no fuera para decir que hay un cese definitivo, anunciado por los señores de la muerte de una manera esperpéntica... ETA se va cuando nunca debió de venir. Debería de escribir de una manera más pausada, más pensada, más celebrada... Pero en el adiós a ETA sólo me apetece decir: "Hasta nunca". Hoy España se va a dormir más tranquila y Euskadi más libre, los presidiarios de su libertada abandonan y la libertad, la que muchos hemos apoyado sin armas, con la voz y la palabra, gana la guerra. Una guerra por la paz, en la que al final ganan los buenos.
PD: Dedicado a quienes perdieron su vida y a quienes se quedaron sin sus familias y amigos porque se los ASESINARON...
PD: Dedicado a quienes perdieron su vida y a quienes se quedaron sin sus familias y amigos porque se los ASESINARON...
miércoles, 19 de octubre de 2011
SOÑAR CON RECUERDOS
Mi vecina sigue destrozando hoy una selección musical a golpe de volumen. Papá en la silla está viendo Bandolera. Hoy aún escribo con el regusto en la boca de café Volluto y chocolate del 70% de cacao, me lo regalaron Jose y Ana cuando fui a conocer a la pequeña Anita. Me duele a ratos el pie después del casi esguince en el izquierdo anoche bajando las escaleras del hemiciclo del Ayuntamiento de Valencia. Acabé en la falla el día, lijando ninots y con Aguaplast retocando los "cantos" de la falla infantil... Me acosté con ganas de dormir mucho, porque habían pasado las dos de la madrugada. Estuve con Ricardo (Troy) hablando sobre su escapada a Londres: me voy a vivir mi Españoles por el mundo, me dijo. Y la envidia, que no sé si alguna vez consigue ser sana, me removió el cuerpo. Envidia, entendámoslo en el mejor de los sentidos, el de volver a la capital de Europa, de recorrer Covent bajo el gris perpetuo, regresar a los metros infinitos,... Volar, salir, respirar, coger fuerzas y ser tan valiente como él, que se lanza a su aventura personal. Y será para mejor...
Esta mañana me llamó Gloria con hora de salir a correr. Me quedé en casa arreglando algo la habitación y el comedor. Bajé a comprar a Consum porque venían Rosa y los papás a comer: calamares rellenos y hojaldres de gamba y ajos tiernos... Me estoy especializando en alta cocina, sin duda alguna.
Hoy he recordado algunas cosas. Londres, empujado por Troy desde luego. Esta mañana, que me hice unas tostadas, con la jarrita de Inglaterra... Londres vuelve a aparecer entre las nieblas, lo cual como sospechamos muchos será que está cada vez más cerca... Ahora me voy para la tele, tengo programa esta noche. Y ahora cierto sopor que me cae, como la tarde que se viene abajo.
Mi primer recuerdo, no sé si alguna vez lo he contado son unos monitores de un hospital y un batido de fresa. Nunca he sabido si aquél recuerdo es real o producto de mi imaginación. Pero lo recuerdo como una infancia absoluta, como mi primera imagen. A veces, cuando decido recordar cosas, me empeño en dirigir la memoria hacia algún sitio. Soy un desastre con las fechas, pero no con las personas ni con los momentos especiales. De vez en cuando alguien me recuerda alguno compartido y me sorprendo sin saber de qué me habla... Los recuerdos, siempre se mueven en mil direcciones distintas, forman parte de uno y, algunos, acaban borrándose inexplicablemente... Esta noche, cuando duerma, quiero recordar, pero cosas bonitas que pueda contaros mañana... Sueño cada noche. Hoy quiero soñar con cosas que me hayan hecho feliz. Y con otras que me harán...
Londres, cada vez más cerca.
martes, 18 de octubre de 2011
ANOTACIONES EN EL BLOG
Martes de octubre, soleado. Pese a que las madrugadas intentan refrescar algo, el otoño cuanto apenas consigue entrar en nuestras vidas. Ayer, de manera light, vivimos un nuevo nombramiento de Falleras Mayores: Sandra y Rocío. Hoy Proclamación en el Ayuntamiento y probablemente después, falla, para ir adelantando cosas. Voy a ponerme a limpiar ahora la casa, como corresponde, porque intento siempre dejarlo para después. Me iré a comer a Bonaire, acabo de quedar así con Ángeles y quiero cortarme el pelo, un poco. Ha pasado de ser un blog a una moleskine donde voy planificando mis días... Anoche tuve taxi con Angelita y luego con Ernesto, cenamos en un chino de Reino de Valencia, Mabel, Ernesto y servidor. Nos pusimos al día. Sigo con anotaciones: tengo que contestarle mail a mi hermana, y eso que la semana ha sido de lo más prolífica. Suena Nina Simone, i'm feeling good, toda una declaración de intenciones. Tengo que hablar con Amparo de los pergaminos, ahora que me acuerdo y debería de emepezar a apuntar fechas... Dios. Mi blog ha pasado a ser una libreta de anotaciones...
Anotación primera: piensa en positivo y acabarás sumando...
Anotación primera: piensa en positivo y acabarás sumando...
domingo, 16 de octubre de 2011
CATARSIS (I)
De verdad que no sé por dónde empezar. Lo primero sería darle las gracias a Ángeles por su eterna complicidad, por creer en mí sin fronteras y empujarme al borde del abismo. Pero nuestra larga amistad ha conocido ya tantos agradecimientos que uno más quedaría manido, recurrente. Y la obra del viernes fue mucho más. Me dijo un día que quería escribir y le dije: "adelante". Ahora ya no sé si es mejor actriz que escritora, lo cual es un problema. Leí el primer papel en un avión a Galicia y pusimos sobre las mesas algunos detalles. El resto de días fueron del Ribeiro y del marisco, de las excursiones y las risas... Pero llegó el momento de ponerse manos a la obra (y nunca mejor dicho) y comenzó un calvario personal que acabó el viernes pasado en la Sala Flumen. He sufrido (mucho, mucho más de lo que os podáis pensar) ensayando la piel del egoísta Raúl, un ser maltratador y agresivo, sin sentimientos ni razones más allá del dolor y del ruido, yo que cada vez soy más del silencio.
Acabamos la obra y los aplausos traspasaron el telón del teatro y esposados salimos a saludar contra unos focos. No vi a nadie, me hubiera gustado ver qué caras había en el patio de butacas, pero estaba cegado, porque sabía que eran caras amigas. Me asfixiaba Raúl, aunque ya lo había sangrado. De repente había sangrado todo el dolor de muchos días de asfixia y salí del escenario rápido, diciendo a Ángeles un "venga, vámonos". No era por encontrarme a la gente en la calle, que fue brutalmente generosa en el cariño. Fue porque necesitaba salir de aquel escenario en el que había pasado cuarenta y cinco minutos de secuestro... No me secuestró sólo Esther, el servicial personaje de Ángeles. Me secuestré yo mismo por un momento y al acabar, al salir a la calle, al recibir el cariño y los abrazos, noté que me faltaba mucho aire para ser capaz de saber qué había pasado... Sólo me apetecía una copa, un silencio y amigos. Y es lo que tuve. A todas y todos: gracias.
Pero decía gracias a Ángeles porque ella creyó en mí mucho, desde el principio. Y me regaló un papelazo que al día siguiente despertó en mi una sensación: es la primera vez que me sentí actor. He hecho teatro otras veces, no ha sido el primer escenario, pero Raúl fue mucho más que antes. Con Raúl me sentí en otro papel, con sus gritos me alejé de mí mismo y por su agresividad no me reconocí bajo un pelo plateado en las sienes por magia del maquillaje. Ángeles me regaló a Raúl, que es un dardo envenenado, pero con tanto mimo y tanto cariño que me lo guardo ya para siempre como un tesoro. De verdad, no sé si sería capaz de volver a repetir esta obra. Me dolió mucho. Muchísimo... Pero me ha dado tanto, que es inevitable pensar en "La solució" como una antes y un después de muchas cosas...
Me halagaron (y mucho) los comentarios del numeroso público de nuestra obra. Pero me llegó al alma ver que algunos ni me dijeron lo más mínimo y sólo me abrazaron. Vicente me dio el abrazo de la noche sin decir nada y sentí cada palmada, cada abrazo, como una muestra de cariño que me quedaré para siempre... Me dijeron muchas cosas, me las dijeron además en un estado de shock que competía directamente con mi adrenalina disparada, pero sentí como los amigos que vinieron al teatro, estaban pseudogolpeados por un texto magistral que ha convertido a Ángeles Hernández en la escritora revelación de esta generación. Sigue escribiendo Ángeles, porque lo del viernes sólo fue un paso...
