FUTURO

Es una ecografía, la recibí hace un par de semanas por teléfono y por sorpresa. Llamé corriendo a la madre y le di la enhorabuena, porque aunque no lo creáis, me dio un vuelco el estómago. Porque sentí la alegría de la felicidad ajena pese a que ésta esté pasando el embarazo como ella lo lleva... No desvelo la identidad de los futuros, porque no sé si puedo. De hecho, la foto, casi inconscientemente la he llamado: futuro. ¡Oh, futuro! ¡Felicidad impredecible! Si no tienes más leit motiv de vida que ser feliz de ahora hasta que digas adiós, aunque sea tremendamente complicado en algunos momentos, pues serás feliz, yo creo. ¿Los deseos se cumplen? Me dijeron que tuviera cuidado, que a veces los deseos se cumplen... Pues ojalá sean los míos, que son deseos de felicidad para mis amigos... Especialmente para la persona que en estos momentos lleva dentro este futuro, que será un futuro compartido, entre ellos, entre nosotros, entre quienes os queremos compartiros...

Querido futuro,
sobrino en proyecto, estoy aquí, frente al ordenador del trabajo escribiéndote la primera carta que vas a recibir probablemente... Has llegado como una bendición, de momento estamos todos esperándote con ganas de verte la carita, de saber si tienes la nariz respingona de tu madre y el color de ojos de tu padre... Cuando tú llegas tienes que saber que somos muchos los amigos que nos alegramos, tal y como nos van dando la noticia, de que estés en camino, aunque llegues ya haciendo ruido... Yo creo que en eso has salido a tu padre. Desde que me dijeron que el futuro venía hacia nosotros, estamos espectantes, deseando tenerte entre nosotros y compartiendo una felicidad, grande, que nace del amor entre dos personas que se quieren tanto como tus padres... Sólo te pido una cosa: dedícanos tu primer llanto porque para ti será nuestra primera sonrisa.

Te espero, futuro, para que nos vayamos conociendo. Besos. Y besos a tus padres, diles que me llena de felicidad su felicidad...