miércoles, 17 de febrero de 2010

BROTES VERDES



Los hay que vieron brotes verdes en la economía no hace mucho. Yo no los veo, no me refiero, a los económicos. Los brotes en general, aquello que indica que nace algo nuevo o cambio alguno. Hoy se lo he dicho a Lázaro: "Estoy relativamente tranquilo y esto me produce cierta intranquilidad". "Búscate algún problema", me ha invitado mi amigo asturiano con ese acento que, afortunadamente, no pierde.

Noto cierta monotonía, positiva. Y eso que mi agenda anda creo que más cargada que nunca. Me he levantado, he tenido una reunión de trabajo, al rato otra, he despachado, arreglado cosas, escrito otras, pasado la mañana en definitiva sin parar nada hasta las tres, que he marcado en mi reloj como el momento definitivo de comer de manera salvaje. Hoy no ceno, desde luego. He hablado con mi hermana por teléfono, luego con Lasa, de lo divino, de lo humano y de lo infrahumano. Me sorprende un correo de Nico en el mail (me pasa últimamente, las pequeñas coincidencias de la vida). En casa he intentado dormir algo. Me ha despertado nuevamente el teléfono: ¡Horror! Olvidé conectar el silenciador...

Me he ido a presentar la web del Ayuntamiento y en taxi, huyendo a velocidad terminal hasta la televisión. He saludado rápido y a maquillaje. He entrado a plató. Pruebas de sonido y al directo. Un espectáculo más. Salgo del programa y me lleva Teresa a casa. Hablamos. Con Fernando por teléfono. Conecto la tele. El ordenador. Miro mi facebook y abro, una vez más, este blog. Un blog en el que sólo puedo apuntar una cosa: no siento los brotes nuevos, pero los hay. Vaya que sí los hay...

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