Alguien me escribió al día siguiente que la interpretación le había parecido "maravillosa, elegante y magistral". No lo entenderéis probablemente, pero para mí es lo más bello que nos podían decir, un premio en palabras de un desconocido que tomé al día siguiente como una contundente resaca. De verdad, fui incapaz el viernes de asimilar. Estaba en estado de consternación y el sábado, despertar fue dulce, porque no sabía que era ni verdad lo que había pasado el viernes noche. Tuve que parar a pensarlo. Y pensé que Raúl había muerto pero en mí había nacido algo nuevo... Nos superamos dijo Juan Pedro. Una vez más habéis roto nuestras expectativas, dijo Ernesto... Me tuve que tapar la cara porque no aguantaba más dolor, dijo Mabel,... Y así mil recuerdos de un sabor agridulce. Sufrí mucho con Raúl y al día siguiente, volviendo de los Berni con Ángeles, nos hicimos nuestra crítica y nos quedamos con la parte dulce, con lo sorprendido que se quedó el público, con la cantidad de amigos que siguen confiando en nosotros y yo, diciéndole a ella, que todavía no entiendo porque Raúl se apoderó de mí. Jamás, nunca, había sentido eso en un escenario. Las lágrimas de Sandra. El abrazo de Nick. La enhorabuena de Ángeles, mi autora favorita. Gracias... Me costará dejar ese momento atrás...
miércoles, 12 de octubre de 2011
A GUSTITO
Felicidades a las Pilares y a los Pilares. Incluyendo a los de la tierra.
No es un buen día, pero tampoco es un día malo. Y no es un día anodino. Dicho así os dejo en blanco y sin saber muy bien qué pensar, ¿cierto? Os explico: tengo últimamente bastantes frentes abiertos, unos cuantos, no muchos más que en otras épocas, pero los siento como demasiado abiertos. Y claro, todos a la vez, y en una semana de nervios, pues... las cosas se juntan. Por eso, por los frentes que se abrieron, hoy que me han rondado muchos, en día festivo, no ha sido un buen día. Tampoco ha sido malo porque ninguno de ellos ha eclosionado de manera fatal. Lo peor el ensayo general de "La solució" la obra de teatro que ha escrito Ángeles y que estrenamos el viernes. Al final, me ha envíado un mensaje privado que hasta eso lo ha mejorado. Y me quedó así asido a ese buen rollismo desatado por mi partnaire y acrecentado por muchos años de amistad en un solo sentido. No ha sido un día anodino porque tengo la cabeza y el alma ocupados. La cabeza por darle vueltas a muchas cosas y el alma, con el corazón, por ciertas tristezas empujadas y que son un frente más.
Me falla uno en especial, el que no esperaba que fallara en estos meses, pero todo se oxida, como hierro que se hunde en mitad del agua, y me he convencido en apenas una conversación con Leo anoche en Cyrano y otra con Angelita esta mañana, que daría igual que se nos rompiera el amor de tanto usarlo, de tanto loco abrazo, sin medida... Ése que me falla, me duele especialmente y al mismo tiempo me libera y me hace llevar a cabo acción y reacción. Mientras el cuerpo aguante y el alma no sufra: no estoy en un momento de mi vida en el que me vaya a consentir que el ánima me sangre penas...
Me viene otro rincón oscuro y escondido: para las cosas que deben de solucionarse, tiempo. Si tienen solución, que llegue, para las que no, el fin de todas las cosas. Pero haré de mi silencio mi camino y esperaré a que caigan las hojas del otoño y decidan hacia adónde van los ríos de mi vida.
Me falla el último ensayo de la obra de teatro: eso me lo rompe todo. Ceno una bolsa de gusanitos que me abre un dolor de estómago (aunque yo creo que son los nervios) y me espero a ver un programa esta noche en Antena 3. Hoy debería de estar en la tele, pero es festivo y no voy... No voy a la tele.
Hemos ensayado en la falla. Cuando creo que todo se viene abajo puedo recibir una foto por mensaje como la de la otra tarde de Kone que se olió que las cosas no iban bien y me envió una cerveza. Kone aparece irremediablemente siempre que hace falta: tiene un olfato femenino, un sexto sentido, exquisito. Prim me deja un sms ayer mañana, o antes de ayer que me hace andar a su lado otro trecho más... Ángeles hace un rato vía facebook... Mi hermana anoche desde el móvil... Me van llegando ánimos y palmadas. Y así el camino es mucho más fácil y llevadero.
