AY DEL MAÑANA

Me quedé en las ganas del retiro, me quedé con la tentación de que este 2011 no fuera el año en que menos hojas perdidas se nos cayeron por el camino, pero no lo logré. No lo conseguí por cierta apatía de los últimos meses que me han tenido encerrado en otras cosas. Pero esa dejadez mundana se acaba aquí, con el año, con este año impar, que son los de mis fortunas, inconcluso, inacabado, inapetente, surrealista, diferente,... Lleno de momentos vacíos y con algunos recuerdos especiales. Pretendía escribir unas líneas para desearos feliz 2012 y que sirviera como colofón a este año que despedimos. Pero hay obras que no acaban con el aplauso rompedor, o con la música en éxtasis. No. Hay espectáculos que dejan al actor solo, en la oscuridad del escenario y cierran el telón... El aplauso llega al rato. Escucho a Chavela en estos momentos como himno de coronación a lo vivido: "nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores, otra vez a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores...". El último trago...

2011 tuvo grandes momentos, calculo, y otros no tanto. Ha pasado y he pasado de todo. Por lo casi mejor y rondando lo casi peor, pero sin excesos, sin radicalismos... 2011 fue un año electoral en el que dejé de gobernar, probablemente algo que noto en mi acción diaria más que en mi reacción personal. En contra de lo que cree mucha gente no fue un jarro de agua fría, ni mucho menos. Fue una puerta abierta hacia otras experiencias de las que por la vida voy conociendo. En lo profesional no ha sido un mal año, tampoco el mejor. Si acaso, los dolores de cabeza desde septiembre han marcado el final del curso. Y es que me voy de este año con la salud por bandera. Me dejo 2011 con cinco quilos menos en la báscula, con la intención sana de salir a correr, comiendo mucho más en casa y recobrando viejos hábitos como la lectura o el escribir... Aún así, lo digo, 2011 ha sido un año apático si lo miro bajo el prisma de las últimas semanas...

Se me ha ido gente de la vera a la que echaré de menos, me he apartado de otras por una cuestión de lealtad conmigo mismo y he aprendido a disfrutar de los que han ido llegando y, sobre todo, de los que se mantuvieron... Firmes. Agradecido, una vez más. La vida, que no deja de ser ese camino de sorpresas y monotonías que se dejan en el día a día pequeños recuerdos que han de quedar para siempre.

2011 ha sido el año de Edurne y Álvaro creciendo, de otros amigos siendo padres (cómo me alegro tanto por vosotros) y otros dejándonos a la espera feliz en 2012. Un año de sentimientos y sensaciones, de primeros premios en teatro y en la falla, de fuegos que se llevaron mucho que ahora purifica el viento, de amistades y amaneceres... Recuerdo de un año que empezó en Madrid y que me hizo viajar menos de lo que me gusta... Pero recuerdo Cuenca allí e Ibiza en el Nolan tan cercanos, que me llenan por completo, y a la vera de Leo que me vino mucho mejor de lo que nunca se creerá. Fue año de euforias y desaciertos, de silencios, sosiegos, lastres y condenas, esperanzas y desesperanzas, ayeres y mañanas, esperas de mañana, cambios de mañana... Futuro al fin y al cabo.

Creo que 2011 ha sido la puerta abierta a todo lo que venga ahora, el porvenir que nos queda y en el que me voy a dejar la piel y mucho más... Ha llegado la hora de cambiar algunas cosas, en breve... Recuerdos y olvidos... Que quedan ya con la puerta abierta para mañana, para pasado... Ay del mañana...

LAS IDEAS QUE SURGEN

Ayer me fui a recoger el almacén de la falla para seguir una limpieza del hogar que con música había empezado en mi casa por la mañana... Salió de todo y fue entrando menos, aunque aún me queda trecho por hacer, la verdad es que fue bastante placentero. De vez en cuando, cuando me tomo la limpieza de espacios como terapia, encuentro de lo mejor el colgarme con la escoba. Una droga tremendamente recomendable. El frío ha venido ahora con la intención de quedarse. Encuentro paradójico que en las fechas que estamos, cuando ya ha pasado el cumpleaños de Aurelia, de Merche y del pequeño Hugo, aquí seguimos sin poner la calefacción... Será cuestión de días, calculo.

Me fui a cenar al casal de Cuba - Denia con los presidentes y las FFMM del sector. Fue una noche agradable, a la sombra del Belén que anuncia una Navidad que aún no he encontrado. Y la verdad no me queda ya mucho por tontear... Las cosas como son. Me vine a casa con la intención de mecerme al calor de la cama, pero me dieron las dos intentando localizar al Cura Femenía. La vena investigadora me da pocas veces, pero reconozco que me apetece y me alegra bárbaramente cuando me hago con alguna idea que surge. Nada hay como las ideas que surgen... Y tendrán que ir surgiendo. Ya. De momento me repaso la Valencia de 1944...

Esta mañana la he pasado almorzando con Gloria y con Vicente, tomando café con Julián y llegando a casa para no comer porque venía con un "Chaumet" de anchoítas a la espalda... La tarde me ha cambiado de repente. Quise pasarla entre los renglones del artículo para el que me estoy documentando pero una llamada me alertó que en la calle Maestro Serrano, un pirado anunciaba que iba a saltar por los aires la vivienda. He ido rápido, en dos minutos me han llamado de Radio 9 y he colaborado contando cada detalle, recordando aquello tan periodístico de hacer la calle... Cómo lo echaba en falta, pardiez. Luego he tenido una reunión del partido y una comisión de Urbanismo. Sería incapaz de hablar sobre la efectividad de una y de otra, así como de su misma productividad. Me he venido a casa, me lavo los dientes y me voy al metro. He quedado con Pablo para irme a la Asamblea de Presidents de esta noche, que, como todo, tiene olor a navidad...

ASUNCIÓN DE TI

Quién hubiera creído que se hallaba

sola en el aire, oculta,

tu mirada.

Quién hubiera creído esa terrible

ocasión de nacer puesta al alcance

de mi suerte y mis ojos,

y que tú y yo iríamos, despojados

de todo bien, de todo mal, de todo,

a aherrojarnos en el mismo silencio,

a inclinarnos sobre la misma fuente

para vernos y vernos

mutuamente espiados en el fondo,

temblando desde el agua,

descubriendo, pretendiendo alcanzar

quién eras tú detrás de esa cortina,

quién era yo detrás de mí.

Y todavía no hemos visto nada.

Espero que alguien venga, inexorable,

siempre temo y espero,

y acabe por nombrarnos en un signo,

por situarnos en alguna estación

por dejarnos allí, como dos gritos

de asombro.

Pero nunca será. Tú no eres ésa,

yo no soy ése, ésos, los que fuimos

antes de ser nosotros.

Eras sí pero ahora

suenas un poco a mí.

Era sí pero ahora

vengo un poco a ti.

No demasiado, solamente un toque,

acaso un leve rasgo familiar,

pero que fuerce a todos a abarcarnos

a ti y a mí cuando nos piensen solos.

Asunción de ti. Mario Benedetti.

EA!

La de hoy es por obligación la primera entrada en el blog después de la presentación de ayer. Me he dado cuenta hoy, porque me lo han dicho dos grandes amigos, Acosta y Angelita, que debe de ser que soy más exigente conmigo mismo de lo que yo creía. Si pienso en lo que anoche pasó en la sala Canal pienso en un espectáculo ágil, bien resuelto, con un guiño final explosivo apareciendo Crespo en el escenario y bien interpretado por todo el equipo. Hubo una escena que no me gustó del todo, pero todo lo demás me pareció un espectáculo grande y divertido. Han sido cinco semanas excesivamente duras y el domingo, hoy, resaca de todo este tiempo, ha sido un día de pocas horas en que no me he separado del ordenador. No he hecho nada de provecho. Si acaso apuntar en una libreta algunas ideas para otras presentaciones...

Me parece increíble que seamos capaces cuatro años continuados de seguir llenando. Ayer más que nunca, con risas y aplausos desde el principio, con caras amigas y un teatro repleto para un equipo sin nervios. Se agradece. Ayer me gustaron las Castas, mano a mano. Ayer me gustó Selu porque fue un valiente. Ayer me gusto Borja porque a su vis cómica le añadió trabajo. Ayer me encantó Sergio porque se hizo más grande aún en el escenario y le ví actuar por primera vez con una entereza que me fascinó: comedido y talentoso... Ayer ví muchas cosas que me gustaron y alguna otra que no nada, pero ayer era un día de excesos en el que mucho trabajo y mucha presión te carcomen y hay que poner horas de por medio para volver a la carga.

Ayer me emocionó saber qué trayectoria llevamos con la falla, que somos como dice Angelita exigentes con nosotros mismos y que nuestro listón nos lo levantamos nosotros. Ayer fui una cosa, al despertar seguía como ayer (aunque con algunas horitas de Ochentaypop por medio) y ahora, cara la noche, la cosa ha varíado hacia otro lugar...

Claro, no conté que el viernes estuve en els Desgarrats y acabamos por segunda noche consecutiva en Ochentaypop, que habíamos preinaugurado el jueves por la noche. Que nos dieron las tantas allí de charreta y que me fui para casa. Un plan que ayer, tras la presentación, repetimos después de unas cuantas horas en la falla con amigos que vinieron a celebrar con nosotros...

Pd: Otra cosa. Mañana me huele a revolución interna, a cambios que no voy a dejar que esperen a que llegue el nuevo año par... ¿Qué os parece?

UF!

Uf! Mil perdones... Me arrastró la pereza y me apartaron un virus estomacal, una gala de la solidaridad, un programa de televisión el miércoles, una comisión de Interior, una nota de prensa, un ensayo general de presentación, un vídeo promocional... Uf! Que os debo la disculpa vaya...

Esta mañana me desperté pensando en la película de Almodóvar, en "Volver", en esa escena del cementerio donde Penélope Cruz explica cómo el viento vuelve locas a todas las personas del pueblo. El que golpeaba esta mañana en mi casa, en la ventana, era como aquél. Para tronarse... un poquito más. Me han dado las once y media en la cama. Me he leído la prensa vía móvil, ahogado por el peso de las mantas y teléfono en mano hablando con unas y con otras... Vasito de leche, saco el caldo del descongelador (que dudo mucho me llegue al mediodía en estado líquido, pero tengo pechugas) y aquí me hallo, escuchando por enésima vez a la Jurado y con la mente puesta en la presentación de mañana noche. He tenido un sueño catastrófico (ojalá sólo hubiera sido un sueño como el de Martin Luther King). Pero no, me salía de un bar donde ultimábamos la presentación a la desesperación de "señores, yo me lo dejo aquí". Me encontraba a Teresa Sabater al salir viendo la falla de Padre Santonja y me ha aconsejado que era normal... Vamos, que mi Tere, hasta en sueños se me aparece...

Estuvo con Amparito en el ensayo general el martes pasado y me dijo que le gustó mucho...

El lunes tarde fueron las nominaciones. Estoy nominado como mejor actor por el papel de Raúl, que la siempre generosa Ángeles Hernández me escribió... Me quedé sorprendido y un poco apenado por no tenerla a ella a mi lado en la nominación (más que merecida... ya sabes que mi mitad es tuya, y la de mi nominación también). Es una nominación que ha significado mucho para mí, pero no por el premio, que ya veremos el 7 de enero qué pasa, si no por el increíble esfuerzo, el dolor visceral que me produjo este papel y el regalazo que me hizo Angelita. Nunca volveré a tener nada como Raúl entre las manos sospecho. Y darle las gracias a Ángeles de la manera que se merece se me hace imposible, así que, si te valen unas líneas, que es un pago barato, aquí las tienes... Y son ya muchas... Afortunadamente.

He seguido con la Jurado ya que estamos. Tengo que hacer la transferencia de lotería a la falla, escribir un artículo de prensa, aprenderme el poema del apoteosis... ¡Recollons com apreten els apoteosis finals! Esta tarde tengo falla, fiesta en Argi, presentación de San Francisco de Borja y Desgarrats... Buena agenda. Anoche me fui con muy buen sabor de boca de la Gala Casa Caridad, la presentaba un año más con Vero en Levante TV. Me fui a Cyrano y de aquí a Ochenta y Pop, una nueva discoteca que abría puertas en Conde Salvatierra... Me huele a que volveremos. Seguro... ¡Y qué no sea hoy!

Y mañana la presentación... Tengo ganas, pero unas ganas sosegadas. Es como si nos hubiéramos acostumbrado a esta locura continuada y no es bueno. Así que me pondré las pilas y unas valerianas porque me huelo que las horas que quedan van a ser de órdago... Sigue el viento soplando y sonando mi whatsapp... Los planes que se vienen encima... Uf!

Pd: ¿Se puede echar en falta algo que nunca has tenido?

ECHANDO EL TELÓN POR HOY

Tengo un cansancio atroz. Ahora ya sé diferenciar entre cansancio y agotamiento, porque el segundo lo sufrí después de fallas y es algo horrible. Lo mío, de hoy, de ahora noche, diez y cuarto, es cansancio. De no haber parado nada... El viernes rematamos Angelita y servidor dandónos un homenaje de sushi y wasabi en nuestro japonés favorito compartido. Luego nos pasamos por Cyrano, donde acudieron Gueguel y Luis, Leo, Laura y Raúl. Teníamos fiesta en Cyrano, con sorteo de depilaciones incluído, y nos dieron las cuatro cuando salíamos del pub. Yo me hice un regreso a Mislata, vía taxi y hasta la mañana siguiente en qué seguimos con nuestros ensayos en la falla. Comimos en El Camerino, porque vinieron Kone y Aurora, con Dani y Martín, además de los que vivimos por aquí. Me supo mal no poder estar más tranquilamente con ellos, pero mereció la pena vernos, aunque fuera de una manera veloz. La tarde la pasamos ensayando hasta que me fui a presentar los bocetos de la falla Clero. Regresé a Noscarmientas, piqué algo en la barra y charramos un rato largo mientras veían el fútbol. Luego, regresé a Clero porque tenían fiesta con barra libre. Me lo pasé genial con Guillermo, Javi, Beto, y las respectivas señoras, además de muchos más amiguetes ruzafeños que se dejaron caer por el festival... Salí cerca de las tres de la mañana en taxi a Mirror: Amparito, Jessy y Julio esperaban junto a la barra para seguir el cachondeo y las palmas con que casi se nos hizo de día buscando el McAuto, al grito de las tierras de Bi. Me fui a dormir y me desperté con la mirada inyectada en sueño. Ducha y autobús a la falla. Hemos comido arròs negre y hemos ensayado toda la tarde... El sábado que vienes volvemos a escena y ahora nos quedan las horas finales de ensayo... Me he venido a casa con Nick, en el coche, charrando y pensando algunas cosas que desde hace tiempo me pasan y desde hace menos me rondan por la cabeza... Es domingo. Son las diez y veintitrés. Y echamos el telón por hoy... Feliz noche.

Posdata: era el cumple de Merche. Le llamé por teléfono y comunicaba. Qué raro tener problemas de comunicación con ella, nosotros ¡qué somos hasta de la telepatía!

TONIGHT TOGETHER

¿Por qué el agua azul del mar es verde aguamarina? Hace tiempo que no veo el mar. Hoy podría haber sido un gran día porque además de sol el cuerpo me pedía salirme de la tónica de mis últimas horas (ensayos de presentación a gogó) y lanzarme solo a un paseo o algo así... Desde los tiempos del Nolan no he vuelto a sentir la sal batirse contra mi faz. Y ahora, que recién llegado a casa de la tertulia de Radio 9 en festivo, elijo una foto al azar donde no salga nadie porque quiero apurar estas líneas sin más.

Anoche estuvimos en el programa de la tele. Al acabar nos fuimos de cena navideña de empresa en la primera semana de diciembre, y entre dos festivos que ha hecho que mucha gente tuviera puentes por doquier. Nos fuimos al Foster's María Tomás, Carla, Marta Parra, Leo, Raúl, Laura Caballero y servidor. Nos echamos unas risas y fuimos calentando a base de cachondeo y postre compartido. Nos fuimos al karaoke de Amadeo a rematar la fiesta que sonaba a palmas desde primera hora. Cantamos e hicimos de las nuestras. Me marqué un "quésabenadie" con Mónica entre dolores de garganta. Ni Angelita ni Miguel Ángel que ya estaban allí cuando llegamos se lanzaron a cantar, pero no fue problema para que los demás hiciéramos de las nuestras.

A las cuatro y media de la noche nos fuimos con la promesa de tomarnos "la última" que dice Leo en el Mya. Y volvimos. Tengo la sensación de vivir en el día de la marmota: Mya. Pero reconozco que lo pasamos genial y que el sitio merece la pena. Pienso hacer una macrofiesta allí con cien mil colegas... Y pienso otras muchas cosas. Nos encontramos en el vip a Jaimostos. A las seis y media nos fuimos... Laura y yo tenemos algo claro: todas las canciones de discoteca tienen un "tonight" o un "together"... De aquí nuestra idea de un nuevo temazo: "Together tonight".

Esta mañana me he ido levantando por tramos. El móvil ha ido sonando con su whatsapp a cuestas y me ha ido despertando. Yo que no soy muy de volverme a dormir, lo he intentado a conciencia. Hasta que ya se ha hecho hora de irme a la falla, repitiendo la poesía en el bus como una letanía que no llego nunca a recordar. En la falla hemos pintado y ensayado, comido una fideuà fantástica "made in Rosario" y nos hemos ido a Clero para seguir con los ensayos con que nos hemos ocupado la tarde entera. En el karaoke hemos grabado canciones para la presentación y un taxi me ha llevado a la radio...

Ahora me voy a dormir. Quiero dormir. Mañana tengo pleno por la mañana. Pero antes... Tonight. (No hay together).

TRISTEZAS, NOSTALGIAS Y MELANCOLÍAS

Estar nostálgico no es estar triste. Estar melancólico tampoco tiene porque apartarnos de la alegría, pero entendemos siempre estos sentimientos con esos condicionantes y nunca sin ellos. Yo creo, después de ver algunos mensajes que me envía la gente, que debo estar trasladando una inquietante imagen propia de tristeza, que no es así. De todas formas, la vida es curiosa: no nos da margen para estar tristes. La gente no te deja estar triste y te bombardean cuando lo estás. Yo no estoy triste. ¿Nostálgico? Tampoco creo, soy más de futuros que de pasados... Pero quizá melancólico sí. Tengo demasiado tiempo últimamente, tanto que lo malgasto inútilmente y cuando la luz ya ha desaparecido es cuando me he dado cuenta de que se me ha ido de las manos. Hoy, por lo menos, he fregado la cocina, he escrito algunas cosas, he resuelto temas de imprenta para la falla, he intentado arreglar unas cuestiones de sonido y ahora me prepararé en nada para irme a la tele...

Esta noche tenemos programa y luego parranda programada: Leo, María Tomás, Carla, Laura, Kepa, Diego y servidor. Calculo, aunque puede apuntarse quien quiera desde ya mismo... Los tristes no harían cosas así. Ni los nostálgicos: hemos amenazado con pasarnos por un karaoke con esta dosis irrefrenable de constipado que me acompaña desde que comenzó el último mes del año.

¿Qué cómo estoy? Bien, aunque he tenido momentos mucho mejores. Pero tranquilo, descansado, sosegado. Bien. Quizá los inconformistas luchamos por decir que estamos muy bien, pero en breve, seguramente, podré decirlo.

Anoche cenamos por sorpresa Laura, Richard, Angelita y yo en El Camerino. Digo por sorpresa porque estábamos tan cansados de los ensayos de la presentación que todo apuntaba a que haría pronto el camino de vuelta a casa. Lo hice en bus. En la cena hablamos de muchas cosas. De lo divino y de lo humano. Pero me pasó una cosa surrealista y anecdótica: cuando iba a entrar al bar me topé con un cartel que anunciaba el restaurante abierto para el día de Reyes. Estuve a nada de decirle a Amor que se le había ido la pinza, que se había confundido con el cartel y se lo había dejado desde navidades. De repente caí: estamos en diciembre. Estaba casi convencido por el clima preprimaveral de que era marzo... Casi. Muchas cosas ayer me recordaban al mes de marzo: comida en la calle de la falla, el olor a pólvora,... Así que hoy pusimos la maquinaria en marcha y planeamos qué hacer en nochevieja, que aún no hay plan. Aunque será cuestión de tiempo... Digo yo.

Hubo un tiempo que era fácil. Los inviernos eran siempre en casa de la Lina desde la nochevieja. Los tejados tenían nieve, las campanadas eran en la Iglesia, el 1 de enero era día de sol y frío de levantarse tarde... Mi primera nochevieja fuera del hogar, fuera de casa fueron todas porque nunca he estado en Valencia, fue a París. Mi primer viaje que se revuelve ahora con más ganas como destino. Y pasé así todas de lugar en lugar... Este año, de repente, por nostalgia o por melancolía, aún no tengo plan. Pero no por tristeza. Aunque también es cierto que este año los tejados ya no tienen nieve...

ARRANCANDO DICIEMBRE

Así no hay quien se aclare... Para los que tenemos más días sueltos, que longanizas (expresión que tendré que pedirle a Miguel Ángel Hernández que me aclare) los festivos de por medio nos lían aún más. Más en mi caso que mañana miércoles estoy con el programa de la tele... El caso es que, entre unas cosas y otras, es decir los ensayos de la falla y los ensayos de la falla, me he echado la manta a la cabeza y me he perdido sin saber a cierta ciencia si ahora acabo el martes u otro día.

Anoche estuve en casa de Toñi celebrando su cumpleaños. La verdad es que desde que nos conocemos los hemos pasado juntos y cada uno de una manera: empezamos con la fiesta sorpresa en Mislata, pasamos por su cojera en el Cyrano, nos hicimos uno con su garganta rasgada en Quart y rematamos ayer con unos mejillones de los que sólo ella tiene... Un detallazo. Y otro el mensaje de esta mañana. La verdad es que, tontín tonteando, vamos de la manita ya unos cuantos años y espero que, con felicidad, nos repartamos otros muchísimos más de ahora en adelante.

Rosa me chateó desde González diciéndome que los papás se venían hoy para Valencia. Los papás me llamaron hoy desde aquí, pero comer era imposible, como les dije, porque estábamos de ensayo. Apuramos ya los días y las horas para sacar adelante la obra. Con ganas, con mucha ilusión y a la espera de ver qué pasa cuando el 17 levantemos el telón para volver a hacer una de las nuestras...

Y yo, medio constipado, he decidido con mi ibuprofeno y un Mucosital (o algo así) que hoy no me dan las dos de la mañana... Así que, remato estas líneas y me voy preparando para mañana, que es miércoles.

SARAOS

Como somos muy de los saraos anoche nos fuimos al 20 aniversario de Cadena Dial. Consiguió Angelita las entradas y allá que nos fuimos Leo y Raúl, Carla, Maríatomás e Isabel (que ya ahora habrá partido hacia Nueva York, el sueño eterno, ya lo dije...). ¡Qué mal suena lo del sueño eterno! Nos encontramos allí con Aure, Amparo y Vero que seguían de cerca el festival y nos unimos todos de parranda. Nos pasamos por el VIPS a cenar que hacía falta. Al salir nos separamos: los que se fueron con Bustamante al Mya y Angelita y yo que nos fuimos al Cyrano para celebrar el cumple de Sandra. Vino con Laura y Sergio además de Selu, que está supermetido en su papel de Epi para una presentación que tenemos en dos semanas... Dos sábados y otra vez al escenario: casi mejor ni pensarlo.

Estoy escuchando Moulin Rouge mientras escribo a destajo. Me voy a la falla, tengo dos presentaciones con Sandra con la que cerré el Cyrano a las cuatro de la mañana. Tengo frío y ando un poco resfriado. No tengo previsión para esta noche, ni tele con la que cerrar un sábado... Todo apunta a batín y calor, vaso de leche con colacao (que es lo que más me apetece ahora, ciertamente) y tranquilidad... Mañana tenemos ensayo en la falla por la mañana y quiero algo de descanso la verdad... Esta mañana tuve dos comisiones, hacienda e interior, en el Ayuntamiento. Lo dicho, que el día, este tercero de diciembre, me huele a descanso, pero al final siempre la líamos de una u otra manera... ya lo dije: somos muy de saraos.

TENER Y COMPARTIR

No sé si porque echo de menos mis escapadas a Sarrión, no sé si por la sangre envenenada desde pequeño, porque es viernes y llueve o porque me apetecía un subidón, pero lo cierto es que tengo el cuerpo jotero... No deja de ser una anécdota entre el chiste fácil (tener el cuerpo jotero) y una pizquita de nostalgia melancólica que al final me sale siempre cuando escucho castañuelas y bandurrias... Lo cierto es que, apurando el margen de luz que le ha dado el otoño a esta tarde, y bajo el chispeo constante de la lluvia que ha venido sin avisar, escribo unas notas y meriendo un sandwich triple de nocilla que no se lo salta un torero...

Anoche, previsor que es uno, cuando volvimos de los playbacks en la sala Canal, que estaban de final, previendo que me llamarán pronto por la mañana me llevé el teléfono a la cama y así fue. Me llama Gloria para despertarme al día, pasamos por el despacho para recoger información de una comisión que han puesto para mañana sábado y al final acabo comiendo en su casa antes de irnos al Gran Turia. Llueve desde el mediodía. Me deja en casa, oigo algo de música en Youtube y me preparo ya porque en nada Leo me recoge. Tenemos una fiesta grande para esta noche, aniversario de una emisora de radio con todos los artistas del momento... Una noche más. Es que la vida del artista, como dice mi amigo Marín, es así y nos debemos a nuestro público... ¡Jajaja!

El segundo de diciembre no se me está dando mal. Esperaba hoy alguna llamada de bronca y de momento no se ha dado. Encontré la cartera que creía haber perdido y encima, tengo ganas y me veo descansado... Así que, sin saber bien cómo irá la noche, nos vamos a hacer la ronda que para eso estamos...

Anoche, coincidimos antes de Canal, en Vives y Marí, con Braulio y Emilio y formalizamos nuestro hermanamiento intergeneracional con categoría de sucesores. Fue un rato divertídisimo del que queda una foto que me hace tremenda ilusión tener y compartir... Básicamente son, hoy por hoy, las cosas que me hacen ilusión: tener y compartir. Feliz fin de semana.

A VER QUÉ ME PASA

Fue la primera vez que subí al Miguelete y casi como una promesa. Ya han pasado unos años, cuatro calculo, y volví a subir tiempo después para hacer una entrevista en la tele. Pero aquella primera vez, que viene repescada porque rebusco en la memoria fotográfica del ordenador, dejó la puerta abierta a muchas cosas... Debería de saber, si en el punto de mira, donde se encuentran los dos hierros, se forja también el horizonte de mi destino y debería de apostar por llegar hasta él o por buscar otros puntos de mira que no reviertan más que un cambio de planes, algo de valentía y poco más. Aquel día, sin saberlo, al subir al Miguelete empezó el camino más largo de algunas otras cosas que, ahora que escribo atropelladamente porque me voy a la radio, reviven de una manera mágica y misteriosa recordándome que hay pasado, que tengo presente y que debe de haber futuro, sin forma condicional...

Anoche acabamos de facturar otro programa en la tele y me fui a cenar a Vips con María y Carla. Como el mundo es un pañuelo María se encontró de espaldas con su ex novio, que es una forma fantástica de no encontrarse. Me veo a mí mismo encontrándome de espaldas con algunas personas, en ese momento en que se hace tan incómodo cruzarse por un ascensor, en mitad de una escalera o al entrar al metro. El último caso es sólo un ejemplo y nada más. Pero aquello más cierto es que no deja de ser misterioso como los seres humanos intentamos borrar de nuestra memoria selectiva y residual aquello que queremos borrar, aunque en ocasiones nos cueste tanto. Yo reconozco que algunas cosas y sobre todo a algunas personas me cuesta o me ha costado, no sé más si por un instinto vengativo o por la cantidad de dolor acumulado, pero sea como fuere, ayer pensé antes de ir a dormir que diciembre tenía que ser de otra manera, empezar de otros modos y, sobre todo, que en diciembre tenía que valorar que las cosas siempre no son como creemos que las percibimos. A veces, son de otra forma, y entonces calculas la manera tan estúpida con la que has estado perdiendo la digna estabilidad y la tranquilidad emocional. Somos animales de bellota, nuestros sentimientos los empujamos a base de voluntades personales y nos dejamos colgados en el perchero la empatía y la voluntad. Yo, hoy, como hace más fresquito, me he agarrado los dos abrigos y con mi empatía y mi buena voluntad me voy a la calle... A ver qué me pasa...