PASADO

Lasa, casualmente, me envía esta mañana esta foto. ¿Qué queréis que os diga...? De verdad... Osea, cuando vuelve la calor, a la mente esta imagen, la humedad, la miseria, el olor y las especias, el arroz, el picante, la soledad, el Taj... ¿Qué os puedo decir? Si uno debe mirar hacia el futuro siempre, poder mirar hacia atrás y encontrarse con estos recuerdos, con estas imágenes, con estas fotos, con tantas y tantas vivencias, te hace sentir mucho mejor.

Estoy orgulloso de mi pasado. La gente suele olvidarse del suyo o intenta cambiar cosas del pasado para mejorar su presente. Yo no. A veces cuando me preguntan qué cambiaría en mi vida, me doy cuenta de que si las hay son pocas cosas y de poca sustancia, casi todas, sin dudarlo, destinadas a evitar sufrimientos propios o ajenos. Y alguna llamada. Alguna llamada que no hice... Por eso volvería al pasado...

Esta foto, la de esta mañana en el Taj, es un respiro nuevo. ¿Qué le habrá llevado a Lasa a enviarme hoy una foto de hace dos años? No lo sé... Pero se agradece, porque puedes construir un futuro maravilloso, con un presente como éste y con un pasado en el que ya había gente como él... (Que confío siga estando).

Está sonando la Oreja de Van Gogh en el ordenador. Eso también eso es una vuelta, a los amores adolescentes de adolescencia tardía, los conciertos con amigos en la plaza de toros, las vueltas en coche con el disco a tope, las canciones... El pasado. Mi pasado es precioso. Un pasado con una familia maravillosa, con un equipaje de amigos que no me cabéis en las alforjas y con muchos momentos, que tienen su propia banda sonora. Un pasado, que pasado es...