El día de hoy, fuera de la tormenta emocional teñida de gris, ha sido divertido: desgastado por el ensayo pero a risa continua con Miguel Ángel y Mónica, con Rosario y sus croquetas de thermomix, con Elías y Sandra, Nick, Marisa, Elena, Cristina,... Ha sido un buen día, en líneas generales, si no fuera porque ando cargado y en espera de descargarme. Ojalá lo hiciera con la velocidad del Samsung Galaxy Ace. Voy a ser incorrecto: ¡vaya mierda de teléfono! Me he quedado a gustito... Y más que me voy a ir quedando...
martes, 11 de octubre de 2011
ESTE ES EL MOTIVO
Este es el motivo de mi desapego absoluto. Éste y que no paro nada, de nada. El viernes noche me fuí al teatro: María Barranco, Luis Merlo y Javi Martín vía Salva Ferriol. Fuimos al TAC de Catarroja y de allí a cenar, bajo una tormenta de aire en La Spaghetteria de Reino de Valencia. Nos fuimos al Cyrano que se fallerizó a cada momento. Mabel, Ernesto, Bea, Boro, Elena,... Se fue alargando la noche hasta que nos dijimos adiós y cerramos el mercado de vaivenes.
El sábado fue día de andar por casa. En ello anduve. Al final del día, por Russafa, para celebrar el Nou d'Octubre, con cena en ambiente estival. Éramos veintisiete y yo, de la falla, en una mesa alargada, casi sin final. Por la tarde aprovechamos para ensayar con Nick en el casal. Este es el motivo de mi desapego absoluto.
La noche se alargó. Lo pasé genial entre los compis de la Agrupación, entre los presis y las Falleras Mayores del año pasado. Hice algún plan para este año que viene. Me encontré con Brenda, tan guapa como la recordaba. Y con Jose y Moncho. Y mi JP, con el que hablé sobre la polémica desatada en Mislata por la Senyera. Y de más cosas... De muchas más. Hablé con Laura y cuando la música cerró la noche nos fuimos Richard y Amparo, Aure y Angelita al Cyrano. Allí tuvimos derroche. Vino al rato Mabelón, para acabar de cerrar el sábado. Me fui para casa pasadas las tantas de la noche. Aunque a ciencia cierta, podría haberme alargado sin más hasta llegar al domingo. Día de procesión cívica. Al acabar, al mediodía, me recogió Ángeles y nos fuimos a ensayar: este es el motivo de mi desapego absoluto. Ensayamos en casa de Nick después de devorar una fantástica y muy británica paella. Nada que ver con las de Castellón, válgame Dios.
Ensayamos hasta la noche y me vine derrotado a casa, aunque alargué la noche vía chat.
Esta mañana he memorizado un texto que me da problemas. Este es el motivo de mi desapego absoluto. La solución llega el viernes al escenario. Ya hay ganas. Muchas. Por la tarde me reúno en el partido, me voy al Alameda por una presentación de la FFE y luego a Paterna, a La Cañada, a dar más el callo por nuestra nueva obra de teatro... Este es el motivo de mi desapego absoluto.
viernes, 7 de octubre de 2011
LA VIDA EN AÑOS IMPARES
Hace ya casi el año desde que estábamos en Madrid, en nochevieja. Esto huele a final de año, de 2011, con lo bien que me solían ir los impares, éste sin ser malo, está siendo anodino, de cambios, de variaciones. Tendré que ver qué pronosticaba mi horóscopo para el año, pero sólo con que pillara torcido al vidente, seguro que acertó. Me vuelven situaciones del pasado, mientras apuro para ensayar las últimas horas - queda una semana para el estreno - esta "Solución" que ha escrito Angelita.
