- ¿Adónde va?
- ¿Cómo que adónde voy? Estoy esperando. Sólo eso.
- Me dijo "No te quiero más". Me dijo que quererme era un castigo...
- Le entiendo perfectamente. Desde que espero, he recordado cada una de las mentiras que me fue diciendo. De aquellos juramentos que me quitaron los sueños... ¿Sabe? Es muy difícil quedarse a esperar...
- Sí, muchas veces yo he desesperado.
- Le entiendo perfectamente...
Pasó una gaviota surcando la mitad del cielo. Él apuró su cigarro y suspiró.
- ¿Adónde irá cuando deje de esperar?
- No lo sé... Espero que a alcanzar mis sueños...
- Confío en que tenga suerte... De verdad. Usted se lo merece.
- Muchas gracias, de verdad.
- De nada. Yo aún hay veces que te extraño...
- Le entiendo perfectamente,...
La gaviota alzó el vuelo y se perdió entre las alturas... El sol empezó a desdibujarse tras las nubes. Ella se quedó en el banco y él anduvo hacia el final del camino.
miércoles, 18 de febrero de 2009
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