Es una escena real: aunque parezca un paraíso soñado, como los de Elliot. Subí ayer al Miguelete a hacer un reportaje que emitimos mañana noche en el programa... Subí con la superbufanda que compré en Londres la navidad pasada, con Hugo. La chaqueta de piel, que compré al volver, después de comprarme otra parecida en Camden Town... Frío polar. Y un cielo como de sueño, de ensueño. Los pájaros se deslizaban, de un lado a otro, como flotando en la nada. El cielo era azul, rojo, por tramos naranjas, pudo ser hasta verde... Tenía todos los colores. Algo especial, espectacular...
Tuve la suerte de ver la noche caer sobre Valencia. Vi, cruzando el cielo un avión. Y allá, lejos, donde no se ve nada, otros seis o siete surcando el cielo. Una nube hivernal rasga el cielo. Los tejados se quedan abajo y la ciudad, en silencio, a mis pies... Allí, lejos, arriba, allende de todo, en silencio, un frío bárbaro lo inunda todo. Frío. Y una estampa como de ensueño...
______________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario