En este ritmo desfasado que llevo, tengo tiempo para todo y me río mucho más de aquellos que te dicen que no lo han tenido. El reloj es igual para todo el mundo y exprimo mis horas de una manera que me siento cada vez más contento de vivir tantas experiencias diferentes.
Anoche los amigos jordanos organizaron un baile de máscaras. Y nosotros, que nos tocan las palmas y nos vamos conociendo, nos fuimos a la fiesta para festejar, con Cuchi, lo suyo y lo de todos los demás. Por San Valentín, nos dejamos las miradas astigmáticas escondidas tras las máscaras y nos sumimos en un baile de ópera, en una de esas noches de Carnaval, entre risas y reencuentros...
Fue una fiesta excepcional, de lujo. Calidad Suprema. Y lo pasamos al mismo nível, porque tal y como iba pasando la noche, nos íbamos encontrando con más amigos. Así que todo, al final, fue lo que se preveía... ¡Una gran fiesta!
1 comentario:
Di la verdad, fuimos a poner glamour a la fiesta ;)
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