domingo, 1 de febrero de 2009

¡Ay, mi Kone!


Y otro más. Otro añito, primero de febrero, mayor que nos hacemos en este camino de la vida. ¡Qué vida, amore, la nuestra! ¡Qué flechazo de amistad, de vida compartida que nos llevamos entre risas y lágrimas! ¡Qué de cariño nos tenemos, que nos mata la distancia con abrazos y sonrisas!
Mi nuki, mi eterna niña de los rizos de oro. Mi kone, aquella adolescente de aspecto anglosajón que escondía el claro brillo de sus ojos tras unas gafotas circulares y grandes. ¡Qué de recuerdos mano a mano! ¡Qué de cartas al doctor Ruiz y Comes, nuestro médico del corazón, escritas en las escaleras de una casa de Sarrión! Como recuerdo sentados sobre un cartón ver caerse la tarde en la calle del Planillo. Como olvidar tu sonrisa, tus horas de compañía, tu pasión por los delfines, el que te traje de Cuba, los pimientos de tu madre, los pasteles de tu pueblo, la alegría de tu cara y mi vida entera que la navego contigo.
¡Qué feliz, acordarme, de este primero de febrero! Te dejo la felicitación por escrito y un vale perenne por mi amistad eterna. Que sigan nuestros caminos con esas risas que nos regalamos mientras intento hacerte una foto. Que sigan nuestros recuerdos, de la mano, entregándonos tantos momentos que yo no podré borrar nunca... ¡Ay, mi k de Kone! Ay, mi vida...
Cuando éramos más pequeños, casi hondos, todos andaban enamorados de la frágil niña con pinta de modelo. Todos menos yo. Porque yo, que me hice mayor antes que ellos sabía que el amor se pasa, se rancia, se muere, se olvida... Por eso nunca quise enamorarme de Kone, porque sabía que sería cuestión de tiempo que se marchitara mi corazón y el suyo. Así, sin la presión del amor que corrompe y olvida, sé que mi Kone es mía como yo de ella, y para siempre además.
Por eso estoy tan feliz hoy... Por eso y por ser mi cómplice y amiga, de las pocas con las que nunca discutí, que nunca me enfadaron, que nunca me han dejado de llamar... Cada miércoles ella desde donde está me manda un mensaje deseándome suerte para el programa. Y yo, cada miércoles y cada día, doy gracias porque cruzara por mi vida una tarde de verano, camino de yo no sé dónde... ¡Ay, mi Kone, del alma mía! Gracias por tantos momentos de nuestra vida. Y muchos que nos quedan... ¡Ay, mi Kone!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias Jaime por tus palabras, me han llegado al alma, de verdad. Gracias por dedicarnos tanto cariño y cuidarnos tanto. Gracias por parir éste blog que nos ha unido mucho más buscando junto a ti tus hojas perdidas....algún día las encontraremos??
Muchos besitos y gracias por tu mensaje del día 2...me encanta!! jajaja...es cómo el turrón en Navidad, un clásico!! jajaja me hace mucha ilusión recibirlo.
Besitos y cuídate. De nuevo, gracias.
Nuki

Anónimo dijo...

Sigo quedándome sin palabras cada vez que leo las dedicatorias en nuestros cumples!!!! Es que no se te escapa nada!!!
Un beso enorme y feliz cumple, guapa!!!
Aure

Anónimo dijo...

KONE!!! CUMPLEAÑOS FELIZ GUAPISIMA!!!
A VER SI NOS VEMOS PRONTO!!

AURE!!!
YO... NO DIGO NADA... PERO... Cuando son las fiestas d massamagrell?? jaja

Besos mil!
Merx.

Anónimo dijo...

Hola Merx!!!! Pues aun quedan un poco para las fiestas de Massama, aunque tú pon un día y nosotros montamos una enseguida, jejejejeje...

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