Anoche me recogió al acabar la comisión de Cultura: teníamos lectura del Tirant en Na Jordana y salí volando en un taxi a Radio 9 para llegar a la tertulia. Al acabar me hice cena y copa en Blasco Ibáñez y regresé a las dos de la madrugada con algunos temores del pasado... Como contrapartida, tenía la cama hecha con sábanas nuevas. Es lo mejor para dormir bien una noche, como la que he pasado. Pero hoy, recién levantado, con el sol entrecubierto, bien dormido y descansado, pensando que tengo que volver a ensayar, me paro a escribir algo en el blog y a pensar sobre cosas que fueron pasando... Recuerdo que me hice propósitos para el año nuevo, este que vamos acabando y que toca poner al día. Sobre todo, toca ponerse por delante los nuevos propósitos porque de aquí a nada 2012 está aquí. Y yo, que nunca he sido de números pares, me conformo con esperar lo que llegue. Yo que nunca he sido de conformismos...
Tengo dos cosas que me taladran. La primera que donde no estás por dinero se acabe el cariño. Estas historias tienen siempre final de bolero. La otra, comprobar como se ha apagado la llama de amistad con alguna persona que esta mañana me encontré en el facebook, sorprendido de saber lo que fuimos y de ver en lo que hemos quedado... La vida, que en años impares, también gira...
Mirando atrás me encuentro mis propósitos para 2010, con el tiempo a cuestas es más fácil recopilar y valorar. Vamos a ello:
1) Voy a ser mejor persona, más amigo y de mi familia.
2) Me voy a dedicar más tiempo. Especialmente al descanso...
Conseguido. Me dedico un tiempo libre que antes no encontraba.
3) Voy a sonreír cada mañana cuando me levante y a cantar un poco todos los días. Voy a alegrarme el alma.
Lo he cambiado por alguna carrera mañanera, pero no sonrío ni canto al comenzar, cuando acabe ahora, igual me marco un temita... jajaja!
4) Voy a pensar que todo será positivo para los míos y para mí. Y así tendremos una lluvida de felicidad que compartiremos.
No saco últimamente el paraguas... ¡Qué comience la lluvia!
5) Voy a buscar rincones nuevos.
6) Voy a vivir sin temores. Y voy a procurar que todos hagáis lo mismo.
En ello andamos, pero me dejo atrapar. Hay que correr más rápido: es mi consejo para vosotros más de año y medio después.
7) Voy a ir más al cine. Y voy a comer más veces en casa.
8) Voy a seguir buscando las hojas perdidas con todos vosotros.
9) Voy a vivir con la verdad cogida de mi mano.
Siempre.
10) Voy a recuperar lo perdido y a luchar por completarme totalmente.
Y en ello estamos...
Si miro atrás, mi 2010 venía con deseos que aún sigo queriendo. Eran otros días, vaya que sí, pero ahora toca decidir cómo quiero ir hacia el 2012. Debería de plantearme muy seriamente muchas cosas... Ayer me dí cuenta de la edad que tengo...
jueves, 6 de octubre de 2011
UN MOSQUITO DESPISTADO
El título de esta entrada lo he pensado hoy a las 5:50 de la madrugada. No venía de fiesta. Al revés. De repente, en mitad de la noche me desperté. Al principio no entendí que pasaba. Pasaron unos cuantos minutos hasta que me vi atrapado por el insomnio, y entonces encontré un picor suave y continuo en la planta del pie. Al rato encendí la luz, porque no me dormía. Serían ya las seis y pico de la mañana, o las seis y picada, de mosquito. Apagué la luz y pensé: un mosquito despistado. ¿Qué hace un mosquito picando en pleno mes de octubre? El ozono que hace virguerías, oiga. Apagué la luz después de rastrear la habitación a la búsqueda del mosquito porque desde que me independicé me convertí en un cazador fantástico. El insomnio se quedó conmigo en la cama acercándonos a las siete. Y oí el mosquito revolotear alrededor de mi oreja, de mi oído. Aquel mosquito despistado me daba la oportunidad de triunfo que esperaba. Encendí la luz, con los ojos ya como platos, y busqué alrededor: lo encontré enseguida, camuflado tras dos rosarios que cuelgan de mi cama y lo aplasté contra la pared. Salpicó una cantidad enorme de sangre, de mi propia sangre contra la pared y seguí sin dormir más allá de las siete cuando el cielo empezó a clarear.
Me dije a mí mismo: acuérdate del nombre que has creado porque probablemente te será útil más adelante. Y así lo hice: el mosquito despistado murió contra la pared pasadas las seis de la madrugada y me abrió la puerta no sé bien a qué... Pero algo llegará. Cuando el despertador ha sonado a las nueve de la mañana yo estaba muerto por no haber dormido nada en media noche. Me quedé dormido en la cama hasta que Rosa me llamó. 9:40. Hablamos algo por teléfono. Me vestí deportivo y salí a correr por el río. Estoy orgulloso de mi nueva marca, hasta Nuevo Centro y vuelta, tres quilómetros en algo menos de media hora de camino y luego de carrera sin pausas... Llego a casa y me muevo entre los ordenadores y el teatro, el teléfono y la limpieza de mi hogar.
La tarde ha tenido siesta incluída porque no podía más y ahora los papás están en casa que acaban de llegar. Yo ya salgo tengo comisión, luego Tirant en Na Jordana y tertulia en Radio 9... Luego ensayo en la falla... Me voy con una sensación que dejo colgada en mi facebook y en mi reciente cuenta de twitter: cuando alguien molesta en un sitio, lo mejor es que se aparte...
Pd: la foto de la rosa es para darle un poco de belleza a la tormenta emocional...
lunes, 3 de octubre de 2011
OCTUBRE OTRA VEZ
He escuchado esta noche "La vie en rose" por Louis Armstrong: ya hay pocas cosas hoy que puedan superarlo. Y el día ha sido de aúpa. Antes escribía por las mañanas y era un espacio de futuro, ahora escribo al acabar el día, o cuando llega la noche, y adquiere tintes de diario adolescente, de tímido adolescente.
Tengo cosas pendientes por hacer: llamar a mi hermana, por ejemplo, para oírnos la voz. Felicitar a José Manuel Acosta y Anita, que ayer fueron padres de Anita (¡ups! Anita pasará a Ana irremediablemente con la llegada de su hija). Vicente y Amparo me han llamado esta tarde, y con el pie apoyado sobre el banco de la calle he pensado: "soy un tío afortunado. Me vienen muy buenas noticias de mi gente...". Repito "soy un tío"... No es un convencimiento sexual, es una condición familiar (a los amigos me los adjunto como hermanos o primos y a sus hijos como sobrinos...). Así que con José y Ana, con Vicente y Amparo... ¡¡¡Soy un tío afortunado!!!
Maldito machismo, ponerles siempre a ellas detrás de ellos. Tiene una explicación: detrás de un gran hombre...
Esta mañana me levanté y me fui a andar. Recogí a Gloria en su casa y nos hicimos seis kilómetros. Casi escribo de nuevo km con Q, como cuando estábamos en la India y la madre de Lázaro se dio cuenta desde tan lejos. Tengo abandonado a Laza, a ver si quedamos pronto... He regresado a casa, me he puesto el traje y la corbata y he ido a misa, de lunes, para celebrar con la Nacional el día de los Ángeles Custodios. El vino de honor ha sido en la piscina. He llegado a casa a las tres y media, he descansado nada y a las cinco me ha recogido Leo para ir a grabar unas cuñas a la radio. He hablado con Piera (quien me manda por correo fotos con aroma a resaca glam de la fiesta del sábado) y me ha llevado Angelita a la sede... Al salir de la reunión me vine a casa. Estoy ensayando la obra, escribiendo en el blog y... después de cinco o seis semanas he vuelto a paladear una leche con colacao. Ains! Es lunes... Y mi carga que no falla...
RECUERDOS
Mi hermana se acordará, de aquellos , en los que nos levántabamos de la cama, en casa de los abuelos y llegábamos al comedor. Mi hermana se acordará como la Lina, nos decía si nos íbamos a levantar para prepararnos la leche. Mi abuelo escuchaba Radio Nacional de España, Radio 5, todo noticias... El cable del transistor le cruzaba por la izquierda desde la pared trasera y sostenía la radio sobre el hule ajado. La tele estaba apagada casi todas las mañanas. El único ruido era el trasiego de gente por la casa de nuestros abuelos desde primera hora de la mañana... La luz del comedor cegaba con el sol desde primera hora, atravesando el jardín de la "casalcura", donde nuestra niñez se había esfumado, con Dionisio y María... Sobre la mesa, siempre, aquél viejo y raído bote de colacao, convertido ahora, y por siempre, en caja de las galletas. El vaso de leche caliente, humeante, frente a la silla, bajo la ventana cegadora. Y aquél fantástico bote de galletas que partir sobre la leche... Todavía recuerdo aquél bote, aquél fantástico y oxidado bote de galletas, completo mágicamente cada mañana hasta el tope con las galletas Río, crujientes y dulces... Todavía recuerdo su tapa descolgarse, romperse por los extremos, capturar en su interior las migas, mientras el abuelo seguía escuchando la radio. Luego lavarse la cara. Al rato, coger la bicicleta, cruzar sorteando el mercado y bajar la calle Molino abajo raudo y veloz... Arriba, en casa, se quedaban los abuelos. Y la caja de galletas...
Lo recuerdo hoy. Y me sorprendo al pensar que aquella hoja se perdió un 1 de Octubre. Por alguna extraña razón, octubre, me atrae los recuerdos y siempre, de la mano, aquella vieja y oxidada caja de galletas que nunca más volví a ver...
domingo, 2 de octubre de 2011
VOLVER A UN LUNES
Ayer, más que nunca, haciendo mía la frase de mi sempiterno amigo Leo, demostramos que podemos ser de traca. Los cincuenta años de Discomoder nos los merendamos en cinco horas de gala, en el Palau. Desde el backstage espiaba a los papás disfrutando de un espectáculo por el que pasaron grandes nombres de ayer y, sobre todo, de hoy. Raúl Tamarit Arce, me toca distinguirlo para que la memoria, de aquí a unos años no nos juegue malas pasadas, y servidor nos colocamos nuestro cartelito y nos paseamos arriba y abajo, del backstage a los camerinos, cámara en fotos y con muchas ganas de jarana.
Leo aparecía y desaparecía organizando el sarao, que se le da de maravilla. Raúl y yo, a lo nuestro. Hubo momentos muy divertidos, entre la confusión y la algarabía, mientras el concierto iba avanzando. Estuvimos con Chenoa y Bustamante, Rosa, Karina y el Dúo Dinámico, Sergio Dalma y Dyango (qué voz), Merche y Diana Navarro (qué artista), David de María, Tamara,... Nos hicimos escaleras arriba y abajo, entre representantes y organizadores que no pararon de moverse bajo una marea asfixiante de calor extremo...
Llegó Pablo Alborán. Le hago capítulo aparte porque me trasmitió mucho más que un nombre y un apellido, que una sonrisa dulce de joven que triunfa... Me trasmitió con un solo primer gesto lo que es ser humilde y quizá porque un backstage rezuma - estoy utilizando mucho últimamente ese verbo - demasiado famoseo, mucha vanidad y falta alguien que con un gesto, te atraiga a su vera para hacerse la foto y te dé las gracias. Cantó su "Solamente tú" y se calló el Palau (y casi se cayó). Nunca me he sentido fan, creo que no lo he sido nunca, sin embargo con Alborán me dieron ganas de comprarle el disco sólo para que siga cambiando, con una apuesta personal de que el chico no cambie.
Acabamos el macroconcierto, despedí a los papás y nos fuimos el trío resplandor al Umbracle. Nos agenciamos una zona vip con David de María y Pastora Soler. Nos dieron las cuatro de la mañana cuando yo pensé que ya era suficiente y me hice el camino hacia el taxi, hasta que ya en la puerta me encontré con Luis y Pablo. Detrás Beíta, Raquelilla y Gueguel. Nos dieron las seis pasadas, de nuevo en la vip. Y nos fuimos Bea y yo hacia casa en su coche, con un diálogo de madrugada que nos acompañó hasta la avenida del Cid. Me acosté sin intención de madrugar y fueron las doce de la mañana. Intento ensayar algo en casa, como y sigo por la tarde con las fotos... Me gusta especialmente una que le hice a David Civera cantándome en su camerino, tocando el piano. O la de Alborán al borde del escenario afinando la guitarra,... Mirando las fotos recordé el día de brillos de ayer... Y me planteó volver a un lunes. Que ya es mañana...
sábado, 1 de octubre de 2011
011011
Uno de octubre de dos mil once. Empieza el décimo mes del año. Anoche estuvimos en la falla, como os avisé, de Junta General. Carol y David anunciaron que se casan (campanas de boda). Cenamos. Tuvimos la junta y ultimamos (en principio) detalles sobre la obra de teatro, La solució, que tenemos en dos viernes. Ensayamos por la tarde en casa de Angelita y nos fuimos al casal. Acudió Ernesto al acabar la reunión y nos fuimos a Cyrano donde estaban Tato y Gemma. Nos hicimos un gintonic y nos volvimos a casa Laura, Sandra, Ernesto y yo, vía taxi.
Hoy es primero de octubre. Miro hacia atrás y me pierdo en la vertiginosa velocidad con que se ha acabado el año, lo damos por hecho. Queda casi nada. Hace unos meses estábamos en la Puerta de Sol, diciendo adiós al 2010 con la esperanza de que este año impar fuera de fortuna. Siempre he sido de años impares. Y ahora, que casi acabamos, pues no sé qué deciros. Si es bueno, si es malo. No lo sé... Es de cambios, de muchos cambios. Dicen que los cambios al final siempre son para mejor, pero no son fáciles. Aunque nadie dijo que nada tuviera que ser sencillo.
Mi facebook ha bajado de intensidad por el fin de semana: ¡qué curioso que cuando la gente tiene más tiempo libre, está menos en facebook! Vamos, que la gente está facebookeando en el curro, fijo. Me apetece hacer algo distinto. Esta tarde me iré al cincuenta aniversario de Discomoder y luego, probablemente, seguiremos por el Umbracle. Me apetece hacer algo distinto. ¿Pero qué? Esta tarde quiero ensayar algo, antes de salir de casa... Ahora están los Simpson en la tele y unas patatas al horno por el microondas. ¡Clic! Ahí están...
Anoche me invadió una tristeza grande. El año se va acabando y se lleva muchas cosas, parece ser... El camino, que sigue. Ahora que parece que todo está terminando, que suena a capítulo final... Me apetece hacer algo distinto.
Mi primer recuerdo es un monitor de hospital. Es un recuerdo que me suena a real, aunque lo tengo como una nebulosa perdido absolutamente en el pasado más lejano. Lo recuerdo con un batido de fresa: tengo el recuerdo de mamá diciendo que era un batido de fresa, pero calculo que era algún medicamento... Recuerdo a una amiga de mi madrina, en el piso de Mislata, vestida de payaso, no sé por qué. Y yo huir, rápido a la cocina de azulejos cuadrados con un reloj redondo, azul turquesa, una esfera amarillenta y los números en cuerpo grueso y de color negro, del 1 al 12... Son mis primeros recuerdos.
Hoy es primero de octubre. Miro hacia atrás y me pierdo en la vertiginosa velocidad con que se ha acabado el año, lo damos por hecho. Queda casi nada. Hace unos meses estábamos en la Puerta de Sol, diciendo adiós al 2010 con la esperanza de que este año impar fuera de fortuna. Siempre he sido de años impares. Y ahora, que casi acabamos, pues no sé qué deciros. Si es bueno, si es malo. No lo sé... Es de cambios, de muchos cambios. Dicen que los cambios al final siempre son para mejor, pero no son fáciles. Aunque nadie dijo que nada tuviera que ser sencillo.
Mi facebook ha bajado de intensidad por el fin de semana: ¡qué curioso que cuando la gente tiene más tiempo libre, está menos en facebook! Vamos, que la gente está facebookeando en el curro, fijo. Me apetece hacer algo distinto. Esta tarde me iré al cincuenta aniversario de Discomoder y luego, probablemente, seguiremos por el Umbracle. Me apetece hacer algo distinto. ¿Pero qué? Esta tarde quiero ensayar algo, antes de salir de casa... Ahora están los Simpson en la tele y unas patatas al horno por el microondas. ¡Clic! Ahí están...
Anoche me invadió una tristeza grande. El año se va acabando y se lleva muchas cosas, parece ser... El camino, que sigue. Ahora que parece que todo está terminando, que suena a capítulo final... Me apetece hacer algo distinto.
RECUERDOS
Mi primer recuerdo es un monitor de hospital. Es un recuerdo que me suena a real, aunque lo tengo como una nebulosa perdido absolutamente en el pasado más lejano. Lo recuerdo con un batido de fresa: tengo el recuerdo de mamá diciendo que era un batido de fresa, pero calculo que era algún medicamento... Recuerdo a una amiga de mi madrina, en el piso de Mislata, vestida de payaso, no sé por qué. Y yo huir, rápido a la cocina de azulejos cuadrados con un reloj redondo, azul turquesa, una esfera amarillenta y los números en cuerpo grueso y de color negro, del 1 al 12... Son mis primeros recuerdos.
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