viernes, 20 de febrero de 2015

EN TORRETA


No sabía cómo se llamaba esta canción. Stolen Dance. Es de aquellas que tienes oídas, que no sabes de quién son ni a quién van. Pero que cuando te llegan a ti te reconducen. Hoy me levanté con menos ganas de mí, con más agenda, con menos día, con más cosas por hacer... Y estoy en mitad, calculo, de todo lo que me queda... Y queda.

Suena la siguiente cancion. Me deseo ver en mitad del mar, zambullido bajo las olas, donde se pierde la luz y el frío. Donde el viento no hiela. Donde abro los ojos que escuecen a sal y las piernas te hacen volar entre la bravura del agua. Recuerdo ahora los mares de Sri Lanka, con la fiereza que me batían. No he tenido tiempo siquiera de digerir el regreso y aquel paraíso lejano, se me antoja más cercano e imposible ahora. Pero latiendo, como todas las cosas que merecen la pena.

Hoy es viernes. Viernes prefallas además. Es decir, hoy es un día de aquellos que te da igual qué día sea porque vas abandonado a no parar. A seguir en torreta, como solemos decir por aquí. Calculo también, hoy que estoy de matemático empírico, que quedan pocos días que no estarlo. Pero seguimos. Y eso es bueno. Dejo ya de calcular.

Tengo que ponerme al día conmigo mismo. Me alejé de las asfixias de la semana pasada, pero la agenda sigue por doquier. Aurora y yo volvimos a intercambiarnos esa telepatía con la que hemos venido funcionando toda la vida: nos lo escribimos por teléfono anoche mientras celebraba la Junta de la Falla. Y antes reunión en el partido. Y todo lo que nos quede por llegar... Que será bastante.

No calculo más. Voy a seguir escuchando esta música. Voy a cerrar los ojos. Y a seguir flotando... Aunque ya os digo que hoy, me desperté con dolor de cuello y con ganas de arrancarme las horas...

No hay comentarios:

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...