viernes, 1 de junio de 2012

UNO DE JUNIO, QUE PUEDO SER YO...


Calor espectacular. En casa subo a los 35 grados con una sola escalera. Exagerado. El viernes lo alargo en la cama batiéndome entre la alarma y el teléfono. Anoche acabamos el pleno y aún me fui a cenar a la terraza del Tanguito tanteando si me iba de parranda en una noche de verano, que anunciaba junio, donde pude comprobar que el aire ni un ápice. Hacía noche de heladito, pero cené pasta. Llegué a casa y me acosté, pasando por apalabrados y calculo que por el facebook, antes de dormir mientras en Antena 3 seguía una nueva edición de Número 1.

Me he despertado hoy primero de junio con la cabeza puesta en felicitar al bueno de mi amigo Prim que batalla estos días entre ser padre e irse a Irlanda. Tengo muy presente aquella escapada que tuvimos y la repetiría ya mismo. Me voy a Valencia, al Cyrano, como con Jorge en la Mandrágora, que se come espectacular de calidad, de diseño y de precio. Arreglamos unas cuantas cosas pendientes y regreso en metro a casa, tras pasar por Cortefiel y me cierro en el calor de esta sauna...

A la hora de escribir pienso varias cosas: una, que nos acercamos a los 50.000 seguidores de hojas caídas (que se dice pronto). Otra, que mayo ha sido el mes con mayor cantidad de visitas al blog desde que comenzarán a caerse las hojas allá por la nochebuena de 2007... Otra, que de una manera sorprendente, me va cayendo Ibiza en la cabeza. Alberto se va este fin de semana nos ha dicho a Luis y a Jorge conmigo en el Cyrano. En Cortefiel, el dependiente le contaba a su compañera y jefa cómo le había ido el año pasado en el Barceló. En el chat del whatsapp teatrero, Cardona cuenta que anda por allí... Y yo pienso que cada vez me queda menos y que este año, si voy, hará diez años que comparto mi vida con la isla blanca.

Tengo ganas de ir a Ibiza. Pero no sé cuántas...

Voy a acabar de prepararme la maleta y el traje. Tengo acto ahora en Conde Salvatierra y me recogen Tato, Gemma y Jose en Cyrano para irnos a Sarrión. Mañana a Zaragoza, se casa Gacho y quiero pasar por el Pilar. Y el domingo de regreso, con lo que tengo el fin de semana cubiertito...

Pd: Hay cosas que están a punto de empezar mientras a otras tengo que empezar a echarles el cierre... No debo dedicar más agua a plantas que ya no crecerán. ¿No?

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