lunes, 29 de enero de 2018
YO SUELO
Yo suelo ponerme el teléfono en la oreja izquierda, despertarme cada día más pronto y pedir cinco minutos más. Yo suelo mirar de cara y soñar despierto, echar en falta volar y sentir que todo pasa con demasiado peso. Yo suelo enjabonarme solo la cara, las manos y el alma cada mañana en la ducha y buscar un trozo de chocolate cuando acabo de comer. Y de cenar. Yo suelo estar siempre, hasta cuando no te lo piden, porque pedir es la última vocación de la amistad. Yo suelo dar las gracias por todo y por cada pequeña cosa. Yo suelo no rendirme en la vida. Yo suelo defender lo indefendible y ponerme bravo por los míos. Yo suelo mirar al cielo y ¡cielos! si miro a los suelos... o a los infiernos. Yo suelo escribir menos palabras de las que siento. Yo suelo decir más de lo que presiento. Yo suelo sentir los daños ajenos y los dolores de otros. Yo suelo vivir sin hacer daño a nadie. Yo suelo no mentir ni testimonio en falso. Y suelo sonreír cuando llega un mensaje inesperado, un guiño del destino o una indirecta feliz. Desconfío de los que desconfían y aprendo de los que enseñan. Yo suelo imaginar castillos en el aire que nunca se caen y tejer ilusiones para mí y para otros, hacer que la vida sea más bonita. ¡Tan bonita!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...
-
Los árboles de otoño tienen la hoja caduca, pero su raíz sigue anclada al suelo, a la tierra, donde erguidos se crecen con el paso del tiemp...
-
Nunca dejo de remar, porque es lo que siempre aconsejo a tanta gente que quiero... Pero es verdad que hay días que son lunes absoluto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario