Una reunión con el director gerente de Seat, un entierro, responder a diez mails, escribir algo, maquetar unas fotos y comerme unos macarrones. Una siesta de cincuenta minutos, una llamada de teléfono y dos visitas institucionales. Una comisión de cultura. Llegar cansado a casa y recordar que no os contaba nada desde el martes...
Ayer fue día de tele. De trabajo por la mañana, de reunión a las cuatro de la tarde, de charreta con Toñi y de programa completo. Cena con Elena y Boro y copa con Marta y Bea, J., Luis, Algarra y conocer a Nacho. Risas hasta las cuatro de la mañana.
Hoy, lluvias en el cielo. Y planes para mañana, que ya es viernes.
Ayer conocí a Palmira. Espero hablaros de ella más adelante, señal de que nuestra amistad es duradera...
Hace frío. La tele está demasiado alta. Recuerdo que no he contestado al sms de Borjita, a ver si cojo el móvil y respondo. Me acuerdo de Nuria, Toni y Mario. Les prometí vernos pronto. Hay días que piensas que la vida pasa rápida y otros lo notas que es así. "Si quieres vivir a tope, adelante" dice la tele. "Si quieres vivir tranquilo, adelante",... Los mensajes, que nos llegan catódicos del más allá.
He notado el sueño hace veinte minutos. Igual me rindo a Morfeo con la ilusión de dormir en condiciones. No estaría nada mal. Mañana tengo reunión a primera hora. Contesto a Borja. Me enciendo otro cigarro. Y veo el mundo a través de la pequeña pantalla...
Cuando no escribo, no es porque no me apetezca. Es que no paro.
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